El Movimiento Nacionalista de Texas (Texas Nationalist Movement en inglés) plantea convocar un referéndum sobre la salida de su estado de Estados Unidos, siguiendo el ejemplo de la eventual salida del Reino Unido de la UE—. El líder del movimiento, Daniel Miller, entrevistado por Sputnik, ha aclarado los detalles de este ambicioso proyecto.
Daniel Miller transmite una confianza absoluta en sí mismo y en su proyecto separatista.
"No insistiríamos en el referéndum si no estuviéramos seguros de representar a la mayoría. El más reciente sondeo realizado en 2014 mostró que el 54% de los republicanos, la mitad del electorado independiente y más de un tercio de demócratas opinaban que Texas debía obtener la plena soberanía".
"Después de nosotros se irán de la UE Dinamarca y Holanda. Será estupendo"
En cuanto a la reacción de la Casa Blanca ante las repetidas peticiones para convocar un referéndum, la única respuesta que han recibido los activistas del Movimiento Separatista de Texas ha sido el "silencio y la indiferencia".
"Seamos realistas: el Gobierno federal está liado con problemas económicos, de inmigración masiva y guerras. Y las autoridades no saben cómo resolverlos", argumenta Miller que, sin embargo, opina que su iniciativa es digna de ser tratada con toda seriedad.
"Al aproximarse la hora del referéndum, no tendrán otra opción que interferir con una campaña semejante al 'Proyecto del miedo' llevado a cabo durante el referéndum en Escocia o a las campañas intimidatorias que se están realizando en vísperas del referéndum sobre la salida de Gran Bretaña de la UE".
En cuanto a las similitudes entre los dos proyectos, el Brexit y el Texit, el político tejano apunta que en ambos casos los que pretenden disuadir a la población de luchar por la autonomía siempre recurren a los existentes "temores":
"Asustan a la gente para acumular el poder en sus manos", asevera.
Y, para convencer a los escépticos del estado de Texas de la necesidad de separarse de EEUU, Daniel Miller apela a algo tan simple como el "sentido común", planteando las siguientes preguntas:
"Supongamos que Texas fuera un país soberano (…) ¿Acaso podría el pueblo estadounidense convencer a los tejanos de integrarse en su territorio dada la deuda exterior, que alcanza los 19 billones de dólares y que sigue creciendo día a día? ¿Se adherirían los tejanos a un país que tiene 175 páginas de leyes federales y reglamentos? ¿Lo harían sabiendo que cada uno de los 90.000 miembros del Gobierno federal gana más que el gobernador de Texas?"
Formularse estas preguntas es suficiente, asegura el activista, para convencer a los tejanos de salir de EEUU.
Por último, a la pregunta de cómo impactaría la posible negativa de los británicos a la salida de la UE en el referéndum sobre el Brexit, Miller asegura a Sputnik que "de ninguna manera", puesto que, según él "lo importante es que en el mundo moderno sea posible celebrar un referéndum separatista".
"Lo que importa es el propio hecho de discutir la cuestión y luego llevar a cabo una votación al respecto. Siguiendo el ejemplo de los británicos, tenemos que mostrar que uno puede elevar su voz, luego ir a votar y tomar su propia decisión".
Desde que en 1845 se adhirió como el 28º estado de EEUU, Texas goza de un estatus privilegiado, siendo el único estado independiente reconocido internacionalmente que es además miembro de pleno derecho de EEUU. Las tierras y yacimientos de Texas pertenecen al pueblo del estado.