Por Joaquín Benavides Rodríguez*
En su importante intervención en la Mesa Redonda del pasado 25 de septiembre, la Presidenta
del Banco Central refiriéndose a los “requisitos del banco hacia los clientes”
planteo dos de ellos que son relevantes, en mi opinión:
·
El banco toma en cuenta variables como: el
propósito de una cuenta de cliente o relación; el nivel de activos a depositar
por el cliente (habitual u ocasional) o la dimensión de las transacciones realizadas,
así como la regularidad o duración de la relación comercial.
·
Se solicitan declaraciones de origen y destino
de los fondos a los clientes que sobrepasen los umbrales de 10 000 CUC o su
equivalente en CUP en caso de personas jurídicas y personas naturales, y 30 000
CUP para las personas naturales. En el caso de las personas jurídicas se
especifican 50 000 CUP.
Por varias razones, no siempre reconocidas públicamente, hay un enorme
excedente de circulante monetario en la población tanto en CUC como en CUP. Es
una de las grandes distorsiones que tiene la economía, que crea presiones de
todo tipo y acerca de las cuales no se toman medidas aun, para resolverlas.
En un simple calculo que pudiera
considerarse de “bodeguero” pero fácilmente demostrable, al País ingresan solo
por vía de las remesas no menos de 2000 millones de dólares por año. Para
simplificar, serian no menos de 2000 mil millones de CUC, equivalentes al
cambio de CADECA a 48 mil millones de CUPesos en un año.
Ese dinero entrando en circulación
en un solo año, equivale a varias veces el incremento salarial que se acaba de
realizar al sector presupuestado de la economía y es el origen y causa
principal de la inflación.
Los cálculos que se han realizado
y publicado por economistas cubanos y publicaciones extranjeras sobre el monto
de remesas anuales recibidas por las más diversas vías por cubanos residentes
en el País, oscilan en cada uno de los últimos cinco años, entre 3200 y 2000
millones de dólares por año, unos años más y otros menos, pero nunca menos de
2000 millones de dólares por año.
Sobre estas bases, es muy
probable que en los últimos cinco años hayan ingresado al País remesas por un
total de 10000 millones de dólares. Llevados a la tasa de 1 dólar igual a 1
CUC, han ingresado 10000 millones de CUC. Aplicando una tasa de 1 CUC igual a
24 CUP, el monto ingresado asciende a 240 mil millones de pesos.
En esos cinco años, el PIB
producido por la economía ascendió a 456033 Millones de pesos (1), siendo en el
2018 que el PIB a precios corrientes
ascendió a 100023 millones de pesos(1). Las remesas ingresadas en cinco años, según el cálculo estimado representan más del
50% del PIB producido en el quinquenio y 2,4 veces más que el PIB del 2018.
Claro que ese enorme monto de
recursos monetarios no está uniformemente distribuido. Hay una mayoría de la
población que carece de los recursos suficientes para adquirir lo necesario para
mantener debidamente a su familia y una minoría con exceso de recursos
monetarios ociosos, que no los puede invertir legalmente porque la legislación
no se lo permite y opta por acumularlos esperando una legislación que no llega.
Asumiendo con criterio amplio, que el 50 % de
ese monto ingresado al País proveniente de las remesas haya sido gastado en
compras por la población más necesitada en las Tiendas recaudadoras de divisas
o invertida por Trabajadores por Cuenta Propia en pequeños negocios o el sector
inmobiliario, quedarían de lo ingresado por remesas en cinco años según un cálculo
estimado que hago, por lo menos 5 mil millones de CUC en circulación, que
llevado a CUP serian 125 mil millones de pesos, un 25% superior al PIB
alcanzado en el 2018. No incluyo en este cálculo, para hacerlo más sencillo y
comprensible, las remesas recibidas antes del 2014 ni los ingresos recibidos en
divisas por la población que alquila habitaciones para el turismo, ni lo que
reciben en CUC por sus servicios a turistas los Trabajadores por Cuenta Propia
en especial en la red comercial en la que han invertido.
Esa es la causa principal, en mi modesta
opinión, de la inflación que padece la economía, generadora imparable de
ofertas con supuestos altos precios, sobornos incontrolables y fuente de
obtención de medios de vida sin necesidad de trabajar en algo útil, para un estimado (que es mío) de 2 millones de
personas en edad laboral.
La misión de la banca cubana no
puede ser solo captar los recursos monetarios temporalmente libres de las
instituciones de propiedad estatal, sino captar los de toda la economía. Y todo
parece indicar que los recursos monetarios en manos de una parte de la
población, que pueden ser utilizados como capital de inversión en la economía
nacional, están solo presionando sobre el consumo, sin producir y sin generar
riquezas para el País.
Pienso yo que poner límites de 10
mil CUC o 50 mil CUP para depósitos bancarios de futuros clientes, que en la
actualidad, entre ellos deben estar
haciendo transacciones ¨horizontales¨, sin pasar por banco alguno, de cientos
de miles de CUC y entre todos acumulan recursos monetarios, capitalizables, de
no menos de 5 mil millones de CUC, no tiene mucho sentido económico. Quizás no
habría que estar preguntando demasiado por el origen de los fondos, y solo
exigir la firma de una declaración jurada donde se responsabilice por el
carácter licito, sobre todo para cubrirse el banco de que no lo utilicen para
lavado de dinero del exterior. A partir de eso facilitar la apertura de cuentas
en las dos monedas, sin más restricciones cuantitativas. E incluso, podría ser
beneficioso bonificar cuentas bancarias que mantengan un monto importante sin
extraer durante un periodo.
Por supuesto que la verdadera
solución, la que permitirá poner en
función del desarrollo del País, toda esa enorme reserva de dinero, que se ha
acumulado en manos privadas, sin utilización
productiva actualmente, será aprobar la legislación para las PYMES. Eso sí permitiría
al banco situarse en el centro de las operaciones financieras de esas empresas
privadas y asegurar como ocurre en todas partes, el control financiero de las
mismas, pues también es mi opinión que no debe ser el Ministerio de Finanzas
quien se encargue del control financiero de las empresas privadas.
En resumen, considero, que una
tarea impostergable para nuestro sistema bancario, es no descansar hasta que la
mayoría del dinero líquido del País, que incluye inexcusablemente el de la
empresa privada y de la población, se encuentre depositado en cuentas bancarias
y a partir de ello que asuma las funciones de financiar directamente o
participar junto con la banca extranjera en la financiación de las inversiones
para el desarrollo. Para que haya desarrollo en el País, la Banca Nacional no
puede ser subdesarrollada. Sera necesario que opere con la misma eficiencia y
nivel de equipamiento tecnológico con que los bancos operan en cualquier parte
del mundo. El dinero para ponerse al
nivel de la banca mundial en capacidad de servicio y profesionalidad tiene que
salir de lo que cobra por sus servicios y de una parte pequeña de los intereses
que cobra por sus préstamos.
30/09/2019
(1). Anuario Estadístico 2018.
Cuentas Nacionales. ONE!
*Joaquín Benavides Rodríguez. Ocupó el cargo de Ministro- Presidente del Comité Estatal de Trabajo y Seguridad Social de Cuba (1980-1986). Fue Ministro de Gobierno y Presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Dirección de la Economía (1986-1991). Entre 1991 y 2003 ocupó el cargo de Viceministro de Economía del Ministerio de Transporte