En la agenda del perfeccionamiento de los elementos institucionales de la empresa estatal hay aspectos en los que algo se ha avanzado, sin embargo, otros están ausentes.
Con relación a la personalidad jurídica de la empresa estatal, ¿qué forma será la más conveniente? ¿Una sociedad mercantil o algo similar a lo que ha existido hasta ahora? Hay que pensar en los riesgos que tendrían las empresas que acceden al comercio internacional lo que nos conduce también a pensar en la necesidad de patrimonio propio no vinculado con el del Estado. Existen ejemplos antiguos y más recientes de daños a propiedades cubanas realizados a los activos que no se han protegido bien en el marco de legalidad que brinda la legislación internacional. Si el objetivo es desarrollar el comercio de exportación e importación de bienes y asociaciones de diverso tipo con entidades foráneas por empresas estales que han estado ausentes de ese mundo del comercio internacional es necesario desarrollar una cultura sobre los complejos manejos jurídicos que entraña esa participación sea como exportador, importador o socio.
En cuanto a la autoridad sobre el patrimonio propio, no
apreciamos cambios que permitan aprovecharse de mecanismos bancarios y
financieros, y otras posibilidades que pueden existir los que también deberán
permitir el reconocer la responsabilidad por sus obligaciones. No por las del
Estado y si la limitación de responsabilidad a sus recursos financieros.
La ampliación de los objetos sociales no obstante haber facilitado ciertas flexibilidades permitiría a su vez, que las tecnologías que muchas poseen puedan diversificar sus productos en otras producciones no tradicionales.
La insolvencia de la empresa estatal es un aspecto que está aún sin abordar claramente. En el nuevo modelo de desarrollo la quiebra de una empresa estatal puede ocurrir y ante este hecho existen posibilidades diversas como por ejemplo, ser absorbida por otra empresa de mayor rentabilidad y capacidad financiera. También está el tema de la prelación de pagos ante esta situación y el manejo del activo de la empresa. Sobre esto debería haber una legislación clara que respaldara cualquier decisión.
Antes de visualizar el panorama en que están nuestras empresas estatales y proponer medidas para lograr que salgan de su lento progreso, corresponde a la estructura de gobierno, cambiar y tomar también decisiones más flexibles ajustadas a esta nueva realidad.
Se han dado pasos importantes y bastantes objetivos por las autoridades del Gobierno en la flexibilización de la empresa de todo el pueblo de Cuba, llamadas Estatales. No obstante, hay deudas que requieren un pensamiento que propicie soluciones adicionales.
Un daño que está
ocurriendo en el panorama de nuestras empresas estales es que muchas OSDE
fueron creadas por Ministerios para garantizar su trabajo como gobierno y no
por cadenas de valor que trascienden los limitados márgenes del sector en que
surgieron; por ejemplo, el dueño de la vaca no tiene que ver nada ni responde
por la producción de queso o de yogur y tampoco con el envasado de la leche y
mucho menos con el desarrollo de las investigaciones en innovaciones requeridas
para la industria láctea. El concepto de
complejo como en el caso de Biocubafarma no fue aplicada en el diseño de otras
OSDE, que tal parece que se erigieron en Viceministerios del organismo que las
creo o que las propuso. En muchas estructuras la cadena de valor queda truncada
pues la terminación del producto o el mayor valor agregado se alcanza en otra
unidad que además es de otro sector y ha sido tradicionalmente ese el esquema
de funcionamiento. Considero revisar esta situación y trabajar por cerrar ciclos
de productos y servicios en donde sea esto más conveniente.
Otro problema que ahora
surge en el ordenamiento es que las unidades que realmente producen valores
deben contribuir a financiar los salarios y gastos administrativos de las
estructuras superiores y esos salarios y gastos han crecido y por tanto
incrementan costos de los artículos que hacen los verdaderos productores. Por
ejemplo, una UEB que es la creadora de valor debe contribuir al salario y a la
estructura de administración de la empresa a que se subordina y al Osde en que se
ubica. Se une a lo anterior las réplicas de cargos excesivos en todos los
niveles de estructura desde la Osde a la UEB.
Estos salarios más los crecidos costos de insumos y materias primas
pueden sacar al productor de la concurrencia de precios en un empeño de
exportación y fallaría el propósito de insertarse en el mercado internacional.
Ante esto, ¿No sería
conveniente desvincular a los reales productores de las OSDE y empresas a que
se subordinan? y si el asunto es de Cuadros y de su capacidad habría que
moverlos a la UEB o al lugar en que se crea valor.
Está pendiente el tema de
las Pymes que sería un destino posible a todo ese excedente de fuerza de
trabajo tanto de OSDE, empresas, como de unidades presupuestadas.
El sistema
empresarial está estructurado por niveles de control y desconfianza y no de
desarrollo. Junta de Gobierno, OSDE, Empresa y Unidad Empresarial de Base (UEB)
que es en definitiva la que está creando valor, cuyos productos cargan los
costos de todo ese entramado administrativo, y que al final perjudica siempre
al consumidor. El entramado de ese sistema con tantos niveles es indudablemente
un sistema en que el de arriba controla al de abajo y no para lograr una
gestión más eficiente. Hay que entender la experiencia internacional en que las
estructuras más horizontales con flexibilidad, innovación y competitividad
terminarán por enterrar a las instituciones piramidales.
Otro elemento importante que en ocasiones hemos mencionado es la competitividad. En mi modesta opinión uno de los pecados capitales en el mundo de la empresa estatal es la de que “reciben” el plan del Estado y no compiten por obtenerlo. No creo que el problema sea el plan en sí sino en el "como" se hace para lograr que se cumpla. El Estado es un cliente importante de cualquier sociedad y en nuestro caso ha sido un cliente cautivo de muchas empresas de baja productividad y eficiencia de todos los sectores y de todos los territorios que ha tenido que mantenerlos con subsidios.
Esta asignación directa del encargo estatal con recursos financieros hay que ganárselos con bajos costos y eficacia, con nuevos y mejores productos y mayor calidad. Ahora es casi un regalo estatal sin necesidad de ser competitivo. Nadie en el mundo otorga recursos sin pedir nada a cambio.
Cuando una empresa compite por un mercado y más cuando el mercado es tan importante como el que ofrece un Estado los indicadores se calculan desde abajo a priori del compromiso. Cada empresa piensa y hace su estrategia y su plan de negocio de cómo lograr ese importante mercado.
Podemos decir que el Estado ha sido una especie de rehén de esas empresas de baja productividad y eficiencia cuando en realidad son las empresas las que debieran competir por obtener las demandas del Estado. El cómo lograr esto en Cuba habrá que diseñarlo, pero internacionalmente existen las licitaciones como mecanismo de conocer la mejor oferta para otorgar un mercado.
Esta necesidad ahora
se acentúa al eliminarse por el Estado subsidios a la baja productividad y
eficiencia de muchas empresas lo que se refleja ahora mismo en los precios y
tarifas con que se someten esos productos y servicios a la población y el
Gobierno tiene el deber de elevar la calidad de vida de esa población como
objetivo central de la administración pública.
La mayor parte de los organismos del Estado han reducido sus plantillas de personal creando empresas de servicios a partir de las estructuras estatales que poseían; así se crearon empresas de servicios internos administrativos, de servicios informáticos, de alimentación, y de otras varias actividades. Del decir de los académicos estos servicios se “tercerizaron”. Muchas de estas empresas surgieron con un pecado capital " tener un mercado cautivo " el que corresponde a las entidades del sector de cuyo organismo fueron desprendidas y convertidas en empresas. ¿Qué ha pasado? Que muchas de estas empresas han acabado en el cautiverio ese mercado restringido de su sector y no han obtenido nuevos clientes, no han competido con otras empresas, no han trabajado en crear nuevos productos y servicio y hacerlos a mejor costo, más rápido y con mejor calidad que otros.
¿ Qué interés puede tener la dirección de esas empresas por la innovación ni por la ciencia y la técnica si al final es el único proveedor e innovar conlleva riesgos?
Esto no solo ha perjudicado a las empresas sino a sus clientes del propio sector que por disposiciones de la sacrosanta centralización no han tenido otras opciones, tienen que gastar sus presupuestos no en quien dé el mejor servicio sino en estas empresas que surgieron de su organismo.
Este horizonte debe comenzar a despejarse. Muchas de esas empresas tienen capacidades sub utilizadas por no acceder al mercado interno posible y al externo; algunas UEB de estas empresas pueden ser Pymes en asociación con trabajadores por cuenta propia o cooperativas o con empresas foráneas. Todo está en la Constitución. El no utilizar todos estos conceptos se vuelven un freno al futuro posible de la sociedad.
Un tema pendiente a desarrollar es
el cambio de cultura que hay que lograr en los cuadros que las dirigen y a
través de ellos a sus colaboradores. De Cuadros centrados en el cumplimiento de
un plan a cuadros con mentalidad de cumplir el plan y sobre cumplir los
ingresos y beneficios de su empresa haciendo un buen negocio. Y esto no es solo
la preparación teórica mediante conferencias es necesario idear nuevos métodos
de enseñanza y asesorías y consultorías que faciliten este aprendizaje.
Hay temas jurídicos, financieros,
económicos, de calidad, ética y de normas internacionales de comercio que habrá
que sembrarlos en la mente y actuación de esos cuadros
Este último aspecto requiere que
dediquemos algunos párrafos a trabajarlo lo que se hará en otro documento.
Estoy convencido que si se pueden tener empresas estatales eficientes y
exitosas en bien de la sociedad.