16 octubre 2018
Pos funcionando. Foto: Jose M. Correa/ Granma.
Cuando hace unos meses el sistema bancario anunció la implementación de un grupo de bonificaciones por el uso de tarjetas magnéticas, un sabor agridulce quedó en el paladar de muchos cubanos. La noticia animaba hasta a los más escépticos en estos temas, pero a la vez presagiaba que todo podría quedar en buenas intenciones tras chocar con el rostro fruncido de algunos dependientes.
“Excelente noticia, lo que hace falta es que multen a las tiendas que no tienen activos los POS. Como por esta vía es más difícil alterar los precios de los productos porque todos tiene que pasar por la caja, la justificación es que están rotos”, aducía el forista Manuel al conocer la propuesta en nuestro sitio web, hace alrededor de cinco meses.
Y es que la justificación parece ganar adeptos entre los que deberían hacer un uso eficaz y eficiente de estos medios en las Cadenas de Tiendas. Las tan manidas frases de “lo siento, no funciona”, “está roto” o “no tenemos conexión” parecen expiar las excusas de quienes por conveniencia no lo emplean.
Algunos de nuestros foristas así lo hicieron notar en varias publicaciones referidas al tema y solo basta una rápida mirada a los comentarios o una pequeña incursión por los establecimientos comerciales para darse cuenta que aunque en Cuba se pretende encausar el tema del comercio electrónico, a veces factores subjetivos pueden hacer que solo sean intenciones pospuestas.
Ante las diversas quejas recibidas sobre el tema, cabría preguntarse: ¿Realmente existen las condiciones necesarias para acoger un mayor flujo de transacciones mediante los POS? ¿Son solo justificaciones de los tenderos? ¿Quién responde ante tales situaciones?
En busca de algunas respuestas, Cubadebate visitó FINCIMEX, única entidad de su tipo en el país y responsable de gestionar el Centro de Procesamiento de Tarjetas.
Des-pa-ci-to
Al conversar con Yamil Hernández González, Gerente General de la entidad, confirmó que la medida implementada por los bancos vino a afianzar el uso de la tarjeta magnética en la red de comercios del país.
“Con una red amplia de comercios afiliados que se extienden desde las principales cadenas de tienda, hoteles, gasolineras o restaurantes, hoy contamos con más de 12 mil Terminales de Punto de Ventas (TPV), un crecimiento de más de un 95 % desde el año 2010. Los mismos están diseminados por todo el país pero aun no dan respuesta efectiva al objetivo de bancarización de la sociedad”, explicó.
Infografía: Edilberto Carmona / Cubadebate.
Uno de los temas más señalados tanto por clientes como por los que están detrás del mostrador son la velocidad y la inestabilidad del sistema, un hecho tras es el cual se escuda en ocasiones otras intenciones.
“Los propios tenderos debían ser los que promuevan el pago con tarjetas y no es así. Es muy frustrante intentar pagar con una tarjeta magnética en los pocos lugares donde es teóricamente permitido aun, y que en la tienda le digan que no es posible porque el POS no funciona o porque “no hay red” o “está muy lenta”…, como suelen decir en otros casos. La poca confianza en el sistema de pago por TPV, es la principal razón por las cuales los ciudadanos no hacen mayor uso de las indiscutibles bondades que ofrecen las tarjetas magnéticas (débito). Cuando los clientes verifiquen que el pago con tarjeta es posible en todas partes donde se preste servicio, y que el sistema funciona de forma regular y segura, no habrá que aplicar bonificación alguna, en todo caso será más loable rebajar los precios, al menos de los productos de aseo de primera necesidad y el precio de los alimentos básicos (leche en polvo, pastas, aceite, enlatados y congelados), escribió el forista JMM.
Según explicó a Cubadebate el Gerente General de FINCIMEX, la mayor parte de los POS hoy se comunican a través de redes telefónicas, “aunque ya también se instalan POS inalámbricos que se comunican por GPRS y los más modernos a través de la vía IP, los cuales son los más efectivos”, agregó.
Esta situación se complejiza si se tiene en cuenta algunas infracciones como la colocación de extensiones telefónicas a las líneas en las que está inserta el terminal, pues al decir de los propios directivos “enlentece más el servicio, se corta o se cae”.
La obsolescencia de los mecanismos de comunicación empleados es sin duda alguna un factor fundamental en la calidad del servicio que se presta, realidad a la que debe otorgar mayor atención.
“La contratación del tipo de conectividad depende de las condiciones estructurales de donde esté enclavado el POS pero sobre todo por el contrato que haga el comercio. Una conectividad IP o por GPRS tiene una mayor costo para la entidad comercial y no todas tienen las condiciones para pagar. La colocación de un tipo de terminal de venta también depende del tipo del centro, no es lo mismo un kiosco que un gran centro comercial o un hotel donde el nivel de transacción es mucho mayor. El organismo es el que determina qué tipo de conexión es la que requiere”, puntualizó Hernández González.
Sobre este propio tópico EnriqueVC opina que las velocidades de conexión que contratan estas tiendas es la menor por conveniencias, “para así pagar menos por dichos servicios”.
Entre tanto, Rusqui considera que el problema no es la velocidad de conexión sino el tipo de POS empleado. “Yo trabajo en la Cadena de Tiendas Caribe y estamos esperando que FINCIMEX nos venda los POS IP que son los que hacen las operaciones en 3 segundos. Nuestras unidades cuentan con ADSL a 256M lo que sucede es que el país tiene que importar todo este equipamiento nuevo el cual lleva una inversión y no es pequeña”, aseguró.
Mostrándonos una serie de gráficos, uno de los especialistas en estos temas nos dijo que se debe tener en cuenta además que en algunos periodos se genera mayor congestión en el sistema.
“Hay momentos donde la congestión es mayor, sobre todo del 1ro al 8 de cada mes porque coincide las ventas con las cargas de las tarjetas de todo el combustible del país. Eso mismo pasa también del 10 al 12 cuando coincide con la bonificación del banco metropolitano”, detalló Ángel Morales Ventura, gerente de emisión de tarjetas de FINCIMEX.
No obstante, agregó que este año debe concluir una inversión en el centro de procesamiento de tarjetas que modernizará todo el sistema y posibilitará una mayor agilidad en las transacciones.
“Al finalizar el 2018 también se prevé incorporarlos a la sala segura lo que permitirá su encriptación y afianzará su seguridad. Además permitiría que en los grandes centros comerciales el propio cliente teclee su PIN y evitaría las colas al tener que entregar carnet de identidad, firmas”, dijo.
Infografía: Edilberto Carmona / Cubadebate.
Una medida que agradecerán usuarios como Elio quienes habían advertido que “el problema parece ser en que los TPV usados en Cuba son diferentes al resto del mundo. Cuando me encontraba en Europa, detallaban toda mi compra en el TPV y me la mostraban. Si estaba de acuerdo, ponía yo mismo mi código personal de la tarjeta magnética y punto. Transacción realizada. No hacía falta el carnet, ni tener que firmar el comprobante, ni nada de eso”.
¿Roto o?
Foto: Thalía Fuentes/ Cubadebate.
Es generalizada la opinión entre los encuestados sobre el tema que el uso de este implemento tecnológico no fue muy bien recibida para algunos.
“Los trabajadores de estos lugares tampoco les conviene mucho tan esperado cambio pues están atentando contra la propina y si no está roto el POS ellos mismo lo dan por roto, es así o no, compruébelo usted mismo salga ahora y haga su primer intento”, replicó EnriqueVC en el foro de nuestro sitio web.
Lo que coincide con la opinión del gerente general de Fincimex. “Además del tema infraestructural, las indisciplinas y la resistencia al cambio de los vendedores y los comerciantes actuantes en la utilización del POS son el principal problema porque al introducirse el TPV se evita la adulteración de precios, la introducción de mercancías, el no recibir propinas”.
El directivo aseguró que hoy se analizan todas las quejas- que han crecido de manera exponencial a partir de las acciones comerciales en los bancos- “y podemos asegurar que más del 85% de las mismas son por indisciplinas en la red del comercio. Muchas veces o se desconecta o se esconde, mientras que otras no informan sobre la rotura, y cada entidad está en la obligación de reportarlo para nosotros poder asegurarlos”.
Otras de las justificaciones planteadas en otras ocasiones es la falta de papel, cuestión que no encuentra tampoco asidero ya que “los rollos de POS se los garantizamos al comercio; pero si no hay un sistema de comunicación eficiente entre el comercio y nosotros después vienen las quejas de la población. El sistema de tiendas tiene que monitorear el nivel de existencia que tiene y no puede esperar a que se le acabe para decírnoslo a nosotros”, acotó Yamil Hernández González, gerente general de FINCIMEX.
A estas indisciplinas se suman el total de POS que no se usan. Al respecto Greta Blanco, especialista de la propia entidad señaló el perjuicio económico que esto ocasiona.
“Hoy tenemos más de 600 POS sin uso en el primer semestre del año y si le añadimos los POS que facturan menos de 200 pesos, nos indica los lugares donde existen violaciones. Para que los clientes comprendan el daño financiero les invito a multiplicar 600 (número de POS sin usar) por 15 mil pesos (facturación promedio). Agreguémosle también la inversión de la compra del equipo, el papel, etc.
Sobre este propio tema Heriberto, propone que las entidades a las que pertenecen los establecimientos tienen que “meter una ofensiva para que el buen trabajo y la introducción de estas tecnologías y beneficios para la población que se hizo en otros niveles no venga ahora a malograrse o estancarse en la fase final: a nivel del establecimiento que le brinda el servicio final al cliente”.
Aunque no deja de reconocer que el cumplimento de lo establecido es responsabilidad de las entidades competentes, Ángel Morales Ventura, directivo de FINCIMEX informó que 56 especialistas chequean a nivel de país el funcionamiento de las TPV. “Revisamos desde el contrato, las operaciones efectuadas y ofrecemos servicios de capacitación. Ni a FINCIMEX, ni a la entidad que nos contrató el POS nos conviene que el equipo esté paralizado porque no genera ni ingreso a la empresa, ni utilidad al comercio”, puntualizó.
Señaló además que en todas las tiendas debe existir la pegatina para informar sobre el POS y los tipos de tarjetas que se aceptan. “Cuando el POS no se usa se denuncia a la entidad que lo contrata además de que se le informa al banco y al gobierno”.
Nuevas oportunidades
A pesar de que el uso de las terminales de punto de ventas parecen exclusivos de las tiendas en divisa, otros son los que se suman a esta iniciativa por su grandes beneficios.
“Se trabaja en potenciar el uso en operaciones en CUP en entidades como ETECSA, UNE, Correos de Cuba y Comercios de la Red Minorista del MINCIN. Hasta el mes de julio se contabilizaban un total de 539 TVP instalados en estos sectores, con un mayor peso en las instalaciones del MINCIN y ETECSA”, precisó Greta Blanco.
También acotó que existen 50 TVP instalados en el sector de Trabajadores por Cuenta Propia y en diez cooperativas no agropecuarias. “Se inició un experimento en el 2017 con choferes de la Agencia Taxis Cuba a los cuales se les instaló 20 POS por GPRS y hasta la fecha la cifra asciende a 40”.
En un país en el que la informatización de la sociedad es prioridad para el desarrollo, es fundamental que las políticas trazadas encuentren buen cause en su aplicación. No basta con grandes proyecciones, si como en casos como este la falta de organización, el descontrol y las carencias tecnológicas POSponen las intenciones.
Infografía: Edilberto Carmona / Cubadebate.