Fidel


"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

jueves, 12 de junio de 2025

Economistas y contadores cubanos desde hoy en congreso

La Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba (ANEC), la mayor organización de profesionales del país, tendrá hoy jueves y mañana su 9no. Congreso, antecedido de un amplio y rico proceso de debates y renovación de sus estructuras a nivel de base y de territorios


12 de junio de 2025 08:06:22

La Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba (ANEC), la mayor organización de profesionales del país, tendrá hoy jueves y mañana su 9no. Congreso, antecedido de un amplio y rico proceso de debates y renovación de sus estructuras a nivel de base y de territorios.

En este primer día de sesiones en el Palacio de Convenciones de La Habana los 350 delegados al encuentro analizarán, en sendas comisiones, la vida interna o funcionamiento y el acompañamiento al Programa de gobierno para reanimar la economía y corregir distorsiones.

Oscar Luis Hung Pentón, presidente nacional de la ANEC, destacó cuán importante es socializar los debates, los principales planteamientos, las propuestas más acertadas, y también las indicaciones que la dirección del Partido y el gobierno puedan darle a su membresía, para seguir aportando al desarrollo del país.

El programa del congreso incluye además, la elección de un nuevo Consejo Ejecutivo Nacional, que conducirá a la ANEC en la próxima etapa de trabajo.

Al respecto Hung Pentón subrayó en la capital que una guía de acción lo serán sin dudas los acuerdos de este 9no. Congreso, a partir de una construcción colectiva de esas proyecciones estratégicas que marcarán el trabajo hacia lo interno y hacia las diferentes áreas en las cuales tiene que impactar la asociación.

La cita de la organización de los economistas, contadores y auditores cubanos, cuya clausura es mañana viernes, coincide con los aniversarios 46 de la propia ANEC y 97 del natalicio del Comandante Ernesto Che Guevara, uno de sus fundadores junto a Fidel Castro y Carlos Rafael Rodríguez.

miércoles, 11 de junio de 2025

¿Cómo revitalizar la industria azucarera cubana?

11 junio 2025


La caña de azúcar es una de las pocas plantas que tiene la capacidad de entregar toda el agua y la energía necesarias para producir, no solo el azúcar, sino también la miel y la cachaza. Esta característica única, sumada a su importancia económica, convirtió durante siglos a este cultivo en uno de los pilares de la identidad y la economía de Cuba. Sin embargo, un análisis del decrecimiento de la producción de caña de azúcar desde 1990 hasta 2024 revela un proceso complejo, marcado por múltiples causas y con efectos profundos tanto en la industria azucarera como en la vida del país.

Las causas del declive

Uno de los primeros grandes factores que explican el desplome de la industria azucarera fue la crisis económica post-soviética. La caída de la Unión Soviética y el fin del apoyo económico que recibía Cuba resultaron en una crisis profunda a la economía nacional provocado por la pérdida de los subsidios y un mercado que estaba asegurado, especialmente para el azúcar, donde la Isla llego a exportar más de 4 millones de toneladas de azúcar.

Más adelante, en el año 2002, se implementó la llamada Tarea Álvaro Reynoso. Esta reestructuración, justificada oficialmente por la caída de los precios internacionales del azúcar, resultó en la paralización y cierre de aproximadamente el 50 % de los centrales azucareros existentes en el país.

Lo correcto hubiera sido la preservación de estas instalaciones, y lo más importante, de la fuerza de trabajo asociada a ellas. Sin embargo, esto no ocurrió, no solo se desmantelaron las calderas, sino también se abandonaron las infraestructuras adyacentes, y se desaprovechó la experiencia acumulada de generaciones de trabajadores que se habían formado durante décadas.

A los factores antes expuestos debe sumársele uno medular: la falta de inversión en la modernización, lo cual llevó a una disminución en la eficiencia y productividad. Muchas fábricas operaban con maquinaria obsoleta y por ende estaban casi paralizadas, en consecuencia, no necesitaban caña para su molienda. La industria azucarera ha recibido en los últimos años menos del 1 % de las inversiones del país, algo que se puede considerar una distorsión total de la distribución de las inversiones.

En el campo, la situación no fue mejor. Además de los problemas como plagas y enfermedades de las plantas que afectaron los rendimientos y tuvieron pocos recursos financieros para enfrentarlos, el desinterés por el cultivo de caña de azúcar creció en paralelo a la migración rural y al envejecimiento de la población agrícola, lo cual contribuyó a la disminución de áreas sembradas.

Un análisis del demógrafo Juan Carlos Albizu Campos y del economista Omar Everleny destaca un acelerado vaciamiento del campo cubano. El grado de urbanización entre la población alcanzó el 77.1 % en el bienio 2021‑2022, reflejando un éxodo significativo del campo hacia las ciudades. En provincias agrícolas clave como Artemisa la proporción urbana llegó al 68.8%. Este masivo éxodo rural, no sólo vacía los campos cañeros, sino que degrada la infraestructura y servicios en las zonas rurales, y debilita la base laboral necesaria para sostener la producción de caña de azúcar.

Por otra parte, las políticas agrarias implementadas por el gobierno tampoco favorecieron el sostenimiento de la producción cañera. Se priorizó la siembra de otros cultivos, reduciendo significativamente la superficie dedicada a la caña de azúcar. El intento de diversificar la producción agrícola desvió recursos y atención, pero no logró que el país produjera de manera autosuficiente los alimentos básicos que necesitaba. Paradójicamente, mientras la producción de caña disminuía, crecían las importaciones de productos agrícolas esenciales como arroz y granos.

Las políticas agrarias implementadas por el gobierno tampoco favorecieron el sostenimiento de la producción cañera.

A este complejo panorama se sumó el impacto del cambio climático. En los últimos años, fenómenos extremos como sequías prolongadas e inundaciones severas han afectado a toda la agricultura cubana, incluyendo de manera significativa a los cultivos de caña. Estas condiciones adversas, que tienden a repetirse y agravarse con el paso del tiempo, y para las cuáles tampoco ha existido una estrategia eficiente de adaptación, colocan a la producción agrícola en una situación de permanente vulnerabilidad.

Los efectos del colapso de la industria azucarera

Las consecuencias de este decrecimiento en la producción de caña no tardaron en hacerse sentir. En primer lugar, la producción de azúcar cayó de manera estrepitosa. Mientras en los años 90 Cuba producía más de 8 millones de toneladas anuales, en la actualidad apenas se producen menos de 100 000 toneladas, y se prevé que para 2025 se mantenga por debajo de esa cifra. El pasado año se informó que de 36 centrales que quedaban disponibles solo 15 participarán en la actual zafra.

Esta caída obligó al país a recurrir a la importación de azúcar para cubrir, aunque sea parcialmente, la demanda interna. Según un reporte de la organización Cuba Trade and Economic Council, en 2024 la Isla importó desde Estados Unidos productos azucareros por un valor total estimado de 3,795,446 dólares. Esta cifra incluye diversas formas de azúcar, entre ellas 230,750 USD en azúcar cruda, 547,797 USD en azúcar refinada para venta al por menor, y 683,262 USD en azúcar refinada sin sabor para uso industrial o general. Además, se registraron 31,741 USD en azúcares y jarabes no especificados derivados de caña o remolacha, y 2,298,888 USD en jarabes, mieles artificiales y otros derivados no saborizados ni coloreados, dentro de los cuales se incluyen productos como caramelo y miel sintética.

Una paradoja para una nación que durante mucho tiempo fue uno de los principales exportadores mundiales del producto. Esta dependencia de las importaciones, además, agrava la balanza comercial y debilita aún más la ya deteriorada economía nacional.

La industria azucarera, que en su momento fue considerada la locomotora de la economía cubana, perdió su condición de sector estratégico. Su declive ha resultado en pérdidas de empleo y ha afectado a comunidades enteras que dependían del cultivo y procesamiento de caña por lo que vieron aumentar la pobreza y el abandono.

Además del azúcar en sí misma, la caída de la producción de caña afectó gravemente a la producción de sus derivados. Productos como la melaza, el ron y el bioetanol, esenciales tanto para el consumo interno como para la exportación, también sufrieron un retroceso. Incluso se ha puesto en riesgo la producción de rones cubanos, que forman parte de la identidad cultural del país y que tienen un importante mercado internacional.

Por si fuera poco, la reducción de la oferta de azúcar y sus derivados en el mercado interno ha provocado un aumento de los precios minoristas, lo que a su vez ha incrementado el costo de vida de los cubanos, ya presionado por múltiples causas.

Para que se tenga una idea, hoy un kilogramo de azúcar blanca puede costar alrededor de 600 pesos, estamos hablando de la tercera parte de la pensión de un jubilado. Pero este aumento de precios y escasez además repercute en otros productos y servicios que dependen del azúcar, como puede ser la gastronomía o la repostería.

En resumen, estamos hablando de un renglón que dejó de ser una de las principales fuentes de ingresos en divisas del país mediante las exportaciones, para ser incapaz de, siquiera, suplir el consumo nacional; de locomotora de la economía, no terminó siendo ni un vagón.

¿Qué hacer para revertir la situación?

Ante un panorama tan sombrío, resulta imprescindible preguntarse qué acciones podrían tomarse para revertir el declive de la producción de caña de azúcar en Cuba. Queda claro que requiere enfoque integral que incluya inversiones en tecnología, políticas agrícolas sostenibles y un compromiso renovado con el desarrollo rural.

Una primera medida necesaria sería la modernización de la infraestructura y la tecnología. Es imprescindible invertir en maquinaria nueva para los centrales azucareros y en técnicas agrícolas modernas, como los sistemas de riego eficiente y el uso de biotecnología aplicada al mejoramiento genético de la caña. Estas innovaciones permitirían aumentar la eficiencia y la productividad del sector.

También es fundamental apostar por la capacitación y el desarrollo de los recursos humanos. Se necesitan programas de formación técnica que actualicen los conocimientos de los trabajadores agrícolas y de los técnicos industriales, al tiempo que se implementen estrategias para atraer a jóvenes profesionales al sector mediante incentivos educativos y laborales.

La diversificación de productos es otra estrategia crucial. No se trata únicamente de producir azúcar, sino de fomentar la producción de derivados como melaza, ron, bioetanol, e incluso innovar con nuevos productos como bioplásticos o alimentos procesados a partir de caña de azúcar. Esta diversificación permitiría reducir la dependencia de un solo producto y abrir nuevas oportunidades en mercados nacionales e internacionales.

En cuanto a la gestión agrícola, es indispensable promover prácticas sostenibles que protejan la salud del suelo y fomenten la productividad a largo plazo. La creación y fortalecimiento de cooperativas agrícolas podría facilitar el camino, permitiendo a los productores pequeños trabajar juntos para mejorar la eficiencia, compartir recursos y acceder a mercados.

El acceso a financiamiento también debe mejorar. Se necesitan créditos blandos y subvenciones que permitan a agricultores y empresarios del sector renovar sus equipos, mejorar sus técnicas de cultivo y expandir sus operaciones. Además, la promoción de la inversión extranjera podría aportar el capital y la tecnología que el país no tiene.

La investigación y el desarrollo deben jugar un papel central. Es fundamental fomentar la colaboración entre universidades, centros de investigación y productores, para desarrollar nuevas variedades de caña resistentes a plagas y fenómenos climáticos extremos, y para perfeccionar los procesos de cultivo y de industrialización. Esto puede empezar con la implementación de proyectos piloto para probar nuevas técnicas y tecnologías antes de una implementación a gran escala.

Todo esto debe estar acompañado de políticas gubernamentales favorables. Es imprescindible implementar reformas estructurales que eliminen la burocracia excesiva, faciliten el acceso a insumos, reduzcan los obstáculos a la comercialización y protejan especialmente a los pequeños productores. Igualmente debe permitirse al sector privado cubano, que ha demostrado resultados favorables en otras áreas, una mayor imbricación en la producción azucarera, eliminando las prohibiciones que les permiten inscribirse en este rublo.

Finalmente, una vía adicional que podría explorarse es el turismo agroindustrial. Visitas a antiguas plantaciones, fábricas de azúcar restauradas y eventos culturales relacionados con la historia del azúcar en la Isla podrían generar ingresos alternativos y contribuir a preservar la memoria histórica de la industria azucarera.

***

Revertir el decrecimiento de la producción de caña de azúcar en requiere un enfoque integral que combine modernización tecnológica, capacitación, diversificación de productos y apoyo gubernamental. Sin embargo, de llevar a cabo las reformas pertinentes, todavía posible es posible, no solo revitalizar la industria azucarera, sino también contribuir al desarrollo económico sostenible del país en un sector que fue y seguirá siendo parte irrenunciable de la cultura y la identidad cubana.

Comentario HHC:   Lo que le falta al artículo es un cálculo aproximado de cuantos millones de usd  hay que invertir para reactivar la industria azucarera.

El Director General de Azcuba nada de esto ha cumplido o mejor, dijo que un por ciento importante de estas medidas estaban cumplidas. Algo no funciona, o las medidas eran insuficientes, o en Azcuba dan por cumplidas las que no son. De cualquier forma los resultados hablan por si mismo.

El III Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba analiza una propuesta de 93 medidas para salvar la industria azucarera, sus derivados y la generación de energía eléctrica.
Desde el 2017 las producciones en el sector han estado decreciendo y el 2021 fue el momento más crítico.
Las medidas abarcan las áreas de la producción, el financiamiento, la logística, la gestión, el potencial humano, entre otras.
Los miembros del Comité Central califican el programa como contundente, profundo y urgente para salvar este importante sector.
Más de 160 mil trabajadores están vinculados directamente a la industria azucarera; 600 mil personas se relacionan de alguna manera con ella.
Es el centro de la vida de medio centenar de municipios y bateyes, por eso se habla aquí también de que es identidad de la Nación.
Díaz-Canel: La industria azucarera es parte de la historia, la la tradición y el patrimonio cultural de #Cuba
🇨🇺
.
La estrategia que estamos aprobando es de cambios sustanciales, de total transformación. No se trata de seguir haciendo más de lo mismo.
El Primer Secretario se refirió también a la urgente necesidad de un cambio de mentalidad en el sector y la capacitación de quienes dirigen sus procesos.

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Lo que dice la IA para producir 1 millon de ton de azúcar al año.

Para producir 1 millón de toneladas de azúcar por zafra en Cuba, se puede escalar proporcionalmente el modelo anterior, ajustando eficiencias y economías de escala. Aquí tienes el plan de inversión sintetizado, adaptado al nuevo objetivo, manteniendo enfoque profesional y realista:


✅ OBJETIVO PRODUCTIVO

Producción anual: 1 millón de toneladas de azúcar cruda
Área cañera requerida: ~130,000–150,000 hectáreas (a 70–80 t/ha)
Ingenios necesarios: 18–20 ingenios modernos (producción media: ~50–60 mil ton/año)


🏭 1. Infraestructura Industrial

  • Rehabilitación o construcción de ingenios:

    • 18–20 centrales con sistemas modernos de automatización, cogeneración eléctrica y eficiencia hídrica.

    • Inversión estimada: USD 12–18 millones por ingenio.

  • Plantas de apoyo:

    • Producción de cal, vapor, reparación de partes, almacenaje.

🟦 Subtotal industrial: USD 300–360 millones


🌱 2. Producción Agrícola

  • Renovación genética y siembra de 130,000–150,000 ha.

    • Inversión en fertilizantes, bioinsumos, variedades resistentes.

  • Mecanización del campo:

    • Tractores, sembradoras, cosechadoras, sistemas de riego y drenaje.

🟩 Subtotal agrícola: USD 900–1,200 millones
(~USD 7,500–8,000/ha incluyendo mecanización y rehabilitación de suelos)


🚛 3. Transporte y Logística

  • Modernización del transporte cañero:

    • Camiones, tolvas, vagones ferroviarios y caminos internos.

    • Centros logísticos y de acopio regional.

🟧 Subtotal logística: USD 80–100 millones


👨‍🏫 4. Tecnología, Gestión y Capital Humano

  • Implementación de:

    • Sistemas de gestión agrícola e industrial digitalizados (ERP agrícola e industrial).

    • Capacitación técnica, cooperativas, cuadros de mando.

    • Inversión en R&D (biofábricas, eficiencia energética, derivados como etanol, bagazo, biofertilizantes).

🟪 Subtotal tecnología y RR.HH.: USD 70–100 millones


📊 Resumen Financiero Total – Plan Escalado

RubroEstimación USD
Rehabilitación de ingenios300 – 360 millones
Agricultura y maquinaria900 – 1,200 millones
Transporte y logística80 – 100 millones
Tecnología y RR.HH.70 – 100 millones
Total estimado1,350 – 1,760 millones

🧭 Notas estratégicas

  • Este volumen permitiría a Cuba cubrir el mercado nacional y exportar excedentes, estabilizando ingresos por divisas.

  • ROI proyectado (con precio de exportación entre 450–550 USD/ton): recuperación entre 7–9 años, dependiendo de eficiencia y precios internacionales.

  • Si se vincula cogeneración eléctrica con la red nacional → mejora el retorno en hasta 20%.

martes, 10 de junio de 2025

¿Qué formas de propiedad reconoce el socialismo cubano?

Por: Marxlenin Pérez Valdés

 


Imagen creada con Inteligencia Artificial, utilizando Copilot.

Transcripción del programa Cuadrando la Caja, 1 de junio de 2025

Dra. C. Marxlenin Pérez: Hola, qué bueno volver a saludarle en Cuadrando la Caja, una propuesta televisiva para debatir, cuestionar y llegar a consensos desde el socialismo cubano.

Soy Marxlenin Pérez y le doy la bienvenida a este cuadre diferente, porque hoy vamos a conversar sobre la propiedad en Cuba: privada, estatal, cooperativa o mixta. Nos acompañan los doctores en Ciencias Económicas Ayuban Gutiérrez Quintanilla, profesor de la Facultad de Economía de la Universidad de La Habana, y Luis Marcelo Yera, investigador del Instituto Nacional de Investigaciones Económicas. Se suma hoy el doctor en Ciencias Filosóficas Jesús García Brigos, quien fue por más de 40 años investigador titular del Instituto de Filosofía de Cuba.

Creo que el de hoy es un asunto de centralidad indiscutible, tomando en cuenta el nuevo espacio que se le ha dado a las formas de propiedad en los últimos años, con énfasis en la propiedad privada. Empecemos por una visión general. Luis, ¿de qué estamos hablando cuando mencionamos la propiedad, sobre todo en nuestro país?¿Cómo se recoge el tema de las formas de propiedad en la Constitución cubana?

Dr. C. Luis Marcelo Yera: En la Constitución tenemos que referirnos al artículo 22, donde están registradas siete formas de propiedad. Ahí están presentes las formas de propiedad que tienen que ver con el decisivo modo de producción en construcción socialista que tiene la nación cubana. Otras formas de propiedad están vinculadas, digamos, a las que corresponden a las organizaciones políticas y de masas, a las instituciones del país, a la propia propiedad personal de las personas.

Dra. C. Marxlenin Pérez: Esa propiedad personal no tiene nada que ver con una propiedad que se explota para obtener ganancia…

Dr. C. Luis Marcelo Yera: No, es una propiedad que es propia. Es este vaso que es mío y lo utilizo. La Constitución, en aras de ser abarcadora en este ámbito, incluye este tipo de forma de propiedad. Y, por supuesto, están incluidas las formas vinculadas al modo de producción, lo cual requiere de una atención especial.

Dra. C. Marxlenin Pérez: “Modo de producción” es siempre un tema polémico, porque está la vieja disputa de si el socialismo es un modo de producción, o si más bien el modo de producción es el capitalista.

Dr. C. Jesús García Brigos: Aquí hay muchas polémicas y muchos conceptos que se van entrelazando. Marcelo habló de las formas que están reconocidas en la Constitución. La propiedad hay que verla como un sistema de relaciones dentro del cual puede haber diversidad de formas de acuerdo al Estado, la división social del trabajo, el desarrollo de las fuerzas productivas, etcétera.

Dra. C. Marxlenin Pérez: Ese es un primer elemento importante: la propiedad como un sistema de relaciones sociales.

Dr. C. Jesús García Brigos: Para mí, eso es lo más importante. Marx le decía a Proudhon en su famoso libro Miseria de la Filosofía, que hablar de propiedad es describir el conjunto del sistema de relaciones sociales de la producción. Hay muchas ideas de Marx, no voy a extenderme en ese tema.

Dra. C. Marxlenin Pérez: Y el tema de la propiedad está presente desde los mismos manuscritos del 44, donde Marx está estableciendo una relación entre enajenación, propiedad privada

Dr. C. Jesús García Brigos: Constantemente está el tema de la propiedad. Para mí, eso es algo muy importante. Quería insistir en cuanto a la forma de propiedad. Lo que nos hace falta, y me refiero a la Constitución, y sobre todo a la conceptualización, es actualizarla, revisarla, ver cómo está en relación con esta concepción de la propiedad como sistema y no como conjunto, de forma aislada, fragmentada, reproduciendo en alguna medida la fragmentación que nos dejó el sistema capitalista. Yo no me voy a referir a lo que está en la Constitución, eso lo puede leer cualquiere. Marcelo lo mencionaba también. Para mí, es muy importante la cuestión del sistema de relaciones y actualizar lo que tenemos conceptualizado. ¿Qué insuficiencias tiene? ¿Qué nos brinda que puede prestarse a confusión? Porque en Cuba, con los cambios que han introducido nuevas formas, se han ampliado espacios para formas existentes ya, algo que ha ocurrido en el marco de un sistema que ya existía objetivamente, pero que ha transformado ese sistema también. Entonces, tenemos que empezar con clarificar nuestros conceptos para diagnosticar adecuadamente cómo está nuestro sistema.

Dra. C. Marxlenin Pérez: Incluso, hay una parte de la Constitución que se refiere a que funcionen en condiciones similares. Eso también ha traído polémica. Ayuban quiere referirse a lo que anteriormente se mencionaba.

Dr. C. Ayuban Gutiérrez Quintanilla: Quería agregar algo a lo que dijo Marcelo. Es muy bueno que sea reconocida la propiedad individual como una forma de propiedad específica, porque ha sido uno de los puntos de ataque en contra del proyecto histórico socialista o comunista, y de su ideología marxista. En YouTube hay 10 000 videos diciendo que el comunismo elimina totalmente la propiedad. La gran contradicción es alrededor de la propiedad sobre los medios de producción, por algo que decía el profesor Jesús, y es que a partir de la propiedad sobre los medios de producción es que se reproduce el conjunto de la sociedad como sistema de relaciones.

Tú introducías algo importante: la igualdad de condiciones o condiciones similares. Yo creo que el término “condiciones similares” es más correcto que hablar de igualdad de condiciones, porque es difícil en un régimen de propiedad que todas las propiedades estén en igualdad de condiciones, pues siempre va a haber una forma de propiedad que va a ser más útil para los objetivos de ese sistema.

Dra. C. Marxlenin Pérez: De ese modo de producción.

Dr. C. Ayuban Gutiérrez Quintanilla: Hay algo interesante también, el esclavismo, el feudalismo y el capitalismo compartían formas de propiedad y apropiación privada del excedente. Es una característica común. Por eso es tan complicada la discusión alrededor del socialismo, porque es una ruptura con eso. Son elementos también importantes a la hora de abordar la cuestión de la propiedad.

Dra. C. Marxlenin Pérez: Con respecto a eso hay también un mito que se comparte mucho: se muestra como principio que las formas de propiedad privadas, y, por tanto, las empresas privadas, son más eficientes y perfectas, y en el otro extremo se coloca a las formas de propiedad estatal y pública, que se tildan de ineficientes, se dice que fracasan, que ninguna funciona. Es una caricatura que todo el tiempo está reflotándose en los medios de comunicación.

Dr. C. Jesús García Brigos: Ese mito se desvanece con la práctica histórica. En primer lugar, hay formas estatales, públicas, dentro del capitalismo, algunas tan eficientes o tan ineficientes como las privadas. Nosotros tenemos nuestras propias experiencias de formas estatales que han sido eficientes y eficaces, y hay muchas que han tenido problemas, lamentablemente. Para mí, el ejemplo más ilustrativo −y es muy actual, porque acabamos de celebrar el aniversario del triunfo de la Gran Guerra Patria− es el papel que desempeñó la forma estatal de propiedad en la resistencia del pueblo soviético para acabar con el fascismo durante la Segunda Guerra Mundial. Fue la propiedad estatal la que cambió totalmente la industria, cambió todo en el sistema para generar los resultados que se necesitaban y fue eficiente, muy eficaz.

Dr. C. Luis Marcelo Yera: La centralización y descentralización es algo que tenido mucha influencia en la eficiencia de la gestión de la propiedad estatal: si están más centralizadas o descentralizadas las decisiones. Independientemente de los éxitos que tuvo la Unión Soviética en la era de Stalin, se considera hoy que era un sistema altamente centralizado y después vinieron etapas donde se trató de descentralizar las decisiones gradualmente. Y eso ha ocurrido también en otros sistemas. Yo pienso que la eficiencia de la propiedad estatal está vinculada a si está más descentralizada. Un sistema estatal más descentralizado es más eficiente.

Dr. C. Ayuban Gutiérrez Quintanilla: Yo quisiera agregar algo a lo dicho por Marcelo. El marco en que se despliegan las formas diversas de propiedad es también importante en su desempeño. No es solo la descentralización, sino algo que tú mencionabas anteriormente: es verdad que no van a tener condiciones iguales, pero tampoco pueden tener condiciones que vayan en contra del propio desarrollo de esa forma de propiedad. Una de las cosas que nos han pasado con la empresa estatal es que muchas veces ha jugado en un sistema de reglas que la ha puesto en desventaja con respecto a las nuevas formas de propiedad. Eso no quiere decir que la manera de solucionarlo sea poner a las mipymes privadas en igualdad en términos de centralización. La empresa estatal, como forma de propiedad esencial que reproduce lo que queremos que sea la sociedad socialista, tiene que tener un marco regulatorio que la potencie como forma de propiedad.

Hay también un discurso muy oportunista dentro de las posiciones neoliberales y los libertarios en contra de la propiedad; sin embargo, todos los días en el mundo fracasan miles, cientos de miles de empresas. Y son de propiedad privada. Pero cuando en cualquier país del mundo fracasa una empresa estatal, se toma como demostración de que no sirve para nada la propiedad pública, la propiedad estatal.

Dr. C. Jesús García Brigos: Marcelo ha puesto un ejemplo en su intervención de centralización-descentralización de cuán complejo es tratar el tema de la propiedad. La centralización-descentralización transversaliza todo el sistema de relaciones sociales, pero es también la relación centralismo-democratismo, la historicidad de esa relación. Esa es una contradicción que se tiene que resolver de acuerdo con el espacio y el tiempo concretos. Acusamos al socialismo de centralizador, pero no hay un sistema más centralizador que el sistema del capital. Si no, pensemos en por qué Marx habla de que el capitalista es la personificación del capital. El capital es un sistema de dominación múltiple, un metabolismo social que hace que todo el mundo responda a él, pero no siempre lo entendemos como sistema.

Dra. C. Marxlenin Pérez: Es una pincelada importante para este tema. ¿Es posible separar propiedad de gestión? Porque bastante se habla, sobre todo en los últimos años, de que la propiedad puede ser de este modo, pero la gestión puede ser de otro. ¿Es posible, en términos prácticos, separar propiedad de gestión?

Dr. C. Jesús García Brigos: La respuesta corta: es importante distinguirlas, pero no es posible separarlas, hay que concebirlas como parte de un sistema de propiedad. La propiedad es un sistema de relaciones entre la política, aspectos ideológicos, aspectos de organización de los grupos sociales, la familia… Hablamos de medios de producción, pero no hablamos de la familia. Y la familia es parte del sistema de propiedad, son los actores sociales. El sistema de relaciones sociales de la producción va mucho más allá de los medios de producción.

Dr. C. Luis Marcelo Yera: Tengo mi discrepancia en ese tema. En la historia del capitalismo vinculado a las empresas estatales, en los años 90 algunos recogían lo que estaba pasando en materia de descentralización en la propiedad estatal. O sea, antes era muy centralizada y empezaron a ensayar. Hay un libro muy famoso, Cómo influye la gestión privada en las entidades del Estado”. Tiene varios títulos diferentes pero es el mismo libro. Recoge ejemplos de cómo el cambio de gestión en la empresa estatal capitalista había producido efectos distintos y más eficientes. La teoría del agente-principal, que se generó en Estados Unidos, precisamente para separar lo que quería el dueño para que lo hiciera el gestor, dio pie a estas formas más eficientes de desempeñarse las distintas empresas capitalistas. Hay ejemplos prácticos, tremendos, como la compañía de telecomunicaciones de Nueva Zelanda, que era la peor del Commonwealth en eficiencia. Al aplicar la teoría del agente-principal, en la década del 80 el Gobierno laborista de aquel país cambió totalmente la gestión en tres años. Ahora, no sé qué piensa Jesús de esto, le dieron todas las posibilidades al gerente de despedir personas, poner sueldos de mercado, mucha autonomía. Estaban dándole una nueva dimensión en la gestión para gobernar una misma compañía. Cambió completamente. Es decir, hay una manera clara de identificar que es posible ver cómo un cambio de gestión puede producir un efecto totalmente diferente en relación con la propiedad.

Dr. C. Ayuban Gutiérrez Quintanilla: Creo que en el fondo no hay contradicción, porque la idea que entiendo quiere transmitir el profesor Jesús es que nunca hay una ruptura entre el dueño del capital y quien lo gestiona. Siempre va a haber una relación de subordinación. Aparece, entonces, otra dimensión de la división social del trabajo a lo interno de esa relación, en este caso del capital, que fue descrita históricamente por Marx en un proceso que él llamó el proceso de separación entre el capital propiedad y el capital en funciones, pero hay una palabra en común: capital. Sigue siendo capital y siguen estableciéndose las mismas relaciones que determinan la lógica del capital, eso sí, logrando una división, una especialización en las funciones de ese capital-propiedad diferente de la función de la propiedad del capital en su forma de gestión. Y eso está muy asociado al tema de la descentralización y ha servido como base para establecer esa separación entre propietarios y gestores. Pero esa separación no es total, hay una unidad dialéctica entre los dos elementos. Tampoco se puede ir al extremo de apreciarlas como cosas que están desconectadas, porque hay experiencia. Antes de comenzar el programa hablábamos de que, por ejemplo, en el campo socialista hubo intentos de transformación en este sector, de descentralizar la empresa, que en realidad lo que hicieron fue desconectar la empresa totalmente de su forma de propiedad. Y ahí sí se desvió totalmente del objetivo o del supuesto objetivo de una transición socialista. Por eso, creo que es importante vinculado, centralización, descentralización, esa unidad que mantiene la relación entre propiedad y gestión, aunque funcionalmente se separen y haya cierta especialización o división entre ellas.

Dra. C. Marxlenin Pérez: En el caso de la práctica en Cuba, ¿habrá una forma de propiedad que se parezca más al socialismo y a la meta de un modo de producción comunista? ¿Hay una forma por encima de la otra? Es decir, por ejemplo, la cooperativa, ¿es una forma más cercana de propiedad al socialismo o es un cliché más?

Dr. C. Jesús García Brigos: Sobre el tema anterior, quería decir algo más. Hay experiencias del inadecuado tratamiento de esta distinción y no separación con lo que ocurrió en los países del campo socialista y en la Unión Soviética, que empezaron por separar la gestión de la propiedad, separar al dueño, que era el Estado, del empresario, y después con un sistema político, porque ahí es donde entra la propiedad. La propiedad no es solo la tecnología, no es solo el momento económico; la propiedad es todo un sistema de relaciones. Y terminaron llamando a otros cambios que llevaron a la descomposición del sistema. Los contextos son totalmente diferentes, pero no podemos ignorar esas experiencias, tenemos que tener mucha claridad en los conceptos. En mi búsqueda de qué entendemos por gestión, consulté a varios economistas sobre qué se entiende por gestión y encontré un solo lugar donde se define qué entienden, qué dicen cuando están hablando de gestión, un libro de Rafael Alhama y otro compañero. Hablamos de gestión y de qué cosa es gestión, y al final terminamos entendiendo la gestión como un problema puramente tecnológico. Y la gestión no es un problema tecnológico. La gestión es un momento dentro del sistema de propiedad, tiene una parte social, tiene un vínculo con la política que es esencial, porque la política es decisiva en el sistema de propiedad. Raúl lo ha dicho, errores conceptuales nos conducen a errores en la vida.

Dra. C. Marxlenin Pérez: Es que nos va la vida en el proceso.

Dr. C. Jesús García Brigos: Y aunque no nos fuera la vida, no es por criterio de autoridad, pero lo decía un señor que yo respeto mucho.

Dra. C. Marxlenin Pérez: ¿Lenin, por casualidad?

Dr. C. Jesús García Brigos: Por casualidad. Yo soy muy malo citando, él decía que si nosotros nos empeñamos en resolver los problemas particulares sin haber resuelto los generales, nos vamos a estar dando tropezones en la práctica. Tenemos que empezar por resolver los problemas en general sin olvidar la realidad concreta.

Dra. C. Marxlenin Pérez: Eso me recuerda a otros panelistas habituales que hablan de la macroeconomía. ¿Qué propiedad se parece más, hay una propiedad que se parezca más que la otra al socialismo?

Dr. C. Luis Marcelo Yera: Primeramente, tal vez voy a introducir un tema muy polémico y les pido que reflexionen, porque entre los tipos de propiedad que tenemos en Cuba todos reconocemos como el principal el estatal, pero yo veo que el tipo cooperativo tiene más prerrogativas que el estatal.

Dra. C. Marxlenin Pérez: ¿En qué sentido?

Dr. C. Luis Marcelo Yera: En que los componentes, los trabajadores de ese tipo socioeconómico, como yo le llamo, el tipo socioeconómico cooperativo, pueden tomar decisiones que no toman las empresas estatales. Por ejemplo, pueden aprobar la distribución de utilidades entre todos los trabajadores, pero pueden elegir un directivo. Son cuestiones que tienen que llevarnos a reflexionar para perfeccionar la empresa estatal. Porque la empresa estatal es una empresa que no es inamovible; es perfectible. Y en la propia teoría marxista, buscando el futuro socialista, hay elementos que podemos ir incorporando a la empresa estatal de lo mejor que han hecho otros tipos de propiedad; por ejemplo, la propiedad privada capitalista, que es otro tipo socioeconómico, ha hecho aportes muy importantes en el mundo, como en materia de organización y de dirección.

Dr. C. Ayuban Gutiérrez Quintanilla: La propia planificación.

Dr. C. Luis Marcelo Yera: La propia planificación… O sea, son cuestiones que se toman sobre todo de las grandes corporaciones. Las grandes corporaciones han tenido aportes organizativos muy importantes que hay que asumir como insumos del socialismo, porque está demostrado en la práctica que han funcionado. Creo que en un programa pasado yo decía que lo organizativo no tiene nada que ver con lo ideológico.

Dra. C. Marxlenin Pérez: Que sí tiene que ver, pero lo podemos dividir metodológicamente. Les propongo hacer una última pausa para darle espacio al Gurú desde Jatibonico, que también viene explosivo e incendiario con el tema de las formas de propiedad en Cuba para cuadrar la caja.

El Gurú de Jatibonico

Si medios de producción
tienen carácter social,
será la forma ideal
contra la explotación.
Pero en la transición
al socialismo hay un pero.
Se trata del desafuero
de la propiedad privada
que le quita una tajada
al salario del obrero.

Dra. C. Marxlenin Pérez: Ya se los anunciaba, que el gurú venía con todo. Luis quiere referirse a eso.

Dr. C. Luis Marcelo Yera: Tiró duro el Gurú de Jatibonico, pero yo quería hacer una reflexión aprovechando lo que él dice. Nuestro país está en una etapa de subdesarrollo, tiene una economía subdesarrollada, y una economía subdesarrollada tiene que acudir a todos los tipos socioeconómicos de propiedad. Es una verdad incuestionable lo que dice él, pero no podemos prescindir de determinados tipos socioeconómicos de propiedad. Puedo decir que a eso que se está refiriendo él tiene los siguientes tipos: las empresas vinculadas a la inversión extranjera, todas son de propiedad privada capitalista. ¿Podemos prescindir de eso? No. También tenemos las micro, pequeñas y medianas empresas privadas. También son privadas, capitalistas. No podemos prescindir.

Tenemos otro actor que no mencionamos nunca, que forma parte de esto: los campesinos. Todos los campesinos del sistema agropecuario cubano tienen trabajo empleado, trabajo asalariado, incluyendo las cooperativas de créditos y servicios. Eso no se menciona mucho. Pero también tenemos los trabajadores por cuenta propia, que tienen hasta tres empleados. Fíjense cuántas formas he dicho que son importantes para la economía del país que explotan fuerza de trabajo calificada. Entonces, hay que convivir un tiempo con esto mientras podamos lograr que las empresas estatales y las cooperativas lleguen a un nivel de desarrollo y comiencen a sustituir a estos otros tipos, pero hay momentos en que tenemos que aceptar que no son prescindibles. Por eso, que me disculpe mi amigo el Gurú, que tenemos discusiones también por los debates de la ANEC.

Dra. C. Marxlenin Pérez: Como moderadora, tengo que decir que de cierta manera estoy en la cuerda de Luis Marcelo, porque no ha habido ningún texto de marxismo que diga que no hay que tener propiedad privada en el socialismo, que es la transición. El problema está en qué espacio usted le da a esa propiedad privada y a ese mercado.

Dr. C. Jesús García Brigos: El problema está en muchos problemas. El primer problema es qué entendemos por transición. Aquí se acuñaron muchas verdades que ya se convirtieron en dogma: construcción del socialismo, transición al socialismo. Después, los soviéticos tuvieron que inventar construcción del socialismo desarrollado.

Dra. C. Marxlenin Pérez: Construcción de la construcción.

Dr. C. Jesús García Brigos: Construcción de la construcción, porque nos olvidamos de una idea esencial: se trata de la transformación comunista que parte del capital, pero tiene que trascenderlo, tiene que dejarlo atrás completamente. Eso es muy importante. Y no es porque lo dijera Marcelo. Marcelo no quiso decir eso. Pero decir que tenemos que convivir con esa forma que tienen de explotación puede ser interpretado por mucha gente en el sentido de que nos hace falta el capitalista, pero no el capitalismo. Estos son temas complejos y muy dialécticos. La cuestión de una forma más socialista que otra tiene una respuesta breve: no hay una forma más socialista que otra, depende del sistema en que se inserte.

Las cooperativas no reproducen socialismo dentro del capitalismo. Tenemos a la famosa corporación Mondragón, pero es una empresa capitalista. Ahora lo que tenemos es que dar a cada una el lugar que tenga que ocupar de acuerdo a nuestras necesidades en el sistema de propiedad, y eso pasa por la política, por la forma en que controlemos, dirijamos, constituyamos, demos facultades. Tú hablabas de que la cooperativa tiene más prerrogativas, después dijiste algo muy bueno sobre lo que le falta a la empresa estatal, y habría que haber dicho que tiene más prerrogativas que la empresa estatal tal y como la conocemos hasta hoy.

Dr. C. Luis Marcelo Yera: Vale.

Dr. C. Jesús García Brigos: O sea, hay muchas cosas que discutir, discutir a fondo, debatir.

Dra. C. Marxlenin Pérez: Debatir, para eso estamos haciendo estos programas.

Dr. C. Jesús García Brigos: Y me parece que hay que volver constantemente a una idea: la propiedad es un sistema de relaciones. El momento de producción, el proceso del trabajo, cómo se organiza el proceso del trabajo, cómo se estructuran los actores sociales… No es solo el trabajador; es la familia, decía yo ahorita. Es el matrimonio. Es un montón de cosas que forman parte del sistema de propiedad y que hay que cambiar a la hora de trascender el sistema del capital. Que fue lo que ocurrió´, también visto desde otro punto de vista, en los países del campo socialista: no se logró trascender el sistema del capital. En los países del campo socialista estatalizaron la propiedad, pero permaneció −y voy a otro concepto que no hemos mencionado aquí, aunque tú lo mencionabas antes de empezar el programa− la alienación del productor, la alienación del individuo. Porque en todo esto hay una relación que es vital, clave, que es el núcleo central en el tema de propiedad: el concepto de alienación. La propiedad es el vínculo que ata al individuo al proceso de generación y producción, a su propia vida social, a su resultado. Las fuerzas productivas generan bienes y servicios y generan individuos también.

Dr. C. Ayuban Gutiérrez Quintanilla: Yo creo que al final siempre tenemos puntos de coincidencia, lo que pasa es que a veces uno intenta, quizás por haber venido varias veces al programa, explicar algo de manera más concreta. Yo creo que lo que llamamos heterogeneidad de tipo socioeconómico, que tiene en su base un régimen de propiedad diverso, es una condición objetiva de la transición por una sencilla razón, por lo que decía Jesús. Tú quieres trascender el capitalismo, pero tú no saltas del capitalismo al comunismo, al socialismo…

Dr. C. Jesús García Brigos: Ni el comunismo es un estadio final de llegada, algo muy importante.

Dr. C. Ayuban Gutiérrez Quintanilla: Ni tampoco se puede afirmar que sea el fin de la historia al estilo socialista el hecho de llegar al comunismo, pero es un proceso de construcción continua muy contradictorio, no hay saltos discretos en la historia, y creo que eso es algo importante, porque para el nivel de desarrollo nuestro, de nuestras relaciones sociales de producción, de las fuerzas productivas −y de algo que a veces se olvida, que es el nivel de desarrollo de la conciencia social−, nosotros no podemos abandonar una forma, un régimen de propiedad que no sea heterogéneo. Y sobre eso hay discusiones duras, porque Lenin le llamó fase capitalismo de Estado durante el periodo de la NEP.

Sin embargo, cuando uno lee las últimas obras de Lenin, mantiene un lenguaje muy duro contra la burguesía, pero está reconociendo en la realidad concreta que no puede avanzar en ganar un Estado, porque ya no era el problema de la construcción del socialismo; era tener un país saliendo de la guerra civil y de todos los problemas que enfrentaron al final de la guerra civil. El hecho de poder tener un país que funcionase, que fuera orgánico económicamente, con millones de contradicciones, porque no hay nada más contradictorio que un periodo de superación de un modo de producción anterior o de tránsito, como se le llama. Y hay algo importante que tiene que ver con todo lo que hemos hablado de centralización, descentralización, diferencia entre propiedad y gestión, y es que haya una cierta organización de la propiedad en el sector estatal.

Dra. C. Marxlenin Pérez: En ese tema quiero insistir.

Dr. C. Ayuban Gutiérrez Quintanilla: Los chinos, los asiáticos, lo tienen, han buscado formas de hacerlo. Nosotros no hemos logrado establecer esa diferenciación entre las funciones estatales, por ejemplo, de regulación, con las funciones empresariales o de gestión. Y ahí, a diferencia de los soviéticos, que fracasaron en ese aspecto, y no solo los soviéticos, sino otras experiencias dentro del campo socialista, el modelo asiático sí ha buscado una alternativa. Han hecho una ingeniería social para construir un sistema de instituciones que busca resolver ese problema y hasta ahora lo han logrado.

Dra. C. Marxlenin Pérez: Sí, que eso por supuesto hay que atenderlo. A ese tema podríamos dedicar un ciclo entero de programas, que también es de interés de nuestra audiencia. Pero relacionándolo con este semiconsenso que tenemos de la coexistencia y la convivencia de distintas formas de propiedad en el socialismo cubano, en los pocos minutos que nos quedan del programa, ¿cómo consideran ustedes que deben diseñarse o rediseñarse ese sistema, esa convivencia?. Entendiéndolo como un sistema donde cada una de las partes debe tributar al todo, y ese todo me imagino que estemos de acuerdo en que sea el bienestar del pueblo en los marcos del socialismo cubano. ¿Cómo rediseñarlo?

Dr. C. Luis Marcelo Yera: Pienso que un componente muy importante, válido para todos los actores económicos, es introducir de forma consecuente los conceptos de responsabilidad social empresarial: que todos comencemos a hablar en un mismo lenguaje vinculado, por ejemplo, a cómo interactuar con el medio ambiente, con nuestros proveedores, con nuestros clientes, con los trabajadores de la unidad concreta en que se trabaja. Hay toda una concepción que ha avanzado en este sentido y eso puede socializar más las unidades productivas concretas independientemente de la propiedad, porque esto válido para la empresa estatal, para las cooperativas, para las mipymes.

Dr. C. Jesús García Brigos: Comparto la idea de Marcelo, lo único que llamo la atención sobre ese concepto. Ese concepto está bastante desarrollado en los teóricos actuales, el compañero Ricardo Antunes en Brasil ha abordado mucho el tema, pero hay que entender la responsabilidad social en nuestro contexto y para qué la queremos y qué responsabilidad social. Desde mi punto de vista, la primera responsabilidad social que deben tener todas las formas de propiedad es que deben tributar al proceso de transformaciones mediante su intervención con derechos y obligaciones en el proceso de planificación social, que va mucho más allá de un proceso de planificación económica. Sería la primera responsabilidad social y es lo que no ha ocurrido en lo que hemos hecho con las cooperativas y las mypimes, o, mejor dicho, con las cooperativas.

El decreto anterior que había, establecía en algún punto, sin hablar todavía de responsabilidad social, que las cooperativas tenían que tributar, que cumplir, que contribuir a la planificación. Cuando se actualizó el decreto sobre las cooperativas, se eliminó eso, se perdió el concepto de responsabilidad social y ya no se habla de esto otro. Con las mypimes, en ningún momento se ha hablado de su necesidad de estar vinculadas al plan y articularse a través del plan con las estatales, con todo el mundo, en un sistema empresarial, como la propia conceptualización planteaba, que abarque toda la formas.

Dra. C. Marxlenin Pérez: Ayuban, 30 segundos.

Dr. C. Ayuban Gutiérrez Quintanilla: No me imagino la transición socialista con un sistema monolítico de propiedad, sobre todo en la parte social, porque tienen funciones diferentes que dependen muchas veces de la escala de la actividad económica; incluso, algunas que se mueven en otras dimensiones como algo que tú mencionabas, que nosotros defendemos a partir de un profesor nuestro de la facultad que ha trabajado muchísimo ese tema, que es el tema que no aparece dentro de las formas de propiedad en la Constitución, una forma de propiedad más relacionada a lo comunal y a lo social, a lo asociativo a nivel comunal.

Dra. C. Marxlenin Pérez: Venezuela sí ha tenido experiencias en eso.

Dr. C. Ayuban Gutiérrez Quintanilla: En Venezuela han tenido esas experiencias, en otros países también. En mi opinión, eso implica la visión de que no puede ser el régimen de propiedad visto como algo monolítico y que tiene que estar funcionando bajo reglas, bajo un sistema de regulaciones que potencien el desarrollo del tipo socioeconómico y socialista, no que vayan en contra de él. Ese es un reto importante que nosotros tenemos. Tenemos la ley de empresa, que está todavía por salir.

Dr. C. Jesús García Brigos: La empresa estatal.

Dr. C. Ayuban Gutiérrez Quintanilla: La empresa estatal, gracias por eso. Aunque yo te voy a decir una cosa, yo fui partidario siempre de que hubiese una ley general de empresas con una ley particular para el sector estatal, porque requiere una ley particular, es diferente a la propiedad privada. También hay que avanzar en ese aspecto.

Dra. C. Marxlenin Pérez: Le dedicamos otro programa a ese tema. Ahora sí se nos acabó el tiempo, hace rato me están haciendo la seña. Yo vuelvo a darles las gracias por participar y por habernos regalado un programa con gran dinamismo.

¿Y usted qué piensa sobre este tema? Recuerde que no basta con interpretar, describir, comentar, sino que juntos debemos participar para transformar nuestra realidad. Yo cuento con usted para hacerlo desde el socialismo cubano. Nos vemos pronto.

Transcripción: Ileana Reyes Sánchez, Yusleydis Seuret Gómez/ IDEAS Multimedios

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