La implementación de nuevas políticas, en correspondencia con los Lineamientos socioeconómicos relacionados con el sector, caracterizó el trabajo del Ministerio de Comercio Interior (Mincin) en 2015, fecha que cierra el primer quinquenio de la actualización del modelo cubano.
Tal valoración sobresalió hoy, en esta capital, en el balance de esa gestión, en presencia de Ulises Rosales del Toro, vicepresidente del Consejo de Ministros; Mary Blanca Ortega, titular del Mincin, y otros directivos del organismo.
Al presentar el informe, Miriam Pérez, viceministra del ramo, subrayó que en el pasado año se mantuvo el seguimiento para el reordenamiento del comercio mayorista, y se elaboró un proyecto -actualmente en proceso de evaluación- encaminado a la comercialización al por mayor de productos a cuentapropistas.
Puntualizó que, aunque aún insuficientes, se realizaron ventas a cooperativas no agropecuarios por un millón 620 mil pesos convertibles, con el establecimiento de 231 contratos.
En el documento, que recoge también la evolución de algunas medidas en el periodo 2011-2015, se destaca que se aprobaron pasar a nuevas formas de gestión tres mil 840 unidades, con un total de 12 mil 285 trabajadores.
Pérez precisó que bajo el sistema de arrendamiento a trabajadores por cuenta propia se gestionan actualmente tres mil 621 centros y como cooperativas no agropecuarias funcionan 108, de las 219 autorizadas. De acuerdo con la viceministra, las normas jurídicas que implementan la introducción de fórmulas no estatales en el comercio, en lo fundamental en los servicios gastronómicos, personales y técnicos de uso doméstico, se encuentran en fase final para su divulgación, capacitación y ejecución.
Sobre la comercialización minorista se conoció que su restructuración forma parte de una política en proceso de estudio y elaboración, y figuran entre los principales problemas la inestabilidad en el mercado de un grupo de productos de alta demanda.
Asimismo, sobresalió que no se satisface en todos los territorios los pedidos de determinados artículos de venta liberada, así como también que no se avanza en las inversiones con vistas a dar solución al nivel de obsolescencia y déficit de medios para el aseguramiento metrológico.
En el caso de las ventas de productos de higiene y aseo, el informe refleja que se logró mayor diversificación y calidad en los surtidos y una presencia más estable en la red de tiendas, excepto el detergente y la lejía.
(Con información de ACN)