Por Manuel David Orrio del Rosario.
La Habana, 24/08/12. Cuando se lean estas líneas, será "noticia de ayer" la clausura de los Juegos Olímpicos de París 2024, vistos en esta Cuba que se debate entre los efectos de las "éticamente inaceptables" medidas coercitivas unilaterales de Estados Unidos contra la mayor de las Antillas, y políticas económicas que en número creciente critican destacados economistas criollos.
"Cumplido
el ritual de decir" - además bien cierto -, cabe destacar como
lo mejor de estas olímpíadas, para Cuba, el muy simbólico abrazo con
que el ya único pentacampeón olímpico Mijaín López Núñez se estrechó con su compatriota, rival y
amigo del alma Yasmani Acosta Fernández , éste nacionalizado chileno, a quien el hijo del poblado de Herradura derrotó en buena lid.
Ese abrazo,
nacido desde el corazón de una nación que sufre, a gritos dice lo que por aquí o acullá se pretende negar: los cubanos sí somos un solo pueblo. Seamos de izquierdas o de derechas,
residentes o emigrados, ¿ hay corazón de Cuba que no lata de emoción ante el
ondear de la bandera de la estrella solitaria o el "que la Patria os
contempla orgullosa"?
Si de algo
está seguro este periodista, es de que
cada uno de la veintena de compatriotas
que compitió bajo otras banderas también lo hizo por Cuba: nacieron, se educaron, llegaron a las cumbres del
deporte porque en nuestro país dieron sus primeros pasos hacia la
gloria de representar a la tierra de José Martí, o a la del país que sea. "Patria es Humanidad", dijo el mayor de los
cubanos. "Todos comemos arroz con frijoles negros", afirmó una vecina.
Yasmani Acosta exhibe su medalla de plata. El Mercurio.
Por un lado, el ya extenuado modelo de prensa cubano - que ni con la tan mentada Ley de Comunicación Social parece capaz de superar sus jadeos -, reportó los logros de los atletas criollos, representantes de otras naciones, con un respeto que, para el lector entre líneas, exhibió un franco orgullo. Pudo haber sus silenciosas excepciones, aunque no en la radio criolla; la imparable volebolista Melissa Vargas lo sería, y es larga historia cómo representó a Turquía, donde recibió su ciudadanía de manos del mismísimo presidente Erdogan.
Melissa Vargas, cubana nacionalizada turca. Mejor vollebolista del mundo en el 2023. Cibercuba.
Prueba al
canto: el diario Granma, órgano del
Partido Comunista de Cuba, destacó la victoria de
López, pero sin dejar de apuntar que
"en el caso de Acosta también hizo algo histórico, pues aseguró para Chile la primera medalla en este deporte
en este tipo de lides, en presencia del presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), el alemán Thomas Bach".
Por su
parte, la colega invidente Ilse Bulit, analista de radio, destacó el modo en que los comentaristas del patio siguieron las victorias
criollas, bajo la bandera que fuera. "Emoción y respeto", dijo.
Historia, más implacable de las maestras: la historia de las olimpíadas viene de la antigüedad griega, cerca del siglo VIII
A.C. De hecho, su nombre es así porque se celebraban para rendirle
honor a los dioses del Panteón Olímpico.Eran tan importantes que incluso las guerras entre ciudades y
reinos se pausaban durante esos días.
Sin
embargo, se diría en Cuba, "perros hueveros
aunque les quemen el hocico ".
Carla Gloria Colomè apuntó para El País que
"En el combate, Mijaín (López), duro como un roble, no se dejó anotar un solo punto. Fue una danza hermosa y también triste: Cuba contra Cuba misma. Por momentos no pareció que Mijaín empujaba a su amigo, sino que lo
abrazaba, que no forcejeaba con su excompañero de entrenamiento, sino que lo acogía. Acosta, que nunca antes le ganó un combate, tampoco lo hizo ahora"
Después de todo, brillante sublimimal. Un mal pensado diría que Yasmani Acosta "se dejó ganar" por López. Por supuesto, la periodista no
perdió la oportunidad de recordar que
Acosta, en una madrugada del 2015, "abandonó la delegación cubana en el Hotel Fundador
(Chile) desprovisto de pasaporte o dinero, caminó hacia una esquina, donde lo esperaba una camioneta, y desapareció en silencio, como han hecho muchos deportistas cubanos en los últimos años".
Se anotó un punto, Colomè: buena pregunta sería, de ser cierto, por qué Acosta no tenía su pasaporte en su poder.
También rememoró que a Mijaín López "le han recordado el
manotazo que le lanzó a un opositor cubano en Chile, que
gritaba consignas antisistema y ondeaba la bandera cubana durante los Juegos
Panamericanos del año pasado. Le han reclamado por
dedicar su cuarto título olímpico a 'nuestro comandante en jefe invicto"".
Según fuentes de su natal Herradura, López es un buenazo. Pero no lo provoquen; sobre él se bromea que en la entrada de su casa no hay un letrero que dice:
"Cuidado, hay perro", sino uno que avisa: "Cuidado, hay Mijaín..."
Deja este
periodista, para el olvido, una infame caricatura de López en la cual se le muestra sosteniendo en alza una bandera cubana
hecha jirones. También deja para el olvido algunos
infames comentarios en las redes sociales criollas -Ágora de la opinión pública cubana -, en los que se trata a Yasmani Acosta de desertor y
traidor.
Se las
trae: el gobierno cubano ha trabajado y
trabaja de firme por la plena normalización de sus relaciones con los emigrados, incluso entre contradicciones, y los
supuestos "envueltos en la bandera" haciendo de las suyas.
Nada como
la amnesia interesada: Acosta entrenó en Cuba para
París 2024, y declaró a la prensa que en sus combates previos al enfrentamiento con López, recibió consejos de èste.
Por su
parte, Raúl Trujillo,
el entrenador de López, todo un maestro de la lucha
grecorromana en Cuba, afirmó que "Yasmani fue un evaluador
de cómo iba la preparación de Mijaín, yo le preguntaba cómo lo veía y cómo lo comparaba. Fue una ayuda tremenda. Hay una hermandad muy grande
con el equipo chileno, es el compromiso de un padre con un hijo porque Néstor Almanza - padre del luchador
del mismo nombre y entrenador de Yasmani-,
para mí, es un hijo".
Raúl Trujillo, entrenador de Mijaín López. Actualidad del Deporte Cubano.
En este mundo globalizado, todos viven y
prosperan donde quieren, o donde pueden. Muy posiblemente, una de las causas de
la titulada deserción de Acosta fue que mientras López fuera el indudable protagonista, no tenía futuro en Cuba. Y en su caso, cantó Pablo Milanés, "el tiempo pasa, y nos vamos
poniendo viejos...".
Curiosamente,
los puristas de la fe no mencionan que "Múltiples atletas olímpicos en los juegos de París de este año son ciudadanos estadounidenses , pero compiten bajo otras banderas.
Por
ejemplo, "...el luchador Austin Gómez nació en los EE.UU. pero está compitiendo para México, donde tiene doble nacionalidad. Mientras que Gómez pertenece al equipo de lucha de la Universidad de Michigan, ha estado luchando internacionalmente para México desde 2022...Alex Rose, nativo de
Michigan, está compitiendo en los Juegos Olímpicos de este año para Samoa. Rose ya había competido previamente para Samoa en Río 2016 y Tokio 2020. Myles Amine, un luchador también de Michigan, está compitiendo para San Marino este año, como lo hizo anteriormente en la competencia de Tokio de 2020".
Por su
parte, el economista cubano Mauricio de Miranda Parrondo apuntó que "...
veía con emoción el triunfo de Armand Duplantis, inmenso deportista sueco, nacido en
Estados Unidos, que ganó la medalla de oro en salto con pértiga y rompió los récords mundial y olímpico...A ningún estadounidense en su sano juicio se le ha ocurrido decir que Duplantis
compite en contra de su país, y a nadie en su sano juicio se le
ocurre preguntarle a Duplantis cuáles son sus
ideas políticas".
París 2024 "quedó a popa"; los vigías ya divisan Los Ángeles 2028. Pero para Cuba, un
abrazo entre hermanos rivales se sembró en La
Historia. Y sí: ¡los cubanos somos un solo pueblo!
Imagen de portada: el pentacampeón
olímpico Mijaín López
y el subcampeón Yasmani Acosta se abrazan tras su
duelo. Bohemia.chile.as.com