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"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

domingo, 8 de diciembre de 2024

Luces y sombras del turismo en Cuba. La década perdida

Por José Luis Perellóló Cabrera Última actualización: 8 de diciembre de 2024


Las relaciones comerciales entre Estados Unidos y Cuba han transitado durante los últimos sesenta años por un camino plagado de obstáculos, restricciones, convergencias y divergencias, donde el turismo, como principal símbolo de la movilidad y el comercio entre personas, ha sido un espejo, marcando las trayectorias de las políticas impuestas por los alternos gobiernos demócratas y republicanos respecto a la Isla.

Es bien conocido que Estados Unidos ha jugado y sigue jugando un papel clave en la economía de Cuba, a pesar de las restricciones y regulaciones impuestas por la primera Administración de Donald Trump, las cuales han sido continuadas por la administración demócrata de Joseph Biden.

El clima de distensión en las relaciones entre los gobiernos de Washington y La Habana durante 2015 y 2016, al final del segundo mandato del presidente Barack Obama, estimuló el crecimiento del flujo de visitantes extranjeros a Cuba procedentes de los principales países emisores, en particular de Estados Unidos, lo que desencadenó un incremento en el número de arribos a partir de 2016.

El número de visitas de cubanoamericanos a la Isla se mantuvo estable hasta 2015, con perspectivas de un aumento como resultado de las políticas de la Administración Obama que liberalizaron los viajes de los cubanos a su país de origen, eliminaron los límites a las remesas y permitieron ciertos pagos a personas físicas. Ello también condujo a un aumento de los alquileres en casas particulares para viajeros procedentes de Estados Unidos.

El inicio de la administración republicana de Donald Trump en enero de 2017 estuvo acompañado de una nueva fase de restricciones y una previsible disminución del turismo internacional hacia Cuba. No obstante, fue en los años 2017 y 2018 cuando Cuba exhibió los mejores resultados en llegadas de visitantes internacionales.


A pesar de una serie de factores exógenos negativos a partir de septiembre de 2017, el año cerró con 4 millones 689 mil visitantes, un incremento del 16,2% con respecto al año anterior. Las llegadas internacionales en 2018 totalizaron 4 millones 732 mil visitantes, la cifra más alta registrada por Cuba desde el inicio del desarrollo de su sector turístico. Ese año visitaron la Isla 620 mil 676 cubanos en el exterior y 638 mil 360 ciudadanos de los Estados Unidos [1] , lo que representó el 27,5% del total de visitantes internacionales.

A partir del segundo año de su mandato, el presidente Trump impuso un endurecimiento radical de las sanciones contra la Isla con más de 240 nuevas medidas, entre ellas la prohibición de la entrada de cruceros desde Estados Unidos en junio de 2019 y restricciones a los viajes y las remesas de los cubanoamericanos a su patria. También impuso sanciones a varias empresas extranjeras que comerciaban con Cuba e incluyó al país en una lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo (SSOT), lo que prácticamente cerró la mayor parte de su acceso a los bancos y mercados internacionales.

En este escenario, el transporte aéreo entre Cuba y EE.UU. experimentó en 2018 una reducción del 18,3% respecto a 2017, totalizando 11.704 vuelos, 2.620 menos que el año anterior. Las principales causas de esta contracción fueron las nuevas políticas de la Administración Trump sobre los viajes a Cuba. En octubre de 2019, el Departamento de Transporte anunció la suspensión de todos los vuelos de aerolíneas estadounidenses desde EE.UU. a aeropuertos cubanos, excepto al Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana.

Entre 2019 y 2020, Cuba sufrió el mayor impacto de las sanciones y restricciones de Trump, entre ellas la activación del Título III de la Ley Helms-Burton a partir del 2 de mayo de 2019; la incorporación de Cuba a la lista de países que «no cooperan plenamente con los esfuerzos antiterroristas de Estados Unidos»; la adición de 211 entidades a la Lista de Entidades Cubanas Restringidas, y más hoteles prohibidos para viajeros estadounidenses, entre otras medidas, que la administración demócrata de Joseph Biden no revirtió.

En marzo de 2020, a raíz de la pandemia de COVID19, el gobierno cubano ordenó el cierre total de las entradas al país, medida que muchos otros países tomaron ante una de las pandemias más peligrosas de la historia. Incluyó el cierre de los hoteles y otras instalaciones turísticas, lo que provocó el éxodo de casi 10.000 trabajadores de la industria del turismo que buscaron otras formas de empleo e ingresos, incluida la emigración. Esta abrupta pérdida de personal calificado ha afectado considerablemente la calidad del servicio en hoteles y otras instalaciones turísticas.

Una medida adicional, esta vez tomada por la Administración Biden, que entró en vigor en julio de 2023, fue una restricción del Sistema Electrónico de Autorización de Viaje (ESTA) bajo el Programa de Exención de Visa (VWP), que permite a los ciudadanos de 42 países ingresar a EE. UU. por negocios o turismo para estadías de hasta

[1] El servicio de inmigración cubano clasifica la nacionalidad de los recién llegados según su pasaporte: los cubanos de ultramar son aquellos que entran con un pasaporte cubano, independientemente de otras nacionalidades, mientras que los que entran con un pasaporte estadounidense son pasajeros de Estados Unidos. Esto subestima el número de viajeros cubanoamericanos, ya que aquellos nacidos en países extranjeros entran con el pasaporte de esa nación.

90 días sin necesidad de visa. El gobierno de Estados Unidos resolvió que aquellas personas que habían viajado a Cuba violaban los requisitos de entrada a Estados Unidos bajo el programa ESTA y debían solicitar una visa en un consulado estadounidense. Esto redujo significativamente el turismo europeo y latinoamericano a Cuba, pero también los viajes a Estados Unidos de residentes cubanos con pasaportes europeos, principalmente españoles, para visitas familiares, así como para traer a Cuba productos, en particular alimentos y medicinas exentos de derechos de aduana, para los florecientes negocios privados, así como para traer remesas de efectivo para familiares y amigos. Efectos adversos sobre el turismo, el comercio minorista y las remesas familiares.

En esta breve síntesis se evidencia que diversos factores han incidido en esta caída de los arribos a Cuba en los últimos tres años, y todo indica que se trata de una tendencia que no será fácil de revertir. Cuba se encuentra sumida en una profunda crisis económica provocada por la disminución de la producción interna a partir de la pandemia, una crisis interna multisistémica y el impacto del recrudecimiento de las sanciones por parte de Washington. A ello se suman los devastadores impactos sufridos como consecuencia de eventos climáticos y meteorológicos de huracanes y terremotos.

En este complejo escenario, de enero al 31 de octubre de 2024, el número de cubanos residentes en el exterior que viajaron a la Isla descendió un 17,8% en comparación con igual período de 2023. En el caso de los cubanos residentes en EE.UU., la caída fue del 19,2%. En el período enero-octubre visitaron la Isla solo 244.116, muy por debajo de los 513.657 cubanos residentes en el exterior que lo hicieron en igual período de 2019. El mercado estadounidense aportó 118.038 viajeros, muy por debajo de los 452.835 registrados entre enero y octubre de 2019. Esto representa una caída del 74% en el período analizado. Hoy los viajeros procedentes de EE.UU. son menos de la mitad de los que visitaron la Isla hace cinco años.

Los cubanos en el exterior, principalmente los que residen en Estados Unidos, prefieren viajar a Punta Cana o Cancún e invitar a sus familiares en Cuba, en lugar de vacacionar en Cuba con sus familiares alojados en hoteles cubanos. Datos de la Dirección General de Migración de República Dominicana informan que en el período enero-septiembre de este año, 80,101 cubanos vacacionaron en ese destino caribeño.

La meta de más de tres millones de turistas para Cuba en 2024 es imposible de cumplir. El año probablemente cerrará con una cifra inferior a los 2,4 millones de visitantes que llegaron en 2023. El escenario no puede ser más complejo: el recrudecido bloqueo estadounidense sigue intacto, pero ahora con una variable de mucho peso: si la nueva administración republicana cumple sus promesas de campaña, el período 2025-2029 será aún más difícil, lo que presagia una Década Perdida para el turismo cubano. Por tanto, el futuro del país dependerá únicamente de su capacidad para impulsar el desarrollo económico por otras vías.



Traducido por Rafael Betancourt

[1] El servicio de inmigración cubano clasifica la nacionalidad de los recién llegados según su pasaporte: los cubanos de ultramar son aquellos que entran con un pasaporte cubano, independientemente de otras nacionalidades, mientras que los que entran con un pasaporte estadounidense son pasajeros de Estados Unidos. Esto subestima el número de viajeros cubanoamericanos, ya que aquellos nacidos en países extranjeros entran con el pasaporte de esa nación.

Cuba: indagar en el Gran Apagón (I)

 A Cuba, que sufre; a mi esposa, la Dra. María Lynne Rubio Cadenas; a mi hijo, el Ing. Miguel David Orrio Teijeiro.


El Gran Apagón. Pedro Pablo Oliva.

Por Manuel David Orrio del Rosario

Nota del autor: Presento mi serie "Cuba indagar en El Gran Apagón”, a modo de ensayo. Sera publicada en seis partes por Kaos en la Red, Rebelión y otros medios. Por supuesto, es un tema de mucha actualidad y un esfuerzo mío para ayudar a entender. Les invito a leer y a meditar, en tanto que ciudadanos y electores; a expresar opiniones y a compartir si entienden que lo amerita. Según se publique en Kaos en la Red y en otros medios, la compartiré en las redes sociales. Para los medios, es de libre publicación. Gracias a todos. 

La Habana, 24/12/08.-Cualquiera diría que ni en su más febril delirio el gran pintor cubano Pedro Pablo Oliva imaginó que su monumental óleo El Gran Apagón (1994) se tornaría símbolo de una época, ya a solo seis años de cuatro décadas, al punto de que se ha llamado a la obra el Guérnica de Cuba.

Oliva, ni siquiera bajo los efectos de un alucinógeno, habría podido imaginar que Cuba sufriría en estos fatales octubre, noviembre y diciembre del 2024, tres o cuatro apagones que casi paralizaron a Cuba, dos huracanes y dos sismos superiores en 6 en la escala Richter, más réplicas, todos con pérdidas que ¿se podrán contabilizar?

 El Gran Apagón se tornó realidad...y nadie sabe en propiedad si llegó para quedarse, por muy optimistas declaraciones que se hagan, sea quien sea quien las formule.

Haciendo memoria, el hoy cotidiano sufrimiento de millones de cubanos por los cortes de electricidad, vulgo apagones, se remonta a los inicios de los 90 del siglo XX; pero si se revisa la prensa de los 70 y 80, se hallarán evidencias de la vieja data del problema.

¿No se recuerdan las frecuentes interrupciones en la producción y los servicios, y las legislaciones al respecto?

 ¿Se han olvidado las polémicas sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), en asuntos tales como la situación del transporte público en La Habana y - de más decir - la situación energética?

 ¿Existe amnesia respecto a ese testigo excepcional que es el Noticiero ICAIC Latinoamericano  - por cierto, declarado Memoria del Mundo de la UNESCO -, el cual guardó para la Historia aquellos debates?

La dígase endémica situación eléctrica se agravó in extremis cuando la mayor de las Antillas perdió un apoyo multimillonario, tras el crack del bien mal llamado socialismo real en Europa Oriental y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS); ese mundo desapareció "sin un poeta que le cante ni una flor sobre su tumba", al profético decir de Winston Churchill. Ante todo, por graves violaciones a lo que la no menos profética Rosa Luxemburgo vaticinó, respecto al socialismo y el comunismo, en su La Revolución Rusa:

"Sin elecciones generales, sin una irrestricta libertad de prensa y de reunión, sin un debate libre, la vida muere en toda institución pública, se convierte en una apariencia de vida, y solo la burocracia permanece como elemento activo... el Gobierno queda en manos de unas pocas docenas de líderes de partido...En realidad no dirigen esas docenas de líderes, sino que lo hacen unos cuantos cabecillas, y de vez en cuando se invita a una élite de la clase obrera a las reuniones, para que aplaudan los discursos de los dirigentes y aprueben unánimemente las mociones propuestas".


Portada de La Revolución Rusa, prólogo de Hanna Arendt.

Cualquier parecido, no es pura coincidencia. El marxismo es, ante todo, una ciencia de la emancipación humana. Quien lo olvida es y será condenado por la Historia, si antes no es puesto frente a un pelotón de fusilamiento. Invóquese, si se quiere, a Nicolae Ceasescu...

No estaría de más explorar las relaciones entre los decires de Churchill y Luxemburgo, y El Gran Apagón -que no llegó de sorpresa -, aunque se culpe por este al mismísimo Satanás y se evada una honesta autocrítica.

Avisaron muy inquietantes signos del deterioro de Cuba, como su caída en el Índice de Desarrollo Humano  (IDH) de un lugar 53 en el 2007, a un ¡85! en el 2023, para sólo mencionar un dato clave; otros abundan.

Tras tales o cuales eventos o declaraciones optimistas y hasta triunfalistas, o a la par de las "éticamente inaceptables" medidas coercitivas unilaterales de Estados Unidos, vulgo bloqueo. El Gran Apagón acechaba... pero también atronaban sus trompetas.

 Mínimo desde el 2021, millones de cubanos han sufrido y sufren apagones de horas y hasta de días, para no profundizar en las carencias de agua; o en una emigración febril que ya pone en peligro el balance de recursos laborales para el 2030; o en la crisis agrícola, alimentaria y de salud.

Guste, o no, fueron un indudable parteaguas los sucesos del 11 de julio de ese año y sus consecuencias, ninguna buena para Cuba, como menos lo son los cacerolazos que las redes sociales criollas testifican, o los que este periodista ha escuchado a metros de su hogar.

Sobre tales protestas se dice "esto y aquello". Pero Federico Engels toma por asalto la tribuna y advierte: "Si la conciencia moral de las masas se rebela contra un determinado hecho económico, eso quiere decir que ese hecho es injusto, o que han aparecido otros hechos económicos que lo hacen injusto o imposible de sostener" (Antidüring).

Se sabe: la memoria histórica criolla es pésima...y la improvisación y el voluntarismo aún peores, excepto en el caso de los poetas y cantores repentistas. La historia de Cuba rebosa de ejemplos de esas tres carencias del ser nacional, las cuales han costado bien caro al país...y cuestan.


Revista Credo # 2. Página dedicada a la conferencia "El tiempo en la historia de Cuba”, del gran historiador Manuel Moreno Fraginals.Cortesía de Iván González Cruz.

Enójese quien quiera: "la verdad quema", dijo el economista y político cubano Carlos Rafael Rodríguez, y "no hay monarca como un periodista honrado", apuntó José Martí, ése que también dijo ante humildes tabaqueros: 

"O la república  tiene por base el carácter entero de cada uno de sus hijos, el hábito de trabajar con sus manos y pensar por sí propio, el ejercicio íntegro de sí y el respeto, como de honor de familia, al ejercicio íntegro de los demás; la pasión, en fin, por el decoro del hombre, —o la república no vale una lágrima de nuestras mujeres ni una sola gota de sangre de nuestros bravos. Para verdades trabajamos, y no para sueños. Para libertar a los cubanos trabajamos, y no para acorralarlos. ¡Para ajustar en la paz y en la equidad los intereses y derechos de los habitantes leales de Cuba trabajamos, y no para erigir, a la boca del continente, de la república, la mayordomía espantada de Veintimilla, o la hacienda sangrienta de Rosas, o el Paraguay lúgubre de Francia!".


 Al centro. José Martí en Ybor City, Tampa, donde pronunció la Oración Magna de todos los cubanos: su discurso Con todos y para el bien de todos, el 26 de noviembre de 1891.

¿Cuba es así, como El Apóstol la soñó? ¿Tiene que ver El Gran Apagón con ese sueño?

Si se ejerce la monarquía del periodista honrado, tal cual dijo el cubano mayor, se impone un deber ante los compatriotas que sufren; ante los niños que no pueden ver animados en la televisión; ante los ancianos que buscan comida en los tanques de basura; o ante los hospitalizados que días atrás hubieron de ser trasladados de urgencia del Instituto de Hematología porque la planta eléctrica no funcionó, ¡en medio de un corte eléctrico! Ese deber se resume en una pregunta:

¿Por qué, El Gran Apagón?

Por lo menos este autor, en ejercicio de su martiana monarquía, buscará respuestas: parafraseando al periodista y escritor cubano  Pablo de la Torriente Brau, caído en combate del lado de la República, en España, Cuba necesita verdades como puños, no mentiras enguantadas.

Continuará

RESOLUCION 56 DEL 2024 DE LA MINISTRA DE COMERCIO INTERIOR. ERROR ECONOMICO Y POLITICO.

Por Joaquín Benavides Rodríguez*

 La Resolución 56 de la Ministra de Comercio Interior ha creado una gran confusión y desasosiego no solo en las miles de MIPYMES y TPCP incluidos sus cientos de miles de trabajadores, que han creído en las seguridades del Estado y el Gobierno de que van a ser respetados  y que no serán objeto de discriminación con respecto a las demás actores empresariales, en especial los estatales. Con esta Resolución, al amparo de las facultades que tiene el Ministerio de Comercio Interior de establecer las Licencias comerciales para todas las empresas que operan en la economía del País, sean estatales, privadas o cooperativas, este organismo ha impuesto su autoridad estatal, desconociendo los derechos de cientos de empresas de comercio mayorista del sector privado, en beneficio de las empresas estatales de comercio mayorista adscritas a ese Ministerio.

 La forma empleada es realmente insultante. Y así se sienten, insultados y desprotegidos por las autoridades estatales que promulgaron Leyes que supuestamente los protegerían frente a arbitrariedades de la administración. Y sin ni siquiera reunirse con ellos, exponerles los problemas para conjuntamente encontrar soluciones viables para el comercio mayorista estatal a partir de las facilidades que el comercio mayorista privado tiene para encontrar financiamiento que le permitan abastecer al sector privado minorista y a través de el a la población, les han impuesto una Resolución, obligándolos a que en un periodo máximo de 120 días liquiden sus inventarios y le vendan solo a las empresas mayoristas de Comercio Interior.

 ¿Qué pueden pensar de tal actuación las demás MIPYMES, TCP y Cooperativas? Que en cualquier momento futuro les pudieran aplicar ese procedimiento expeditivo a ellas a favor de empresas estatales. Quizás no están en los planes de los decisores, pero tendrían elementos para pensarlo. Y lo mismo pudieran pensar eventuales inversionistas extranjeros de que de pronto un organismo como el de Comercio Interior, que ni siquiera participa en las negociaciones le saque a relucir un artículo de alguna ley que los faculta y les obligue a adoptar decisiones en contra de sus intereses.

 Estoy convencido que el Estado cubano tiene que garantizar que un Ministro no  pueda sacar unas facultades debajo de la manga para afectar a negocios privados, e incluso estatales, que no se sometan a una discusión y análisis previo  con ellos y se tengan en cuenta sus objeciones. Incluso que tengan donde reclamar.  No debe ser nunca un Ministro quien pueda decidir en contra de intereses legítimos empresariales. Mi opinión tampoco debe tenerla el Gobierno. Quizás deban ser los tribunales, e incluso en el caso de grandes inversionistas, el Consejo de Estado.

 Ignoro si el Primer Ministro conoció de esta Resolución tan importante y conflictiva tanto económica como políticamente. En cualquier caso, aun cuando  no se le  haya consultado por  la Ministra, debería explicarle al Presidente y eventualmente al Consejo de Estado, las razones. Quizás no deben ser facultades de un Ministro solo adoptar decisiones de esa envergadura económica y política.

 07/12/2024     7:30 pm

*Joaquín Benavides Rodríguez.   Ocupó el cargo de Jefe del Departamento económico del Comité Central (1977- 1980). El de Ministro- Presidente del Comité Estatal de Trabajo y Seguridad Social de Cuba (1980-1986). Fue Ministro de Gobierno y Presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Dirección de la Economía (1986-1991). Entre 1991 y 2003 ocupó el cargo de Viceministro de Economía del Ministerio de Transporte.