Fidel


"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

miércoles, 22 de enero de 2025

LOS BRICS Y CUBA. ARMA CONTRA EL BLOQUEO. ¿Cómo lograr que sea efectiva?

Por Joaquín Benavides Rodríguez*

Cuba ingreso como Socio de los BRICS a partir del 1ro. de enero del 2025. Con ello a la economía del País se le abre la posibilidad objetiva de vencer el Bloqueo norteamericano incrementado aún más por Trump, así como por las dificultades comerciales, financieras y tecnológicas asociadas a él. ¿Sera fácil y rápido? Nada de eso. Requerirá mucho esfuerzo y dedicación de todos los actores económicos, y del Pueblo en su conjunto. Y sobre todo Cambiar Todo Lo Que Deba Ser Cambiado. No habrá que cambiar nuestra concepción Socialista, ni ceder un ápice en nuestra independencia y soberanía nacional, pero sin duda será imprescindible cambiar a fondo el Modelo con el que ha operado la economía durante muchos años. Si no logramos cambiar a fondo el Modelo, con toda seguridad no nos será posible enfrentar el atraso acumulado desde 1990, ni integrarnos como socios al BRICS, lo que nos haría perder la posibilidad, casi única, de vencer al Bloqueo norteamericano, sus sanciones y de construir en el mediano y largo plazo, una economía prospera que encamine a nuestro País hacia un futuro socialista.

¿Qué aspectos del Modelo económico cubano sería imprescindible cambiar? En primer lugar, que en la economía socialista debe operar el mercado. Fue objeto de debate durante muchos años entre los revolucionarios cubanos, pero la experiencia internacional y la propia nuestra, a partir de nuestros fracasos productivos y limitaciones, han ido poniendo en evidencia que no se podrá prescindir del mercado, al menos en las relaciones entre las empresas estatales, cooperativas y privadas y entre estas y la población, durante un muy largo largo periodo de tiempo. Violar las leyes objetivas y saltar etapas, no nos acercaran jamás al progreso ni al Socialismo. De insistir en hacerlo, con toda seguridad continuaremos retrocediendo. Quien dude de esta afirmación, le sugiero que lea a Carlos Marx en la Critica al Programa de Gotha.

En segundo lugar, para cambiar el Modelo hay que partir de las condiciones objetivas de la economía cubana. La nuestra es una de las economías más abiertas que existen, lo que significa que para producir para el mercado, nacional e internacional, las empresas tienen que importar. Por lo tanto, para que las empresas, sean estas estatales, cooperativas o privadas puedan operar y comerciar con otras empresas en el mercado exterior, es imprescindible que exista un mercado cambiario legal, cuyo precio es la tasa o tipo de cambio. Sin tasa de cambio de mercado, que publique diariamente el Banco Central, no será posible que las empresas cubanas avancen en integrarse comercial y productivamente con sus similares de los países socios del BRICS.

En tercer lugar, las empresas estatales tendrían que reestructurarse en breve plazo para actuar como tales en el mercado internacional. Tanto para importar como para exportar. Tendrían que ser realmente empresas. Y las reglas de actuación tendrán que ser similares a las de las empresas de la contraparte. Por lo que los directores que firmen los contratos tienen que asumir las responsabilidades de lo que firman. Si tiene que consultar a un dirigente superior de los organismos actuales, lo mejor es poner a esos dirigentes superiores de hoy al frente de las empresas. No hacen falta OSDES que decidan. Deciden las empresas. Quizás a muchos jefes de OSDE convendría ponerlos al frente de las principales empresas. Las empresas estatales operarían en el mercado nacional e internacional en base a la competencia. Por tanto introducir innovaciones que incrementen la productividad del trabajo, la calidad y la reducción de costos, deberían constituir características principales de las empresas estatales en el nuevo modelo cubano. La dirección de las empresas estatales que incluiría sus organizaciones sindicales tendría que tener la facultad de aprobar las tarifas salariales de todos sus trabajadores, incluidos los de la dirección, siempre y cuando quedaran cubiertas totalmente sus obligaciones contractuales y con el Presupuesto del estado.

En cuarto lugar, el Modelo de gestión y administración de la agricultura habría que cambiarlo. El Ministerio de la Agricultura como organismo del Estado, no tendría facultades de administración sobre ninguna empresa estatal, cooperativa o privada. Administra y decide sobre el Presupuesto que el Estado asigna a inversiones para el desarrollo de la Agricultura. Responde por el Desarrollo de la Agricultura y la Ganadería cubana. Tiene subordinado a los Centros e Institutos de Investigación agropecuarios. Las empresas estatales de la agricultura deben ser reestructuradas en verdaderas empresas que produzcan y comercialicen según las reglas del mercado con facultades de importar y exportar. A las que están operando con grandes pérdidas y son subsidiadas por el Presupuesto del Estado, facilitarles que se conviertan en Cooperativas agropecuarias. A los pequeños propietarios privados y usufructuarios, facilitarles que se conviertan en MIPYMES agropecuarias. La ANAP mantendría su carácter de organización de masas de los campesinos cubanos, con funciones específicas de carácter social y político. Las empresas comercializadoras agropecuarias tendrían una base municipal, pero operarían según las reglas del mercado y se podrían encadenar con otras comercializadoras de otros municipios y con empresas de la industria alimentaria. Todo el proceso de producción y comercialización mayorista de alimentos debería ser financiado por crédito bancario en base a contratos que tengan en cuenta los precios de mercado.

En quinto lugar, convertir nuevamente a la Industria azucarera cubana en uno de los pilares importantes de la economía del País. Nadie puede concebir en el mundo que la economía cubana no sea capaz de producir azúcar. AZCUBA ha fracasado, entre otras cosas porque la han desvinculado del mercado azucarero mundial y que ha organizado la producción cañera y azucarera sin tomar en cuenta el mercado. Desde la misma producción de caña habría que tener en cuenta la realidad del mercado, incluida las tarifas salariales. No tiene sentido económico que no se proceda en base a esos criterios.

En sexto lugar, suprimir el subsidio universal a la población cubana a través de la libreta de abastecimientos. Esta institución, que pudo haber sido necesaria en los años 60, se convirtió casi sin darnos cuenta en un verdadero cáncer económico, que si no lo extirpamos definitivamente ahora, posiblemente no podamos romper las ataduras, incluso psicológicas como sociedad, que nos han impedido entender en toda su profundidad la necesidad de cambiar el modelo. Siempre la economía cubana tendrá que ser capaz de proteger a su población vulnerable. Y en una etapa de cambios del modelo, como la que debemos llevar acabo tiene que convertirse en parte del modelo. Habrá que precisar el concepto de vulnerable, y como parte del proceso de cambios, que la economía nacional sea capaz de garantizarle los ingresos en dinero suficientes, para que no se sienta un ciudadano de tercera clase y pueda adquirir y pagar lo necesario para vivir con dignidad. Pero el resto de los cubanos, que somos la inmensa mayoría, debemos ser capaces de contribuir a salir adelante de esta difícil y complicada situación económica y también política, con nuestro trabajo físico o intelectual, consumiendo a partir de lo obtenido por él, según los precios minoristas de mercado.

En séptimo lugar, habrá que darle solución al surgimiento del desempleo. Lograr emplear a toda la población en edad laboral, hombres y mujeres, deberá seguir siendo siempre parte de nuestra concepción socialista. La creación de empleos superfluos financiados por el presupuesto nunca será una solución realmente socialista. Mucho menos lo será mantener tasas de desempleo y sub empleo de hombres y mujeres a los cuales la economía estatal no sea capaz de ofrecerle un empleo productivo. No tiene sentido económico ni político, que en un país con problemas de oferta por falta de inversiones estatales, y de empleo por la misma razón, se limite el crecimiento del sector privado, por preocupaciones que tienen poco que ver con concepciones realmente socialistas y revolucionarias. Si el sector privado, con las MIPYMES pudiera duplicar el actual nivel de empleo invirtiendo su propio capital, brindaría a la economía cubana, socialista, un aporte importante en su reestructuración. Si en la actualidad están aprobadas alrededor de 12 mil MIPYMES, posiblemente la economía podría asimilar no menos de 60/70 mil MIPYMES adicionales, contribuyendo a que la necesidad de inversión estatal en crear empleo fuera significativamente menor. Dentro de ese total se pudiera calcular los trabajadores que emplearían los pequeños productores agrícolas privados y usufructuarios en el supuesto de que se les autorizara constituir MIPYIMES especializadas en la agricultura y la ganadería.

En octavo lugar, habría que constituir una eficiente y bien dotada Banca. Tendría que ser uno de los soportes principales en el Modelo a construir. El fracasado intento de Bancarización demostró, las enormes insuficiencias de sistema bancario. El Modelo que se propone supone que el crédito bancario tendrá que especializarse en la financiación de todas las empresas estatales, cooperativas y privadas y las instituciones bancarias constituirse en la principal vía de financiación de todas las empresas que operen en la economía nacional. El Banco Central debe establecer la tasa básica de interés bancario. A partir de ella, los bancos comerciales, que también operan en el mercado acuerdan con las empresas las tasas de interés a aplicar según el contrato con las empresas clientes.

En noveno lugar, habrá que establecer una legislación que obligue a las empresas a pagar según lo acordado en los contratos. Deberían establecerse fuertes sanciones financieras por los incumplimientos de los contratos de pago. Sin garantías de pago el mercado no puede operar, lo que convierte al País y a las empresas en poco confiables, con graves consecuencias para que pueda operar el crédito bancario, con nefastas consecuencias para la economía de un país como Cuba, que está obligada a operar con sus empresas en el mercado internacional. Sera necesario aprobar por la Asamblea Nacional una Ley de Quiebra.

Los cambios revolucionarios que se proponen en el Modelo cubano, no podrían significar en ningún caso, el abandono de las conquistas históricas de la Revolución cubana con relación a que toda la población continúe recibiendo servicios gratuitos de educación y salud que sean comparables en su calidad y oportunidad a la de los países más avanzados. Recuperar lo que ya fue alcanzado, lamentablemente deteriorado hoy, y lograr un servicio excelente en beneficio de nuestro Pueblo, tendrían que ser siempre objetivos prioritarios de la economía cubana

22/01/2025

*Joaquín Benavides Rodríguez.   Ocupó el cargo de Jefe del Departamento económico del Comité Central (1977- 1980). El de Ministro- Presidente del Comité Estatal de Trabajo y Seguridad Social de Cuba (1980-1986). Fue Ministro de Gobierno y Presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Dirección de la Economía (1986-1991). Entre 1991 y 2003 ocupó el cargo de Viceministro de Economía del Ministerio de Transporte.

Tenemos que hacerlo, aunque no nos dejen

Sin crecimiento no habrá desarrollo posible, ni reducción de la pobreza, ni mejora de la equidad.




Entre las pocas horas que Cuba estuvo fuera de la lista de países patrocinadores del terrorismo y el regreso tras la firma del flamante Trump, se coló una buena noticia de verdad: haber logrado renegociar la deuda que el país tiene con el llamado Club de París, esa que ya había sido renegociada en el 2015, después de décadas en moratoria.

La llegada de Trump a la Casa Blanca, desde mi perspectiva, incrementará sustancialmente la incertidumbre, el miedo, la precaución de “hacer negocios con Cuba”, de pensar en proyectos de inversión, de abrir líneas de crédito.

Siempre me digo que el ejercicio más fuerte al que se tendrá que enfrentar algún gobierno cubano algún día será cuando se eliminen las sanciones; cuando algún Congreso estadounidense levante al fin el bloqueo y revoque la Ley Helms-Burton.

Aunque para nada la renegociación con el Club de París compensa que Trump haya hecho sal y agua la tardía decisión de Biden, renegociar la deuda nos ofrece una magnífica oportunidad y sus efectos positivos rebasan las fronteras —y las carteras— de los países miembros del Club.

El nuevo acuerdo, del cual apenas se conoce el anuncio, debería ayudar a generar algo de confianza en posibles acreedores de los países miembros y de otros, lo cual es más que necesario si se desea revertir varios años de crecimiento negativo, incluyendo el actual.

Sin crecimiento no habrá desarrollo posible, ni reducción de la pobreza, ni mejora de la equidad, excepto que se empareje hacia abajo —en lo que sí somos expertos—. Y la prosperidad prometida seguirá siendo, cuando más, como el horizonte, una línea imaginaria que se aleja de nosotros en la medida en que nos acercamos a ella.

Nuestro país está entrampado en un círculo perverso de decrecimiento, motivado, entre otras causas, por esa baja dinámica del PIB, que a la vez condiciona la debilidad del ahorro interno, lo cual conduce a bajas tasas de inversión nacional en un bucle que alimenta nuevamente ese círculo perverso.

A ello habría que sumar la consabida asignación errónea de los escasos recursos de inversión en sectores donde difícilmente podrán ser recuperados en el tiempo estimado.

No solo inversión extranjera

Incentivar la inversión privada nacional y foránea es una de las vías para romper ese círculo perverso.

Dar al inversionista nacional, privado y/o estatal las mismas oportunidades que de forma discrecional se le otorgan hoy a algunas empresas extranjeras en el sector comercial, en el sector agropecuario o en la pesca y en sectores de la infraestructura debería ser una regla obligatoria, porque nuestro país debe crecer con las fuerzas propias también.

Encontrar nuevos socios extranjeros solo hará perdurable el efecto si los “socios nacionales” se suman y son incentivados a sumarse antes que impulsados a apartarse.

El acuerdo con el Club de París podría ser una oportunidad, aprovecharla a tiempo dependerá de la capacidad institucional para convencer a los acreedores extranjeros actuales y futuros.

Dependerá también de esa misma capacidad institucional crear incentivos a la inversión nacional, aun cuando sea pequeña, y generar la confianza imprescindible para que esos posibles inversores nacionales se decidan a arriesgar sus dineros en nuestro mercado.

Estamos mal, es muy cierto, pero podemos ir bien. No tenemos que esperar a que “nos dejen hacerlo”; tenemos que hacerlo, aunque no nos dejen.

De los parques solares fotovoltaicos en montaje, un botón de muestra


El parque solar fotovoltaico Escuela de Enfermería, en el municipio del Cotorro, en La Habana, comenzará a operar el 21 de febrero. Foto: Ricardo López Hevia

En el presente año deberán quedar construidos en Cuba los primeros 55 parques solares fotovoltaicos de 21,8 megawatts (MW) de potencia, de los 92 que contempla el megaproyecto de 2 012 MW de generación, y que se encuentran en diferentes fases de construcción y montaje.

Cuando estos logren sincronizar con el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), entregarán cerca de 1 200 MW, generados a partir de esa fuente renovable de energía.

Estos proyectos también cuentan con un sistema de acumulación en baterías, de 50 mw, en cuatro instalaciones, ubicadas en Bayamo, Granma; en la Universidad Tecnológica de La Habana José Antonio Echeverría (Cujae), en el Cotorro, La Habana; y en Cueto, Holguín.

EN LAS AFUERAS DE LA HABANA

Una de estas 55 instalaciones es el parque solar fotovoltaico Escuela de Enfermería, ubicado el municipio del Cotorro, en La Habana, que comenzará a contribuir al Sistema Eléctrico Nacional (SEN) a partir del 21 de febrero, luego de completar su entramado eléctrico el 31 del presente mes, de acuerdo con las fechas señaladas en el cronograma de ejecución, anunció el jefe de Obra, Frank Abel Mulet García.

Las labores arrancaron en marzo de 2024, con los locales de servicio a los trabajadores, y entre junio y julio iniciaron el hincado, tras el arribo de 16 380 pilotes. En agosto comenzaron la instalación de 1 638 mesas, soportes de los paneles o módulos solares, detalló.

Cuando lograron armar entre 500 y 600 mesas, procedieron al montaje de los paneles, los que totalizan 42 588, con una potencia de 560 watts pico durante la máxima generación, en correspondencia con la intensidad de los rayos lumínicos recibidos.

El parque posee siete inversores y ya el tercero cuenta con el cableado. Su función consiste en convertir la corriente continua en alterna, para sincronizar con el SEN.

Cada uno incluye 234 mesas, igual cantidad de series, 6 084 módulos y 14 cajas concentradoras ya colocadas, enumeró Mulet García.

Hace pocos días se realizaba el tiro del cable de 34,5 kilovoltios (kV) para enlazar la salida del parque con el SEN, y formar un lazo con los siete inversores.

EL TRABAJO DE TODOS

En el parque Escuela de Enfermería, cada día contribuyen, desde su puesto específico, entre 220 y 260 trabajadores, puntualizó el Jefe de Obra. La edificación de cinco garitas –cuatro de videovigilancia y otra de entrada–, así como de los contenedores primario y secundario, los pases de calle y la base de los inversores, corrió a cargo del Contingente Blas Roca.

La Empresa de Grupos Electrógenos y Servicios Eléctricos (Geysel) tiene la misión de cerrar el lazo de 34,5 kV, en fase terminal, para continuar con la conexión de todo el cableado al contenedor primario o sala de celda, el secundario o sala de control y los inversores, acotó Mulet García.

Luis Salazar Fernández, jefe de una brigada de seis personas perteneciente a Geysel, puntualizó que su misión es llevar la corriente directa del panel concentrador a las mesas, así como formar la trayectoria del inversor a las cajas concentradoras, a través de la zanja, y efectuar las uniones entre mesas.

Además, develó, actúa otra brigada de media tensión, conformada por ocho compañeros, con el cometido de completar los enlaces entre los inversores y las salas de celda y de control.

Salazar Fernández posee experiencias en el montaje de parques solares fotovoltaicos de 1,5 megawatts (MW), pero, confesó, este presenta una complejidad muy superior.

Fuerzas de Perforación Hidráulica están enfrascadas en un pozo para el abasto de agua al lugar, mientras la Empresa Eléctrica desarrolla la línea que conecta con el SEN. Entre tanto, la Empresa de Automática, Telecomunicaciones e Informática (ATI) instala el Sistema de Videovigilancia, el de Detección de Intrusiones y el Scada, para el monitoreo de toda la actividad, amplió el Jefe de Obra.

El cronograma de ejecución, explicó Mulet García, contempla 206 días de plazo, y se aproxima a los 170 cumplidos, con 16 fechas de atraso. El plan de avance físico –hasta el jueves 16 de enero– debía marchar al 81,84 %, y se hallaba al 74,72 %.

Las jornadas de retraso responden a las lluvias copiosas de junio y al periodo transcurrido entre el arribo y la salida de los contenedores, apuntó.

Adelantó que, cuando el Parque entre en funcionamiento, 30 operadores –incluidos un jefe de Parque y dos de grupo– se distribuirán en cuatro turnos de trabajo, con un día de labor y tres de descanso. En el horario diurno manejarán la generación y, por la noche, asumirán función de custodios.  

El mantenimiento es muy sencillo: solo contempla la limpieza natural o por fregadora, la actuación ante los datos arrojados por la cámara termográfica y la revisión de todos los elementos. En la actualidad, los fabricantes otorgan más de diez años de garantía en los inversores y más de 20 en los paneles, destacó el Jefe de Obra.

El Parque aportará, anualmente, más de 37 gigawatts hora, y un ahorro por encima de 8 140 toneladas de combustible. En el pico del mediodía, estos parques ayudarán a cubrir la demanda y reducirán los apagones, concluyó.

Foto: Ricardo López Hevia
Foto: Ricardo López Hevia
Foto: Ricardo López Hevia
Foto: Archivo
En la obra del Cotorro se involucran cerca de 260 trabajadores. Foto: Ricardo López Hevia
Cada parque de 21,8 MW cuenta con más de 40 000 paneles. Foto: Ricardo López Hevia
Foto: Archivo