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"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

viernes, 10 de julio de 2020

Libro. MIRADAS A LA ECONOMÍA CUBANA .Un plan de desarrollo hasta 2030 (IV)

La transformación productiva e inserción internacional: discusión de propuestas contenidas en el Plan 2030

Por Ricardo Torres Perez

Introducción

La noción de que las economías transitan hacia niveles superiores de ingreso en la medida en que se transforma su estructura productiva, tiene una larga tradición en los estudios del desarrollo económico. En economías pequeñas, esta mudanza está estrechamente vinculada con la inserción internacional. 

Dentro de los nuevos documentos que guiarán la «actualización» del modelo económico, adoptados en 2017, destaca el Plan 2030, el cual debe constituirse en el fundamento de las decisiones de política económica para la década siguiente. El Plan 2030 se concibe sobre la base de los denominados ejes estratégicos, dentro de los cuales se encuentra la transformación productiva e inserción internacional. Este será objeto de análisis en este capítulo, a la luz de los cambios que han tenido lugar en la estructura económica cubana en las últimas tres décadas, con el propósito de discutir diversas opciones de políticas a partir de las ventajas percibidas para el país y las limitaciones derivadas del contexto externo. 

El capítulo se ha estructurado en cuatro secciones. Luego de una breve introducción, se describen los cambios más relevantes en la estructura económica cubana a partir de 1990. En la tercera sección se comentan los contenidos del eje estratégico objeto de estudio, y se esbozan sus limitaciones principales. Para finalizar, se adelantan las propuestas de políticas encaminadas a orientar una transformación productiva coherente con una trayectoria de más alto crecimiento.

¿Cuáles han sido los cambios más sobresalientes en la estructura productiva cubana y qué implicaciones tienen?

En los inicios de la década de los noventa, Cuba se hundió en una de las crisis económicas más profundas de su historia. Sus factores explicativos se pueden vincular con el agotamiento del modelo de crecimiento extensivo a mediados de los ochenta, y el colapso de la Unión Soviética y el Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME) que representó el fin de la compensación externa que proveían estos países.1

En el período, el centro de gravedad de la economía se desplazó notablemente hacia los servicios. La dinámica de crecimiento fundamental se ha concentrado en este sector, mientras que el comportamiento de la producción material ha sido muy heterogéneo, con un balance global desfavorable.

Ilustración 1. Desplazamiento intersectorial de ocupados (en miles).



Fuente: Elaboración propia, según Anuario Estadístico de Cuba (2000-2017).

El Producto Interno Bruto (PIB) se redujo 35 % en tres años y el comercio exterior en un 80 %.2 Las autoridades idearon un programa anticrisis que logró mantener la esencia del modelo precedente, pero desencadenó cambios notables en la estructura del empleo, el PIB y las exportaciones, entre otros aspectos de las dimensiones económicas y sociales. Esta trayectoria se reproduce de manera casi idéntica en la composición del empleo (ilustración 1). Las diferencias observables se deben a las brechas en los niveles de productividad entre los grandes sectores. La productividad del trabajo en la agricultura está muy por debajo de la media de la economía, lo cual daría cuenta de una mayor proporción en el empleo que en valor agregado total. Lo contrario ocurre con la manufactura y los servicios.

Un conjunto de factores explicarían esta trayectoria:

1. El desarrollo del turismo internacional impulsa el crecimiento de los servicios de alojamiento, restauración, comercio minorista, transporte y otros.

2. La política social del país, de modo particular en la educación y salud, determina su continua expansión respaldada por la formación de fuerza de trabajo calificada específicamente dedicada a estas actividades.3

3. La estructura de las graduaciones en la enseñanza superior, en las que se observa una mayor ponderación de las ciencias sociales, humanísticas y médicas.

4. La nomenclatura de las actividades autorizadas para el sector no estatal, que se concentra en lo fundamental en servicios personales, al hogar y el comercio minorista.

5. El carácter eminentemente urbano del país.

6. Los menores requerimientos de capital físico por trabajador empleado en estas ramas, lo que permite conciliar creación de puestos de trabajo y bajos niveles de inversión.

7. Las modificaciones metodológicas para la medición de los servicios sociales introducidas en 2003.

La inmensa mayoría de los puestos de trabajo formales netos creados en esta etapa pertenecen a las actividades de servicios, en especial el comercio, restaurantes y hoteles; junto a los servicios sociales y personales. Se aprecia el contraste entre la pérdida mayoritaria de puestos de trabajo vinculados a la producción de bienes mientras que en todas las ramas de servicios la tasa de creación de empleo ha sido positiva, de manera particular en aquellos sectores relacionados de modo directo con la prestación de servicios públicos y los relacionados con el turismo internacional.

Al interior de la industria manufacturera, otrora núcleo de la propuesta de cambio estructural, también se han producido transformaciones importantes. Las ramas de mejor desempeño son las tradicionales basadas en la transformación de recursos naturales y materias primas; como alimentos, tabaco, bebidas, muebles, metales. Las ramas difusoras del cambio técnico, e intensivas en ingeniería son las que muestran una trayectoria más discreta, en especial la fabricación de bienes de capital. La única excepción es el sector biofarmacéutico, que ha sido la actividad más dinámica desde los noventa.

En relación a las exportaciones, luego de la pérdida de los mercados del campo socialista, el intercambio exterior cubano atravesó un proceso de ajuste a las nuevas condiciones del comercio internacional. La alta dependencia de insumos importados determinó que, ante el rápido deterioro de los términos de intercambio, se produjera un impacto negativo inmediato en las exportaciones de bienes. Esta coyuntura obligó a esbozar una estrategia en cuyo centro se ubicaría un selecto grupo de productos con las mayores posibilidades de incrementar rápidamente las ventas externas. En un primer momento este grupo estuvo integrado por el turismo internacional y la industria biofarmacéutica, mientras que luego se añadieron los servicios médicos, y de modo transitorio los derivados del petróleo.

Como consecuencia, la composición de la canasta de exportaciones ha cambiado de manera notable. En 2017, alrededor del 80 % del total se corresponde con ventas de servicios, un valor que en 1991 era de menos del 10 %. En este vuelco, el desarrollo del turismo internacional y la venta de servicios profesionales han sido decisivos y marcan dos períodos perfectamente distinguibles en la evolución de las ventas externas. Ya a principios de la década de los dos mil, el turismo internacional sobrepasó a la agroindustria azucarera como principal fuente de divisas. A partir de 2004, esta posición fue asumida por los servicios profesionales, en lo fundamental, médicos. Los mercados principales para los servicios médicos fueron: Venezuela y Brasil en América Latina; Angola y Argelia en África; Catar, Arabia Saudita y China en Asia.

En relación con el turismo, los arribos aparecen dominados por Canadá y países europeos como Reino Unido, Italia, Alemania y España. El otro grupo de mayor presencia son los cubanos residentes en el exterior. México es el primer país latinoamericano de la lista, en el puesto siete, y le sigue Argentina. En total, América Latina representa menos de una quinta parte de los arribos totales desde el año 2000.4 El cambio más trascendente en esa estructura se produjo a partir de 2014, cuando los Estados Unidos, que era un mercado pequeño, pasó a convertirse el tercer emisor más importante.5 De hecho, si se añaden los estadounidenses y los cubanos que residen en ese país, es el segundo origen de importancia, a poca distancia de Canadá.

Ilustración 2. Composición de las exportaciones (en millones USD).


Estos cambios se han magnificado a partir de la con- tracción absoluta en el nivel de actividad de la inmensa mayoría de los sectores productores de bienes. En términos de valor, todavía en 2017 las ventas de bienes no habían alcanzado los niveles de finales de los ochenta, lo que se explica tanto por problemas de competitividad como por la magnitud de la compensación que recibió el país en aquella etapa. Asimismo, la aceleración que se produjo en las ventas entre 2007 y 2013 respondió a una favorable coyuntura de precios —níquel, refinos de petróleo—, y la reactivación de la refinería de Cienfuegos a través de una empresa de capital mixto con PDVSA. Al mismo tiempo, la estructura de las ventas se modificó.

El azúcar perdió peso, mientras que el níquel, tabaco y bebidas incrementaron su participación. En el período entre 2008 y 2015, los derivados del petróleo representaron una parte apreciable de esos envíos.

Las transformaciones antes descritas constituyen la base de la proyección futura, y determinan en gran medida las posibilidades de acercar al país a una trayectoria de crecimiento más dinámico. Aquellas contienen elementos favorecedores y retrocesos en el proceso secular de transformación estructural.

En el orden doméstico, el dominio del sector terciario es un patrón de desarrollo ampliamente documentado en las economías contemporáneas. Sin embargo, este proceso tiene características particulares en el caso cubano. En las economías de alto ingreso y de mayor crecimiento, este tránsito viene acompañado de un incremento apreciable de la productividad en el sector de la producción material —agricultura, manufactura, construcción— que supone una expansión continua- da de los valores producidos, a la vez que persisten las mudanzas al interior de estos sectores, desplazando la estructura de producción hacia actividades intensivas en conocimiento. Los volúmenes de producción en Cuba se han contraído en términos absolutos para la mayoría de estas actividades, y la industria se ha reprimarizado, con la notable excepción del complejo biofarmacéutico.

En el caso del sector de servicios ocurre otro tanto. En otros contextos, su dinamismo está estrechamente vinculado con los servicios productivos, los cuales son claves para dar cuenta de ganancias de eficiencia y competitividad en las empresas.6 Cuba muestra la mayor concentración de servicios sociales para una muestra de países comparables (Torres, 2014), lo que resulta in- compatible con el crecimiento sostenido a largo plazo; a la vez que supone una subutilización de la fuerza de trabajo calificada.

En el ámbito del comercio exterior se aprecian otras modificaciones de gran calado. En relación a 1990, la composición geográfica de las exportaciones se ha hecho más funcional a la economía del país. Por mercados, esta estructura refleja una mayor diversificación, aunque ha fluctuado, con una tendencia en la última década hacia una mayor concentración en Venezuela, pero sin alcanzar los niveles de la extinta Unión Soviética. No obstante, esta ha venido reduciéndose desde 2015. En general, una proporción mayor del intercambio externo se realiza con socios comerciales más cercanos, lo que tiene efectos positivos sobre los costos del comercio.

El dominio de los servicios en las exportaciones constituye, como mínimo, una característica atípica para un país del tamaño y el nivel de desarrollo de Cuba. En el área del Caribe, economías de tamaño similar como República Dominicana y Puerto Rico muestran una pro- porción superior de bienes en la canasta exportadora. Ello sugiere que, en perspectiva, existe un potencial desaprovechado cuyo desarrollo puede conducir a un cambio en la composición de estas ventas.

Asimismo, las modalidades mediante las cuales tiene lugar ese intercambio reflejan aspectos preocupantes. Una parte abrumadora de las ventas de servicios médicos y productos farmacéuticos y refinos de petróleo dependen de condiciones especiales amparadas en acuerdos gubernamentales. Esto reporta algunos beneficios como son los grandes volúmenes de ingresos y la inmediatez en la implementación. Además, tiene la garantía de los recursos fiscales del país de destino, y el respaldo gubernamental que permite sortear con relativa facilidad obstáculos regulatorios. Sin embargo, dado que dependen de la sintonía política y los recursos fiscales, son altamente vulnerables a crisis políticas y económicas. Asimismo, la provisión estandarizada y uniforme de estos servicios por una única entidad cubana, limita de manera significativa la posibilidad de revelar las verdaderas ventajas del servicio prestado, y la generación de capacidades comerciales que posibilitarían la penetración de otros mercados en condiciones competitivas.

Las características de las actividades de servicios transables y el sustrato productivo en el que se asientan, han determinado al menos dos debilidades adiciona- les. En primer lugar, la creación de puestos de trabajo ha sido muy baja, lo que también es una realidad para los sectores exportadores de bienes —níquel, biofarmacéutico, bebidas, tabaco—. Ello ha determinado que una proporción muy reducida de los empleados totales participe de modo desproporcionado en las ventas externas. Por otra parte, la cantidad y variedad de encadenamientos productivos que proveía el complejo agroindustrial cañero no ha podido ser reemplazado por ninguna de las actividades dinámicas emergentes. Las anteriores características, junto al proceso de desindustrialización, darían cuenta de una economía con un menor grado de integración interna.7

El conjunto de tendencias descritas con anterioridad permiten esbozar la trayectoria del empleo en las últimas tres décadas, el cual ha condicionado la consolidación de tres fenómenos relacionados. En primer lugar; desde 2010, se han creado más puestos de trabajo en el sector privado y cooperativo que en entidades estatales. El sector público perdió entre 2010 y 2017, poco más de novecientos cincuenta mil empleos formales, mientras que se crearon unos cuatrocientos cincuenta mil en el sector no estatal. La diferencia de medio millón, que no es menor, puede atribuirse a la jubilación, el paso a la informalidad y la emigración. Debido a la naturaleza de las actividades aprobadas para el sector no estatal, de manera particular el denominado «cuentapropismo», una buena parte del empleo creado se asocia a actividades muy necesarias, pero de bajo valor agregado. A lo que se suma que se ha documentado una menor protección de derechos laborales básicos.

Esta dinámica se superpone con otra que deberá ser objeto de atención. Desde 2011, la tasa de actividad económica 8 se ha reducido en 12.7 puntos porcentuales —pasó de 76.1 a 63.4 en 2017—. Si bien no se conocen estudios o datos más detallados sobre este fenómeno, esta tendencia sugiere un aumento notable de la actividad informal. En ese período la población en edad laboral creció en trescientos setenta mil personas,9 pero si se sustraen los estudiantes en la educación superior, esta cifra asciende a más de cuatrocientas noventa y seis mil. En la misma etapa, el número de ocupados se redujo en seiscientos veinticuatro mil trabajadores. El total de población que no tiene actividad formal registrada pasó de 1.3 a 2.4 millones, es decir, casi el doble.10 Entre 2000 y 2017, se estimó que no menos de trescientos setenta mil cubanos en edad laboral se establecieron en otros países.

Tomados en su conjunto, estos elementos apuntan hacia una incapacidad estructural de generar empleos formales atractivos. Las consecuencias a largo plazo son relevantes. Por una parte, la inversión en educación manifiesta retornos muy bajos, tanto por la emigración como por el tipo de empleo que se genera. Por otro lado, el aumento de la informalidad se vincula con desigual- dad y mayor criminalidad. Dado que una parte importante de la actividad económica no contribuye de modo proporcional a la tributación, se afectan los recursos presupuestales disponibles para el financiamiento de servicios sociales básicos y universales. Ello reforzaría a su vez el ciclo de desigualdad.

El Plan 2030 y el eje «Transformación productiva e inserción internacional»

En el Plan 2030, el eje vinculado con la transformación productiva y la inserción internacional quedó estructurado en cinco objetivos generales y catorce específicos. Dentro de estos últimos se mencionan de manera explícita cuatro sectores económicos: turismo, construcción, manufactura, y cadenas productivas agroalimentarias. Asimismo, el Plan 2030 identificó un conjunto de «sectores estratégicos» seleccionados de acuerdo a una serie de criterios calificadores de su contribución al desarrollo económico entre los que se encuentran: volumen de producción y tradición; carácter transable; incidencia positiva en la balanza de pagos; generación de encadenamientos; fuente de empleos; capacidad para incorporar nuevas tecnologías; incidencia sistémica en el conjunto de la actividad económica sobre todo en el caso de infraestructuras; e impacto ambiental moderado o bajo.

Varios de estos criterios conllevan una definición imprecisa o muy general, lo que incidió de modo negativo en la selección de un número demasiado amplio de sectores, con un alcance poco definido. Esto puede ser considerado como una de las mayores vulnerabilidades de este enfoque, en tanto impide una adecuada concepción de la política económica debido a la ausencia de un foco. Este problema es aún más importante en las condiciones de un país pequeño, donde se verifican aspectos estructurales que condicionan un acceso limitado al mercado mundial y al ahorro externo. Está documentado con amplitud que las economías pequeñas tienden a ser mucho más especializadas. De igual manera, la capacidad institucional para implementar un coctel muy variado y necesariamente complejo de intervenciones es bastante reducida en el caso cubano, agudizado por el hecho de provenir de un contexto diferente al de economías de mercado.

Los sectores considerados en un inicio como estratégicos fueron: construcciones; electroenergético; telecomunicaciones y tecnologías de la información; logística integrada de transporte; almacenamiento, redes e instalaciones hidráulicas y sanitarias; turismo internacional; servicios técnicos profesionales, incluyendo los de salud; alimentos; industria farmacéutica, biotecnológica y producciones biomédicas; agroindustria azucarera y sus derivados; e industria ligera.

Otro componente de este marco fue la adopción de una nueva Ley de Inversión Extranjera, que amplía el rol de la misma en el desarrollo del país. Como elemento novedoso, se incluyeron de manera explícita objetivos específicos de transformación estructural como: la diversificación de la matriz energética; el cambio tecnológico; la creación de infraestructura; la promoción de exportaciones y el completamiento de cadenas productivas. Se plantea que la inversión extranjera será decisiva en ramas priorizadas y se establecen políticas específicas hacia determinados sectores hasta un total de once, lo que debe permitir potenciar su desarrollo. En este caso, vuelve a repetirse el elevado número de prioridades. Además, en la práctica, el propio gobierno ha inducido una alta dispersión en los criterios utilizados para establecer prioridades al nivel de actividades económicas, y el menos tres documentos oficiales dejan entrever una amplio abanico de opciones, estos son: la Ley de Inversión Extranjera, el «Portafolio de Oportunidades de Inversión» y el propio Plan 2030. El análisis comparado de todos ellos sugiere que las siguientes actividades reciben en la actualidad la mayor atención: turismo internacional; minería; infraestructura, incluyendo a la energía; biotecnología; y la manufactura.

Entre las principales limitaciones del enfoque que trasluce el Plan 2030 se pueden mencionar las siguientes: se continúa sobredimensionando el papel de la industria manufacturera —genéricamente definida— en la transformación productiva, cuando pareciera que la dotación de recursos y factores fundamentan un sector más pequeño con alta especialización; las menciones a sectores no se producen como parte de una perspectiva clara de la transformación, sino que prima una mirada hacia el interior de estas actividades; de igual manera, no parece haber un vínculo entre las que se resaltan en el eje, y las que se incluyen como «sectores estratégicos» en el propio documento; y, en adición, las exportaciones, vehículo clave de transformación estructural en economías pequeñas, solo se mencionan de forma general.

El hecho de que se insista en el «qué» y no en el «cómo» asoma una visión todavía muy verticalista sobre el cambio estructural, como un proceso dirigido, en lo esencial, de forma administrativa. Se omitió cualquier mención a cuestiones de políticas propiamente dichas, o consideraciones de carácter microeconómico.

No obstante, hasta principios de 2019 este marco de actuación ha tenido un impacto modesto en las decisiones de política económica. El propio Plan 2030 no ha podido ser concluido en su componente cuantitativo. Esto responde en parte al complejo escenario en que se ha desenvuelto el país, en el que persisten numerosos desequilibrios que han recibido prioridad en el diseño de las medidas que se han venido aplicando a partir del año 2011. Desde 2016, Cuba atraviesa una seria crisis de la balanza de pagos, resultado de una combinación de factores domésticos y externos.

Los mayores progresos se han conseguido en el destino de las inversiones. Ya se puede advertir un giro sustancial en los destinos fundamentales de las inversiones, en este sentido se apunta: «Las inversiones se orientarán prioritariamente hacia la esfera productiva y de los servicios para generar beneficios en el corto plazo, así como hacia aquellas inversiones de infraestructura necesarias para el desarrollo sostenible de la economía del país» (Partido Comunista de Cuba, 2011). En relación al valor agregado, desde 2011 su dinámica descansa, de modo principal, en los bienes y la infraestructura. Este último es el sector que muestra el mayor incremento acumulado. Esto marca una ruptura respecto a anteriores años, donde los servicios sociales lideraban el aumento del PIB y anticipa un corrimiento progresivo del centro de gravedad hacia la producción material y los servicios comerciales. En el caso de las inversiones, en 2017 la producción de bienes, infraestructura y servicios exportables concentraron más del 85 % de la inversión total. Sin embargo, existe una enorme brecha de inversión que tiene que empezar a cerrarse. No es posible hablar de transformación pro- ductiva, aumento de productividad, e introducción de cambios técnicos en un contexto de tasas de inversión del orden del 10 % del PIB. En ese ámbito, debe prestarse mayor atención a las fuentes domésticas, debido a las tensiones en balanza de pagos que introduce una mayor dependencia del ahorro externo.

Propuestas de políticas

Antes de concebir un conjunto de propuestas vinculadas a políticas de transformación estructural, es conveniente repasar algunos aspectos que inciden el ritmo de transformación y condicionan sus características. Entre estos se encuentran: el perfil demográfico y la contracción de la población en edad laboral; el descenso de la calidad de la educación —en especial, la primaria y secunda- ria—; el alto costo de la energía y la vulnerabilidad del suministro; la mala calidad del financiamiento externo;11 el retraso en la infraestructura física; y finalmente las sanciones económicas desde los Estados Unidos que alimentan un patrón comercial distorsionado;12 y un imperfecto acceso a los mercados financieros internacionales. Estos elementos se enlazan con las insuficiencias propias del modelo económico cubano.

Las propuestas que se recogen en este capítulo se han estructurado en cuatro niveles:

1. Cuestiones relativas al enfoque.

2. Aspectos del modelo económico.

3. Ámbito microeconómico.

4. Políticas sectoriales.

El enfoque 

La concepción que sustentaba la transformación estructural de la economía cubana en los marcos de la división socialista del trabajo y en condiciones de alta compensación externa ya no es útil para concebir el desarrollo económico en el siglo XXI. En ese paradigma se privilegiaba la asignación central de recursos a partir de un control casi total sobre los medios de producción, incluyendo el monopolio sobre el comercio exterior. Desde el punto de vista sectorial, la manufactura constituía el eje de la transformación.

Todos los elementos de ese paradigma son inviables en las condiciones actuales. La división internacional del trabajo descansa, en lo esencial, en la asimetría económica entre países y regiones, donde desempeñan un papel decisivo las empresas transnacionales. Se verifica un predominio de relaciones de competencia, lo que representa un obstáculo para Cuba, cuyas empresas no encuentran una referencia útil en el mercado doméstico. En adición a lo anterior, la experiencia cubana muestra de modo fehaciente que la compensación externa no es condición suficiente para garantizar una transformación productiva exitosa, a la vez que comporta una elevada vulnerabilidad a largo plazo. Por ello, Cuba debería abandonar la búsqueda de condiciones «especiales» en sus relaciones externas, y concentrarse en el logro de inserción competitiva para sus empresas.

El esquema de planificación central como único mecanismo de asignación de recursos se ha agotado. Es mucho menos apropiado en un escenario en el cual se verifica la incorporación de nuevos agentes económicos no controlados de modo directo por el Estado, como empresas extranjeras, cooperativas y cuentapropistas. Su tamaño no es insignificante, solo basta constatar las dimensiones de la importación individual de mercancías o la inversión inmobiliaria privada.

De igual manera, el camino hacia la industrialización, como era antes de 1990, ya no está disponible (Baldwin, 2011). Dado que la globalización opera al nivel de etapas de producción y no de sectores, la industrialización es más fácil, pero aporta menos al desempeño económico. Muchos países pequeños pueden desarrollar ventajas estrechas que les permiten entrar en algunas etapas, pero no controlan todo el proceso y serán muy dependientes de los insumos importados. El mercado más importante en esta área es Estados Unidos, por lo que Cuba pierde la ventaja del acceso al mercado, no puede participar en procesos vinculados con las empresas de ese país y otras empresas transnacionales no la perciben como una plataforma de exportación. El costo del capital se añade a este problema; por lo que no es realista pensar que la manufactura ocupará un lugar importante en la estrategia de desarrollo.

Sobre la base de las ideas anteriores, se pueden identificar algunas claves para modificar el enfoque:

1. Prestar gran atención al comercio y mercados financieros internacionales. Considerar un balance adecuado entre esquemas convencionales y no convencionales de acceso a mercados y fuentes de financiamiento. El comercio —exportaciones e importaciones— debe constituir- se en un mecanismo orientador de la asignación de recursos.

2. La dependencia importadora es una condición de nuestra estructura económica, y lo seguirá siendo en el futuro esperable. Ello implica que el eje de la transformación no debería estructurarse sobre la base de la sustitución de importaciones sino sobre el crecimiento de las exportaciones.

3. La nuestra será, de modo necesario, una economía especializada, con unos pocos sectores claves. En ese sentido, las prioridades de la transformación estructural deben ser reducidas a unas pocas actividades. Esto es importante de modo particular para la reconversión industrial. A su vez, se debe desarrollar un marco de condiciones mínimas que garantice que tenga lugar una asignación eficiente de recursos, con independencia de las prioridades centrales.

4. Considerar que la transformación estructural de una economía es un proceso contradictorio, que genera fricciones, y en el que ocurren desplazamientos de factores que alteran determina- dos equilibrios en el mediano plazo. No se debe tratar de evitar estos desafíos, sino buscar los apoyos políticos para manejarlos.

5. El Estado dejaría de ser el único ente encarga- do del diseño y ejecución de la transformación estructural. Los agentes económicos descentralizados —empresas, consumidores— desempeñarían un papel más activo en ese proceso. También cambia su rol en la transformación. A la vez que mantiene un gran protagonismo como propietario de una buena parte de las empresas, se refuerza un papel más indirecto a través de las políticas públicas que inciden en las decisiones de los agentes.

Aspectos del modelo económico

El sistema de planificación central tradicional en Cuba contiene limitaciones esenciales que le impiden llevar adelante, de manera exitosa, un proceso de esta naturaleza:

1. Descansa en balances materiales que conciben un papel pasivo para los indicadores monetario-financieros, lo que induce rigidez en la asignación de factores. La corrección parcial de este defecto con esquemas ad hoc solo empeora el problema.

2. Alta discrecionalidad a la hora de asignar recursos. Ello ocasiona falta de trasparencia, impredictibilidad, existencia de reglas de juego diferentes para los agentes dentro y fuera del sector público, lo que profundiza la incertidumbre en la toma de decisiones. Ello tiene efectos devastadores sobre la inversión, en tanto desalienta la inversión productiva alimentando los esquemas rentistas y especulativos.

3. Discrimina en contra de los agentes no estatales, y les asigna un papel subsidiario en el mecanismo económico, basado en consideraciones extraeconómicas y a partir del uso de instrumentos administrativos.

4. Se enfoca en el corto plazo, a través de la escasez de divisas corrientes como eje para la toma de decisiones. Ello impide considerar el largo plazo, y por ende, las cuestiones más importantes de la transformación productiva. Como consecuencia, reciben mayor atención aquellos sectores con capacidad para generar divisas en detrimento de otras dimensiones.

5. Descansa en la transmisión vertical y administrativa de señales que inhiben las relaciones horizontales entre unidades productivas. Ello fomenta la ineficiencia y la subutilización de capacidades productivas.

En ese sentido, el esquema monetario y cambiario basado en dos monedas y múltiples tipos de cambio debe entenderse como una extensión de aquel; en tanto es un mecanismo no convencional para lidiar con la asignación de un recurso escaso, la divisa, en el contexto de una economía centralmente planificada. La modificación de uno sin alterar el otro tiene un alcance limitado.

La modificación del mecanismo de asignación de recursos junto a políticas macroeconómicas oportunas debe garantizar una corrección de los precios relativos que estimule la inversión en sectores transables.

Ámbito microeconómico

En este aspecto, se requieren modificaciones en relación al papel que desempeñan las empresas en el sistema económico, incluyendo prominentemente a las estatales. El objetivo sería otorgar autonomía a esos entes y estimular la competencia. Esto debería ser acompañado de una estructura de incentivos que premie el buen desempeño de la gerencia.

Por otra parte, deben transformarse las reglas para la formación de precios. El objetivo sería que los precios comiencen a trasmitir la información necesaria para la toma de decisiones. En el caso de una economía abierta, estos deberían reflejar los cambios de los precios internacionales y la competitividad relativa de las empresas domésticas. La clave sería que hubiese mejores señales de precios y que los agentes domésticos tengan la capacidad para reaccionar a ellos.

En este orden, el Estado debería replantearse el estatus actual en el cual el sector no estatal se ha convertido en reservorio de trabajadores redundantes o en busca de mayor remuneración, en ocupaciones de relativamente bajo valor agregado y reducido potencial de transformación estructural. Si bien las razones para ello son de naturaleza extraeconómica, esta situación contiene efectos perversos para la dinámica de la productividad. De modo adicional, se han interpuesto diversos obstáculos para el crecimiento de estas empresas. Un estudio en América Latina identificaba un alto número de pequeñas empresas que no crecen es uno de los factores retardatarios del incremento de la productividad (Pagés, 2010).

Políticas sectoriales

La premisa fundamental a la hora de definir prioridades sectoriales es que el éxito en la elección de ganadores depende de la capacidad institucional para poner en práctica las políticas correspondientes. Cualquier decisión en este ámbito supone una transformación más esencial del modelo en el sentido descrito en los acápites anteriores.

En su condición de pequeña economía en desarrollo, caribeña y tropical, con una dotación adecuada de fuerza de trabajo calificada, en la intersección de grandes rutas de comercio y flujos de viajes, Cuba exhibe una combinación de atributos que la ubican en una trayectoria de transformación estructural donde predominarían los servicios transables intensivos en fuerza de trabajo calificada, una manufactura especializada en nichos de alto valor agregado, con un probable alto desarrollo de actividades logísticas y de transporte, y una mayor autosuficiencia alimentaria y energética.

Desde el punto de vista de las políticas necesarias, se pueden agrupar los sectores en tres clases fundamentales. En un primer segmento, aquellos que se asientan en ventajas comparativas reconocidas, cuyo desempeño depende, en lo esencial, de los factores clásicos, abundancia del recurso, costos de producción, demanda externa, entre otros. Aquí se ubicarían el turismo internacional tradicional, la minería, y la agricultura de exportación —azúcar, tabaco, café—. El objetivo sería la mejora de su competitividad internacional y de modo previsible el aumento de los volúmenes de producción.

En otro segmento estarían aquellas actividades que necesitan apoyos más sofisticados, como financiamiento, infraestructura básica, mejoría de acceso a mercados, entrenamiento de la fuerza de trabajo, innovación, entre otros; que le permitan construir ventajas competitivas. Aquí se ubicarían el turismo no tradicional,13 la biotecnología, software, servicios de salud — sobre todo las exportaciones en «modo 2» y «3»—,14 y actividades logísticas. Este segundo conjunto de políticas es más complejo y su éxito menos seguro. Si se observan los patrones de arribo del capital extranjero a Cuba,15 se puede comprobar que este segundo grupo ha recibido pocas propuestas. Una línea de pensamiento enfatiza que lograr y sostener una ventaja competitiva no se explica solo debido a la dotación de recursos (Porter, 1990), sino a otros factores domésticos como las características de la demanda interna, la estructura empresarial incluyendo la competencia y la amenaza de quiebra; junto a la existencia o crecimiento de sectores de soporte.

Como colofón, convendría determinar los mejores instrumentos para mejorar el estado general de la infraestructura física, incluyendo energía y conectividad, en el entendido de que tienen un efecto positivo horizontal sobre todas las actividades económicas y sociales —aunque no en el mismo grado—, y son claves como vehículo para la difusión del conocimiento.

Bibliografía

Baldwin, Richard. «Trade and industrialisation after Globalisation’s 2nd unbundling: how building and joining a supply chain are different and why it matters». National Bureau of Economic Research, 2011: working paper 17716.

Oficina Nacional de Estadísticas e Información. Anuario Estadístico de Cuba. La Habana: Oficina Nacional de Estadísticas e Información. 

Pagés, Carmen. The Age of Productivity: transforming the economies form the bottom up. Washington D.C.: Banco Interamericano de Desarrollo, 2010.

Partido Comunista de Cuba. Documentos del 7mo. Congreso del Partido aprobados por el III Pleno del Comité Central del PCC el 18 de mayo de 2017 y respaldados por la Asamblea Nacional del Poder Popular el 1 de junio de 2017. Contiene la Conceptualización del Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista, las Bases del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030. Visión de la Nación, ejes y sectores estratégicos y los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución para el período 2016-2021. La Habana: Editora Política, junio 2017.

Partido Comunista de Cuba. Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución. La Habana: VI Congreso del Partido Comunista de Cuba, 2011. 

Porter, Michael E. «The competitive advantage of nations». Harvard Business Review, 1990: págs. 71-91. 

Torres, Ricardo. «Structural problems and changes in Cuba´s economic model». En No more free lunch. Reflections on the Cuban economic reform process and challenges for transformation, de Claes Brundenius y Ricardo Torres, págs. 5-22. Nueva York: Springer, 2014. 

Citas

1 Esta compensación se expresa en la forma de créditos blandos para el desarrollo, mecanismos de compensación financiera ante desequilibrios en la balanza de pagos, sistema de precios resbalantes para los precios de exportación ante variaciones en el costo de las importaciones fundamentales, facilidades para la adquisición de material para defensa del país, reprogramación de deudas vencidas, entre otros. 

2 Todas las cifras utilizadas en el trabajo son extraídas del Anuario Estadístico de Cuba publicado por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información, a menos que se indique lo contrario.

3 A partir de 2010, se observa una meseta en su trayectoria, con reducciones de la fuerza de trabajo empleada.

4 La participación cubana en Más Médicos, terminó en noviembre de 2018, cuando el gobierno cubano consideró inaceptables las demandas del recién electo presidente brasileño Jair Bolsonaro, sobre la colaboración médica de la Isla en ese país.

5 Se refiere a los visitantes norteamericanos de origen no cubano.

6 Finanzas, asesoría legal y técnica, ingeniería, proyectos, investigación, información y datos.

7 Estaría también explicado a partir de otros factores de orden institucional-administrativo (límites a las relaciones monetario mercantiles entre entidades de diversa denominación, forma de propiedad, afiliación ministerial, moneda en que opera, domicilio fiscal, entre otros) junto al pobre desarrollo de la infraestructura física.

8 El cociente entre la población económicamente activa (PEA, suma de los ocupados y los desempleados formales) y la población en edad laboral.

9 En esa cifra ya estarían descontado el número de quienes se jubilaron en el período.

10 En este cálculo se dedujo completamente el número de los estudiantes universitarios, y en 2013 y 2014, un estimado de emigrados, a partir del cambio en el registro de los mismos.

11 Se refiere a volúmenes insuficientes, la estructura por fuentes y el elevado costo del mismo.

12 Alta concentración de los intercambios totales en socios lejanos, imposibilidad de acceder a bienes de capital de avanzada tecnología, dificultades para utilizar de manera plena algunas ventajas claves como la ubicación geográfica.

13 En el contexto cubano se refiere a turismo de eventos e incentivos, de naturaleza, histórico-cultural y de creación artística, salud y bienestar.

14 De acuerdo a la Organización Mundial del Comercio, el «modo 2» implica el desplazamiento del cliente, por ejemplo, la prestación de servicios de salud en Cuba a pacientes extranjeros. El «modo 3» se relaciona con el establecimiento de presencia comercial en otro mercado, es decir, una empresa cubana especializada se radica en otro país para proveer un servicio específico.

15 No obstante, tampoco el marco regulatorio cubano ha sido claro o consistente. Una situación que parece empezar a cambiar desde 2014.

Continuará

El consumidor y el mercado.

Por Rogelio Castro Muñiz

El compañero Triana explicó en un artículo algo como los conceptos de Cliente, Consumidor y usuario, señalando ejemplos de su vida y como se han deteriorado. Eso me dio unas ideas sobre el tema que pongo a criterio sin fundamento científico, solo ilustrativo.

Como bien expresa en su artículo, las categorías Cliente, Consumidor y Usuario se confunden con facilidad al cambiar su rol, una veces por el que da el servicio u ofrece la mercancía, otras por quien tiene la necesidad. 

Qué es un cliente. El cliente existe cuando la oferta tiene que conquistar la demanda. La oferta se vuelve seductora, amenazadora, ataca pero no muerde, no ofende, no se precipita sobre la presa; la conquista, la provoca, la acaricia vestida de seda hasta que el cliente cae a sus pies enamorado del producto, de este producto, no del otro. Y repite el consumo por el deseo provocado y no lo abandona ni lo cambia, ya es consumidor, solo elige ese producto y otros similares (mercado, marca, calidad, etc).

Qué es un consumidor. El consumidor existe cuando la necesidad no da muchas opciones. Se necesita beber agua lo más rápido posible, pero solo se tiene el rio, el lago y el manantial, no hay más y en distintos lugares por demás, el camino es largo, el agua escasa, si llego al rio consumo, si llego al lago consumo, si llego al manantial consumo. Se consume sin placer y aunque sea el mejor producto, no se disfruta, se consume para poder llegar.

Qué es el usuario. El usuario existe cuando no hay ningún otro producto, no hay opción, no hay oferta, hay que buscarla y terminas encontrándola. Ese producto existe como un tesoro escondido en nuestra imaginación, mientras tanteamos entre lo frio, lo tibio y lo caliente. Lo descubres y quedas sorprendido, la idea se hace realidad, surge la satisfacción del tesoro en mano, y es tal que se disfruta aunque no tenga calidad para dar placer, pero nos hace sentir el privilegio de ser bendecidos por Mercurio y apoyados por Elegguá.

Hoy en Cuba todos somos usuarios. Quien tiene el Tesoro Escondido no le importa aclarar el camino a los buscadores. Que le puede importar a las cadenas de tiendas el trato al público si por mucho que te maltrate vendrás a mí a suplicarme que te venda.

Que le importa al usuario si la tienda abre a las 10.00 am o las 11.00, si él tiene que esperar para comprar.

Que le importa al usuario si la tienda detiene la venta para cuadrar la caja del efectivo en el momento de más usuarios, si él no puede irse sin comprar.

Que le importa al usuario si la tienda cierra 30 minutos antes de la hora señalada, si sabe que tienen que estar 1 hora antes de que cierre.

Que le importa al usuario ser usuario si no puede llegar a su casa con las vacías.

Pero “la culpa”, como dice el poeta cancionero, “no la tiene nadie”. Como siempre medidas van y medidas vienen y al cliente nada le conviene (nada le satisface), porque para que exista el cliente, como dios (Mercurio) manda, tiene que existir una oferta responsable e inteligente, realidad bien alejada de lo que se hace.

El Dependiente (tendero) y muchas veces hasta el Gerente (administrador) no son los responsables de las decisiones esenciales, ellos son también usuarios internos de la cadena de tiendas y responden a directivas emitidas por funcionarios participantes en reuniones bien estructuradas y con pensamientos muy fundamentados. Allí es donde se crean las soluciones paradisíacas, cuando realmente generan situaciones apocalípticas.

Puede algún trabajador de la cadena de tiendas cuando comienza a recibir los pedidos ONLINE no darse cuenta de que las existencias no alcanzaban. Es que la palabra ONLINE puede multiplicar los pollos y los jabones solo por decir ONLINEeeee…., en ingles por demás, para negar nuestras raíces. O es que en fin está destinado a usuarios que tendrán la esperanza de recibir sus productos algún día. 

Sabido es que hay manifestaciones frente a cada establecimiento comercial, porque no hay para todos. Pero eso no cambiará porque sea una compra ONLINEeeee…..

Es que en el juego del Tesoro Escondido todos saben que el tesoro es real y además dices como se puede llegar a él. Por supuesto colapsa cualquier tipo de cable de Fibra Óptica y explota el mejor de los procesadores automáticos de datos.

Volviendo a tropezar con la misma piedra (¿es qué somos hombres?). Las ilusiones y los deseos de resolver la situación creada son más grandes que las posibilidades reales, y el camino del Infierno se confunde con el del Paraíso. Pero no importa, al final los que caminan por él son usuarios.

Metal-Mecánica Varona: Fuerza y presencia sin fronteras (+ Video)

Por: Thalía Fuentes Puebla, Angélica Arce Montero
 
La bicicleta aérea del Isla del Coco y la línea de producción de una planta procesadora de frutas y vegetales de Bayamo, han pasado por la inventiva de Ángel de la O Orozco, ingeniero mecánico y jefe de Proyecto de la Empresa Metal-Mecánica Varona.
“Aquí trabajo desde que me gradué. La Varona me ha dado la posibilidad de crear un proyecto, diseñar parte de él, montarlo, y conducir la ejecución. Es un todo incluido, difícil de lograr en otros lugares.
“Esto me prepara a la hora de hacer un montaje, cumpliendo normas de la especialidad como la inocuidad. Una cosa es lo que te enseñan en la universidad y otra la que aprendes aquí, siempre de la mano de los especialistas de mayor experiencia”, asegura riendo el joven de 29 años, mientras se dirige a los talleres para supervisar a los técnicos. Un nuevo proyecto se gesta en la Varona.
La Empresa Metal- Mecánica Varona fue inaugurada por el Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, el 10 de abril de 1978. Dedicada a fundir, forjar y comercializar piezas metálicas, así como a construir y montar líneas para el procesamiento de frutas y vegetales, cuenta hoy con 876 trabajadores.
Con el reordenamiento de la industria cubana, la Varona ha crecido convirtiéndose en un complejo de talleres metalmecánicos que tienen su oficina central en el municipio habanero de San Miguel del Padrón.
Permanece como empresa estatal socialista con capital ciento por ciento cubano. Está subordinada al Grupo Empresarial de la Industria Sideromecánica y pertenece al Ministerio de Industrias (Mindus).
Esta entidad trabaja ampliamente en la sustitución de importaciones en varios sectores de la economía, tarea priorizada para el país. A este empeño se suman sus cinco Unidades Empresariales de Base (UEB):
  • Enrique Varona, aceros inoxidables: Está especializada en fundir, forjar y comercializar piezas y equipos de aceros inoxidables y otros metales. Entre sus principales producciones están las minindustrias para el procesamiento de frutas y vegetales, cubas de leche, cisternas de agua y de alcohol, tanques y recipientes, muebles neutros (mesas calientes para los comedores y cocinas, estantería, fregadores), equipos, hornos brilladores. Ha liderado proyectos de plantas completas y coordinado etapas.
  • Vanguardia Socialista: Se encarga de fundir, forjar y comercializar partes y piezas de hierro y acero para el grupo azucarero Azcuba, el Ministerio de la Construcción (Micons) y el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (Minfar).
  • Talleres Precam, piezas y recambios: Se dedica a la fabricación de agregados mecánicos y piezas de repuesto para equipamiento agrícola y el transporte.
  • Cubana de Bronce: Está destinada a fundir  y comercializar partes y piezas de cobre y bronce. Sus producciones principales son chumaceras, camisas, tarugos, tambores, bujes, platos de desbastes, almohadillas, metal patente f1, f5 y f9; todos para la industria azucarera.
  • Servicios Técnicos Especializados: Trabaja en la reparación y mantenimiento mecánico, eléctrico, hidráulico; pintura y otros servicios a los parques de diversiones, fundamentalmente la Mariposa, Isla del Coco y Expocuba, así como otras entidades que lo soliciten.
La misión fundamental de la Metal-Mecánica Varona es ser empresa líder en la transformación de metales, la fabricación de equipos, la prestación de servicios técnicos en actividades industriales y la ejecución de proyectos de alto impacto económico por sus beneficios al país y por conceptos de sustitución de importaciones y exportaciones.

Estrategia de Exportaciones en la Varona

Colectivo de la Metal-Mecánica Varona. Foto: Metal-Mecánica Varona.
La Metal-Mecánica Varona acumula experiencia en las exportaciones, mediante la formación de alianzas estratégicas con varias empresas del país. Fuera de Cuba, comercializa con proveedores extranjeros y otros clientes, en aras de obtener tecnologías y materia prima para la producción.
En este sentido, la entidad ha participado en proyectos de exportación tanto como administradores de plantas completas, como en el encadenamiento de empresas que contratan sus servicios.
“En estas alianzas estratégicas con proveedores, la entidad trabaja como administradora de proyectos y facturadoras de estructuras. Ejemplo de ello fueron las tres plantas procesadoras de cítricos y frutas en Bolivia, construidas entre los años 2015 y 2016”, dijo Divel Saavedra del Valle, director adjunto.
Saavedra precisó que la Metal-Mecánica Varona participó en la confección del proyecto de la planta de secado y almacenamiento de granos de Ecuador. “La terminamos en solo nueve meses, incluso se hicieron encadenamientos productivos con otras empresas”, detalló.
Añadió que mediante un profundo trabajo en el mercado de Ecuador, de conjunto con la Empresa Bk-Impot-Export, se logró la firma de un contrato para el suministro “llave en mano” de un matadero vacuno – porcino por valor de 15 millones y la aprobación técnica económica para el suministro de tres plantas procesadoras de alimentos, los cuales no se materializaron por causas internas del país. 
En nuestro continente, otros loables ejemplos han constituido el suministro de estructuras al Centro de Acopio de Carabobo, Venezuela; la construcción y montaje de una planta de cítricos en Haití y los esfuerzos realizados en la planta de Litio en Bolivia.
Al respecto, el director adjunto comentó que “se ayudó en el montaje y puesta en marcha de todo el proyecto, lo que incluyó ingeniería, cálculos, contratos,  además de sostener alianzas estratégicas con productores extranjeros para obtener materias primas y equipamientos.
“Fue un ejemplo de encadenamiento productivo”, prosiguió. “Lástima que el proyecto, aunque contó con la aprobación por el Ministerio de Minería y Metalurgia de Bolivia, se detuvo temporalmente durante el periodo de elecciones y la situación política del país. Además, el deterioro de las relaciones de esa nación con Cuba afectó el proceso de negociación y se perdieron años de trabajo sostenido en éste mercado”, aseguró.
Igualmente, el empeño de sus ingenieros recorre grandes distancias y no cree en fronteras. Sus aportes llegan hasta Tanzania. Allí montaron una planta de Biolarvicidas.
“En cada una de estas experiencias, siempre hemos contado con la satisfacción del cliente. A la vez, compilamos esos saberes y montamos proyectos similares para la industria nacional, en la que trabajamos actualmente”, aseveró.

De cara a la industria nacional

Planta procesadora de frutas y vegetales enclavada en La Paloma, Los Arabos, Matanzas. Es uno de los proyectos más importantes. Foto: Metal-Mecánica Varona.
Del año 2007 a la fecha, la empresa Metal-Mecánica Varona ha mantenido un crecimiento sostenido en los indicadores económicos y financieros, debido a su gran flexibilidad para adaptarse a las condiciones del entorno y a las necesidades de los clientes que han propiciado un constante cambio y desarrollo.
De acuerdo con Yanet Barceló Pelegrín, directora de Investigación y Desarrollo, actualmente la empresa tiene montadas 28 minindustrias procesadoras de frutas y vegetales (mango, tomate, guayaba, fruta bomba y otros) en todo el país y ocho en proceso, las cuales han tenido diferentes capacidades y tecnologías, ajustándose a los requerimientos del momento.
  • Principales plantas
Fábricas de Conserva en Motembo, Villa Clara
  • Montaje de una línea para la producción de puré, salsas, pasta de tomate, pulpas, mermeladas de frutas y dulces en almíbar con capacidad de diseño de 8000 Kg/h.
Fábricas de Conservas “La Bayamesa”, Granma
  • Implementación de tres líneas productivas:
  • 3000 kg/h: Puré, salsas y pasta de tomate; pulpas y mermeladas de frutas
  • 1000 kg/h: Dulces en almíbar (proceso de montaje)
  • 1000 kg/h: Encurtidos de vegetales (proceso de fabricación)
Las Delicias, Pinar del Río (Minindustria)
  • Montaje de una línea de 300 kg/h: Puré, salsas y pasta de tomate; pulpas, mermeladas y jugos de frutas
Siboney, San Cristóbal, Artemisa
  • 3000 kg/h: Puré y salsas de tomate; pulpas y mermeladas de frutas
  • 1000 kg/h: Dulces en almíbar
  • 1000 kg/h: Encurtidos de vegetales (en proceso de fabricación)
Fábricas de Conservas “Loma de Tierra”, La Habana
    • 3000 kg/h: Puré, salsas y pasta de tomate, pulpas y mermeladas de frutas
    • 1000 kg/h: Puré y salsas de tomate; pulpas y mermeladas de frutas
    • 1000 kg/h: Dulces en almíbar (en proceso de fabricación)
    • 1000 kg/h: Encurtidos de vegetales (en desarrollo de la ingeniería)
La Paloma, Los Arabos, Matanzas (uno de los proyectos más importantes, por la alta productividad y la calidad exportable prevista en los productos finales de esta industria).
      • 5000 kg/h: Jugo, concentrado y néctar de piña
      • 3000 kg/h: Dulce en rodajas y en trozos
      • 2000 kg/h; Puré y salsas de tomate, pulpas y mermeladas de frutas
      • 1000 kg/h: Dulces en almíbar de fruta boma
Barceló puntualizó que todas las líneas de esa planta yumurina están en proceso de fabricación y montaje.“Cuenta con un proceso novedoso en Cuba, que consiste en la recuperación de aromas, el cual normalmente se pierde durante el proceso de evaporación. Esta aroma puede añadirse al producto final para conseguir un sabor natural, o puede destinarse a la exportación”.
Además, precisó que se desarrolla un nuevo proyecto que posibilitará la instalación en Cuba de una fábrica de bolsas asépticas y doypack para el envase de alimentos. “Esperamos que cubra la demanda de todo el país”.
“Ya se contrató el suministro de equipamiento y materias primas para la ejecución de este proyecto”, puntualizó.
  • Bolsas asépticas de 10 litros y 576 unidades/hora
  • Bolsas asépticas de 220 litros y192 unidades/hora
  • Bolsas doypack de 250, 500 y 1000 3600 unidades/hora
  • Bolsas doypack de 2500 y 5000 600 unidades/hora

La cara oculta: Principales dificultades en la industria

Aunque, los índices y resultados positivos de la Metal-Mecánica Varona son elevados, como cualquier otra empresa, atraviesan dificultades que influyen en los crecimientos.
Por ejemplo, los proveedores y fabricantes extranjeros cobran a la vista, mediante una carta de crédito. En el caso de Cuba se pide regularmente un anticipo para realizar la importación de materias primas y materiales que garanticen la producción para la exportación, lo cual la coloca fuera de competencia.
Al no contar con inventarios de materias primas, materiales, componentes y ferreterías en el país, las producciones industriales no se pueden realizar de inmediato. Entonces, hay que desarrollar todo el proceso de la búsqueda de financiamiento, contratación para la importación y demás trámites que se requieren, todo esto alarga los plazos de entrega.
No existen vínculos con comercializadores en el mercado seleccionado, que son quienes conocen las leyes. Los mecanismos también cuentan allí con relaciones sociales y profesionales. A cambio de sus gestiones de promoción y comercialización recibirían una comisión sobre las ventas.
No se cuenta con una consignación para garantizar la disponibilidad de los recursos que retardan el proceso productivo y la aprobación de las misiones es lento y complejo.
Asimismo, se establecen plazos de aprobación excesivamente largos que dificultan los intercambios directos, así como las presentaciones de las ofertas a las autoridades en los países de destino y las negociaciones.
Es insuficiente la promoción de la cartera de productos, servicios y proyectos integrales mediante la participación en ferias, negociaciones comerciales y eventos, además del desarrollo de acciones para la incorporación de nuevos renglones exportables.
Además se han perdido vínculos comerciales con Ecuador y Bolivia, obligando a comenzar la exploración en otros mercados.
Por último, los requerimientos o condiciones para mantener relaciones con las formas de gestión no estatal continúan siendo excesivos, lo que afecta la formación de alianzas y limita la diversificación de bienes y servicios.

En este escenario: Principales producciones

Cubas de leche, uno de los principales productos. Foto: Metal-Mecánica Varona.
La empresa Metal-Mecánica Varona exhibe una variada cartera de productos, entre los que destacan las cubas para leche (tanques refrigerados); minindustrias para el procesamiento de frutas y vegetales; proyectos integrales de plantas completas, tanques de diferentes capacidades; piezas de repuesto para las fábricas de pienso; piezas fundidas y forjadas; pipas para agua y alcohol; plantas de tratamiento de agua, muebles neutros, hornos, entre otros.
Sobre las aplicaciones para camión “cisternas de agua”, Barceló Pelegrín, apuntó que han sido producidas, fundamentalmente, para mitigar los daños de la sequía, recordó que, en 2017, se fabricaron 133 de ellas.
No obstante, el principal producto es el diseño, la fabricación y montaje de plantas procesadoras de frutas y vegetales.
Con relación a las cubas para leche de ganadería, Barceló Pelegrín, precisó que en estos momentos se desarrolla un importante proyecto con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). “Se pretende sustituir la electricidad por biogás. Esto permitirá la conservación de la lecha en estado fresco en lugares donde no exista el fluido eléctrico, o simplemente contribuir al ahorro de energía y a la protección del medio ambiente”, dijo.

Principales indicadores económicos al cierre de 2019

Acompañado por el ministro de Industrias, Eloy Álvarez Martínez, y dirigentes del Partido y el Gobierno en La Habana, el mandatario cubano recorrió instalaciones de la Unidad Empresarial de Base Varona. Foto: Estudios Revolución.
La empresa cerró el 2019 con un sobrecumplimiento del plan del 118%. De acuerdo con Barceló Pelegrín, se logró cubrir la demanda, a la que se incorporaron producciones alternativas y otras actividades secundarias, fundamentalmente en la UEB Vanguardia Socialista, la cual fue devastada por el tornado de enero de 2019.
“Esta empresa no se acoge solamente a la demanda, diversifica sus producciones, asumiendo nuevos retos y compromisos que propician el incremento de los niveles de venta y producción. Es muy versátil”, aseveró.
El 2020 marcha bien y se han sobrecumplido los planes de venta. Comentó que Varona valora y respeta la confianza de sus proveedores y clientes con los que forma sólidos equipos de trabajo. Además dirige sus esfuerzos a los programas de desarrollo local.

La Metal-Mecánica Varona y el 500 aniversario de La Habana

A solicitud del PCC y el Gobierno de La Habana, se trabajó de conjunto con varias provincias en los restaurantes de lujo, centros de comercio y gastronomía, favoreciendo el desarrollo local.
“Esto marcó parte del cumplimiento de los indicadores económicos del año. Apoyamos en varias obras como los restaurantes Monte Rey, La Giraldilla de Santa Fe, La Verbena; fabricación de cambios de kioscos y carros de venta; en los mobiliarios para gastronomía; mejoras del equipamiento para el proceso de elaboración,  actividades donde se lograron encadenamientos productivos”, aseguró Nirva González López, gestora de Comunicación.
Añadió que se contribuyó al rescate de pasos peatonales, puentes y objetos de obra del Parque Forestal, la Finca de los Monos y los Jardines de la Tropical.
Asimismo, se acometieron acciones en la reparación estructural de Expocuba, la fuente coreana de la Villa Panamericana, el montaje de barandas en el mercado Cuatro Caminos y de carteles de bienvenida a La Habana, además de los tótems de El Prado y monolitos en la calle Línea del Vedado habanero.

De cara a la informatización

La empresa se encuentra en la migración a software libre. Foto: Archivo.
La empresa Metal- Mecánica Varona cuenta con una proyección estratégica de informatización, realizada de conjunto con la Empresa de Tecnologías de la Información para la Defensa (XETID), la cual se ha cumplido en dependencia de la disponibilidad existente en el país para la adquisición de tecnología.
Según Rogelio Rodríguez Samper, jefe del grupo de Informática, dentro de los logros se encuentran la migración a software libre de los principales servicios implementados en sus redes (servidores de virtualización, correo electrónico, almacenamiento de archivos, servicios web, mensajería instantánea y sistemas dedicados a la seguridad).
Rodríguez apuntó que están en la última etapa de la migración de su sistema Económico-Financiero, por uno de producción nacional, cumpliendo con la indicación dada por el Ministerio de Comunicaciones.
“Otro aspecto a destacar es que desde hace dos años, para mejorar las comunicaciones y el intercambio de información con sus UEB y otras entidades externas con las que se tienen relaciones laborales, se implementó un servicio de almacenamiento de archivos en la nube, mediante una plataforma de código libre”, comentó.
Este servicio, amplia el joven directivo, “permite la utilización de mensajería instantánea, correo electrónico, calendario y visores de archivo para sus usuarios desde cualquier parte del mundo”.
Actualmente, la entidad dispone de sitio web institucional que se encuentra en proceso de actualización, para mejorar su posicionamiento, diseño, brindar una mayor información de sus producciones y generar información recíproca entre la empresa y clientes.
Dentro de sus últimos proyectos en materia de informatización se encuentran el incremento del ancho de banda de la empresa utilizando una conexión de fibra óptica, para remplazar la conexión ADSL que dispone hoy.

Impactos de la Empresa en las diferentes ramas de la economía y la sociedad

Planta procesadora de frutas y vegetales, montada en Motembo, Villa Clara. Tiene una capacidad de producción hasta 8000 kg/h. Foto: Metal-Mecánica Varona.
Ministerio de la Industria Alimentaria
  • Módulo de panadería con la utilización de la energía biomásica como combustible.
  • Muebles neutros.
  • Reparaciones de mataderos.
  • Proyectos para el desarrollo local.
Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias
  • Plantas para el procesamiento de frutas y vegetales
  • Mantenimiento a equipos.
  • Recipientes metálicos
Ministerio del Turismo
  • Muebles neutros, muebles calientes y muebles de espacios colectivos.
  • Hornos, accesorios y otros equipos de cocción.
  • Equipos de entretenimiento.
 Ministerio de Energía y Minas
  • Desarrollo de proyecto para el aprovechamiento de las colas niquelíferas, destinada a la producción de concentrado de hierro y la extracción de otros minerales valiosos.
Ministerio de Salud Pública
  • PPA para bazucas destinadas a la campaña antivectorial.
  • Equipos y accesorios de laboratorios.
  • Muebles neutros (mesas calientes, fregaderos, camas para hospitales).
Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos
  • Partes plantas potabilizadoras de agua.
  • Cisternas para agua sobre camión
Ministerio del Transporte
  • Piezas de repuesto.
Ministerio de la Agricultura
  • Plantas para el procesamiento de frutas y vegetales.
  • Equipos de acopio y beneficio de miel de abeja, mantenimiento a las plantas de beneficio de miel.
  • Equipos para acopio y conservación de la leche.
  • Partes y piezas de repuesto para la industria del pienso.
  • Partes y piezas de repuesto para equipos agrícolas.
Azcuba
  • Piezas de repuesto para centrales azucareros
  • Procesamiento de alcoholes
 Biocubafarma
  • Reparación de equipos para la industria biotecnológica y biofarmacéutica.
  • Fabricación de muebles neutros y accesorios de laboratorio

De cara al futuro: Retos de la Metal-Mecánica Varona

La empresa n estos momentos bsca mercados en Africa. Foto: Meta-Mécanica Varona.
Con el objetivo de aumentar las exportaciones, la dirección de la empresa emprende varias acciones como el redireccionamiento a mercados de África. “Esto lo desarrollamos a partir de visitas realizadas a la empresa por autoridades de ese continente y gestiones de la empresas BK-Import – Export, Tecnoindustria y Antex”, aseguró Jorge Pérez Cruz, director de la Metal-Mecánica Varona.
“Trabajamos en el mejoramiento de los soportes publicitarios con los nuevos productos mostrando obras de nuestra galería, profundizando en el estudio de los mercados objetivos, teniendo en cuenta acuerdos bilaterales, aranceles, barreras no arancelarias, competidores, precios”, prosiguió.
Igualmente, se potencia la participación en misiones organizadas por la cámara de comercio a Angola, Namibia y Sudáfrica, la identificación de posibles comercializadores en los nuevos mercados y mantener la ejecución del contrato de asistencia técnica con la Empresa TROPICAL FOOD de Italia.
Además, se trabajará en proyectos de inversión extranjera que permitan el acceso a financiamiento y últimas tecnologías y el aseguramiento de materias primas y materiales a precios competitivos y en consignación para disminuir los plazos de entrega.
En tal sentido, afirmó Pérez, la estrategia está encaminada hacia fortalecer la empresa, con el objetivo de cumplir todos los requisitos para obtener la facultad exportadora y consolidar los vínculos entre la empresa y proveedores nacionales y extranjeros, que faciliten la integración de proyectos de plantas completas.
Así mismo, se aspira a crear una Asociación Económica Internacional para la explotación de las colas de la planta Che Guevara en Moa. Este proyecto para el procesamiento del níquel, se coordina de conjunto con la Universidad de Holguín, el cual permitirá a Varona mayores ingresos en los próximos años.

En video, Metal- Mecánica Varona