Fidel


"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

martes, 30 de julio de 2019

¿El economista más aterrador del mundo?

Por Michael Roberts

Mariana Mazzucato es una de las economistas más influyentes del mundo, según la revista Quartz . Ella ha ganado muchos premios por su trabajo. Es asesora del Partido Laborista del Reino Unido sobre política económica; ella "tiene el oído" de la representante radical del Congreso Alexandria Ocasio-Cortez, aconseja a la aspirante presidencial demócrata, a la senadora Elizabeth Warren y también al líder nacionalista escocés Nicola Sturgeon. Y ha escrito dos libros clave: El estado emprendedor (2013) y El valor de todo (2018).

Mazzucato es considerada radical, incluso 'aterradora', por muchos economistas convencionales y políticos conservadores. Esto se debe a que ella ha resaltado el importante papel que el estado y los gobiernos han jugado en la entrega de innovación en tecnología y en el avance de la inversión productiva. La idea de que el estado puede ser una fuerza líder en innovación e inversión en actividades útiles es un anatema para las opiniones neoliberales de "libre mercado" de la mayoría de los economistas y políticos convencionales.

En publicaciones anteriores , destaqué sus importantes ideas sobre cómo la inversión y la dirección del gobierno eran esenciales para el desarrollo de las nuevas tecnologías de internet, la web mundial, microsoft, apple, iphone, etc. El iPhone, por ejemplo, se desarrolló utilizando fondos públicos y Proyectos de adquisiciones militares para microprocesadores. Los innovadores eran universidades e institutos de investigación financiados con fondos públicos, no capitalistas emprendedores inteligentes. De hecho, no hay nada nuevo sobre el financiamiento estatal para las innovaciones más importantes en la acumulación capitalista. Los avances tecnológicos realizados durante la primera y segunda guerras mundiales utilizando fondos de 'defensa' del gobierno fueron enormes: aviones a reacción, radares, telecomunicaciones, construcción de vehículos, etc.

Por lo tanto, no es casualidad que la fuerte caída de la inversión pública en el PIB en la mayoría de las economías capitalistas avanzadas en el llamado período neoloiberal desde principios de la década de 1980 haya estado acompañada por una desaceleración del crecimiento de la productividad.
La inversión del sector capitalista no ha logrado ofrecer una productividad por persona más rápida desde la década de 1980 que en el período de mayor inversión gubernamental anterior. La caída de la rentabilidad en la década de 1970 en todas las principales economías llevó a recortar la inversión del sector estatal en tecnología y 'capital humano' para reducir los impuestos sobre el capital y mantener bajos los salarios. De hecho, la privatización estaba a la orden del día. Eso ayudó un poco a la rentabilidad en el sector capitalista (junto con sucesivas caídas), pero a expensas del crecimiento de la productividad.

Como Mazzucato deja claro en su segundo libro, El valor de todo, la inversión y la producción del gobierno crean valor, es decir, cosas o servicios que necesitamos y no es solo un costo (necesario). Pero como comenté en una reseña de ese libro, en términos marxistas, Mazzucato combina valor con valor de uso. Sí, la inversión gubernamental en escuelas, hospitales, transporte, infraestructura y tecnología crea cosas útiles, pero bajo el modo de producción capitalista con fines de lucro, no crea valor (plusvalía o beneficio). Por el contrario, puede reducir la rentabilidad general del sector capitalista. Por lo tanto, existe una contradicción inherente en el capitalismo entre más valor de uso y valor.

Desafortunadamente, esto no se reconoce en el trabajo de Mazzucato. Como resultado, ella ve su tarea como economista para mostrar cómo el gobierno puede ayudar a que el capitalismo funcione haciendo que los gobiernos creen más 'valor'. Para Mazzucato, los gobiernos pueden hacer más "que desempeñar un papel pasivo en la reparación de fallas del mercado" (dudo que incluso pueda hacer eso, MR), sino que "se les permita adoptar el espíritu emprendedor para dirigir la dirección de la innovación y el crecimiento económico". Ella quiere que los gobiernos tengan misiones "para hacer una basura" . Ahora esto suena aterrador para la corriente principal, pero no necesitan preocuparse. Mazzucato no aboga por reemplazar el capitalismo con el socialismo, ya que dice "No creo que estas palabras sean útiles ... hay todo tipo de formas diferentes de hacer capitalismo ... eso es lo que creo que necesita reiniciar por completo en lugar de comenzar a llamar a las cosas socialismo" . Aquí se hace eco del enfoque de Elizabeth Warren.

Capitalismo, socialismo; ¿lo que hay en un nombre? Bueno, detrás de un nombre se encuentra una categorización de la estructura de un modo de producción y relaciones sociales. Mazzucato quiere que el capitalismo brinde más y mejores cosas y servicios para las personas, pero sin tocar la propiedad privada de los medios de producción. Y hablar de reemplazar las empresas capitalistas con propiedad común, planificación y democracia obrera sería un error. "Si comienzas a hablar sobre socialismo, no va a hacer que las empresas hagan algo diferente de lo que están haciendo ahora". ¿ Pero sugerirá que las grandes empresas inviertan de manera productiva sin tener en cuenta el trabajo de "valor para los accionistas"?

Para Mazzucato, el socialismo es una buena idea pero no práctica. Independientemente de lo que me gustaría ver en un mundo ideal, creo que de manera realista tendremos capitalismo". ¡El problema que tengo con esa conclusión es que ser 'realista' y aceptar que el capitalismo estará aquí en el futuro previsible y que intentar que funcione mejor es lo que no es realista! Bajo el capitalismo, ¿se pueden evitar las recesiones económicas regulares y recurrentes que cuestan a muchos millones sus empleos, hogares y medios de vida en cada generación? ¿Se pueden evitar las aventuras y explotaciones imperialistas? ¿Se puede revertir la desigualdad extrema de riqueza e ingresos? ¿Se puede detener el cambio climático y el calentamiento global?

¿Puede uno de estos horrores ser eliminado de manera realista haciendo que los gobiernos y las multinacionales tengan 'misiones' para 'hacer una basura' mientras preservan el sistema capitalista de producción e inversión para beneficio privado? Eso es lo que no es realista. Pero es más seguro hablar sobre salvar al capitalismo de sí mismo o hacerlo funcionar mejor con la ayuda del gobierno que reemplazar el capitalismo. Esto último realmente daría miedo para el orden existente.

Misterios de la política monetaria


CAMBRIDGE – Uno de los hechos notables de la historia económica de la posguerra es la domesticación de la inflación en Estados Unidos y muchos otros países lograda desde mediados de los ochenta. Antes de eso, la tasa de inflación en Estados Unidos (según el deflactor de gastos de consumo personal) fue del 6,6% anual en promedio durante los setenta, y superó el 10% en 1979‑1980.

A principios y mediados de los setenta, los presidentes Richard Nixon y Gerald Ford intentaron contener la inflación con una desacertada combinación de controles de precios y exhortaciones, sumados a una moderada restricción monetaria. Pero entonces llegó el presidente Jimmy Carter, quien tras mantener por algún tiempo esta estrategia, en agosto de 1979 designó a Paul Volcker como presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos. Con Volcker, la Fed empezó poco después una política de subir el tipo de interés nominal a corto plazo a cualquier nivel que fuera necesario para bajar la inflación.

Volcker, con respaldo del presidente Ronald Reagan después de enero de 1981, se aferró a esta estrategia, pese a una intensa oposición política, y en julio de ese año la tasa de política monetaria llegó a un máximo de 22%. La política funcionó: la inflación anual se redujo marcadamente a un promedio de apenas 3,4% entre 1983 y 1989. La Fed había cumplido con creces lo que más tarde se conocería como principio de Taylor (o, más correctamente, principio de Volcker), según el cual los aumentos de la tasa de política monetaria superan a los aumentos de la tasa de inflación.

Desde entonces, el principal instrumento de política monetaria de la Fed ha sido el control del tipo de interés nominal a corto plazo, en particular la tasa de fondos federales. Cuando después de la crisis financiera de 2008 el poder de la Fed sobre el tipo de interés a corto plazo se vio disminuido (porque la tasa de fondos federales se acercó al límite inferior aproximado de cero), la Fed agregó a aquel instrumento la transmisión de señales de trayectoria futura (forward guidance) y la flexibilización cuantitativa (FC).

A juzgar por la tasa de inflación en Estados Unidos durante las últimas décadas, la política monetaria de la Fed funcionó de maravillas. La inflación ha sido 1,5% anual en promedio desde 2010, ligeramente por debajo de la meta explícita de la Fed (2%), y sorprendentemente estable. Y sin embargo, la pregunta es cómo se logró. ¿Estuvo la inflación contenida porque todos pensaban que si subía muy por encima de la franja del 1,5 al 2%, la Fed respondería con una suba de tasas mucho mayor?

La influencia de variaciones de la tasa de política monetaria sobre la economía ha sido objeto de numerosas investigaciones. Por ejemplo, en un trabajo publicado en 2018 por Emi Nakamura y Jón Steinsson en el Quarterly Journal of Economics, se halló que un shock monetario contractivo (una suba imprevista de la tasa de fondos federales) aumenta los rendimientos de los títulos del Tesoro durante unos tres a cinco años, con un efecto máximo a los dos años. (Los resultados para shocksexpansivos son simétricos.) La mayoría de estos efectos se aplican al tipo de interés real (ajustado por inflación), y se manifiestan tanto en los bonos indexados como en los convencionales. El efecto de un shock contractivo sobre la inflación prevista es negativo, pero de magnitud moderada, y sólo se siente después de tres a cinco años.

Si bien por convención los aumentos inesperados de la tasa de política monetaria suelen catalogarse como contractivos, Nakamura y Steinsson hallaron que la previsión de crecimiento económico para el año posterior a una suba de tasas inesperada en realidad es mayor. Es decir, un aumento de tasas pronostica más crecimiento, y una disminución, menos crecimiento. La causa probable de esta pauta es que la Fed suele aumentar las tasas cuando recibe información de que la economía está mejor de lo esperado, y las rebaja cuando sospecha que está peor de lo que se pensaba.

En el mismo trabajo también se halló que un aumento imprevisto de la tasa de política monetaria es malo para el mercado de acciones (y viceversa), lo cual se condice con ideas arraigadas de muchos comentaristas financieros, por no hablar del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Los autores calculan que una rebaja imprevista de 50 puntos básicos a la tasa aumenta el índice bursátil S&P 500 más o menos un 5%, aun cuando la previsión de crecimiento del PIB real disminuya. La razón probable es la disminución del rendimiento real esperado de instrumentos financieros alternativos, como los bonos del Tesoro, en los 3 a 5 años siguientes. Este efecto tasa de descuento supera la incidencia negativa de la disminución prevista de las ganancias futuras reales sobre la cotización de las acciones.

Pero una vez más, el enigma es cómo puede la Fed mantener una inflación estable del orden del 1,5 al 2% anual usando una herramienta de política cuyo efecto al parecer es débil y opera con retardo. La suposición sería que si la inflación superara considerablemente la franja de 1,5 a 2%, la Fed iniciaría aumentos drásticos del tipo de interés nominal a corto plazo como los que aplicó Volcker a principios de los ochenta, y esos cambios tendrían un efecto negativo importante y acelerado sobre la inflación. Asimismo, si la inflación cayera muy por debajo de la meta, tal vez hasta territorio negativo, la Fed aplicaría una baja marcada de tasas (o, si ya hubiera llegado al límite inferior de cero, usaría políticas expansivas alternativas) y esto tendría un efecto positivo importante y acelerado sobre la inflación.

Según esta idea, la amenaza creíble de que la Fed responda con medidas extremas le habría evitado en la práctica repetir las políticas de la era Volcker, y desde entonces, la asociación entre variaciones de la tasa y la inflación fue moderada, pero la posibilidad hipotética de cambios drásticos fue más potente.

Francamente, esta explicación no me convence. Es como decir que la inflación está contenida porque sí. Y no hay duda de que un factor clave es que la inflación real y la esperada hayan sido simultáneamente bajas: son gemelas íntimamente relacionadas. Pero esto es sugerir que la política monetaria detrás del actual nivel bajo y estable de la inflación real y de la esperada seguirá funcionando hasta que, de pronto, ya no funcionará más.

Esto me deja con el deseo de tener una mejor comprensión de la relación entre política monetaria e inflación. También con el deseo de que los responsables de la política monetaria la comprendan mejor que yo. Habrá sin duda muchos lectores que digan que el segundo deseo ya fue concedido. Esperemos que tengan razón.

Traducción: Esteban Flamini
FEATURED


Jul 30, 2019 YANIS VAROUFAKIS


Jul 29, 2019 ANNE O. KRUEGER


Jul 29, 2019 ANDREW SHENG & XIAO GENG


Jul 23, 2019 ROBERT J. BARRO



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Robert J. Barro is Professor of Economics at Harvard University and a visiting scholar at the American Enterprise Institute. He is co-author (with Rachel M. McCleary) of The Wealth of Religions: The Political Economy of Believing and Belonging

LOS SANCIONADORES Y LA HISTORIA


Al tomar posesión como presidente de los Estados Unidos de América, Donald Trump, el 20 de enero de 2017, comienza una extraña y chocante MANÍA del mandatario al dispararle una SANCIÓN a cualquiera que tuviera el atrevimiento de no pensar como él.

Como todo el mundo conoce, en cualquier diccionario SANCIÓN se define como un castigo, pena, prohibición, expulsión; y SANCIONAR es aplicar estos castigos.
Pero no satisfecho con esas definiciones, me apresuré a consultar un excelente diccionario en idioma inglés: Longman Dictionary of “AMERICAN ENGLISH”. O sea algo  increíble por lo menos para mí, INGLÉS AMERICANO.

Y me sorprendió una definición ADICIONAL a las normales antes mencionadas, con la palabra SANCTIONS (con S final), como sigue:

·       Official orders or laws stopping trade, communications, etc, with another country, as a way of forcing its leaders to make political changes.

O sea, en un léxico excelente de AMERICAN ENGLISH, ya se incluye una explicación de lo que son las famosas SANCIONES (SANCTIONS),  las cuales no solo se han cansado de pregonar, sino de EJECUTAR con estricto rigor y crueldad durante sus dos siglos y medio de ser independientes.

Por otro lado, además de los peligros que está representando las decisiones tan controvertidas, desmesuradas, absurdas e ilegales del actual gobierno de los Estados Unidos, nos encontramos en pleno siglo XXI, repleto de un desarrollo incontenible en todas las ramas del saber, y un avance destacado en progreso intelectual, espiritual y material de los seres humanos.

Y a la  vez, un siglo XXI en que también fuerzas oscuras por tiempo agazapadas, están siendo alentadas con cierto éxito, por una élite de nuevo signo, con poderes omnímodos; surgiendo peligrosamente lo que estamos observando a partir del 20 de enero de 2017, inicio de la presidencia del imprevisto multimillonario Donald Trump y su séquito de neofascistas, racistas, xenófobos, guerreristas y mentirosos psicópatas, en que el Presidente ocupa el primer lugar.

Entonces, como es natural, a muchos pudiera haberles llamado la atención el viraje tan drástico de ese gobierno de turno, en una nación tan poderosa, como si estuviéramos ante un caso insólito, que necesitara de un seguimiento que nos indicara su posible derrotero.

PERO NO ES ASÍ. Si revisamos la historia de nuestra Patria, a  veces olvidada y postergada por los imperativos de la dura vida diaria, nos daríamos cuenta con simplicidad, en un primer intento, el por qué el presidente Barack Obama, con insistencia nos ACONSEJABA OLVIDARLA.

Y es que, sustancialmente, en todo el largo trayecto de la independencia de esa nación, han existido persistentemente, los TRUMPS, LOS POMPEOS, LOS BOLTONS, LOS PENCES, LOS ADAMS, ETC., con los mismos atavíos, las mismas apetencias, los mismos vicios, desvaríos y locuras, como si fueran seres clonados. En fin, no es nada extraño ni extraordinario encontrarnos en este siglo XXI con esta pandilla de facinerosos.

Si no veamos a continuación algunos ejemplos escogidos en distintas épocas, de los criterios y las conductas de estos señores, reafirmando la tesis de la relación entre el genoma de estos últimos con el fenotipo de los fascistas que gobiernan actualmente a los Estados Unidos:
  •        En el contexto de los acuerdos con Inglaterra y España (…) el presidente de los Estados Unidos, Zachary Taylor, publicó una proclama en que calificó como “CRIMINALES EN ALTO GRADO”, a todos los que apoyaran las luchas por la independencia de Cuba frente al colonialismo español. (1849)
  • ·       El senador por Michigan, Zachariah Chandler, el 17 feb. 1859, expresó a sus colegas: “de mi convencimiento personal, pasé un invierno en  Cuba. Son un millón de residuos de la tierra. Son ignorantes, viciosos e infestados de sacerdotes. La gente es supersticiosa y son también intolerantes. Están ansiosos por saquear. El verdadero patriotismo no existe en la Isla.
  • ·       El presidente Grant en 1891, dictó una proclama en la que calificaba a los revolucionarios cubanos de la guerra de independencia, y a cuantos los auxiliaran en su empresa de independizar a Cuba, como “delincuentes y distorsionadores de la verdad.
  • ·       El senador de Dakota del Sur, Richard Pattigrew, en 1888, ofreció una solución: “la Isla no tendrá un valor para nosotros, a menos que sea hundida por 24 horas para librarla de su actual población.
  • ·       El presidente de los Estados Unidos, Grover Cleveland en 1895, reiteró su aversión a una Cuba independiente. Dispuso la incautación de todo lo ocupado en el Plan Fernandina que organizó José Martí (…) y calificó a los cubanos “como los más inhumanos cortadores de cabeza del mundo”.
  • ·       El 7 de diciembre de 1896, el presidente Grover Cleveland lanzó su último mensaje, y sobre Cuba expuso: “El reconocimiento de la independencia de Cuba lo juzga imposible por no convenir a los intereses de los Estados Unidos”.
  • ·       Durante el gobierno de William Mc-Kingley en 1896, este declaró que no sería reconocido el derecho de beligerancia ni la independencia de Cuba, dado que el “llamado gobierno de Cuba” carecía de los requisitos suficientes”.
  • ·       El subsecretario del Dpto.de la Guerra de los Estados Unidos, J.C. Breckenridge, instruyó al General en Jefe del Ejército N.A. Miles en 1897, la siguiente política a seguir, entre otras: “En cuanto a Cuba se le incitaba al sistemático exterminio de la población civil cubana, y en especial a las Fuerzas del Ejército Libertador, al cual debían encomendarle todas las empresas peligrosas y desesperadas.
  • ·       Las bases de nuestra autoridad en Cuba, proclamaba el presidente Mc.Kingley, en diciembre 1898, es la ley del derecho del beligerante sobre los territorios conquistados.     
  • El General norteamericano Young calificó a los combatientes cubanos que peleaban por la independencia de Cuba en 1898, como un montón de degenerados carentes de absoluto honor y gratitud; salvajes incapaces de auto-gobernarse.
  • ·       El disgusto del presidente Theodoro Roosevelt provocó que despotricara el 13 de septiembre de 1906: “Estoy tan enojado con esa infernal pequeña república cubana, que me gustaría borrar a su pueblo de la faz de la tierra”.

La Habana, 29 de julio de 2019, Año 61 de la Revolución.
Julio S. Alcorta Fernández

Precios y tarifas no pueden ser incrementados

Tres nuevas Resoluciones emitidas por el Ministerio de Finanzas y Precios (MFP) fueron publicadas ayer en la Gaceta Oficial Extraordinaria No. 16, las cuales se relacionan con el proceso de incremento salarial y de pensiones, referidas a la Contribución Especial a la Seguridad Social y el Impuesto sobre los Ingresos Personales, así como a la aprobación de Precios y Tarifas


30 de julio de 2019 00:07:03

Tres nuevas Resoluciones emitidas por el Ministerio de Finanzas y Precios (MFP) fueron publicadas ayer en la Gaceta Oficial Extraordinaria No. 16, las cuales se relacionan con el proceso de incremento salarial y de pensiones, referidas a la Contribución Especial a la Seguridad Social y el Impuesto sobre los Ingresos Personales, así como a la aprobación de Precios y Tarifas.

La Resolución 301/2019 dispone que los precios mayoristas, las tarifas técnico-productivas y los precios de acopio, independientemente de cual sea su instancia de aprobación, no pueden ser incrementados, una decisión en correspondencia con lo anunciado por la dirección del país al dar a conocer la decisión del Gobierno sobre el incremento salarial al sector presupuestado y el aumento de las pensiones menores de 500 CUP.

Según queda expuesto en la Resolución, las empresas comercializadoras tampoco pueden aumentar las tasas de margen comercial con las que actualmente operan, mientras que los precios mayoristas de exportación e importación se mantienen según las regulaciones vigentes y se limita la aplicación de las tasas de margen comercial a las actuales.

Otro aspecto que recoge la normativa es que se ratifican los precios máximos de los productos agropecuarios que se comercializan a la población en los mercados agropecuarios estatales y sus respectivos puntos de venta, los cuales ya habían sido establecidos con anterioridad por el MFP, los consejos de la Administración provinciales y del municipio especial Isla de la Juventud, así como los jefes de las administraciones locales en el caso de Artemisa y Mayabeque.

Cualquier modificación o incrementos con carácter excepcional deben ser presentados en todos los casos al Ministerio de Finanzas y Precios para su evaluación, el cual está encargado, además, con su sistema de inspección, de revisar los precios establecidos y aplican las medidas que correspondan, cuando se detecten irregularidades que violen lo dispuesto.

La Resolución 302/2019, por su parte, establece las regulaciones para los precios de venta de los trabajadores por cuenta propia, las cooperativas no agropecuarias, cooperativas agropecuarias, de créditos y servicios, unidades básicas de producción cooperativas, y otras formas de gestión no estatal. Dichos actores no pueden incrementar los actuales precios y tarifas de sus productos y servicios, con destino a las entidades estatales y a la población.

El documento ratifica la facultad de los presidentes de los consejos de la Administración provinciales del Poder Popular y del municipio especial Isla de la Juventud, así como de los jefes de las administraciones locales de Artemisa y Mayabeque, para establecer los precios y tarifas máximos a aplicar por todas estas figuras mencionadas anteriormente en sus respectivos territorios. A la vez, son responsables de crear los mecanismos de control pertinentes.

Acerca de la Contribución Especial a la Seguridad Social y el Impuesto sobre los Ingresos Personales se refiere la Resolución 300/2019. Dicho documento deroga la Resolución No. 134 de 2014, a los efectos de realizar las adecuaciones para instrumentar el pago de esta Contribución y del Impuesto sobre los Ingresos Personales.

El procedimiento se realizará acorde con el total de las remuneraciones que se obtienen por concepto de salario y se precisa que las personas que cobren menos de 500 CUP aportarán el 2,5 %, y quienes reciban más de 500 CUP lo harán con un 5 %.

Este impuesto se paga mediante el sistema de retenciones que realizan las entidades dentro de los primeros diez días hábiles de cada mes, por la totalidad de ingresos gravados correspondientes al mes anterior, según consta en el registro de nóminas.

Igualmente, se aplica el pago del Impuesto sobre los Ingresos Personales a los trabajadores del sector presupuestado por el total de las remuneraciones que obtienen, a partir de 2 500 CUP mensuales, por concepto de salario escala. Para el cálculo de este impuesto se aplica un tipo impositivo del 3 % y se realiza también mediante el sistema de retención que llevan a cabo las entidades.