La recién concluida Feria Internacional de Turismo (FITCuba 2018) marcó récord de participación (3 000 participantes de 62 naciones) y hasta el pasado 18 de mayo ya se contabilizaron en la Isla dos millones de visitantes internacionales. Las cifras son prometedoras, pero no son casualidad. Hacer de Cuba un destino atractivo, seguro y de confort para sus visitantes, lograr que el sector turístico sea rentable y a su vez aporte al desarrollo del país conlleva aunar esfuerzos.
Muchas entidades, instituciones y personas trabajan de conjunto para mantener sobre el andén a la llamada locomotora de la economía. El interés colectivo ha logrado promover los encadenamientos productivos, uno de los objetos del Plan Nacional de Desarrollo hasta el 2030.Aun cuando es prematuro hablar de grandes resultados, hoy se logran vislumbrar ejemplos concretos en el sector, que han permitido además mejorar la eficiencia, eficacia y competitividad de la economía con altos estándares de calidad.
EXPERIENCIAS EN EL DESTINO VILLA CLARA
Durante mucho tiempo los proveedores de Villa Clara se prepararon para dar respuesta a la demanda del turismo en este destino, asegura Regla Dayamí Armenteros, delegada del Ministerio del Turismo (Mintur) en el territorio.
«Muchas de las empresas de la provincia son hoy suministradoras de las cadenas hoteleras aquí presentes y de muchos otros hoteles en el país. El lácteo de Villa Clara, la fábrica de conservas y la embotelladora de Agua Amaro así como la Empresa Provincial de Confecciones y Calzado Calconf están dando respuesta a la demanda y contribuyendo a la sustitución de importaciones», agrega la Delegada del Mintur.
En la provincia, que cuenta actualmente con más de 35 hoteles, ocho bases de campismo y 533 hostales de alta calidad, se ha logrado una comunicación directa entre los proveedores y sus clientes, lo que asegura una relación favorable y de respeto entre ambas partes. Así lo confirma Fidel Rodríguez Tiel, jefe del equipo de venta de la delegación de Suchel Camacho S.A en Villa Clara. Ellos son los encargados de suministrar los materiales de insumo de aseo personal para todas las cadenas de hoteles.
«Los productos los ofertamos en diferentes formatos. Se puede encontrar champú, acondicionador, gel de baño, crema para el cuerpo, kit dental y kit de afeitar, entre otras ofertas. Los clientes hacen los pedidos en nuestras delegaciones o directamente en la sucursal de La Habana. Una vez concluido el contrato garantizamos además la personalización de los productos. La entrega se hace hasta el hotel o el lugar donde se solicitó la mercancía», explica Rodríguez Tiel.
En el 2017 Suchel Camacho S.A cerró con ventas de 6,9 millones de CUC y para 2018 se espera superar lo planificado con un monto estimado de 8 millones de CUC. Sus producciones aumentan con la demanda y sus objetivos radican en crecer junto al turismo.
«Suchel Camacho S.A se propone avanzar proporcionalmente al desarrollo turístico. Vamos a la par tanto en la producción como en el suministro, y la entrega de nuestros productos a los hoteles. Como empresa nacional pretendemos garantizar los insumos hoteleros con la calidad que demandan los clientes actuales y potenciales, en función de los estándares de las diferentes categorías hoteleras reconocidas. Así mismo buscamos incursionar en nichos de mercado relacionados a líneas profesionales como los Spa y los cruceros que toquen puerto cubano», agrega el jefe del equipo de venta de la delegación de Suchel Camacho S.A en Villa Clara.
Como líder del mercado en este tipo de surtidos, esta empresa cubana también trabaja en la presentación de nuevos productos que saldrán próximamente al mercado y estarán a la venta para todos los clientes. Suchel Camacho S.A que se une a las proyecciones del sector turístico hasta 2030 está presente hoy en todas las redes hoteleras del país y participa con productos de perfumería, higiene y aseo personal, tanto dentro como fuera de las cadenas hoteleras y en las tiendas pertenecientes a Caracol, la cadena Caribe y Cimex.
FRUTAS ENDÉMICAS PARA EL TURISMO
Variedad, estabilidad y grandes volúmenes de productos se necesitan para cubrir las demandas del sector del turismo. Numerosos renglones son indispensables para su desempeño y uno que destaca es la alimentación. La empresa de Frutas Selectas es la principal encargada de comercializar productos agropecuarios. En Villa Clara, su unidad empresarial de base (UEB) comercializa alrededor de 150 productos, entre ellos frutas, vegetales y viandas y recientemente, los industrializados y la miel que produce la empresa Apisun.
«Ofertamos productos agropecuarios principalmente, pero ya tenemos contratos con nuevas formas productivas y se están vendiendo pastas de tomate, pulpa de fruta, mermeladas y condimentos. Proveemos a los hoteles de la provincia y también a los arrendatarios de hostales», manifiesta Yuneidis Espinosa Manso, técnico en gestión comercial de esta UEB.
explica Espinosa Manso, la demanda se conoce con un año de antelación y en dependencia del pedido se hacen los contratos con las fuerzas productivas. Al ser productos por estaciones, los granos, la papa y algunos vegetales se guardan en frigoríficos para conservarlos durante todo el año. Así sucede, por ejemplo, con la col, la remolacha y la zanahoria.
«Tenemos productores que solo siembran la col del año o la guayaba. A ellos les presentamos los pedidos, llegamos a un acuerdo y si ese productor no puede cubrirlo todo, entonces buscamos otros. Si no lo encontramos en la provincia lo hacemos a nivel nacional. De aquí igualmente llevamos productos a Sancti Spíritus y Holguín», asegura Espinosa Manso.
Generalmente los visitantes vienen buscando las frutas endémicas de Cuba. Según la estación, pueden encontrar guayaba, mango, plátano fruta y otras propuestas. Pero los villaclareños tienen la suerte de contar con las montañas del Escambray, es por eso que ahora pretenden producir e insertar en el mercado variedades de escasa presencia.
«La carambola, el níspero, el maracuyá y otros frutos que generalmente no se conocen están ahora dentro de nuestros productos. Estamos haciendo asociaciones con los productores de las montañas para que se especialicen en la siembra de esas frutas. Según los estudios de aceptación, a los visitantes les gustan, por eso estamos trabajando también con proveedores de Cienfuegos, Santiago de Cuba y La Habana. En esta última provincia tenemos productores que se especializan en fresas, una fruta que no es propia de nuestro país, pero que es bien aceptada y nos ayuda a sustituir importaciones», afirma Espinosa Manso.
Desde la experiencia de esta UEB, alcanzar una relación que vincule productos, empresa y cliente ha permitido no solo aumentar la comercialización de la empresa, sino también que los productores se sientan estimulados y los clientes satisfechos ante la variedad de productos que pueden encontrar cuando visitan los hoteles del país.
DULCES Y RONES DESDE EL CENTRO DE LA ISLA
Las mermeladas, los trozos de frutabomba en almíbar, los cascos de guayaba o el dulce de coco son postres que sobre todo disfrutan mucho los europeos. Estos dulces típicos de Cuba se encuentran hoy en las mesas buffet y tienen una gran demanda también por su calidad.
Humberto Suárez Marrero, gestor comercial de la Empresa de Conservas de Vegetales Los Atrevidos, de la provincia de Villa Clara, asegura que a los chef, por ejemplo, le gustan mucho sus productos porque son naturales. Esta UEB que radica en el centro del país pertenece a la Empresa de Conservas Nacional. Actualmente cuentan con cuatro fábricas productivas que suministran al turismo y las cadenas de tiendas en CUP y CUC.
«Los cinco grupos de productos que se comercializan en formato grande y pequeño incluyen pasta de tomate, dulces en almíbar, mayonesas y salsas, vegetales marinados y especias. El abastecimiento fluye en dependencia de las temporadas altas y bajas, y se realiza a través de la Comercializadora ITH S.A o A.TComercial S.A, perteneciente al grupo de turismo Gaviota S.A, encargadas de vender directamente a los hoteles. Hasta el momento no hemos tenido problemas con la demanda. Hay productos que varían en dependencia del año pero siempre se cumple la entrega con las diferentes entidades», agrega Suárez Marrero.
Siropes para helados y caramelos, el azúcar en sus diferentes formatos y algunos rones y licores típicos de Cuba están presentes también en los hoteles gracias a la Empresa de Ingeniería y Servicios Técnicos Azucareros Tecnoazúcar, del Grupo Azucarero Azcuba.
Con una gama de más de 167 productos en sus diferentes formatos, Tecnoazúcar provee a todos los hoteles del cayerío norte, la red hotelera y extrahotelera de la provincia y también se extiende a todo el país.
«Presentamos al mercado los rones Mulata y Santero, además del azúcar en mini dosis, bolsas de un kilo y de 50 kilogramos. También tenemos el azúcar Mulata, un producto que se solicitó por el Mintur y que en este momento está en formato de un kilogramo y se está llevando a todas las instalaciones hoteleras», explica Liván Pérez Rodríguez, jefe comercial de Tecnoazúcar Villa Clara.
Como comercializadores de toda la producción del grupo azucarero Azcuba a nivel nacional, actualmente Tecnoazúcar tieneun crecimiento significativo de más de un 12 % anual. A esto hay que agregar la nueva imagen de alguno de sus productos que han sido muy bien acogidos en el mercado. Hoy tienen una presencia significativa en los hoteles y una mayor solicitud de demanda con la que han superado todos los pronósticos.
«Asegurar la producción y satisfacer esa demanda es fundamental para continuar en crecimiento. Llevábamos mucho tiempo en el mercado con la misma imagen y decidimos que para alcanzar una mayor aceptación y presencia era necesario renovarla. Estamos hablando de Santero, Mulatay otros rones y licores que producimos. Competimos en precio y calidad y ahora este cambio de visualidad renueva nuestros productos y nos acompaña para alcanzar una mayor competencia»,agrega Pérez Rodríguez.
Cumpliendo con la premisa de que para el país es un imperativo sustituir importaciones, el Jefe Comercial de Tecnoazúcar en Villa Clara comenta que para ellos es muy importante ser uno de los principales suministradores a nivel nacional. Hoy, agrega, se preparan para ofertar un producto de calidad que sea efectivo en el mercado y que permita al Ministerio del Turismo no tener que importar ninguna de estas mercancías.
GARANTIZAR LA PRESENCIA
El vestuario y la presentación del personal de trabajo en cualquier espacio dice mucho de la calidad de la entidad. En el sector turístico garantizar el porte y aspecto de los trabajadores es un asunto que tienen muy en cuenta las cadenas hoteleras.
En el centro de la Isla esta responsabilidad es de la empresa provincial de confecciones y calzado Calconf perteneciente al grupo empresarial de Industrias y Artesanías (Viclar) del Consejo de Administración Provincial de Villa Clara. En esta entidad se producen y comercializan confecciones textiles, calzados y otras creaciones derivadas, además de brindar servicios de bordados y serigrafías.
Ana Iris Paneque, directora de Producción y comercial de Calconf asegura que sus principales producciones son para el sector del turismo. Entre los más de 15 productos se encuentran uniformes de presencia para todo el personal del hotel, ropa de trabajo para los cocineros y custodios, sábanas, fundas, sobrecamas, gorros, guantes, overoles de mangas largas y cortas, y otros atuendos para camareras, mantelería, delantales, servilletas; todos personalizados.
«En los contratos, que pueden ser de un año a otro, se solicita la cantidad de confecciones. Si es de inmediato y lo podemos solucionar lo hacemos, pero normalmente solicitamos con antelación el tejido y los trabajamos. Siempre estamos en busca de nuevas soluciones, por ejemplo, si hay diseños que no están en nuestra cartera nosotros también los hacemos. Tenemos variedad de clientes y nos mantenemos todo el tiempo en contacto con ellos a través de correo electrónico», asegura Ana Iris Paneque.
La empresa, que está en perfeccionamiento, tiene actualmente siete UEB donde se pueden realizar alrededor de 3 000 uniformes mensuales. Gracias a este nivel productivo abastecen a todas las cadenas hoteleras de la provincia y también a otras en Cayo Coco, en la provincia de Ciego de Ávila. Entre los nuevos diseños que promocionan se encuentra la guayabera tradicional, una pieza que resulta muy atractiva para los que visitan la tienda taller minorista que radica en la ciudad.
«El turismo es un sector en constante crecimiento y para nosotros es importante ser reconocidos como una empresa de carácter provincial que realiza producciones a otras partes del país. Con este trabajo damos a conocer el avance de Villa Clara en el sector de confecciones, que es poco conocido. Así mismo, Calconf facilita la compra de estos uniformes dentro del país y ayuda a la provincia y al país en la sustitución de importaciones», comenta la Directora de Producción y comercial de esta empresa.
TRABAJAR PARA IMPORTAR MENOS
«El encadenamiento ha sido el mejor aporte que ha logrado la provincia. Potenciar a Villa Clara con diversos destinos turísticos no tiene que ver solo con la agricultura o con el trabajo de cada uno de los proveedores, tiene que ver también con participar desde la comunidad y consolidar el desarrollo local para que este después se multiplique», asegura Regla Dayamí Armenteros, delegada del Ministerio del Turismo en el territorio.
Acercar las economías locales a las nacionales, generar empleos, utilizar las capacidades industriales de la mejor manera y contribuir desde la base a una mejor gestión empresarial, son algunos de los resultados que se vislumbran hoy en la provincia de Villa Clara. El sector del turismo crece en este polo y con él la localidad.
Consolidar estas experiencias a nivel nacional dependerá de un entrelazamiento entre todas las partes. Las tan necesitadas cadenas productivas dependen de que estas actividades se logren al ciento por ciento. Potenciar valores hacia el interior de la economía cubana implica planificarse mejor, conocer las potencialidades de cada cual, innovar y producir, adquirir una preparación integral y trabajar para alcanzar la calidad máxima.
El turismo como uno de los sectores más dinámicos avanza, y estos son algunos ejemplos de cómo se trabaja. Reducir la dependencia importadora y poco a poco equilibrar la economía cubana con productos nacionales serán resultados que dependerán del logro de los encadenamientos productivos.
