Por Luis Aparicio Cruz
“Para convertir el socialismo en una ciencia,
era indispensable, ante todo, situarlo
en el terreno de la realidad”
Federico Engels Del Socialismo utópico al Socialismo científico
Tal como se había proclamado en el Programa del Moncada, en 1959 comienza una profunda transformación de la economía cubana, luego acentuada en concepciones idealistas como se reconoció en el primer congreso del PCC, en el que se decide una nueva organización de la economía haciendo una copia del modelo soviético imperante entonces en el llamado Campo Socialista; por coincidencia histórica en esos tiempos China se preparaba para su Reforma Económica que inició en 1978 y que la ha convertido en la segunda potencia mundial.
Transcurridos once años, en 1986, aquel modelo fue calificado como «un penco con mataduras» y se decidió pasar a rectificar los errores cometidos hasta entonces; en medio de ello se produce el derrumbe del Campo Socialista de Europa, estos hechos tuvieron su connotación internacional y por supuesto con mayor fuerza en Cuba, cuya economía era extremadamente dependiente del CAME (Consejo de Ayuda Mutua Económica) liderado por la URSS. El proceso iniciado en 1986 continuó a su ritmo y en el llamado Período Especial se adoptaron un conjunto de medidas que respondían a las condiciones del momento, y que tuvieron un impacto positivo en el desenvolvimiento de la economía de entonces, algunas de ellas no se mantuvieron en el tiempo.
Hoy se continúa sobre el mismo «penco», pero con las «mataduras» más que multiplicadas por un «ordenamiento financiero» mal diseñado y extemporáneo, se mantiene con vida poniéndole parches; con él se ha llegado hasta el día de hoy con una severa crisis acompañada de un alto nivel de inflación, tal como lo muestra la vida diaria y confirman las cifras oficiales que ofrece la ONEI (Oficina Nacional de Estadísticas e Información), son las que se utilizan en este artículo.
En el año 2022, el PIB, a precio constante, crece 1.8 % con respecto a 2021, pero aún no logra el nivel de 2018, con un decrecimiento del 8.4%. Las actividades que crecen son:
•
Hoteles y Restaurante 24 %
•
Transporte, almacenamiento y comunicaciones 26 %
•
Servicios empresariales, actv. Inmobiliarias y de alquiler
5 %
•
Educación 53
%
•
Cultura y deporte 12 %
Estas actividades representan el 38.2 % del PIB, mientras que el resto, que suman el 61.8 % terminan con valores inferiores a todos los años entre 2018 y 2021; comparando con 2018 sobresalen por su volumen y por la jerarquía que deben tener en la Economía:
•
Agricultura, ganadería y silvicultura 56 %
•
Explotación de minas y canteras
72 %
•
Industria azucarera 53 %
•
Industrias manufactureras (excepto
Industria azucarera) 63 %
•
Comercio; reparación de efectos personales 74 %
No hay lugar a dudas: la estructura del PIB está polarizada hacia el sector de los servicios, con sus ramificaciones al resto de la Economía.
Estos resultados se obtienen con una disminución del 2 % en el nivel de ocupación con respecto al año 2021, lo que conduce a un incremento de la Productividad del 4% en el año; no obstante, el nivel de ocupación está un 1 % por encima del nivel de 2018, efecto de ello: un descenso de la Productividad del 9 % respecto a ese año, resultado: más de 300 mil trabajadores subempleados, esto se resume en el cuadro siguiente:
En oposición al decrecimiento de la Productividad, el Salario Medio
muestra un 9 % de crecimiento respecto al año 2021 y
un 543 % (más de 5 veces) sobre el 2018,
el cuadro siguiente muestra
el año 2022.
PIB precio constante (MM CUP) 52244.9
Nivel de ocupación (miles) 4505.9
Productividad (CUP) 11595
Salario medio (CUP) 50633
Salario medio / Productividad (CUP) 4.37
Esto se manifiesta necesariamente en las esferas Monetaria y Fiscal.
La liquidez en manos de la población cerró
el año 2022 como se muestra en el cuadro
siguiente:
La oferta monetaria
aumentó 95899 millones
de CUP, mientras que el PIB Nominal (con la inflación incluida) creció
88224 millones de CUP y el PIB Real crece
911.1 millones de CUC. No
hay oferta para esa demanda. Efecto: el dinero ha perdido y continúa perdiendo su valor
adquisitivo. Muy diferente serían los resultados si la productividad hubiera
crecido.
Se está ante una crisis de Oferta, la caída de la
Productividad con el consiguiente subempleo
y el aumento de la Oferta Monetaria; en este escenario los precios reaccionan y el dinero pierde su valor real, efecto clásico de la Ley de la Oferta y la Demanda.
El IPC (Índice de Precios al Consumidor) ha
mantenido una variación al alza en los últimos 18 meses, lo muestra el cuadro
siguiente:
En
este contexto, las Finanzas presentan un Déficit
Fiscal de -70376 millones de CUP, con un crecimiento sostenido desde 2018, como se muestra en el cuadro siguiente:
El Déficit Fiscal sólo se resuelve aumentando los Ingresos, reduciendo los Gastos o corrigiendo las dos variables. Por la
vía de los Ingresos las partidas decisorias son
el Impuesto sobre Utilidades y los Aportes de las Empresas Estatales que tributan el 19 % y el 11 % del total de Ingresos respectivamente, más
del 30% de los ingresos fiscales
dependen del sector empresarial. Por la vía de los Gastos llama la atención la partida Actividad no
presupuestada con 50425.1 MM CUP que representan el 18 %
del Gasto Corriente;
Es trascendente corregir el Saldo Fiscal para evitar efectos
indeseables.
El Sector Externo
muestra una Balanza Comercial que se ha mantenido
desfavorable en el quinquenio 2018 – 2022; las Importaciones del 2022 representan el 19 % del PIB real de ese
año, mientras que el Saldo de la
Balanza constituye el 15 %.
Una de las causas se puede encontrar en el decrecimiento de
las actividades que suman el 61.8 % del PIB.
La Balanza de Pagos muestra
un Saldo en Cuenta Corriente de -529 MM USD en
el año 2020 (no hay información de 2021
y 2022):
La Deuda Externa ha estado aumentando todos los años
del período 2017 – 2020:
La Deuda
Total equivale al 38 % del PIB
real
Los Saldos del Sector
Externo influyen de forma positiva o negativa para el
resto de la Economía, pero la
Productividad y la eficiencia en el uso de los recursos por la Economía Interna permitirían la
inserción en los mercados internacionales con
una adecuada Relación
de Intercambio.
Sobre la Inversión la ONEI ofrece una comparación del período enero – junio 2023 con igual período de 2022.
El volumen total de Inversiones en estos períodos fue de 32,019.0 MMCUP en 2022 y 41,616.3 MMCUP en 2023, un incremento de 9597.3, un crecimiento del 30%, lo cual es una buena noticia.
La estructura por actividad económica
muestra el predominio
del Sector de los Servicios
PIB
•
Inferior al de 2018
•
Estructura polarizada: hacia
el sector de los servicios
Fuerza de trabajo
•
Productividad 9% Inferior
a la de 2018
•
Salario medio 543 % sobre el 2018,
Oferta Monetaria M2A (CUP) crece un 150
% sobre 2021
El IPC ha mantenido una variación al alza
en los últimos 18 meses
Saldo Fiscal negativo y con tendencia creciente
Sector Externo
•
Balanza comercial negativa
y con tendencia creciente
•
Balanza de Pagos:
bienes negativos, compensados por servicios,
•
Deuda Externa: tendencia creciente
Inversiones polarizadas al Sector
de los servicios
Estos resultados
expresan que el país está en plena Crisis Estructural, razón por la cual se necesita una Reforma Integral
de la Economía, que reconozca
la existencia del mercado y
sus leyes. Hay coincidencia general en que la Reforma sea ordenada, pero rápida en lugar
de prolongarla mediante la aplicación de medidas contradictorias sin buenos resultados económicos, que sólo han conseguido retrasar la Actualización del Modelo prevista
dos lustros atrás y requiere traerlo a la realidad.
Acerca
del nuevo diseño se ha hablado y escrito, sobre todo, refiriéndose a otras experiencias, es el caso de China, Viet
Nam y más reciente Rusia. Es conveniente estudiar
qué se diseñó, cómo se llevó a la vida real y sus resultados en cada país. No sólo estos países, sino analizar
también otras experiencias, pero únicamente como
fuente de información y conocimientos, porque la experiencia alcanzada en Cuba ha
demostrado que copiar modelos no conduce al éxito.
No obstante, la experiencia
de Viet Nam es muy interesante para Cuba, al igual que ellos, Cuba sufre el bloqueo económico comercial y
financiero de los Estados Unidos
fortalecido con las últimas 243 medidas y la inclusión en la «lista de países patrocinadores del terrorismo», pero no hemos sufrido
la guerra devastadora de más de 20 años además del bloqueo experimentado por los
vietnamitas. En 1986, comienza una
renovación autóctona de la economía vietnamita que ha llevado al país a obtener
los resultados conocidos por todos.
No
estoy proponiendo copiar el modelo vietnamita, lo que digo es que para hacer crecer y desarrollar la Economía hay que actuar por encima de todos los obstáculos y aprovechar toda la riqueza
material existente y, sobre todo en este tema,
la capacidad científica de nuestros expertos, formados por años y que están en nuestras Universidades, Centros de
Investigación y en la vida empresarial, no es
necesario mencionar nombres, pero del
mismo modo que con las Ciencias de la
Salud y las Exactas se venció la COVID 19, hágase lo mismo con las Ciencias Sociales
y la Economía.
El
modelo que se diseñe requiere traerlo a nuestra realidad, que responda a nuestros intereses sociales sin escuelas y dogmas que lo limiten
o frenen, sino que responda a
una Política Económica con los objetivos bien precisos en un entorno
muy diferente al que hubo hace más de 10 años:
- Crecimiento económico, lograr tasas de incremento del PIB de formasostenida, incluyendo cambios estructurales continuos en el tejido productivo y una nueva Reforma Agraria que optimice los regímenes tenencia y explotación de la tierra.
- Pleno empleo, acompañado del crecimiento de la Productividad.
- Estabilidad de precios.
- Equilibrio fiscal y monetario.
- Equilibrio del sector externo (eliminar el monopolio del comercioexterior.
- Inversiones conducir el proceso inversionista de forma que responda a las necesidades de crecimiento, estimular la entrada del capital extranjero
- Distribución equitativa de la riqueza.
Para poner en marcha
estos objetivos, la evolución de la Reforma
depende en gran medida de la velocidad a la que se
reestructuren las Empresas Estatales y se reorganice
el Sistema Empresarial del país, bajo un marco legal que otorgue iguales
derechos a todos los actores,
independientemente de la forma de propiedad, una vez definidos
los Medios Fundamentales de Producción. La regulación
para ello se ha pospuesto más de una vez.
CUBADEBATE publicó: El 9 de junio
de 2015:
«Las
actuales transformaciones en el sistema empresarial cubano, emprendidas hace cuatro años, conducirán en 2017 a la
creación de una Ley de Empresas, que aúne
todos los principios, características y preceptos del funcionamiento de las entidades», no se creó.
Luego,
esta ley fue incluida en el Calendario Legislativo para ser aprobada por la Asamblea
Nacional en junio de 2022,
tampoco se presentó
Más reciente
el 16 de febrero de 2023: se publica:
«Preparan en Cuba las bases del anteproyecto de Ley de empresas»
«Camino a contar con una Ley de Empresas,
cuyo anteproyecto será sometido a discusión y aprobación en diciembre de este año por la Asamblea Nacional
del Poder Popular,
desde el 2022 Cuba trabaja
en la concreción de las bases que podría tener esa normativa, se supo
hoy en la Capital»
Las
tardanzas que se produzcan tendrán mayor relevancia y constituirán evidentes obstáculos al engranaje
político-económico y, sobre todo, para la eficacia de las medidas
que se hayan decidido
implantar.