Fidel


"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

jueves, 29 de noviembre de 2018

Compañía estadounidense American Airlines Inc otorga su más importante premio a aeropuertos cubanos

Foto: Internet
La compañía estadounidense American Airlines Inc. otorgó al Aeropuerto Internacional de Varadero, la Copa al Servicio al Cliente, el más importante premio que concede en virtud del desempeño con eficiencia y calidad en las operaciones de la Compañía, y similar reconocimiento entregará al aeropuerto José Martí de La Habana; informó el Departamento de Comunicación y Relaciones Internacionales de CACSA.
Estas terminales sobresalen por la calidad y la gestión de su infraestructura, así como por el trato al cliente, la puntualidad y el manejo de equipaje, elementos claves para la satisfacción de los pasajeros. 
Estas son la segunda y tercera Copas que la aerolínea American Airlines concede a aeropuertos cubanos durante el transcurso del año 2018. En junio, la compañía estadounidense con el mayor número de operaciones en la mayor de las Antillas entregó al Aeropuerto Internacional Ignacio Agramonte, de  Camagüey igual reconocimiento, que por primera ocasión se otorgó a una terminal cubana. 
Los resultados de los aeropuertos cubanos adquieren mayor relevancia, teniendo en cuenta que existe una fuerte competencia, principalmente entre todas las estaciones dentro del área del Caribe.
Pese a las limitaciones del bloqueo de Estados  Unidos, Cuba ha podido crear una infraestructura aeroportuaria y de recepción de visitantes extranjeros en  un ambiente de seguridad ciudadana y con amplias perspectivas de desarrollo.

HUMBERTO PEREZ COMENTA ARTICULO DE MONREAL TITULADO “LAS INCERTIDUMBRES DE UNA MAXI DEVALUACION DEL PESO CUBANO”


PUBLICADO EN SU BLOG “EL ESTADO COMO TAL” EL 27/11/18.

Estimado Monreal,

He leído tu bastante extenso y argumentado trabajo publicado en tu blog el reciente pasado 27 de noviembre con el titulo de referencia que encabeza estas notas mías y que tuviste la gentileza de hacernos llegar ademas personalmente en word por e-mail.

Mis comentarios acerca del mismo te los hago llegar a renglón seguido.

1--Sobre el escenario alternativo de proponer adoptar el CUC en lugar del CUP como moneda unica ya he expresado mi criterio de que me parece algo que considero  inoportuno y desfasado despues de que oficialmente se ha planteado, en documentos aprobados por Congresos del Partido y por la Asamblea Nacional luego de consultas con la poblacion, que la moneda nacional sera el CUP.

Aun cuando existiera alguna posibilidad de lograr un cambio de la decisión oficial en este sentido, ello llevaría un tiempo y una demora que atrasaría aun mas el momento de iniciar el proceso de reforma monetaria y cambiaría, atraso que ya acumula unos 6 o 7 años por lo menos. En defensa de mantener al CUP, ademas de las dudas que políticamente surgirán acerca de la sorpresa que tal giro significaría para la población la cual pudiera crear una sensación de falta de seriedad en la dirección del pais sobre la decisión antes tomada, aparecerán argumentos relacionados con los antecedentes históricos y culturales del peso cubano desde comienzos del siglo XX, etc. No creo que en la defensa para adoptar  el CUC y tratar de mostrar sus ventajas relativas, se puedan esgrimir argumentos de suficiente fuerza económica y científica.

No me resulta clara la afirmación de que si se adoptase el CUC como moneda única la devaluación de la tasa oficial pudiera ser mucho menor, cuando el punto de partida para la devaluación a ser aplicada es el mismo para el CUC que para el CUP. La tasa actual, que seria ese punto de partida, es de 1 USD=1 CUC= 1 CUP, es decir ambas monedas tienen una igual tasa de cambio oficial con la MLC  para las relaciones inter empresariales.

Los precios mayoristas actuales de todo tipo están formados a partir de esta tasa igual. También los precios minoristas de formación centralizada por los organismos estatales correspondientes se derivan de dicha tasa aunque con una manifestación dual al hacerse las ofertas al publico: la derivación a partir de la tasa oficial resulta directa cuando se expresan en CUC e indirecta si se expresan en CUP pues en este caso interviene, complementaria y entrelazadamente, la tasa llamada de CADECA para con la población según la cual el CUC (equivalente a 1 USD según la tasa oficial)  se convierte a CUP a razon de 1x24. Solo aquí y en este momento es que se divorcian el CUC y el CUP de su tasa oficial de cambio con la MLC.

Por otro lado hay que tener en cuenta que si se deja el CUC como moneda única la devaluacion que se decida aplicar, tendría lugar automaticamente tanto para las relaciones interempresariales estatales como para las relaciones con y entre el sector no estatal y con la poblacion en general.

Sin embargo si se deja al CUP, como esta previsto, la devaluación, a partir de manejar una tasa única, tendría lugar solo para las relaciones interempresariales estatales mientras que para las relaciones con y entre el sector no estatal y con la población en general lo que se produciría seria una revaluacion, es decir todo lo contrario.

2--¿Serian aplicables en nuestro pais los estudios, referencias y comparaciones de la historia económica que mencionas en relación con los por cientos de las devaluaciones que han tenido lugar y de los coeficiente de traspaso correspondientes?  Los ejemplos que se tienen en cuenta ¿no se refieren a casos que tuvieron como punto de partida tasas que incluían de manera generalizada a todas las relaciones económicas en los paises dados? En nuestro pais existe una tasa para parte de las relaciones económicas, la de las relaciones interpresariales,  y otra para la parte de las relaciones con la población, con una distancia entre una y otra de 1 a 24.

Al aplicarse en Cuba la nueva tasa única que se decida solo habría devaluacion para una parte de esas relaciones mientras que para la otra, no poco importante, lo que habría seria una revaluacion. ¿Cómo realizar un calculo ponderado del por ciento resultante que se derivaria de la devaluacion que se aplique en nuestro pais para poder hacerlo realmente comparable? Supongamos que se aplique la de 1 USD=15 CUP lo que significaria una devaluacion del CUP desde 1x1 a 15 x1 en las relaciones interempresariales con la MLC y una revaluacion desde 24x1 a 15x1 en las relaciones con la problacion. Vista la economia en conjunto ¿seria realmente de 1400% la devaluacion resultante, como planteas? Aquí se trataría de despejar el enredado trama de las dos tasas existentes y que pudiera recibir, de manera similar al que tiene la actual novela cubana que pasa la TV en estos días,  el titulo de “Vidas Cruzadas”.

3--Señalas que, para examinar la posiblidad de evadir o no el “traspaso” de una devaluacion en Cuba, hay que tener en cuenta la visión de nuestra economia que es pequeña, abierta y subdesarrollada lo que es totalmente cierto. Pero a esas tres características  habría que añadir una, que la distingue de todas las demás de similares características, y que es la de ser una economia en que los fundamentales medios de producción del pais integran un sistema empresarial de propiedad y gestión estatal, con un manejo totalmente vertical y centralizado del mismo en el que las leyes del mercado tienen muy poca influencia por no decir ninguna. Esto no es en general una virtud sino un defecto y esta entre las cosas de nuestra economia que deben ser cambiadas lo mas rapidamente posible  y sobre lo que muy poco, lamentablemente, se ha cambiado hasta ahora. Pero a los efectos de la reforma monetaria y cambiaria a ser aplicada, resulta una gran ventaja que oportuna y temporalmente puede y debe ser aprovechada para que dicha reforma cambiaria, por mayor que sea la devaluacion que se aplique a la tasa oficial, no traslade y traspase sus efectos produciendo un proceso inflacionario ni un salto en los precios minoristas, utilizando para ello como contrapartida la “cuña” y barrera del subsidio en los lugares y momentos en que los precios mayoristas deben convertirse en minoristas. Creo que la excepcionalidad de nuestro modelo actual permite detener y neutralizar el traspaso de efectos en este punto y momento. Lo que habria es que pensar y proponer como hacerlo de la manera mas eficiente posible sin anular los efectos saludables y buscados con la devaluacion en los niveles superiores de la cadena de traslados.

El resto de los precios internos, desde los de importación hasta los mayoristas de todos los niveles, no ignorarían los precios internacionales sino que los mismos estarían presentes en la operación de las relaciones inter empresariales mediante la función reguladora de la nueva tasa de cambio. Cálculos y proyecciones previas hay que hacer,  entre otros propósitos, para ver si las posibles fuentes presupuestarias del subsidio necesario alcanzan de manera suficiente para cubrir a este, pero técnica y económicamente considero que ello es posible en nuestro caso aprovechando positiva y creadoramente, como ya dijimos, el defecto y vicio de la excesiva centralización y manejo vertical que tiene nuestra economia. Claro que se requiere, como planteas, una discusión y análisis especifico de como se financiarían concretamente los subsidios, que tipos de subsidios se aplicarian y como estos se distribuirían.

En el proceso de aplicación de nuestra concepción y propuestas no sera igual consumir un producto importado que uno nacional en las relaciones de oferta y demanda que se establecerán con la nueva tasa devaluada entre importadores y exportadores por un lado (como puntos extremos finales de la cadena empresarial en contacto con la economia externa) y por otro las empresas productoras o los intermediarios mayoristas entre aquellos y estas, asi como en las relaciones de ambos agentes económicos con las empresas mayoristas de distribucion.  En todas estas relaciones no se anularía el “traspaso”, y los efectos de la devaluacion se harían sentir con toda su  fuerza, modificando a los precios relativos y afectando los ingresos y ganancias empresariales  hasta el punto de que puedan existir ganancias extraordinarias en unos casos y situaciones de quiebra en otros, para que se estimulen la  exportación y la sustitución de importaciones así como la inversión extranjera y las balanzas comercial y de pagos salgan ganando. Las importaciones deben encarecerse y la producción nacional abaratarse, debe ser mas redituable comprar productos nacionales que importados.

Lo único que estos efectos y cambios favorables se producirían por el momento y durante un periodo solo en las relaciones económicas entre los agentes económicos empresariales que compran y venden entre si equipos y bienes intermedios y/o manejan bienes de consumo pero como intermediarios en su transito comercial hacia las entidades del mercado minorista. No intervienen en ello y no deben resultar afectados por el “traspaso” ni positiva ni negativamente por el momento los agentes económicos estatales  de este ultimo mercado que venden a la población. La “señal” de la devaluacion llegaría a la producción y al consumo productivo pero, en un inicio y durante un primer periodo, no al consumo personal.

4--Como bien planteas la modificación de las tasas de cambio también deberá influir en el empleo y los salarios pero esta influencia según preveo y propongo,  aunque se producirá vinculada a la devaluacion, no ocurrirá principalmente derivada directamente de ella es decir de lo que sucederá en la esfera en que se producirá una subvaloracion del CUP (esfera interempresarial), sino derivada del cambio que se producirá en la esfera en que tendrá lugar la revaluacion del CUP. 

En esta ultima esfera (si la nueva tasa fuera de 1USD=15 CUP),  al liberarse un 37,5 % de la masa monetaria que hoy se reclama en CADECAS y bancos para canjearse por divisas o CUC, permitirá que un monto equivalente a este 37,5% se pueda transferir en forma de aumentos de salarios y pensiones hacia los segmentos de trabajadores estatales y pensionados que hoy no pueden vivir con lo que ingresan legalmente, y ello sin que aumente la masa monetaria total en circulación en el pais y sin por tanto crear per se una situación inflacionaria.

Estos trabajadores productivos beneficiados son los que laboran en las  entidades empresariales que poseen y gestionan los medios fundamentales de producción del pais, donde se produce mas del 80% del PIB,  que al verse estimulados salarialmente con los referidos incrementos y con la aplicación gradual de una reforma salarial elaborada realista y científicamente, se verán motivados para el aumento de la producción y la productividad, sentirán crecer su sentido de pertenencia y disposición de permanencia, frenando la actual fuga de fuerza de trabajo calificada desde el sector estatal hacia el no estatal y hacia el exterior, se eliminaría o reduciría el caldo de cultivo para la desviación de recursos y la corrupción peligrosamente extendida en la actualidad.

Estos estímulos y motivaciones hoy no existen y solo pueden recuperarse si los ingresos de esos trabajadores les alcanzan como mínimo para cubrir sus necesidades básicas y las de su familia y pueden aumentar el moto salarial a recibir de acuerdo con la cantidad y la calidad del trabajo que realicen individualmente en sus respectivos centros de trabajo ademas de lo que puedan percibir como parte del colectivo entre el cual se repartirá una parte de las utilidades que sean capaces de generar.

Por ello es que se hace urgente lograr el incremento suficiente de sus ingresos vinculados al trabajo sin esperar por una creación de condiciones idóneas pero evidentemente no alcanzables dentro de un plazo razonable a partir de las tendencias actuales como serian,  según se ha planteado, crecimientos del PIB de un 5-6 % promedio anual, un incremento suficiente de las exportaciones y de los resultados del aumento de las inversiones extranjeras hasta unos 2400 usd. anuales, de una inversión en fondos de capital equivalente a un 20% anual del PIB como mínimo, o conseguir  los financiamientos externos que serian necesarios para respaldar con una oferta incrementada los aumentos de salarios y pensiones que se reclaman.

Hay que buscar la forma de resolver este circulo vicioso a partir de la actual oferta existente de bienes y servicios y de la redistribución mas justa y productiva de la actual demanda solvente representada por la masa monetaria que se mueve actualmente en nuestro pais. 

Incrementar los ingresos de los trabajadores para crecer y no despues de crecer, esperando por un crecimiento que llegara para las calendas griegas o que simplemente no llegara a tiempo para salvar, mantener y desarrollar a nuestro proceso socialista,  arriesgándonos a caer por causas endogenas, como escribiera recientemente un calificado compañero, en un capitalismo salvaje como el que nos tocaría como pais subdesarrollado y dependiente que somos, ante el beneplácito de  nuestros enemigos que hacen todo lo posible para que nos ocurra como a Chacumbele, según un viejo cuento muy popular en cierto momento en nuestro pais.

5--Por otro lado si bien es cierto, como dices, que si se deja actuar libremente a las leyes del mercado, la revaluacion debiera producir un “traspaso” a la inversa, es decir al revaluarse el CUP debieran bajar los precios en el mercado minorista beneficiando por igual a toda la población como consumidora, tanto a los segmentos hoy privilegiados como a los hasta ahora cronicamente desfavorecidos. Pero si esto se admite y se deja que espontaneamente ocurra, se  mantendrían las desigualdades y las ventajas actuales de los segmentos privilegiados y no se lograrían los estímulos laborales de que hemos hablado para los trabajadores insuficientemente remunerados y sin motivaciones.

Por ello, según nuestro criterio y propuestas, ante esta situación debe actuar de nuevo la capacidad centralizadora y discrecional que se tiene en nuestra economia actualmente y los precios minoristas en los mercados estatales deben mantenerse en sus niveles y montos actuales en CUP. El CUC habría desaparecido. En la nueva situación los precios minoristas estatales quedarían “anclados” en CUP ya no en CUC.

Cierto que se produciría un margen comercial altísimo en las entidades minoristas estatales el cual tendría que ser extraído y centralizado mediante el correspondiente mecanismo de impuestos y en la practica se estaría gravando al consumo en general con altos impuestos indirectos, pero de cara a la población simplemente se mantendrían los mismos precios a los que hoy deben comprar los productos que se ofertan en esas entidades minoristas y no creo que ello tenga consecuencias políticas.

Solo en los mercados de oferta y demanda es que seria inevitable que se produzca como tendencia el mencionado “traspaso” a la inversa de la revaluacion y entre estos mercados de oferta y demanda están los mercados libres agropecuarios, el mercado de los paladares, de los taxistas, etc. y si en estos bajaran los precios la población consumidora en general se beneficiaria y para los turistas y demás extranjeros que habitualmente concurren a dichos mercados todo quedaría relativamente igual y tal vez mejor.

6--Con la revaluacion del CUP en las relaciones con la población serian indudablemente  afectados negativamente en su capacidad adquisitiva los segmentos hoy receptores de divisas o CUC,  al recibir menos CUP por cada unidad de divisas que presenten al cambio, pero en beneficiosa y justa contrapartida serian beneficiada una mayoría integrada por los segmentos hasta ahora desfavorecidos que concurrirían al mercado con una capacidad de compra sensiblemente incrementada por los aumentos de salarios y pensiones.

Y es de hacer notar que este aumento de salarios y pensiones debe compensar mas que suficientemente a una mayoría dentro de los actuales receptores de divisas, la compuesta por los que reciben pequeños montos como fuente precaria o complemento para su supervivencia que si bien es cierto que tendrían una relativa afectación al recibir menos CUP por el canje de las divisas que están recibiendo, a la vez recibirán en compensación mas CUP por los aumentos de salarios y pensiones.

Quedaría una pequeña minoría de la población, concentrada principalmente en el sector privado de negocios, que tendría una afectación neta aunque sin dejar de mantener a pesar de ello una situación de privilegio en comparación con quienes no ingresan divisas o las reciben en cantidades insuficientes. Este segmento de los llamados emprendedores privados deberá ser compensado en sus intereses económicos, mediante su legalización como personas jurídicas y con medidas de liberación de las diversas trabas que hoy enfrentan y de otorgamiento de facilidades para el desarrollo de sus actividades e inversiones lo que, ademas, conviene a la economia del pais y esta previsto se implemente en cumplimento de la Conceptualizacion del modelo económico.

7--Es cierto, como planteas, que la economia es un sistema y que lo que se resuelva por un lado pudiera crear un problema en otro, pero hay que diferenciar en como se cumplimenta y realiza la articulación en sistema de una economia regida al 100% por las leyes del mercado y en una, como la nuestra, en que la interrelación e interacción de los diferentes subsistemas puede en gran parte planificarse, regularse y manejarse centralizadamente. Lo que resulta indispensable es hacerlo de manera racional, inteligente, realista; con la interacción, complementación y secuencias adecuadas y con medidas predominantemente económicas mas que administrativas que den espacio suficiente al papel del mercado en el funcionamiento y desarrollo general de la economia en general.

8--En relación con el ultimo epígrafe de tu articulo sobre las 2 hipótesis, los 3 escenarios y los 5 supuestos tengo los siguientes comentarios.

El primer comentario se refiere a que en todo momento hablas de la devaluacion que debe aplicarse pero sin yuxtaponerla, asociarla y fusionarla de manera suficiente con la revaluacion que simultaneamente ocurrirá con el cambio de las tasas existentes, siempre que este cambio este orientado y dirigido a la aplicación de una tasa unica, tanto si esta se trata de lograr  subitamente de una vez como si se busca alcanzarla gradualmente mediante sucesivos cambios de tasas.

Hablas de un determinado por ciento de devaluacion y de un posible coeficiente de traspaso considerando solo la cara de la devaluacion e ignorando la cara de la revaluacion que en nuestro caso constituyen el anverso y el reverso de una misma moneda. Para referirnos a lo que debe producirse en nuestro pais es mas apropiado hablar de un proceso de reforma y modificacion monetaria y fundamentalmente  cambiaria o de un proceso de cambio de las monedas y tasas de cambio vigentes, que denominarlo unica o principalmente como un proceso de devaluacion, porque ella resulta una denominacion parcial.

Por ello desde el comienzo de estos comentarios te manifiesto la necesidad de hacer los cálculos yuxtaponiendo las dos caras de esta moneda, puestas en acción de manera  simultanea, para ver cuales serian los números a tener en cuenta en nuestro caso concreto.

La primera de tus hipótesis se vera influenciada y tal vez modificada por esta primera consideración que acabo de expresarte.

La segunda hipótesis, aunque cierta en gran medida, tu mismo la descartas mas adelante pues la modificacion monetaria y cambiaria a realizar urge y no puede esperar a que se resuelva lo que en ella se plantea como precondiciones ideales para cosechar resultados.

En cuanto a los 5 supuestos los comparto todos menos el tercero.

En relación con los 3 escenarios tu mismo descartas de inicio a los dos primeros.
Y el tercero tiene la insuficiencia de que tus numeros y consideraciones se asocian de nuevo solo a la cara de la devaluacion de nuestro proceso. Planteas una posible primera devaluacion súbita llevando la tasa oficial de 1x1 a 1x 1,65 y luego realizar 10 devaluaciones sucesivas con una determinada gradualidad. No se plantea como iria cambiando la tasa de la relaciones con la población (revaluacion) que acompañaría a cada devaluacion de la tasa oficial.

Por otro lado trantandose de un proceso a dar en 11 pasos y no siendo lógico que en un año se produzca mas de una devaluacion estaríamos hablando de un decurso que se prolongaría en total por 11 años.

Ademas habría que enfrentar las incertidumbres y complicaciones de todo tipo que generan tantos y frecuentes cambios con las correspondientes modificaciones en los precios, en la contabilidad, en las estadísticas y en las cuentas nacionales.

Me remito una vez mas a que se lea y examine con detenimiento, reflexión por reflexión y paso por paso, mis propuestas presentadas en el articulo “Reforma monetaria y cambiaria con aumentos de salarios y pensiones”,  publicado en junio de este año en la revista Temas. Algunas adecuaciones, complementaciones y aclaraciones requiere pero en lo fundamental hasta el momento mantengo las ideas y sugerencias alli expuestas.

Fraternalmente,

Humberto Perez


Y contra la concentración de la riqueza también

Por Michel E. Torres Corona


Texto relacionado: Contra la concentración de la propiedad

El siglo XXI solo ha visto una agudización de la concentración de la riqueza en el mundo. El informe Una economía al servicio del 1% de la ONG Oxfam nos señalaba que desde 2010, la riqueza de la mitad más pobre de la población se había reducido en un billón de dólares (una caída del 38%), mientras que la riqueza de las 62 personas más acaudaladas del planeta aumentó en más de 500.000 millones de dólares, hasta alcanzar la cifra de 1,76 billones de dólares.
Poco importaba que la población mundial hubiera crecido en cerca de 400 millones de personas durante el mismo período. Los pobres eran más pobres, los ricos eran más ricos.

Winnie Byanyima, directora ejecutiva de Oxfam Internacional, afirmó en ese entonces: “Simplemente no podemos aceptar que la mitad más pobre de la población mundial posea la misma riqueza que un puñado de personas ricas que cabrían sin problemas en un autobús”.

Para 2017, Oxfam dio una valoración mucho más funesta. Solo un año después de publicado el informe al que aludíamos anteriormente, publica Una economía para el 99%, donde se denuncia que tan sólo ocho personas (ocho hombres en realidad) poseen la misma riqueza que la mitad más pobre de la población mundial, 3.600 millones de personas.

Aunque se limita generalmente a llamar a un mínimo de preocupación por los gobiernos en materia tributaria, Oxfam va más lejos en este informe. Declara que grandes empresas y los más ricos logran eludir y evadir el pago de impuestos, pero que a su vez esta casta plutocrática potencia la devaluación salarial y utiliza su poder para influir en políticas públicas, alimentando así la grave crisis de desigualdad.

A este paso, el mundo vería a su primer “billonario” en tan sólo 25 años. Esta persona necesitaría derrochar un millón de dólares al día durante 2.738 años para gastar toda su fortuna.

El informe se atreve a planteamientos mucho más radicales y demanda incluso un cambio fundamental en el modelo económico de manera que beneficie a todas las personas y no sólo a una élite selecta. Pero claro, no se etiqueta ese cambio: Oxfam y cualquier otra organización sabe que declararle la guerra abierta al capitalismo puede ser peligroso. Y en eso falla. En no ir a la causa original de todos estos problemas y solo tratar de lidiar con las consecuencias.

Incluso para un adalid del liberalismo económico como Adam Smith, teórico brillante al que le debemos la tan llevada y traída argucia tras “la mano invisible del mercado”, la misma noción del gobierno y el Estado estaba asociada a un problema de propiedad y de clases. Claro, Adam Smith no habló de clases ni de ese tipo de antagonismos, pero sí se refirió a ricos y pobres.

En sus Lecciones sobre jurisprudencia, Smith nos dice: “Hasta cuando exista la propiedad no puede existir un gobierno, porque su fin último es proteger la riqueza y defender al rico del pobre”. Incluso con sus limitantes, Smith logró atisbar el peligro de la desigualdad y la concentración de la riqueza (y de la propiedad, valga agregar): “Donde quiera que haya una gran propiedad, hay una gran inequidad. Por cada hombre rico deben existir al menos cinco pobres, y la abundancia de unos pocos supone la indigencia de muchos.”

Economistas capitalistas también coinciden con estos criterios. No es únicamente una preocupación de los “comunistas trasnochados” que aún vagamos por el mundo. Especialistas como Joseph Stiglitz y Thomas Piketty denuncian la desigualdad considerable en materia de educación y la existencia de una fiscalidad cada vez menos progresiva. Muchas veces, sus análisis se circunscriben al fuerte impacto que las políticas públicas tienen en las inequidades sociales, aunque está clara la raigambre económica de estos males.

Nuestro modelo, nuestro sistema y nuestro Estado socialista no pueden estar a espaldas de las problemáticas sociales en materia de desigualdad que la concentración de la riqueza provoca.

Una sociedad que se intenta erigir como alternativa al capitalismo revuelto y brutal debe limitar la concentración de riquezas, porque “(…) en ese proceso de concentración alguien (muchos) pierde y el socialismo debe ser una sociedad sin perdedores y para ello resulta esencial el papel del Estado y sus políticas como redistribuidores de la riqueza creada por todos los actores económicos, incluyendo los de propiedad privada (…)”[1].

Desde la aprobación de los Lineamientos, pasando por la discusión y aprobación de la Conceptualización y las bases del Plan Económica hasta 2030, y desembocando en el actual proceso constituyente, el tema de la concentración de la riqueza y la preservación de la equidad y la justicia social han sido ejes fundamentales de la polémica.

Al respecto, el intelectual Enrique Ubieta nos dice: “Una sociedad no crece en proporción a la cantidad de ricos que posee, sino a la cantidad de riqueza producida por todos (y a su distribución justa, sin paternalismos)”. Y es que la riqueza es resultado del trabajo, y a los trabajadores y a la sociedad en su conjunto debe ir el goce de esa riqueza. Si se produce socialmente, se disfruta socialmente.

No se trata de prohibir a Fulano el pelotero o a Mengano el agricultor que “acumulen” riquezas. Si el dinero que perciben es fruto de su trabajo, y no procede de la explotación de mano de obra ajena, no hay más barrera que el simple tributo. Pero no podemos vindicar ni muchos legalizar el hecho de que una élite disfrute de lujos pagados con el sudor de la masa trabajadora.

Las políticas públicas deben apuntar a frenar la concentración de riqueza, no solo incrementando los impuestos (en escala progresiva) tanto a las grandes fortunas como a las rentas más altas, sino favoreciendo a las empresas que operan en beneficio de sus trabajadores y de la sociedad en su conjunto. El ejemplo de las cooperativas en Cuba, donde sus “dirigentes” no pueden cobrar más de tres veces el salario o utilidades de un socio cualquiera, puede ser una solución válida para otros tipos de propiedades y negocios.

El Estado socialista es el instrumento de poder en manos de la clase trabajadora. No es un árbitro que dulcemente llama a la cooperación; es un arma para expropiar a los expropiadores, borrar inequidades, afianzar objetivamente los ideales de justicia social que han acompañado a toda la historia revolucionaria en Cuba.

Son ilustrativas las palabras del psicólogo Manuel Calviño, cuando expresó: “(…) no habrá justicia social sin soberanía, pero no habrá soberanía sin justicia social. Sin justicia social reaparecerán (reaparecen ya) los anexionistas, reaparecerán los sumisos, conscientes o no, reaparecerán los mercenarios del vivir bien (…)”.

Como dijo Martí, “el arca de nuestra alianza” es la de los trabajadores, y no podemos supeditar nuestro modelo a la noción de la limosna de unos dadivosos millonarios, encumbrados miembros de la emergente y perniciosa burguesía nacional. Esa caridad no es más que propina del remordimiento (como dijera el escrito y humorista conocido como Sofocleto).

Para los que puedan acusarnos de alarmistas, solo les indico la situación actual de El Salvador y Haití. Países pobres, subdesarrollados, y en cambio habitan en ellos un selecto grupo de millonarios que concentran toda la riqueza nacional en sus manos.

No hay mejor conclusión para este artículo que la enunciada por el intelectual Luis Toledo Sande:

“No pensemos que la justicia es fácil de construir. Fácil de construir es la injusticia. Si queríamos millonarios, si queríamos injusticia, no había que hacer ninguna revolución en Cuba. Bastaba dejarla suelta del 58 para acá, y habría seguido el camino del capitalismo. Pero ese es el camino contra el cual nos pusimos, contra el cual se puso la mayoría del pueblo cubano, con Fidel a la cabeza. Si no cuidamos el rumbo escogido, podemos perder lo más grande que ha logrado el pueblo cubano: la Revolución, con su sentido de equidad, con su sentido de honradez, y si la honradez se ha resquebrajado por aquí o por allá, pongámonos todos en función de salvarla. Eso será salvar la Revolución.”


[1] https://lapupilainsomne.wordpress.com/2018/08/02/nueva-constitucion-cubana-por-una-sociedad-sin-perdedores-por-iroel-sanchez/

Contra la concentración de la propiedad


El proyecto de reforma constitucional, de cuyo proceso de consulta popular a concluir este jueves ha suscitado tanto interés por parte de amigos y no tan amigos de Cuba, incluye en su articulado la regulación de los fundamentos económicos del Estado socialista de Derecho. En su artículo 20, señala que regirá nuestro país el sistema de economía basado en la propiedad socialista de todo el pueblo sobre los medios fundamentales de producción, precepto que hereda de la Constitución vigente, pero añade después que esa forma de “propiedad principal” será acompañada por otros tipos de propiedad (art. 21).

Mucho se ha hablado sobre los distintos tipos de propiedad e incluso sobre la inclusión de la propiedad privada sobre “determinados medios de producción”, y aunque es evidente que el tema no está agotado no es el objetivo principal de este brevísimo artículo volver a esa polémica, que es sin dudas muy necesaria. El fin fundamental que perseguimos apunta al artículo 22 del proyecto, que en concordancia con lo anteriormente regulado, plantea la obligación estatal de regular que “no exista concentración de la propiedad en personas naturales o jurídicas no estatales, a fin de preservar los límites compatibles con los valores socialistas de equidad y justicia social”.

Pero, ¿qué es la concentración de la propiedad? Si uno hace una búsqueda en Internet, lo primero (y casi que lo único) que “the old reliable” Google nos muestra es algún que otro análisis sobre la concentración de la propiedad rural, es decir, lo que en Cuba se conoció como latifundio: que unas pocas personas ostenten la propiedad sobre tierras agrícolas que trabajan los campesinos.

Este caso es claro y casi que no admite discusión. Aunque ya no se defienda como antes el principio de “la tierra es para el que la trabaja” (en función de la propiedad estatal sobre determinados terrenos que pueden resultar de valor estratégico para la economía nacional y para la seguridad alimentaria del pueblo), está claro que es inadmisible que unos cuantos “terratenientes” vivan holgadamente del sudor del campesino.

Al respecto, el Observatorio de Tierras y Derechos nos informa[1]:

“La concentración de la propiedad rural es uno de los fenómenos que contribuyen al aumento de la desigualdad. (…) Cada día hay más tierra en poder de menos dueños y más desocupados en las ciudades.”

“Este fenómeno es visto a escala mundial y se caracteriza por las grandes adquisiciones de tierras y generar una presión por los recursos naturales por parte de grandes grupos económicos y empresas transnacionales.”

Nuestro proyecto de reforma constitucional se declara al respecto, dictaminando en su artículo 29 un “régimen especial” [2] para la propiedad privada sobre la tierra y regulando incluso un derecho preferente del Estado para su adquisición mediante pago de un justo precio. También se prohíben el arrendamiento, la aparcería, los préstamos hipotecarios y cualquier acto que implique gravamen o cesión a particulares de los derechos emanados de la propiedad privada sobre la tierra.

Lo anterior es una conjunción del tradicional principio revolucionario de “la tierra para el que la trabaja”, la necesidad del Estado de explotar tierras sobre la base de intereses nacionales y la prohibición a viejos negocios turbios como los que abundaban en la República neocolonial. Mucho dueño de tierra cómodamente en su casa de La Habana, mientras otro se desgasta trabajando el terruño ajeno.

Algo que quizás podamos echar en falta es la prohibición expresa de que se enajenen las tierras cubanas en favor de capitales extranjeros. La experiencia histórica de Cuba con entidades transnacionales como la infame United Fruit Company nos debe ilustrar al respecto.

Sin embargo, más allá de la propiedad rural, ¿cómo podemos entender esa concentración de la propiedad? ¿Cómo se concentra la propiedad en otros ámbitos?

El ejemplo más claro (y también un ejemplo clásico) es el de los monopolios. Para la escuela tradicional del capitalismo liberal, uno de los valores fundamentales es la libre competencia entre agentes económicos. El siglo XIX y los albores del siglo XX vieron como esa “mano invisible del mercado” que desarrollara teóricamente Adam Smith era manipulada por los “hilos invisibles” de empresarios “muy exitosos” que comenzaban a concentrar bajo su poder económico distintas empresas que antes le hacían competencia; se extinguía la posibilidad de la cacareada competencia porque en el mercado solo competía una sola entidad.

Por supuesto, los economistas se manifestaron en contra. Independientemente del signo político e ideológico, es irracional apoyar la noción del monopolio. Una empresa que concentra toda la oferta no obedece necesariamente a la demanda, sino que la modifica y trastoca a su antojo. Frustra la iniciativa económica privada (piedra angular del liberalismo), ya sea mediante políticas de “precios predatorios” o por la compra de negocios incipientes (a veces, compra forzosa y con violencia mediante).

Es por ello que, incluso en las naciones decanas del imperialismo global, están vigente leyes antimonopolios, que buscan “preservar” la competencia como mecanismo idóneo (a su juicio) para el desarrollo económico.

Para la élite mundial, los monopolios son un óbice para el pleno desarrollo de un sistema que coadyuva a su status especial. Pero para Cuba y el socialismo que nos proponemos construir, las implicaciones de la concentración de propiedad no solo pasan por el tamiz de los monopolios. Para el capitalismo puede ser muy provechosa la competencia, aunque solo salgan ganando unos pocos.

Para más señas, antes de 1959, 550 personas se podían considerar los dueños de la isla[3]. Entre ellos había 102 extranjeros: el mayor era un venezolano, Julio Lobo Olavarría, dueño de 16 centrales azucareros, una corredora de azúcar, 22 almacenes de azúcar, una agencia de radiocomunicaciones, un banco, una naviera, una aerolínea, una aseguradora y una petrolera.

El caso de Fulgencio Batista Zaldívar también sobresale: poseía 9 centrales azucareros, un banco, tres aerolíneas, una papelera, una empresa contratista, una empresa transportista por carretera, una productora de gas, dos moteles, varias emisoras de radio, una televisora, periódicos, revistas, una fábrica de materiales de construcción, una naviera, un centro turístico, varios inmuebles urbanos y rurales, varias colonias y varias firmas norteamericanas, pues en el entramado de pertenencias utilizaba el nombre de amigos, familiares, socios y de testaferros; y muchas de sus posesiones no aparecían inscritas con su nombre.

Muchos de los que hoy defienden la concentración de la propiedad en Cuba alegan que de lo contrario, se obliga a los “emprendedores” a la ilegalidad. Que si no se le permite a una persona (por poner un ejemplo) tener quince barberías, se las agenciará para que familiares y amigos concurran como “cabezas visibles”, y presten sus nombres para validar el negocio.

¿Es que acaso podemos justificar lo mal hecho con la incapacidad de velar por lo justo? ¿Es que tenemos que resignarnos a que un puñado de “mentes brillantes” para los negocios concentren en sus manos la propiedad y la riqueza? ¿Podríamos decir que “modernizamos” el socialismo cuando únicamente lo vaciamos de contenido, dejando un título bonito para otro modelo más de capitalismo?

Es un asunto de justicia social, claro. Pero también tenemos que entender que, como decía nuestro amigo Carlos Marx, “la política es expresión concentrada de la economía”. Y si permitimos que la base económica dependa de la voluntad de una élite, tarde o temprano entregaremos las llaves de la soberanía.

No pensemos como una minoría. Actuemos y propugnemos un sistema que valide nuestros verdaderos intereses, los intereses de la mayoría. En palabras simples: aboguemos por los barberos y no por el dueño de las quince barberías.



[1] Estadísticas y otros datos están disponibles en el sitio web de la organización

[2] Evidencia de ello es el decreto-ley 300, que impone un límite de 67 hectáreas a la propiedad rural. De aprobarse el proyecto constitucional, otras leyes complementarias serán necesarias para desarrollar y atemperar el ordenamiento jurídico a la realidad socioeconómica del país.

[3] Véase al respecto el libro Los propietarios de Cuba, Guillermo Jiménez Soler

Mercado de Cuatro Caminos vestirá nuevas galas para los 500 de La Habana (+ Fotos)

Por: Oscar Figueredo Reinaldo
Maqueta: Plano Fachada Mercado de Cuatro Caminos.
Asentado entre las márgenes de populosas calles habaneras, justo donde confluyen las barriadas de Centro Habana, Cerro y Habana Vieja, un espacio recobra su vitalidad para la dicha de los capitalinos. A casi un siglo de su fundación, el Mercado Único de La Habana —popularmente conocido como Cuatro Caminos— promete acoger nuevamente los pregones y olores del centenario lugar, en sus mejores tiempos una de las plazas comerciales más famosas de la urbe.
Bautizada en 1920 como Mercado General de Abastos y Consumo, según describe el periodista Ciro Bianchi, la edificación tuvo un costo de 1 175 000 pesos. La obra fue una concesión del Ayuntamiento de La Habana a favor de Alfredo Hornedo y Suárez, quien gracias a esa licencia lo operó durante 30 años. “Lo de Único se debía a que dicha autorización prohibía la apertura de un establecimiento similar en un radio de dos kilómetros y medio y de casillas de expendio —puestos de viandas y frutas— en 700 metros a la redonda”, comenta Ciro.
Relatos de la época, como las crónicas del novelista cubano Alejo Carpentier en “La Habana vista por un turista cubano”, refieren que los mercados de abasto habaneros eran lugares llenos de “color y vida”.
Al describir al Mercado Único y observar un establecimiento donde se hacinan las aves en jaulas que llegan desde el piso hasta el techo, Carpentier escribe que están como “los habitantes de un rascacielos neoyorquino”.
Esa noción también la reafirma Biachi Ross en sus crónicas dominicales cuando detalla: “No había en Cuatro Caminos espacios subutilizados. Un humilde metro cuadrado podía producir al que lo operaba ganancias de consideración, por no hablar de las grandes tarimas para el expendio al por mayor. Era como una colmena. La mercancía entraba tarde en la tarde o ya de noche. Se distribuía por las casillas y se vendía de madrugada. Por la mañana, a las nueve, apenas quedaban productos en oferta y si quedaban se vendían a precios bajos a los carretilleros. Resultaba preferible salir de ellos de cualquier manera que guardarlos en las cámaras de frío del mercado. Sobre las 11 de la mañana cesaba todo tipo de negociación. Era la hora de la limpieza”.

Preservar lo que se tiene y proyectarlo hacia el futuro

Se trabaja intensamente en cada nivel para entregar la obra. Foto: Oscar Figueredo/ Cubadebate.
La edificación de indudables valores arquitectónicos e históricos, se rescata respetando en buena medida las características originales, fundamentalmente de las fachadas, en una combinación de modernidad y tradición en función de los nuevos tiempos.
Al decir del Arquitecto Yosbel Hernández Peñate, Proyectista General de la obra, “siempre trabajamos bajo la premisa de rescatar las edificaciones viejas a tono con las nuevas funciones que van a tener en la actualidad. La convivencia entre lo histórico y lo actual es posible y muestra de ellos va a ser este mercado”.
Desde la década de los noventa del siglo pasado la gran instalación había perdido sus mejores bríos. Por el deteriorado estado constructivo, solo se utilizaba una pequeña porción para la venta de productos agropecuarios. El segundo nivel, que antaño ofrecía servicios gastronómicos, estaba cerrado.
Sin embargo desde hace unos años el ruido de los equipos de la construcción rompieron el silencio y otro panorama se vislumbra en el lugar. Una valla se extiende a lo largo del perímetro; grandes andamios entretejen sus espacios interiores y grandes mallas cubren sus paredes.
Como advierte el Proyectista General de “Cuatro Caminos” durante un recorrido por la primera planta, el proyecto de restauración y remodelación respetará a los valores de la edificación y en consonancia se eliminaron todas las transformaciones indebidas que existían en el inmueble. “Se retiraron las escaleras que se colocaron de manera indebida y se rescató la carpintería”, puntualiza el joven arquitecto.
También explica a Cubadebate que para la elección de la paleta de colores se tuvo en cuenta la estratificación histórica del inmueble. “Todos los elementos decorativos fueron debidamente restaurados y para la libre y expedita circulación de peatones se preservarán los portales públicos existentes por la Calzada de Monte y la Calle Cristina”.
En este mismo sentido, Emilio Morales Rúa, especialista principal del equipo de inversiones de CIMEX -entidad que asume el costo de la recuperación del emblemático edificio y su posterior manejo-,  agregó que se trabaja en la rehabilitación de los cuatro accesos originales así como sus escaleras. “Se ubicarán elevadores de pasajeros y de carga para mejorar la circulación vertical de mercancías y peatones y el  patio  central  se ha  rehabilitado  y  mejorado  para  la  descarga  de  mercancías  con andenes techados de apoyo directamente a los almacenes”.
El antes y el después.
Los trabajos iniciados a finales del año 2013 bajo la dirección del Grupo de Inversiones Cimex han atravesado por diferentes fases. A decir de los especialistas, su ritmo lo marcó el alto grado de deterioro de la instalación.“En 2014 se hizo un proceso de estudio con la Empresa Nacional de Investigaciones Aplicadas (ENIA) del Ministerio de la Construcción. Entre 2015 y 2016 se ejecutó las primeras intervenciones para eliminar las violaciones arquitectónicas”
“A mediados del año 2016 se inicia la etapa de restauración para intervenir en la estructura como vigas y entre pisos, fachada y sustitución de la cubierta con el respaldo de dos cooperativas no agropecuarias y la empresa del ministerio de cultura ATRIO”, comentó.
Actualmente la obra civil se encuentra al 42 % de ejecución. “ Se entregará en julio de 2019 para poder hacer la puesta en marcha de todos los sistemas y que en noviembre se inaugure por los 500 años de la capital”, acotó Morales Rúa.

Un sueño que se hace realidad

Entre las zonas comerciales ubicadas hacia la calle Cristina se localizará una Cafetería, hacia esta calle quedara ubicada también la administración del edificio.
Para los que por años vieron deteriorarse uno de los sitios más emblemáticos de La Habana, imaginar un mercado moderno en ese lugar es más que un sueño. Que esta sea una plaza comercial única de su tipo, no solo por el confort, sino por las prestaciones y el servicio que ofrecerá en el futuro es el empeño de Dolores Díaz Álvarez, inversionista principal de la obra.
Holguinera de pura cepa, recuerda a su paso por la capital la sensación de tristeza que le provocaba el inmueble. Sin embargo, hoy entre planos y modelaciones del gran mercado, la sonrisa se le dibuja en el rostro.
“Será un regalo para los habaneros, y por qué no para todos los cubanos en este nuevo aniversario de la ciudad. Cuatro Caminos tendrá en su segunda planta una moderna tienda de artículos para el hogar, una cafetería y algunas oficinas; entre tanto el primer nivel acogerá un mercado perteneciente a la cadena Cimex, una licorería, una confitería, los almacenes del edificio y espacios para el servicio de los trabajadores por cuenta propia”, señaló.
Por su parte, Yosbel Hernández Peñate, Proyectista General detalla que manteniendo la tradición comercial de la calle Monte se ubicarán hacia el portal de esta vía servicios comerciales y gastronómicos.
Maqueta: Centro Comercial Cuatro Caminos.
“En  la  esquina  de  Monte  y  Arroyo  se  ubicará  un  Mercado  de  alimentos  de características  similares  a  los  existentes  en  la  Corporación  CIMEX. En la fachada de la calle Matadero y parte de la fachada por la calle Cristina quedará ubicado el Mercado Agropecuario, en el cual se venderán viandas, frutas, vegetales, granos, hortalizas entre otros. En estas áreas se empleará un tipo de mobiliario contemporáneo considerando su funcionalidad y uso específico, capaz de realzar la imagen, la limpieza y la frescura de los productos ofertados. El mismo será arrendado a la empresa provincial de Mercado de La Habana”, dijo.
En respuesta a uno de los reclamos más reiterados de la población, cercano a las escaleras de acceso en la planta alta se ubicarán servicios sanitarios para clientes y empleados, con taquillas para estos últimos.
Como elemento identitario y de gran arraigo cultural se ubicará también un espacio con acceso desde el portal para fines religiosos. “En este espacio se realizarán importantes actividades y ceremonias religiosas de trascendencia nacional, salvaguardando así nuestro patrimonio cultural intangible. Acá estará ubicado el Elegguá con sus requerimientos necesarios acordados con los representantes de la religión afrocubana”, agregó Hernández Peñate mientras recorría la primera planta.
Como elemento identitario y de gran arraigo cultural se ubicará también un espacio con acceso desde el portal para fines religiosos.
Hacia el portal de la calle Cristina quedará ubicada también la venta de flores y a su lado se ubicarán Talleres para el arreglo de equipos electrodomésticos. El segundo nivel del edifico dispondrá de grandes zonas comerciales, en cada una de ellas se agruparán familias de productos. En varios puntos de la planta  se  ubicarán guardabolsos, buroes de información, servicios sanitarios para clientes, áreas de interacción social, de descanso, así como carros gastronómicos con ofertas de alimentos ligeros.
Se prevé que la tienda contará igualmente con alrededor de 45 cajas registradoras para asumir el fuerte flujo comercial y el mercado agropecuario con las tan necesarias pesas de comprobación.

Toques de modernidad

El establecimiento responderá a los más modernos estilos de diseño, en cuanto a ordenamiento de los espacios, el mobiliario, la iluminación, y los colores a emplear en cada uno, así señalan varios de los especialistas consultados por Cubadebate.
En este sentido, el proyectista general puntualizó que la edificación se manejará a través de una plataforma inteligente que controlará la electricidad, el clima e incorpora el uso de paneles fotovoltaicos. “Según previsiones entre el 50 y 60 % de la energía del centro comercial serán suministrados por esta fuente. Igualmente toda la iluminación del merado será led, y la climatización será con tecnología invertir. Además se colocarán calentadores solares y rejillas hidrosanitarias más eficientes”, anunció.
“El edifico respira mucho de la arquitectura industrial de la época en que fue fundado, por eso se reforzará el uso de elementos como el vidrio y metal. Se sustituyó la cubierta de asbesto cemento por una de sistema IKO de varias capas que permita aislar de las temperaturas exteriores”.
Reinterpretar la carpintería de la época fue otro de los desafíos. Es por ello que se restituyen los grandes ventanales tipo louver que distinguieron siempre al Mercado.
También se rescatarán los relojes del lugar, con la particularidad que en esta nueva propuesta las esferas serán dobles para que puedan ser visualizados desde el interior.
El nuevo aniversario de La Habana verá coronado sus festejos con la apertura de un mercado de nuevo tipo para la capital, que debe trascender en el tiempo no solo por la cuantía de sus inversiones sino por mantener la calidad de sus servicios.

En fotos, el presente y el futuro del mercado de Cuatro Caminos