"La edificación de la nueva sociedad en el orden económico es también un trayecto hacia lo ignoto". RCR
Fidel
domingo, 8 de diciembre de 2024
Luces y sombras del turismo en Cuba. La década perdida
Cuba: indagar en el Gran Apagón (I)
A Cuba, que sufre; a mi esposa, la Dra. María Lynne Rubio Cadenas; a mi hijo, el Ing. Miguel David Orrio Teijeiro.
El Gran Apagón. Pedro Pablo Oliva.
Por Manuel David Orrio del
Rosario
Nota del autor: Presento mi serie "Cuba indagar en El Gran Apagón”, a modo de ensayo. Sera publicada en seis partes por Kaos en la Red, Rebelión y otros medios. Por supuesto, es un tema de mucha actualidad y un esfuerzo mío para ayudar a entender. Les invito a leer y a meditar, en tanto que ciudadanos y electores; a expresar opiniones y a compartir si entienden que lo amerita. Según se publique en Kaos en la Red y en otros medios, la compartiré en las redes sociales. Para los medios, es de libre publicación. Gracias a todos.
La Habana, 24/12/08.-Cualquiera
diría que ni en su más febril delirio el gran pintor cubano Pedro Pablo Oliva
imaginó que su monumental óleo El
Gran Apagón (1994) se tornaría símbolo de una época, ya a solo
seis años de cuatro décadas, al punto de que se ha llamado a la obra el Guérnica de
Cuba.
Oliva, ni siquiera bajo los
efectos de un alucinógeno, habría podido imaginar que Cuba sufriría en estos fatales
octubre, noviembre y diciembre del 2024, tres o cuatro apagones que casi
paralizaron a Cuba, dos huracanes y dos sismos superiores en 6 en la escala
Richter, más réplicas, todos con pérdidas que ¿se podrán contabilizar?
El Gran Apagón se
tornó realidad...y nadie sabe en propiedad si llegó para quedarse,
por muy optimistas declaraciones que se hagan, sea quien sea quien las formule.
Haciendo memoria, el hoy
cotidiano sufrimiento de millones de cubanos por los cortes de electricidad,
vulgo apagones, se remonta a los inicios de los 90 del siglo XX; pero si se
revisa la prensa de los 70 y 80, se hallarán evidencias de la vieja data del
problema.
¿No se recuerdan las frecuentes
interrupciones en la producción y los servicios, y las legislaciones al
respecto?
¿Se han olvidado las
polémicas sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), en asuntos
tales como la situación del transporte público en La Habana y - de más decir -
la situación energética?
¿Existe amnesia respecto a
ese testigo excepcional que es el Noticiero ICAIC
Latinoamericano - por cierto, declarado Memoria del Mundo de la
UNESCO -, el cual guardó para la Historia aquellos debates?
La dígase endémica situación
eléctrica se agravó in extremis cuando la mayor de las Antillas
perdió un apoyo multimillonario, tras el crack del bien mal llamado
socialismo real en Europa Oriental y la Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas (URSS); ese mundo desapareció "sin un poeta que le cante
ni una flor sobre su tumba", al profético decir de Winston Churchill. Ante
todo, por graves violaciones a lo que la no menos profética Rosa Luxemburgo
vaticinó, respecto al socialismo y el comunismo, en su La Revolución Rusa:
"Sin elecciones generales,
sin una irrestricta libertad de prensa y de reunión, sin un debate libre, la
vida muere en toda institución pública, se convierte en una apariencia de vida,
y solo la burocracia permanece como elemento activo... el Gobierno queda en
manos de unas pocas docenas de líderes de partido...En realidad no dirigen esas
docenas de líderes, sino que lo hacen unos cuantos cabecillas, y de vez en
cuando se invita a una élite de la clase obrera a las reuniones, para que
aplaudan los discursos de los dirigentes y aprueben unánimemente las mociones
propuestas".
Portada de La Revolución Rusa, prólogo de Hanna Arendt.
Cualquier parecido, no es pura
coincidencia. El marxismo es, ante todo, una ciencia de la emancipación humana.
Quien lo olvida es y será condenado por la Historia, si antes no es puesto
frente a un pelotón de fusilamiento. Invóquese, si se quiere, a Nicolae
Ceasescu...
No estaría de más explorar las
relaciones entre los decires de Churchill y Luxemburgo, y El Gran Apagón -que
no llegó de sorpresa -, aunque se culpe por este al mismísimo Satanás y se
evada una honesta autocrítica.
Avisaron muy inquietantes signos
del deterioro de Cuba, como su caída en el Índice
de Desarrollo Humano (IDH) de un lugar 53 en el 2007, a
un ¡85! en el 2023, para sólo mencionar un dato clave; otros abundan.
Tras tales o cuales eventos o
declaraciones optimistas y hasta triunfalistas, o a la par de las
"éticamente inaceptables" medidas coercitivas unilaterales de Estados
Unidos, vulgo bloqueo. El Gran Apagón acechaba... pero también atronaban sus
trompetas.
Mínimo desde el 2021,
millones de cubanos han sufrido y sufren apagones de horas y hasta de días,
para no profundizar en las carencias de agua; o en una emigración febril que ya
pone en peligro el balance de recursos laborales para el 2030; o en la crisis
agrícola, alimentaria y de salud.
Guste, o no, fueron un indudable
parteaguas los sucesos del 11 de julio de ese año y sus consecuencias, ninguna
buena para Cuba, como menos lo son los cacerolazos que las redes sociales
criollas testifican, o los que este periodista ha escuchado a metros de su
hogar.
Sobre tales protestas se dice
"esto y aquello". Pero Federico Engels toma por asalto la tribuna y
advierte: "Si la conciencia moral de las masas se rebela contra un
determinado hecho económico, eso quiere decir que ese hecho es injusto, o
que han aparecido otros hechos económicos que lo hacen injusto o imposible de
sostener" (Antidüring).
Se sabe: la memoria histórica
criolla es pésima...y la improvisación y el voluntarismo aún peores, excepto en
el caso de los poetas y cantores repentistas. La historia de Cuba rebosa de
ejemplos de esas tres carencias del ser nacional, las cuales han costado bien
caro al país...y cuestan.
Revista Credo # 2. Página dedicada a la conferencia "El tiempo en la historia de Cuba”, del gran historiador Manuel Moreno Fraginals.Cortesía de Iván González Cruz.
Enójese quien quiera: "la
verdad quema", dijo el economista y político cubano Carlos Rafael
Rodríguez, y "no hay monarca como un periodista honrado",
apuntó José Martí, ése que también dijo ante humildes
tabaqueros:
"O la república tiene
por base el carácter entero de cada uno de sus hijos, el hábito de trabajar con
sus manos y pensar por sí propio, el ejercicio íntegro de sí y
el respeto, como de honor de familia, al ejercicio íntegro de los demás;
la pasión, en fin, por el decoro del hombre, —o la república no vale una
lágrima de nuestras mujeres ni una sola gota de sangre de nuestros bravos. Para
verdades trabajamos, y no para sueños. Para libertar a los cubanos trabajamos,
y no para acorralarlos. ¡Para ajustar en la paz y en la equidad los
intereses y derechos de los habitantes leales de Cuba trabajamos, y no para
erigir, a la boca del continente, de la república, la mayordomía espantada de
Veintimilla, o la hacienda sangrienta de Rosas, o el Paraguay lúgubre de
Francia!".
Al centro. José Martí en Ybor City, Tampa, donde pronunció la Oración Magna de todos los cubanos: su discurso Con todos y para el bien de todos, el 26 de noviembre de 1891.
¿Cuba es así, como El Apóstol la
soñó? ¿Tiene que ver El Gran Apagón con ese sueño?
Si se ejerce la monarquía del
periodista honrado, tal cual dijo el cubano mayor, se impone un deber ante los
compatriotas que sufren; ante los niños que no pueden ver animados en la
televisión; ante los ancianos que buscan comida en los tanques de basura; o
ante los hospitalizados que días atrás hubieron de ser trasladados de urgencia
del Instituto de Hematología porque la planta eléctrica no funcionó, ¡en
medio de un corte eléctrico! Ese deber se resume en una pregunta:
¿Por qué, El Gran Apagón?
Por lo menos este autor, en
ejercicio de su martiana monarquía, buscará respuestas: parafraseando al
periodista y escritor cubano Pablo de la
Torriente Brau, caído en combate del lado de la República, en España, Cuba
necesita verdades como puños, no mentiras enguantadas.
Continuará
RESOLUCION 56 DEL 2024 DE LA MINISTRA DE COMERCIO INTERIOR. ERROR ECONOMICO Y POLITICO.
La Resolución 56 de la Ministra de Comercio Interior ha creado una gran confusión y desasosiego no solo en las miles de MIPYMES y TPCP incluidos sus cientos de miles de trabajadores, que han creído en las seguridades del Estado y el Gobierno de que van a ser respetados y que no serán objeto de discriminación con respecto a las demás actores empresariales, en especial los estatales. Con esta Resolución, al amparo de las facultades que tiene el Ministerio de Comercio Interior de establecer las Licencias comerciales para todas las empresas que operan en la economía del País, sean estatales, privadas o cooperativas, este organismo ha impuesto su autoridad estatal, desconociendo los derechos de cientos de empresas de comercio mayorista del sector privado, en beneficio de las empresas estatales de comercio mayorista adscritas a ese Ministerio.
La forma
empleada es realmente insultante. Y así se sienten, insultados y desprotegidos
por las autoridades estatales que promulgaron Leyes que supuestamente los
protegerían frente a arbitrariedades de la administración. Y sin ni siquiera
reunirse con ellos, exponerles los problemas para conjuntamente encontrar
soluciones viables para el comercio mayorista estatal a partir de las
facilidades que el comercio mayorista privado tiene para encontrar
financiamiento que le permitan abastecer al sector privado minorista y a través
de el a la población, les han impuesto una Resolución, obligándolos a que en un
periodo máximo de 120 días liquiden sus inventarios y le vendan solo a las
empresas mayoristas de Comercio Interior.
¿Qué pueden pensar de tal actuación las demás MIPYMES, TCP y Cooperativas? Que en cualquier momento futuro les pudieran aplicar ese procedimiento expeditivo a ellas a favor de empresas estatales. Quizás no están en los planes de los decisores, pero tendrían elementos para pensarlo. Y lo mismo pudieran pensar eventuales inversionistas extranjeros de que de pronto un organismo como el de Comercio Interior, que ni siquiera participa en las negociaciones le saque a relucir un artículo de alguna ley que los faculta y les obligue a adoptar decisiones en contra de sus intereses.
Estoy convencido que el Estado cubano tiene que garantizar que un Ministro no pueda sacar unas facultades debajo de la manga para afectar a negocios privados, e incluso estatales, que no se sometan a una discusión y análisis previo con ellos y se tengan en cuenta sus objeciones. Incluso que tengan donde reclamar. No debe ser nunca un Ministro quien pueda decidir en contra de intereses legítimos empresariales. Mi opinión tampoco debe tenerla el Gobierno. Quizás deban ser los tribunales, e incluso en el caso de grandes inversionistas, el Consejo de Estado.
Ignoro si el Primer Ministro conoció de esta Resolución tan importante y conflictiva tanto económica como políticamente. En cualquier caso, aun cuando no se le haya consultado por la Ministra, debería explicarle al Presidente y eventualmente al Consejo de Estado, las razones. Quizás no deben ser facultades de un Ministro solo adoptar decisiones de esa envergadura económica y política.
07/12/2024 7:30 pm
*Joaquín Benavides Rodríguez. Ocupó el cargo de Jefe del Departamento económico del Comité Central (1977- 1980). El de Ministro- Presidente del Comité Estatal de Trabajo y Seguridad Social de Cuba (1980-1986). Fue Ministro de Gobierno y Presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Dirección de la Economía (1986-1991). Entre 1991 y 2003 ocupó el cargo de Viceministro de Economía del Ministerio de Transporte.