"La edificación de la nueva sociedad en el orden económico es también un trayecto hacia lo ignoto". RCR
Fidel
lunes, 14 de abril de 2025
Impagos que cortaron la leche. Comentario HHC
El Banco con su absurdo de dar créditos, pero no para pagar deudas de años anteriores, si para eso principalmente se pide para pagar deudas atrasadas en primera instancia, no las recientes.
El MINAG , el ministerio que más trabajadores emplea en el país, que tiene delegaciones por todo el país, que tiene el Acopio, etc., no dan soluciones a estos problemas. Y esto es una muestra, se puede inferir que puede ser generalizado.
Mientras el Ministerio de Finanzas tiene superávit en su ejecución presupuestal, pero se afecta la producción de leche y vaya ud a saber de cuántos productos más. Todo un absurdo económico y social.
Los diputados en la Asamblea Nacional, con Comisiones y más Comisiones y nada exigen contra estas incongruencias.
En mis tiempos de estudiante de economía, pensaba que en el Socialismo como los intereses son comunes, pues era una ventaja sustancial sobre el capitalismo, y eso permitiría resolver todas las trabas, porque el interés es colectivo. Y no que, en el capitalismo con intereses individuales contrapuestos, llegar a acuerdos y consensos sería más dilatado o no se darían. Parece que la puesta en escena de nuestro Socialismo centralizado no funciona adecuadamente, y no hay por otra parte legislación que pueda regir el funcionamiento en detalle de toda una economía, y además, al ritmo de la vida cambiante.
Este artículo, es un reflejo palpable, del no funcionamiento cuando no se piensa integralmente las soluciones. Me llama la atención que el BNC y el MINAG estén ajenos a esto, tal parece que la economía y su mercado natural, lo ha tomado por asalto la Burocracia en nuestro país, al menos en la producción de alimentos. ¿ Y el Consejo de Ministros analizará estos temas?.
Felicitar al periódico Trabajadores y al periodista por
sacar estos problemas, que de seguro no son únicos y particulares de una región,
que son la punta del iceberg y que hay que
modificar con urgencia.
La apuesta de Cuba por la inteligencia artificial para impulsar la economía: ¿Solución real o desafío tecnológico? (+ Video) ( Transcripción)
Imagen ilustrativa. Foto: Royalty-free / Gettyimages.ru
Transcripción del programa Cuadrando la Caja, 6 de abril de 2025
Dra. C. Marxlenin Pérez: Hola, ¿qué tal? Qué bueno volverle a saludar, Cuadrando la Caja. Una propuesta televisiva para debatir, cuestionar y llegar a consensos desde el socialismo cubano.
Soy Marxlenin Pérez y le doy la bienvenida a este cuadre diferente, muy diferente, porque hoy vamos a conversar sobre inteligencia artificial y economía en Cuba, y por eso le poníamos un título un poco provocativo a nuestro programa: Economía 4.0: ¿artificial o inteligente? Pues, si le cuadra el tema, acompáñenos.
Y para conversar sobre inteligencia artificial y economía en nuestro país, les doy la bienvenida por primera vez en nuestro estudio a tres integrantes que son expertos en este tema. Me refiero a la profesora titular, doctora en Ciencias Suilan Estévez, quien es la jefa del Departamento de Inteligencia Artificial y Sistemas Computacionales de la Universidad de La Habana. Bienvenida.
Dra. C. Suilan Estévez Velarde: Muchas gracias por la invitación.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Con nosotros, además, está el ingeniero y doctor en Ciencias Alain Garófalo, director de productos de la empresa Avangenio. Bienvenido.
Dr. C. Alain A. Garófalo Hernández: Gracias.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Y Rubén, que está haciendo su doctorado, es el más joven, pero ya es un experto. Un especialista que lleva años trabajando la inteligencia artificial. Él es el ingeniero Rubén Sánchez, que también integra esta familia de Cuadrando la Caja.
Ing. Rubén Sánchez Rivero: Un placer.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Pues, a ustedes tres les doy las gracias por aceptar la invitación. Los invito entonces a que veamos este material para cuadrar la caja.
Fragmento del Encuentro de Díaz-Canel con participantes en el Coloquio Patria.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Muy interesante comenzar con este material donde nuestro presidente y primer secretario, Díaz-Canel, está abordando el tema de la inteligencia artificial en el recién concluido Coloquio Patria, porque nos sirve como pie, como introducción, porque está poniendo sobre la mesa ya algunos componentes para el análisis. Aunque en nuestro programa vamos a tratar de que ese análisis tenga un enfoque sobre todo económico.
Profe, para comenzar: ¿qué es la IA?, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de inteligencia artificial?
Dra. C. Suilan Estévez Velarde: Aunque a veces se utiliza mal el término, refiriéndose a modelos específicos, en general la inteligencia artificial es el campo de estudio de la computación donde se resuelven problemas muy complejos que usualmente requieren inteligencia humana. Esto no quiere decir que las computadoras lo resuelvan de forma inteligente; quiere decir que lo hacen de la forma en la que ellas puedan hacerlo, pero que parezca que el problema requiere inteligencia.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Eso, dicho simplemente. Entonces, hay una paradoja en el título de llamarle inteligencia artificial, porque usted nos está diciendo que parece que lo hace inteligente, pero no es que lo hagan de manera inteligente. Claro, porque me imagino que lo inteligente es una cualidad del ser humano, ¿no?, y no de un artefacto. ¿Cómo lo ves, Rubén?
Ing. Rubén Sánchez Rivero: No, a ver, lo que pasa es que primero hay que pensar en qué definimos como inteligencia también. Eso es un problema un poquito más complejo.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Ahí tendríamos una serie de programas para ver qué es inteligencia.
Ing. Rubén Sánchez Rivero: Filosófico incluso. Es importante también pensar en que la inteligencia artificial tiene un rango muy grande de espacio y de tareas en las que ocupa. Se habla de inteligencia artificial desde los motores basados en reglas, algoritmos que se programan para seguir un camino determinado, pero que se les indica por dónde caminar, ¿no? Hasta pasar por algoritmos que aprenden, como el aprendizaje automático, una rama que se llama aprendizaje automático y, hace ya menos tiempo, una rama que se llama aprendizaje profundo, que son algoritmos que son capaces ya no solo de aprender, sino de aprender patrones por sí solos. No a partir de unos datos determinados y un procesamiento grande, aprender sus propios patrones.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Cuando hablamos de datos, ¿nos estamos refiriendo a información? Información que se le da a esos algoritmos, a esos programas. ¿Son datos? Estoy tratando de conectarlo con esto que está pasando en las redes virtuales, de esa recopilación de datos que se vende luego para usarlo en esto. ¿Esos datos o están hablando de números?
Dra. C. Suilan Estévez Velarde: Los datos normalmente se consideran, o sea, formalmente hablando, información desconectada; son como piezas sueltas. Cuando hablamos de información, ya está más conectada de por sí, e incluso hay un nivel superior, que es cuando tú logras inferir conocimiento y entonces hablas de obtener conocimiento a partir de esos datos.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Bueno, vamos a ir poco a poco entonces armando este concepto de inteligencia artificial. Alain, a lo mejor tú me puedes ayudar más en el sentido de, para los que no somos expertos en el tema informático, cibernético.
Dr. C. Alain A. Garófalo Hernández: Yo creo que, siguiendo un poco lo que decía Rubén, la definición de inteligencia sería la primera cosa que deberíamos discutir, ¿no? Pero bueno, obviamente no es el objetivo de un programa como este.
Yo, si lo voy a simplificar, diría que hay una cantidad grande de tareas relacionadas con la actividad humana, de carácter económico, en la que hace falta conocimiento. Y la inteligencia artificial, al menos la que está más de moda, la que estamos usando todos ahora desde hace algunos meses, diría yo, sustituye o complementa lo humano en ese tipo de actividad. Y en ese sentido creo que no corremos demasiado riesgos diciendo que es inteligencia, porque hace cosas que se comparan con las cosas que haríamos nosotros, los humanos. Entonces, a mí me parece que estas herramientas que son capaces de complementarnos de esa manera que nos están complementando hoy, son herramientas de inteligencia artificial.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Ahora esas herramientas tienen tipos. Yo puedo… Suilan, me decías: ¿no se trata de tipos de IA? ¿Hay tipos de IA o cómo sería la pregunta? ¿Dónde se desarrollan estas inteligencias artificiales normalmente en el mundo?
Dra. C. Suilan Estévez Velarde: Es un campo de estudio, por lo tanto, hay varias aristas distintas en este campo de estudio. Cada una de ellas, pues, para muchísimas cosas se utiliza. Hay un campo de estudio que empieza por los problemas, que se llama “búsquedas”, que es encontrar una solución a un problema: existe una solución al problema, que, por ejemplo, se utiliza para jugar al ajedrez, es uno de los más conocidos. Hay otros, por ejemplo, que se utilizan en optimización, cuando yo quiero encontrar la mejor solución a un problema particular.
Muchísimos se utilizan en logística, a la hora de que tú tienes camiones, envíos que hacer, inventarios en almacenes, pues en este caso se utiliza muchísimo estas ramas. Por otro lado, tenemos lo que se le llama conocimiento experto, que muchas veces yo tengo un conocimiento del problema, soy un experto y quiero añadirle ese conocimiento a una máquina a la hora de que me ayude a resolver un problema. Y, por último, tenemos que yo no sé cómo resolver este problema, pero soy muy bueno, por ejemplo… los seres humanos somos muy buenos diciendo si en una foto aparece una persona. Yo no sé cómo yo sé, como persona, que ahí hay una persona o no. Pero lo que sí es verdad: si está de perfil, tiene un solo ojo, entonces no son los ojos, no es la boca, pero sí es verdad que yo le puedo dar muchísimos datos de personas y no personas, y entonces es donde aquí aprenden estos algoritmos y deciden: “bueno, aquí sí, aquí no”, y en hacer muy buenos similares a como somos los seres humanos.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Ahora que habla de fotos, enseguida pienso en algunas aristas de tu trabajo de reconocimiento facial y demás. Eso es una de las aplicaciones que tiene la IA.
Ing. Rubén Sánchez Rivero: Sí, eso se llama en específico —o en inglés— Computer Vision, pero en español se le llama visión artificial. Es tratar de entender que las computadoras puedan entender las imágenes, puedan, como decía la profe, generar conocimiento a partir de imágenes o videos.
Dra. C. Marxlenin Pérez: ¿Cómo nosotros conectamos esto —que me queda todavía un poco más teórico—? ¿Cómo conectamos esta inteligencia artificial con la cosa económica, con el campo ya de la economía, de la productividad, de la industria? ¿Qué relación tiene la inteligencia artificial y por qué podemos, en un programa como Cuadrando la Caja, abordarla desde nuestra emisión? ¿Cómo conectamos IA con economía?
Dr. C. Alain A. Garófalo Hernández: Yo creo que esa es una pregunta que tiene una respuesta de algunas horas, ¿no? Y, bueno, espero que aquí los otros panelistas…
Dra. C. Marxlenin Pérez: Nos quedan como 30 minutos para abordar la pregunta.
Dr. C. Alain A. Garófalo Hernández: A mí la respuesta más simple, que me parece razonable ahora, es que, como estas herramientas informáticas tienen la capacidad realmente demostrada de mejorar la calidad de lo que nosotros hacemos o de mejorar nuestra productividad, definitivamente esas son dos cosas que nosotros queremos cuando estamos haciendo cualquier actividad. Sobre todo, las actividades de carácter comercial, las actividades por las cuales vamos a tener un intercambio mercantil. Si tienen más calidad, probablemente seamos más competitivos; si hacemos más de esas actividades en menos tiempo, probablemente también seamos más competitivos porque tendremos mejor eficiencia. Entonces, en calidad y en eficiencia es donde yo creo que se conecta muy bien la inteligencia artificial de cualquier tipo, y ahora más recientemente la generativa, que es la que la profe estaba mencionando.
Dra. C. Marxlenin Pérez: ¿Qué IA generativa es la que está de moda ahora? Es la que se usa normalmente. Estamos viendo cómo en los videos de las redes virtuales están siendo, vamos a decir, que promocionadas de manera gratuita, además. ¿Es esta IA generativa? La que es capaz de que uno le da cierta información —y estoy pensando en ChatGPT, en DeepSeek, que es la inteligencia china que podemos usar libremente desde nuestro país, además que no tenemos bloqueo como con otras que sí están restringidas en Cuba por el bloqueo—. ¿Esa es la generativa? ¿Qué peculiaridad tiene, cuál es?
Dra. C. Suilan Estévez Velarde: Que genera información.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Que genera información de manera fácil para un usuario que no es experto, además.
Dra. C. Suilan Estévez Velarde: Exacto. Puede ser imagen, texto…
Ing. Rubén Sánchez Rivero: Exacto. No solo estamos usando IA generativa, estamos usando un caso específico de IA generativa. O sea, la inteligencia artificial generativa es mucho más vieja que los modelos grandes de lenguajes, que son los modelos grandes de visión. Y la IA generativa para imágenes es muy anterior a esto. Desde hace mucho tiempo se ha ido trabajando. Por ejemplo, generar —en el caso, por ejemplo, de los rostros— un rostro de frente cuando solo tienes un rostro de lado, es uno de los casos que se usa en videovigilancia y para trabajar y detectar mejores cosas. La inteligencia artificial generativa es aquella que permite generar nueva información.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Como el nombre lo indica, qué bueno que dices lo de viejo o nuevo, porque eso me ayuda a recordar que es precisamente el profesor Luciano, de la Universidad de La Habana, de la Facultad de Matemática y Computación, uno de los referentes que desde hace muchos años —estamos hablando de la década del 60— está hablando de inteligencia artificial en Cuba. Y creo que nos debemos permitir, aunque sea brevemente, referirnos a eso, a cuál ha sido la labor de Cuba en la inteligencia artificial. Porque si bien está de moda ahora, pues en Cuba se ha venido abordando el tema desde hace algunos años ya.
Dra. C. Suilan Estévez Velarde: En nosotros, como decía, el primer artículo lo escribe el profesor Luciano en la revista Pensamiento Crítico, allá por el 68 o 69, que es un momento bastante inicial, incluido en el mundo de la inteligencia artificial. Siempre tenemos algunos años... En aquel momento no había internet, pero desde ese momento ya se empiezan a hacer trabajos. Y de hecho, hoy en la actualidad, fundamentalmente en la academia, tenemos mucho desarrollo competitivo a nivel internacional, con publicaciones de primer nivel de inteligencia artificial, tanto teórica como aplicada en distintos dominios.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Es decir, que nosotros estamos, a nivel mundial, bien posicionados desde el punto de vista teórico, pero creo que también desde el punto de vista práctico. Y me viro para acá, porque, bueno, Avangenio recientemente lanzó SocIA, que sobre eso quiero que hablemos en el segundo momento del programa. Pero por eso digo, también estamos competitivos desde el punto de vista práctico.
Dr. C. Alain A. Garófalo Hernández: Yo lo diría que nosotros estamos competitivos no porque tengamos tanta experiencia desarrollando aplicaciones de inteligencia artificial, al menos en las empresas, fuera de la academia y los centros de investigaciones, sino porque sí tenemos mucha experiencia haciendo software. Y Cuba tiene muy buena, una formación excelente de ingenieros y especialistas de software desde hace muchos años, y eso nos hace competitivos. Eso, por defecto, nos hace competitivos. Porque la capacidad de asimilar estas tecnologías, desde el punto de vista ingenieril, nosotros la tenemos perfectamente. Entonces, yo creo que, en efecto, sí. No creo que podamos decir que tenemos la misma... podamos compararnos como en el caso de la academia, concretamente en la ciencia vinculada a la inteligencia artificial. En eso sí el liderazgo está demostrado, por la historia y por todas las publicaciones. En este otro aspecto, yo diría que es más reciente y tiene que ver con una capacidad que tenemos de abordar esos temas desde el punto de vista ingenieril y de soluciones prácticas, por toda la otra experiencia que tenemos.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Claro, cuando me hablas de software, es verdad que hace rato que estamos hablando aquí nosotros de software en la UCI, e incluso un poquito hacia más atrás en el tiempo también. Pero, ¿todos los software tienen inteligencia o han tenido antes inteligencia artificial? ¿O es que lo nuevo que tiene este proceso ahora es el tipo de inteligencia artificial generativa que están teniendo? Porque lo que quisiera es marcar un punto, hay un punto de inflexión. Estamos en una cuarta revolución industrial, que tiene que ver con la inteligencia artificial, con la robótica. Que no es lo mismo, me decía Rubén, ¿no? ¿No es lo mismo inteligencia artificial que robótica?
Ing. Rubén Sánchez Rivero: No, la robótica es el campo específico de utilizar la inteligencia artificial en la interacción con la realidad, de manera mecánica. Es la diferencia entre robótica e inteligencia artificial. Sobre lo que preguntabas en específico del tema del software, aquí, no solo en la academia, en las empresas estatales —en varias empresas estatales— ha habido un desarrollo importante en aplicaciones que incluyen inteligencia artificial. Desde hace más de 20 años hay centros de investigación conectados, universidades conectadas con empresas estatales que han resuelto problemas de optimización, o sea, de optimización de rutas, han resuelto problemas de videovigilancia, resuelto problemas de seguridad nacional, varios tipos de problemas que se resuelven con inteligencia artificial. Porque, como decía la profe desde el principio, son problemas complejos, con soluciones que normalmente solo podría hacer un ser humano, y que esto acerca y hace más eficiente la solución del problema.
Dra. C. Marxlenin Pérez: ¿Será, por ejemplo, que la inteligencia artificial pudiera resolver el problema del transporte en Cuba? ¿O el problema de la industria pesada? Estoy hablando así al azar, preguntas que lanzo, que piensen por dónde van a estar las soluciones con inteligencia artificial en nuestra economía. Y seguimos Cuadrando la Caja.
¿Cuáles son entonces esas salidas hacia lo económico que tiene la IA, la inteligencia artificial? ¿Cómo la podemos usar a nuestro favor para dinamizar nuestra economía, que a fin de cuentas es lo que más necesitamos?
Dra. C. Suilan Estévez Velarde: A ver, la inteligencia artificial te brinda habilidades que tú no tienes. Por ejemplo, una de las habilidades, yo diría, más llamativas es predecir cosas que no han pasado. Tú tienes los datos del pasado y puedes predecir el futuro. Evidentemente, esto te da una ventaja. Decidir no utilizar inteligencia artificial es casi como ponerte una venda en los ojos, y estás en clara desventaja con el resto del mundo. Además, es una herramienta que, como mencionábamos ahorita, nos permite optimizar, o sea, con menos recursos poder hacer más cosas. Nos permite también aumentar la productividad. Se estima, en América Latina, que entre un 30 y un 40 % de productividad en muchas plazas de trabajo es lo que se logra mejorar incluyendo inteligencia artificial. Eso quiere decir que, incluso con menos cantidad, no solo de personas, sino que puedes dedicar a una persona a las cosas importantes y tienes asistentes. Por ejemplo, en el caso de estos modelos generativos que estábamos discutiendo, que te saben hacer la traducción a todos los idiomas, publicidad, redacción de documentos, transcribir audio... Pero, además, cosas como tener alguien con quien incluso discutir ideas: ¿estas son ideas buenas? ¿Novedosas? ¿No novedosas? Nosotros, en artículos científicos —que es de las cosas más novedosas, que no puede estar repetido en ninguna parte—, en español somos tres veces más rápidos los especialistas y, en inglés, somos diez veces más rápidos. Es una herramienta que prácticamente te permite mejorar en cualquier tarea que lleve este tipo de soporte.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Rubén.
Ing. Rubén Sánchez Rivero: En cierto sentido, también yo creo que democratiza mucho las soluciones y el trabajo. Si, por ejemplo, en el caso de la IA generativa de imágenes —esto es un poco polémico, pero en algún sentido a mí me gusta tratarlo—, si tú no sabes pintar, pero tienes una imaginación increíble, has encontrado a un tipo que, si tú le explicas lo que tú quieres pintar, lo puede pintar por ti, y lo puede pintar de una forma virtuosa, hasta cierto punto. ¿De qué forma has logrado, entonces, democratizar una habilidad que estaba en un espacio reducido de personas?
Dra. C. Marxlenin Pérez: Una élite, digamos.
Dra. C. Suilan Estévez Velarde: Incluso, yo diría más. No solo a la hora de habilidades concretas —que sí, estoy totalmente de acuerdo con él—, pero también, por ejemplo, a la hora de llegar a más personas. Las personas de la tercera edad no pueden pasar un curso de programación de un año. Incluso muchas personas que trabajan en la industria, un curso de un año para aprender a programar, para poderle dar una instrucción a una computadora... Hoy tienes que hablar, escribir un mensaje, grabarte un audio. Eso es algo que saben hacer prácticamente todas las personas. Llegas a más gente.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Ahora, eso está muy bonito así, pero ¿desde Cuba podemos usar eso con tanta facilidad como Rubén y Suilan nos están diciendo? Grabando un audio, utilizar IA... Decía hace un ratico que tenemos algunas que son accesibles desde nuestro país, pero estoy pensando en que tiene sus ventajas y sus desventajas en materia de soberanía, en materia de autonomía, de independencia. Y entonces eso lo conecto con SocIA, ¿no? Un poco que Alain me relacione SocIA con el tema de la autonomía, de la soberanía para Cuba, de tener nuestra propia herramienta con IA.
Dr. C. Alain A. Garófalo Hernández: Claro. Mira, yo creo que eso se puede dividir en dos partes. Es decir, el hecho de tener herramientas informáticas que utilicen inteligencia artificial para todas las cosas que ya se han estado diciendo, se puede separar, desde mi punto de vista, en dos partes: una que es —le voy a decir— la parte inteligente, el motor inteligente, que podría ser eso que hemos mencionado varias veces ya, que es el gran modelo de lenguaje —en el caso de SocIA estoy hablando ahora—, y otra es todo el andamiaje ingenieril de software que hace falta para que lo que yo quiero hacer como humano se lo pueda decir a ese motor inteligente. Y hay una interacción que normalmente es de varias iteraciones. Porque cuando yo quiero, no solo... cuando quiero una conversación, las iteraciones son más simples, digamos, ¿no? Yo le pregunto una cosa, ella me responde, y es una interacción sencilla —voy a decirlo de esta manera—, pero si lo que quiero que haga es: “Hazme el favor, revisa todos mis correos, mira a ver cuál es más importante y, por favor, haz rápidamente un draft”, es decir, prepárame una copia de una respuesta para ese correo, ya esas interacciones son un poco más complejas y llevan una iteración de ida y vuelta con el motor de búsqueda.
Entonces, la capacidad que tenemos nosotros es indudable de hacer todo el andamiaje ingenieril para resolver ese tipo de tareas complejas, dejando la inteligencia —el motor inteligente— fuera. ¿Y por qué digo dejándolo fuera? Porque la infraestructura para que se puedan ejecutar esos grandes modelos de lenguaje —que mientras más grandes, el modelo más inteligente es, voy haciendo una analogía que la profe después seguro me rectifica—, pero sin ser muy conflictivo, hay una tendencia que mientras más grande es, más capaz de hacer cosas diferentes. Eso lleva una infraestructura de hardware, de dispositivos que nosotros no tenemos. Los centros de datos nuestros en el país tienen potencial, incluso con capacidades disponibles para hacer cosas, pero la mayoría de ellos son centros de datos que son anteriores a la pandemia, son anteriores a 2020. Se han hecho, seguro, inversiones en algunos otros centros de datos posteriores, pero la tecnología en la que se sustentan estas cosas es una tecnología que no tiene comercialmente más de tres, cuatro años. Y si los centros de datos tuyos tienen cinco, entonces ya tú no tienes esas tecnologías como para correr estas soluciones. Pero se puede hacer esa división.
Yo puedo tener los datos, toda la información que es útil para mí, la puedo tener de mi lado y dejar solo del lado externo el motor inteligente. Y tengo que, entonces, encontrarme con proveedores de esos motores inteligentes que sean los mejores en el sentido de la protección de los datos y de otros temas que tienen que ver con la seguridad. Yo creo que eso es posible hacerlo. Entonces, por ese esquema, nosotros podemos quizás atacar una superficie de mejora de los procesos nuestros en cada una de las empresas que es significativa. Porque probablemente más del 80 % —aquí estoy siendo especulativo y es una licencia televisiva el ser especulativo sobre los números—, pero un porciento muy elevado, para no comprometerme con el número, de las cosas que hacemos no tienen grandes requisitos desde el punto de vista de protección de la información que usamos para lograrlas. Hay un porcentaje que sí lo tiene. En ese caso, entonces, no podríamos usar esta solución que divide en dos partes el problema y que deja la parte inteligente del lado de los proveedores extranjeros. Tendríamos que tener infraestructura para hacerlo. Yo creo que, por suerte, podemos hacerlo con infraestructuras relativamente pequeñas, porque no sería, en ese contexto, para darle servicios a toda la sociedad, a todos los cubanos de forma simultánea; sería para resolver problemas muy concretos, de información clasificada, que no queremos que se revele en ninguna parte y que son pocas personas las que necesitan. O sea, esas inversiones las tendremos que hacer, pero, por suerte, podrían ser más pequeñas.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Y cuando estamos hablando de pocas personas, ¿te estás refiriendo al sector empresarial?, ¿a qué específicamente?
Dr. C. Alain Abel Garófalo Hernández: Sí, y en el contexto de una empresa, incluso, estoy hablando de no todos los individuos; algunos empleados, algunos trabajadores tendrán que manipular información de ese tipo, algunas veces ni siquiera todo el tiempo. Y en ese contexto estarían accediendo a esa infraestructura, que puede ser más pequeña, simultáneamente.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Así de delicados son los datos que gratuitamente y, muchas veces, irresponsablemente nosotros solemos compartir desde nuestros perfiles de redes virtuales, y esos son datos que se venden todo el tiempo, se están comprando y vendiendo todo el tiempo por esas plataformas digitales, que son los grandes dueños de la información de este tipo en el mundo. ¿Creen ustedes, a partir de lo que decía Alain, que nuestro país —y lo veíamos en el video—, la importancia que tiene hoy montarse en el tren de la inteligencia artificial, un tren que va a pasar, y que va a pasar rápido, y algunos países se van a poder montar en él y otros van a quedar totalmente en el pasado... ¿Creen ustedes que es así?, y que, además, desde nuestro país, con todos nuestros recursos limitados, y que sabemos, con todas las condiciones difíciles económicas que estamos atravesando, ¿debemos invertir en inteligencia artificial?
Dra. C. Suilan Estévez Velarde: Yo creo que tenemos una oportunidad. Hay dos años de cambio que te está pasando, que no solo cambió para Cuba, esto acaba de cambiar para el mundo. La interfaz que había con cómo hablar con una computadora... nadie estaba listo para esto. Eso quiere decir que, además, hay mucha demanda de los especialistas, y hay muy pocos, y son muy caros. Están, prácticamente, las grandes tecnológicas quedándose con todo; las pequeñas empresas no tienen ni siquiera disposición —o sea, disponibilidad— de gente a la que contratar, y esto hace que tengamos una oportunidad, sobre todo si somos capaces de crear en todos nuestros productos el poquito de ella para poder aprovechar el personal calificado, que también tenemos que lograr hacer una gestión de ese talento para poderlo utilizar de la forma correcta. Entonces, tenemos que, a cada producto que hagamos, poner la parte de IA que sea y poder valorizar, ahora mismo, nuestros productos en el mercado internacional y posicionarnos en una competencia donde tenemos que aprovechar —repito— periodos de tiempo muy cortos.
Pero ahora mismo acabamos de levantarle la alfombra a todos; todos estamos en igualdad de condiciones. Se olvida el hecho de si estábamos más atrás, si teníamos más o teníamos menos. Acaban de cambiar las reglas del juego, hay una oportunidad que hay que aprovechar.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Rubén, ¿crees que debamos invertir?
Ing. Rubén Sánchez Rivero: Sí, por supuesto. Eso es innegable.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Bueno, cuando yo hablo de invertir, estoy hablando de nuestros recursos, que son pocos.
Ing. Rubén Sánchez Rivero: Que son pocos... ponerlos ahí, claro. A ver, ahí yo creo que hay varios problemas, ¿no? A mí me parece muy curioso, a partir de todo esto con las IAs generativas y todo este tema... ¿en dónde queda, por ejemplo, la empresa estatal cubana? No, porque estas interfaces, estos modelos grandes de lenguaje, están desplegados en servidores que normalmente son norteamericanos, que pasan por chinos también, pero bueno, que pasan la mayoría por las reglas del bloqueo, que además pasan la mayoría por las reglas de tener que pagarlos en dólares. O sea, ¿dónde queda la empresa cubana?, que, cuando tiene que —o sea, la empresa estatal— cuando tiene que tratar de insertarse en eso, no para hacer inteligencia artificial, para comprar pollo, pasa trabajo porque no tiene los dólares.
Entonces yo creo que hay que no solo pensar en invertir, sino pensar también en las regulaciones y en la manera en que la empresa estatal cubana pudiese acceder a eso; o sea, no solo para acceder por un intermediario —que es parte de las soluciones que se han encontrado para resolver ese problema—, sino para acceder también directamente hacia eso, no sé si en colaboración con gobiernos aliados que lo puedan hacer de una manera más eficiente, etcétera.
Y yo creo que también es importante que trabajemos en dos sentidos: uno, en la parte ingenieril —o sea, no podemos nunca olvidar la fuerza que tenemos calificada en académicos, en investigación básica, en investigación aplicada, en desarrollo experimental, en innovación y desarrollo—, que tenemos mucha experiencia en eso.
Entonces, si solo nos volvemos locos con el tema de la IA generativa y la IA generativa, y solo empezamos a hacer capas de ingeniería encima de estos modelos sin comprenderlos, sin hacerlo de manera responsable —en el sentido de cuándo utilizar; o sea, no darle con un martillo para sacar un tornillo... el tornillo se saca mejor con un destornillador—, es la idea.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Y uno de los problemas —porque hemos hablado de las bondades de la IA—, pero también tiene sus lados oscuros, ¿no?, como todas las cosas en la vida. Y uno de los problemas que pudiera tener es la de dejar disponible a trabajadores. ¿Eso es un prejuicio o es un hecho real? Los dejo para que vayan pensando en esto.
Y como nosotros podíamos haber hecho la décima con IA, pero no vamos a dejar disponible a nuestro Gurú, vamos a ver qué tiene que decirnos desde Jatibonico, para Cuadrando la Caja.
El Gurú de Jatibonico
Es la IA gran herramienta
en bien de la economía:
ayuda en la teoría,
en el balance, en la cuenta.
Suele cantar las cuarenta
a todo aquel que se va
con la de trapo y está
improvisando sapiencia.
Use bien su inteligencia:
no artificios, sino IA.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Y el Gurú nos decía: “Use bien su inteligencia”. Alain, ¿cómo usamos bien la inteligencia?
Dr. C. Alain Abel Garófalo Hernández: Bueno, yo iba a decir ahorita —pero hicimos el corte— que yo estoy de acuerdo con Rubén en que tenemos que pensar en cómo utilizar correctamente y cómo desarrollarnos con inteligencia humana esta tecnología. Lo que tenemos que hacer es hacerlo rápido. Yo creo que, además, el presidente convocaba eso en el video que pusimos al principio en el programa, y eso significa que vamos a tener que sacrificar algunas cosas en el sentido de las protecciones. Quiero decir, tenemos que arriesgar, porque yo creo que hay una gran cantidad de actividad que nosotros hacemos que podemos hacerla mejor y más rápido con inteligencia artificial. Y en las condiciones concretas que tenemos hoy, de las dinámicas demográficas diferentes —que pueden ser objeto de muchos programas— necesitamos que los recursos humanos que sí tenemos trabajando en las empresas lo puedan hacer mejor y más rápido. Porque donde quizás hacían falta cinco, ahora tenemos tres. Esos dos que nos faltan pueden ser trabajadores digitales, lo voy a llamar yo ahora. No es un término que inventé yo ni mucho menos, pero es un término bonito, y que pueden ayudar a que se pueda hacer la cantidad de trabajo que hace falta hacer.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Pero eso me da un conflicto, que era lo que decía antes de pasar al gurú. ¿Vamos a dejar disponibles a estos trabajadores o los vamos a reubicar, o les vamos a dar otras tareas? Eso es un conflicto ético, desde un punto de vista ético pero también desde el punto de vista económico, sin duda.
Dra. C. Suilan Estévez Velarde: Yo diría que, más que realmente estarle quitando el trabajo a los programadores, la IA está como mucho —que además no creo que sea nuestro caso, donde tenemos más bien menos que más—, nos está quitando el trabajo otra persona preparada con IA. O sea, la IA por sí sola no es capaz de resolver muchos de los problemas que tenemos. Lo que es capaz de hacer es que una persona que antes podía resolver tres problemas en el día, ahora resuelva diez. Y si esa persona puede resolver diez problemas, y si lo que tenemos hoy es que tenemos muchos problemas y no tenemos cómo resolverlos, puede ser una primera solución. De hecho, yo soy de la opinión de que tenemos, repito, la oportunidad de, incluso, como rama económica —porque esto es un campo pequeño y, a pesar de todas las cosas que estamos diciendo, infraestructura de poca inversión—, sobre todo la inversión es en talento humano.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Que en eso estamos invirtiendo.
Dra. C. Suilan Estévez Velarde: Desde hace mucho tiempo. Y tenemos muy buenas carreras y muy buena formación profesional. Entonces podemos aprovechar eso para incluir la inteligencia artificial en los productos. Hace falta que, repito, para salir al mercado internacional lo usemos. ¿Con qué? Con todo producto de software, por ejemplo, que estamos teniendo ahora mismo. Casi seguro es mejorable con inteligencia artificial. La medicina, que es uno de nuestros grandes renglones, es mejorable con inteligencia artificial. La industria farmacéutica también es mejorable con inteligencia artificial. Muchas de estas cosas se hacen en pequeña medida, pero es que se puede hacer muchísima más. Y además, con el cambio de los modelos de lenguaje, se abren las posibilidades al mundo y a cómo puede llegar a mucha gente en muchos lugares diferentes. Esa es una posibilidad que no siempre tenemos, porque ¿cómo un médico atiende en diez países diferentes? ¿Lo tengo que mandar a esos diez países? Incluso por cámara, ¿cuánto tiempo necesita él atender? Con un chatbot de este tipo, podemos estar hablando de que recibes al menos una primera atención médica. Entonces yo creo que, realmente, ahora mismo tenemos muchas opciones. No hay una sola, porque tenemos muchísimo software, como dice Alain, estamos haciendo, llevamos tiempo haciendo.
Entonces ese software es al que tenemos que incluirle, además, el fragmento de inteligencia artificial que necesita. No es que todo se haga con IA, es que: ¿dónde me mejora la inteligencia artificial? Ese pedacito es el que nosotros necesitamos, y ahí sí podemos marcar una diferencia.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Que la IA no es magia, ¿no decíamos ahorita? No es mágica tampoco.
Ing. Rubén Sánchez Rivero: Claro, no. Y además, o sea, también no solo empezar a hacer más, también hay que empezar a utilizar más de lo que ya tenemos también hecho, que falta mucho por utilizar. O sea, aquí hay muchos algoritmos hechos para la medicina, desde las universidades, desde las empresas. Hay algoritmos hechos, por ejemplo, para la detección de fraude, para la detección de anomalías bancarias, para la detección de temas de contraloría, de impuestos... O sea, tenemos que empezar a utilizar todo eso que, además, ya está hecho. O sea, es hacer mucho más, aprovechar además el boom mediático que hay para que todos se den cuenta de que hay que empezar a utilizarlo. Y usar también lo que ya hemos hecho históricamente, que también tiene resultados favorables. Y como decía la profe, inteligentemente.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Y con responsabilidad. Yo quiero insistir un poco también en el tema de la responsabilidad, porque tiene lugares peligrosos el uso de la IA cuando no se sabe usar, cuando no estamos preparados, educados, alfabetizados en cómo usar esa inteligencia artificial. Estoy hablando ya no solo en el sector empresarial, sino también para nuestro pueblo.
Ing. Rubén Sánchez Rivero: Claro, hay un ejemplo muy claro de eso. Ahora hay muchos modelos que son capaces de replicar una voz. Por ejemplo, estas estafas que normalmente le mandan a la abuelita, y la abuelita da su número de cuenta, su teléfono... Eso ya puede llegar a hacer que te llame tu nieto diciéndote que le des tu número de cuenta. Lo que no significa en lo absoluto que debemos dejar de hacer esos modelos que repliquen la voz, porque sirven para otras cosas. Ni que tengamos que tenerle miedo. O sea, eso en lo absoluto.
Dra. C. Suilan Estévez Velarde: Es una herramienta y es poderosa. Tiene sesgos —que no todos son nuestros—, tiene sesgos políticos, tiene sesgos raciales, tiene sesgos de género. Sí los tiene. Lo que pasa es que cuando la usan especialistas que pueden evaluar en su trabajo si lo está haciendo bien o mal, no tienes ese problema porque tienes un experto humano detrás de lo que está haciendo. Entonces no es que no existan, están ahí. Lo que pasa es que tenemos que utilizarla de la manera correcta. Y yo creo que, un poco, incluso como veíamos en el video de Díaz-Canel, no tenemos la opción de no utilizarla. Es una ventaja, y además una herramienta que, a quien más le sirve —a pesar de que la tienen los países más ricos—, a quien más beneficio le da es a los países más pobres. Porque hacer más con menos, no necesitar personas, o sea, tener sistemas que trabajan 24 horas al día, 7 días a la semana, son para los que tienen poco personal, para los que tienen que hacer más cosas con menos cosas. Esa ventaja, a nosotros, es donde nos puede representar la mayor diferencia. Tenemos que empoderarnos de esta herramienta, porque además esos sesgos, esos problemas, van a seguir ahí hasta que nosotros participemos de cómo hacer esa IA. No se va a parecer a nosotros a menos que estemos mientras se hace. Salirnos del problema y decir que no la vamos a utilizar solo deja en manos de los demás lo que se está haciendo. Y ahí solo vamos a salir perdedores.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Y eso lo conecto entonces con lo que tú decías de arriesgar. Hay que arriesgar más, pero arriesgar más significa que nos vamos a equivocar, probablemente.
Dr. C. Alain Abel Garófalo Hernández: Sí. Yo iba a añadir que tenemos que ver esto como una inversión, es decir, hay que dedicarle mucho dinero a esto.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Bueno, la profe decía que no era tanto.
Dra. C. Suilan Estévez Velarde: Depende con qué lo compares.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Sí, el punto de referencia.
Dr. C. Alain Abel Garófalo Hernández: Claro. Pero de todas maneras sigue siendo... porque no estoy pensando en infraestructura. Yo creo que la profe hizo una acotación específica al tema de la infraestructura, y yo en eso coincido. Nosotros, quizás, a veces pensamos que necesitamos mucha inversión en infraestructura, y en este contexto concreto de empezar a utilizar la IA de forma responsable pero potenciadora de nuestras capacidades, no hace falta quizás tanta infraestructura. Entonces, en ese sentido, la inversión no tiene por qué ser tan grande. Pero la inversión en recursos humanos sí tiene que ser grande, porque si nosotros no hacemos una inversión grande de recursos humanos...
Dra. C. Marxlenin Pérez: ¿Qué significa invertir ahora mismo en recursos humanos en inteligencia artificial?
Dr. C. Alain Abel Garófalo Hernández: Significa que la compensación de los trabajadores, de los individuos que van a desarrollar estas herramientas y van a desarrollar este conocimiento, tiene que estar acorde con el mundo. Porque ese es un trabajador que va a estar participando de la economía mundial, de la economía global. Ese es un trabajador que puede hacer eso mismo desde su casa, sentado en su sala, para una gran empresa fuera del país, y esa empresa lo va a compensar diferente a como nosotros tradicionalmente hemos estado compensando a ese tipo de trabajadores. No lo vamos a tener nosotros, lo van a tener esas empresas. Entonces tenemos que pensarlo. Yo creo que es un tema extremadamente complejo.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Eso va a haber que ponerlo con inteligencia, a ver cómo lo resolvemos.
Dr. C. Alain Abel Garófalo Hernández: Exactamente. Pero hay que hacer una inversión en eso. Porque muchas de las cosas que yo creo que tenemos hoy como resultados de la academia o de empresas, y que no están aplicadas en muchas medidas, tiene que ver con esa falta de inversión en la última milla, voy a llamarle yo, ¿no? En el último pedacito de llevarlo a explotación, de que haya los recursos humanos que sean capaces de construir ese último pedazo y mantenerlo. Entonces, sí, definitivamente, tenemos que pensar diferente cómo invertimos en inteligencia artificial, que quizás no es cómo invertimos en infraestructura. Es cómo invertimos en capital humano que pueda realmente ponernos en la punta de la ola ahora. Porque si no empezamos ahora... Bueno, yo creo que el presidente lo tiene súper claro, lo dijo ahí en su video. Yo creo que nosotros tenemos que usar la inteligencia artificial de forma intensiva y extensiva. Eso es una especie de lema que, al menos en mi organización, tenemos hace como un año y medio, dos: intensiva y extensiva en todos los roles de la organización. Todos los tipos de trabajo que se hacen en la organización tienen que incorporar inteligencia artificial, porque cuando lo hacen, trabajan más y trabajan mejor. Eso tenemos que hacerlo.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Pero todavía no hemos logrado hacer nuestra propia inteligencia artificial, incluso Socia no es inteligencia artificial en sí misma, ¿no? Y está Cuba en estos momentos, en esta etapa en la que ustedes, además Suilan lo enfatizaba, hay que montarse ahora porque ahora hay una oportunidad en la cual podemos participar. ¿Estamos en condiciones de hacer nuestra propia inteligencia artificial o eso sería muy triunfalista de nuestra parte, muy optimista?
Dra. C. Suilan Estévez Velarde: Volvemos al término de inteligencia artificial. Hay cosas propias de inteligencia artificial muy buenas. Nosotros tenemos en la universidad una plataforma Open Source de Auto Machine Learning que la presentamos en el mismo evento donde Amazon presentó la de ellos, similar a la nuestra, con prestaciones totalmente comparables. De hecho, resolvemos tipos de problemas que ellos no resuelven; ellos resuelven algunos más rápido que nosotros. O sea, sí tenemos competitividad en las cosas que creamos. No tenemos modelos de lenguaje —que es a lo que le estamos mal llamando IA— propios, entrenados con los datos de nosotros, porque no tenemos infraestructura para entrenarlos, pero eso no quiere decir que incluso no puedas tomar algunos que hay y hacerlos tuyos, y enseñarle tu conocimiento, y pedirle que respondan como responderíamos aquí nosotros, y darle nuestro sabor, dar nuestras respuestas, buscar nuestras respuestas.
Dr. C. Alain Abel Garófalo Hernández: Sin esa otra parte que está diciendo Suilan, que es una cosa que no hemos hecho —que es el punto— que es entrenar el lenguaje...
Dra. C. Marxlenin Pérez: En un minuto, la última idea más importante que te quede por decir.
Ing. Rubén Sánchez Rivero: Yo creo que nosotros tenemos experiencia, o sea, en conectar la academia y la ciencia con las aplicaciones. BioCubaFarma es un ejemplo de eso. Y la producción de conocimiento con la industria. Yo creo que en el momento en el que empecemos a hacer eso eficientemente con inteligencia artificial, podemos, o sea, podemos hacer mucho más de lo que estamos haciendo ahora. Esas plataformas que dice la profe, las otras que tenemos, empecemos a conectar eso con las cosas que hacen la generiles para, por encima de estos modelos grandes de lenguaje, empezar a encontrar nuevos flujos de trabajo. En ese momento resolveremos el problema de realmente integrarlo dentro de la economía y de hacer que funcione la economía.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Y me voy a aprovechar que nada más daba el cero, pero más brevemente todavía: ¿qué hace falta para empezar a hacer eso? ¿Qué hace falta para empezar?
Dra. C. Suilan Estévez Velarde: Yo creo que nos falta colaboración, nos falta legislación, hacen falta políticas de datos. Necesitamos que se den los datos para poder hacer las cosas, y necesitamos empezar a sacar producto. No hay para mañana, tenemos que empezar a cambiar hoy, y podemos hacerlo.
Dr. C. Alain Abel Garófalo Hernández: Y usar los que tenemos, porque tenemos productos ya. Podemos usar los que tenemos.
Dra. C. Marxlenin Pérez: Nuestro punto de partida es lo que ya hicimos, y a partir de ahí agregar esto que ustedes nos han hecho. Bueno, ahora sí me aproveché porque ya me habían dado el cero, pero era importante cerrar, dar este cierre y redondear la idea. Yo les doy las gracias nuevamente por haber participado, por habernos dejado acceder a ese mundo que se dice inteligente y se dice artificial, y nosotros entonces poderlos atraer y poderlo traer a nuestra cubanidad. Recuerde que no basta con describir, comentar, interpretar, sino que juntos debemos participar para transformar nuestra realidad, que ahora le vamos a poner inteligencia artificial también, pero lo vamos a hacer unidos. Recuerde que esto es Cuadrando la Caja. Nos vemos pronto.
Transcripción: Lianet Caridad Preval Avilés, Ana Elena Hidalgo Reyes / IDEAS Multimedios