En la industria agrícola cubana, la avicultura es uno de los aspectos más neurálgicos dada su gran implicación en la dieta básica de la población y la elevada demanda de sus derivados.
Siendo parte esencial de la alimentación ciudadana, el adecuado y creciente desarrollo de la producción aviar constituye una necesidad impostergable. Sin embargo, hoy el rubro no goza de la salud que debiera. Con respecto a lo que representa para el país el Combinado Avícola Nacional conversamos con Arnaldo Vidal Pavón, especialista en reproducción, plantas de incubación y convenios científicos en dicha entidad.
-¿Qué ha definido la historia del Combinado Avícola a lo largo de estos años?
-Primero que todo es importante señalar que la institución fue creada el 22 de mayo de 1964 como una empresa diseñada para la obtención de huevos destinados a la población y por esa fecha llegó a tener el compromiso de producir 60 millones de unidades y cumplió cabalmente. A partir de ese momento la avicultura fue avanzando en sentido creciente y dando mayores producciones para satisfacer al pueblo ya que se trata de una proteína de alto valor biológico.
"Así, los retos que se han tenido año por año han sido cada vez mayores. Pero, a partir del período especial hubo una gran depresión en el sector, principalmente en lo concerniente a carne de pollos de engorde, que no se ha podido recuperar todavía. Sí hemos mantenido la producción de huevos pero se encuentra aún deprimida. El efecto del bloqueo estadounidense también es un hecho, sobre todo con el incremento de los precios de las materias primas que importamos y los piensos cada vez más costosos".
-¿Qué sucede hoy? ¿Cuáles son las principales líneas de trabajo que asume el Combinado?
-Hoy el Combinado Avícola está solo enfrascado en la producción de huevos. No tenemos carne de pollo de engorde, y justamente por ello estamos abiertos a la inversión extranjera, para impulsar la industria de forma definitiva.
-¿En qué sentido se promueven estas inversiones?
-Estamos haciendo mayor hincapié en la producción de carne de pollo, ya que toda la que consume nuestro país debemos importarla. Fundamentalmente necesitamos inyección de equipamiento y de un capital extranjero para poder avanzar. De nuestro lado contamos con una indiscutible preparación científico-técnica y también una base tecnológica pero es indispensable entrar en contacto con nuevas tecnologías para poder competir en el mundo moderno. La agricultura es un sector muy dinámico que constantemente necesita de nuevos recursos.
-Entonces, ¿cómo se implican en el tema de la sustitución de importaciones y la economía nacional?
-Asumimos fundamentalmente la producción de huevos y también la de aves semirústicas para la avicultura familiar. Esto último forma parte del trabajo de nuestras granjas especializadas, distribuidas a todo lo largo y ancho del país para un autoabastecimiento doméstico. Asimismo ofrecemos asistencia técnica a los criadores, aspecto esencial para sostener dicha producción.
"La existencia y servicio científico-técnico de dos laboratorios ayuda a contar con especies propias capaces de impulsar los rendimientos. Tanto el Instituto de Investigaciones Aví-colas, especializado en el diagnóstico de enfermedades aviares, el laboratorio de bromatología para examinar todos los piensos y su calidad antes de llevarlo a los animales y nuestro fondo genético nacional son cardinales en este sentido.
"En la actualidad nuestras producciones se destinan fundamentalmente a la canasta básica, que es uno de nuestros objetivos, además de suministrarle insumos a algunos organismos priorizados del Estado. La venta libre se lleva adelante cuando los rendimientos van por encima de lo previsto".
-No obstante, esto no siempre sucede así. De hecho ha habido recientemente algunos problemas con el suministro, ¿a qué se ha debido esta carencia?
-En muchas ocasiones ha sucedido que los abastecimientos de alimentos destinados a las producciones no han llegado a tiempo. Esta es una de las causas principales. También las situaciones climatológicas, en particular las altas temperaturas influyen mucho. Por otra parte el retraso en insumos y materia prima igual perjudica. Sin embargo, la falta de tecnología adecuada para la producción de piensos de alta calidad y el trabajo con los animales tiene una gran repercusión en esta situación.
-¿Qué se está haciendo para revertir dicho panorama?
-En las fábricas de alimento se están ejecutando mejorías o estructurando otras nuevas como en Camagüey y existen otros proyectos asociados. A medida que la economía y la infraestructura vayan avanzando se le irá dando respuesta a las necesidades que tenemos.
"En el caso de los piensos, la fábrica de alimentos no solo cubre lo que es avicultura, surte a otras ramas ganaderas pero es un hecho que el mayor peso de consumo de pienso industrial corresponde a la industria aviar.
"Actualmente se importa materia prima de distintos lugares: Argentina, Brasil y otros países. Con la elaboración nacional se cubre una parte, en lo concerniente al maíz pero fundamentalmente está dedicada a la alimentación del cerdo y otros animales.
"Además, nuestro país no es un productor de dicho grano, por tanto no podemos aspirar a que nos vamos a autoabastecer. Siempre tendremos que importar algo, incluso otros componentes como la soya, el trigo, de conjunto con los complementos vitamínicos. Así pues, solo en función de cómo avance la industria y la posibilidad de obtención de materia prima, avanzará la producción nacional y con ello la satisfacción del cliente".
Según el Índice de Capital Humano 2015, que publican anualmente el Foro Económico Mundial y la empresa Mercer, será el talento y no el capital el factor clave que enlazará la innovación, la competitividad y el crecimiento en el siglo XXI.
El Índice de Capital Humano 2015 cuantifica el resultado de las inversiones actuales y pasadas en capital humano y ofrece ideas sobre cómo será en el futuro la base de talentos en el mundo, por medio de la evaluación de los niveles de educación, habilidades y empleo disponibles (con hasta 46 indicadores) para personas de 124 países divididas en cinco grupos de edad, desde los menores de 15 años hasta los mayores de 65.
El informe establece que el capital humano de una nación es la parte más importante para que la sociedad y la economía crezcan y que para desarrollar ese talento se necesita fuerza de trabajo sana, educada y productiva.
A nivel mundial, Finlandia encabeza esta lista, con un índice de 85,7%. A continuación se sitúan Noruega (83,8%), Suiza (83,5%), Canadá (82,8%) y Japón (82,7%).
En el caso de América Latina y el Caribe, Chile encabeza la lista con un 71,8%, seguido de cerca por Uruguay (71,7%). A continuación, y para completar la lista de los diez primeros, se sitúan Argentina (71,0%), Panamá (71,0), Costa Rica (69,7), México (68,5%), Perú (68,1%), Colombia (67,6%), Trinidad y Tobago (67,1%) y El Salvador (66,8).
"Para realizar cualquiera de los cambios necesarios para desbloquear el talento latente en el mundo debemos mirar más allá de los ciclos de campaña y los informes trimestrales. El diálogo, la colaboración y las alianzas entre todos los sectores son cruciales para la adaptación de las instituciones educativas, los gobiernos y las empresas", afirma Klaus Schwab, fundador y presidente ejecutivo del Foro Económico Mundial.
"Es posible determinar los problemas más acuciantes que influyen en la idoneidad y disponibilidad del talento en el mundo de hoy e identificar aquellas cuestiones que pueden repercutir en el éxito empresarial en el futuro; una información inestimable para orientar la asignación de desarrollo laboral e inversiones", afirma Julio Portalatin, presidente y consejero delegado de Mercer.
Comenzó XI Congreso de la ANAP, presidido por José Ramón Machado Ventura, segundo secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba. Foto: Ladyrene Pérez / Cubadebate.
El venidero primero de junio comenzará a regir en Cuba una nueva política de precios para la compra de insumos y acopio de productos agropecuarios, se informó este viernes en La Habana durante la apertura del XI Congreso de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP).
Esa estrategia persigue estandarizar el valor de compra para todas las formas productivas, explicó Marino Murillo Jorge, miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba (PCC) y vicepresidente del Consejo de Ministros.
Ante la presencia de José Ramón Machado Ventura, Segundo Secretario del Comité Central del PCC y Vicepresidente de los Consejos de Estado y Ministros, Murillo Jorge afirmó que los precios deben estimular la producción de alimentos.
Explicó que su implementación garantiza el 30 por ciento de utilidades para los productores, con lo cual debe evitarse la subida de precios en la red minorista.
El también ministro de Economía y Planificación manifestó que en esta ocasión se favorecen las producciones de arroz, papa, tomate, huevo fresco de gallina, carne de res en pie, cerdo en pie, café, cacao, manteniéndose el actual precio del frijol.
Durante su intervención ante los 700 delegados y 150 invitados al evento Murillo Jorge hizo un recuento de las políticas aprobadas para la agricultura y su estado de implementación.
Aseveró que la economía nacional necesita que este sector primario eleve sus producciones para poder crecer en el Producto interno Bruto (PIB).
La meta futura debe estar encaminada a obtener cinco o seis por ciento del PIB en los próximos años, ya que existen condiciones para reducir a la mitad las importaciones anuales que se realizan en la compra de alimentos.
Interviene Marino Murillo en XI Congreso de los campesinos cubanos.
La Habana, Cuba.- El miembro del Buró Político y vicepresidente del Consejo de Ministros, Marino Murillo Jorge, destacó este viernes en el XI Congreso de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, ANAP, la importancia de la agricultura para el desarrollo de la economía cubana.
Ante la presencia del Segundo Secretario del Comité Central del Partido y vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, José Ramón Machado Ventura, Murillo dijo que todavía hay mucho que hacer en términos productivos.
El también Ministro de Economía y Planificación explicó que hay que importar todos los años dos mil millones de dólares en alimentos, de los cuales aproximadamente el 50 por ciento se puede producir en Cuba.
Ante casi 700 delegados al XI Congreso de la ANAP, Marino Murrillo aseguró que está demostrado que la agricultura puede transformar la economía cubana.
Se avanza, pero hay grandes insuficiencias
No es posible crecer por encima del cuatro por ciento del Producto Interno Bruto, si la agricultura no ocupa un mayor espacio en la producción del país, destacó el vicepresidente del Consejo de Ministros, Marino Murillo.
En el XI Congreso de la ANAP dijo que a ese sector hay que ponerle los recursos que lleva para producir con orden y eficiencia, y destacó que el dinero que no gastemos en ese sentido lo tendremos que gastar importando alimentos.
El Ministro de Economía y Planificación expresó que para sustituir la importación de leche en polvo hay que producir el doble, y es muy difícil con la situación actual de la ganadería.
Hoy existe una primera prioridad: comprar las 40 mil toneladas de leche en polvo destinada a los niños, y la segunda diseñar el programa de desarrollo de la ganadería, aseguró Murillo.
Nueva política de precios
A partir del próximo primero de junio, se implementará en el sector agropecuario un precio único para los insumos y el acopio de algunos productos, anunció Marino Murillo Jorge.
El Vicepresidente del Consejo de Ministros dijo en el XI Congreso de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, ANAP, que se persigue con esta política incrementar el estímulo a la producción y las ventas a entidades estatales.
Murillo ejemplificó que la tonelada de miel se pagará a los productores a 17 mil 900 pesos, y el litro de leche hasta cinco pesos, de acuerdo con su calidad.
En el caso de la venta del combustible al sector agropecuario, el Ministro de Economía y Planificación apuntó que el litro costará tres pesos.
Sin afectar el bolsillo
El objetivo principal de la nueva política de precios en el sector agropecuario, que se prevé implementar el próximo primero de junio, es estimular a los campesinos a producir más, sin que ello repercuta en el incremento de los precios minoristas.
Así sentenció el vicepresidente del Consejo de Ministros, Marino Murillo, en el XI Congreso campesino.
Dijo que se benefician con la nueva política de precios el arroz, la papa, tomate, huevo fresco de gallina, cerdo en pie, café, cacao, miel y leche fresca; y agregó que en el caso del frijol negro, se mantiene su valor de nueve pesos la libra.
Disminuyeron su costo los molinos de vientos, el combustible, las mochilas de fumigar y los bioproductos, entre otros, concluyó el titular de Economía y Planificación.
El Gobierno pondrá en marcha así un proyecto que puede expandirse a otras islas y, finalmente, a toda Cuba. Podría ser una alternativa a la dependencia del petróleo según el empresario de Gran Cayman que los ha vendido.
El propietario de Cayman Automotive posa junto a uno de sus autos eléctricos.
Una pequeña flota de autos eléctricos comenzará a operar en Cuba en los próximos dos meses. En concreto se trata de cinco a diez vehículos que la empresa Cayman Automotive de Gran Cayman enviará a Cayo Largo, al sur de la isla.
El Gobierno cubano ha escogido esta pequeña isla turística para poner en marcha un proyecto que dará servicio a los siete complejos turísticos que alberga, trasladando a sus visitantes a través de la carretera pavimentada que existe.
De acuerdo al propietario de esta empresa, John Felder, en declaraciones al diario Cayman Compass, "todos los autos se enviarán de una vez para ahorrar costes" y se tratará de vehículos eléctricos de baja velocidad, con un límite de 40 kilómetros por hora". El plan, según indicó, es "transportar turistas del hotel a las playas y viceversa".
Aunque el uso de estos vehículos sea meramente turístico, Felder indicó a este diario caimanés que también está previsto que los funcionarios del Gobierno cubano puedan usarlos cuando se encuentren en Cayo Largo.
Si el proyecto es exitoso, aseguró, se ampliaría a otras tres islas más y finalmente a todo el país.
Coches eléctricos para ahorrar en petróleo
La empresa piensa, sin embargo, en dar el salto a La Habana, lo que supondría un verdadero negocio para la compañía que se beneficiaría de un parque automovilístico muy obsoleto y que necesita renovarse. Cuba cuenta actualmente con unos 60.000 kilómetros de carreteras(entre las pavimentadas y los caminos) y alrededor de 173.000 autos, de los que casi la mitad (60.000) son viejos "almendrones" estadounidenses de la década de 1950.
Imagen aérea de Cayo Largo.
El resto, se reparte entre algunos más modernos como los Peugeot o Kia, pero sobre todo muchos Lada rusos y otras marcas de países del antiguo Bloque del Este europeo.
El acuerdo entre Cuba y la compañía tuvo lugar en marzo de 2014 tras seis meses de negociaciones según Cayman Compass, y se produjo "gracias a Google" explica John Felder. Debido a la exposición mediática de su empresa en internet, donde han aparecido cientos de noticias que le han dado a conocer. Eso le ha proporcionado ventas en otras ocho islas del Caribe, entre ellas Bermudas o Bahamas.
Aunque no han trascendido más detalles sobre las características de los autos, se sabe que serán cuatro modelos diferentes que cuestan entre $19.000 y $25.000 y que tendrán una autonomía de 30 a 35 millas (48 a 56 kilómetros) gracias a su batería de litio.
La duda que surge es cómo se instalarán los puntos de carga para estos autos eléctricos. De momento, se sabe que se va a construir uno en Cayo Largo, más otros dos que están previstos, todos ellos con paneles de energía solar para producir la electricidad. La idea es crear una red similar a la que esta empresa ha construido en Canadá, donde existen 1.000 puntos de carga que costaron $1.200 cada uno.
Según el propietario de Cayman Automotive es de esperar que éste sea sólo el primer paso para que Cuba se adapte a los nuevos tiempos y deje de depender del petróleo como combustible. Afirma que "el Gobierno cubano es muy vulnerable en este momento y totalmente dependiente de Venezuela para la mayor parte de su petróleo". Por eso asegura que "la energía renovable (en Cuba) es la solución y existe un plan de acción para reducir su dependencia".
Tal y como afirma el dueño de la compañía, los vehículos llegarán a Cayo Largo durante el verano y tanto los vehículos eléctricos como las estaciones de carga "se pagarán en efectivo por parte del Gobierno cubano".
Una plataforma de la petrolera Pioneer Natural Resources en la formación de esquisto de Eagle Ford, en Texas. Pioneer Natural Resources/Bloomberg News
Después de reducir la producción durante meses, las empresas estadounidenses que extraen petróleo de las formaciones de esquisto dicen que están listas para poner a funcionar nuevamente las plataformas de perforación, lo que pone sobre la mesa la primera gran prueba de su capacidad para reaccionar con rapidez al alza de los precios del crudo.
La semana pasada, EOG Resources Inc. EOG -0.37% informó que elevará su producción si los precios del combustible en Estados Unidos se mantienen en los niveles actuales, mientras que Occidental PetroleumOXY +0.13% aumentó la extracción que tenía planeada para el año. Otras empresas afirman que abrirán el grifo si la cotización de referencia en EE.UU., el West Texas Intermediate, llega a US$70 por barril. El jueves, el WTI se ubicó en US$59,88 en Nueva York, mientras que el Brent cerró a US$66,59 en Londres.
Sin embargo, analistas dicen que un aumento de la producción estadounidense, combinado con un incremento en la oferta de proveedores como Rusia y Brasil, podría poner un tope al repunte de 40% que han experimentado los precios del crudo desde marzo e incluso llevarlos a niveles inferiores en los próximos meses.
“El suministro de EE.UU. podría repuntar pronto en respuesta a la reciente recuperación de los precios”, dice Tom Pugh, economista de commodities en Capital Economics. “Basado en las relaciones históricas de los precios, la caída en la cantidad de plataformas de perforación ya se ve exagerada, y es probable que la actividad repunte en los próximos meses”, agregó.
Un factor será determinar con qué rapidez las empresas que extraen hidrocarburos de formaciones de esquisto pueden bombear más petróleo. Estas compañías perforan de forma horizontal formaciones de roca, luego las fracturan con agua y arena para extraer el combustible.
Los costos para obtener crudo con esta técnica varían ampliamente. No obstante, los productores pueden escalonar los gastos, por ejemplo, al perforar pero esperar para bombear el petróleo cuando los precios son óptimos o los costos de extracción son más bajos.
Por esta razón, las compañías de esquisto de EE.UU. son vistas más como productoras oscilantes que como un grupo capaz de impulsar el suministro de crudo cuando los precios están altos y reducirlo cuando descienden.
La implicación para los mercados de crudo globales es que en la respuesta de los productores de esquisto estadounidenses, el mundo tendrá un contrapeso para las grandes oscilaciones en cualquier dirección. Sin embargo, esa nueva flexibilidad no ha sido puesta a prueba por completo en un bajón pronunciado del mercado.
El año pasado, conforme los precios cayeron, los productores de esquisto empezaron a retirar de operación plataformas. Fuertes recortes durante 22 semanas seguidas han dejado a la industria con 930 plataformas menos, una reducción de 58% desde su máximo de 1.609 en octubre, según Baker Hughes, BHI +0.43% que sigue la actividad.
En un informe del miércoles, la Agencia Internacional de Energía (AIE), una organización con sede en París y conformada por los principales consumidores de crudo, estimó que el crecimiento de la producción de esquisto de EE.UU. se desacelerará este mes en 80.000 barriles al día.
Entre tanto, otros productores globales, incluyendo la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), no han reducido su producción y en muchos casos la han aumentado. La AIE revisó al alza su proyección sobre la producción de países que no son miembros de la OPEP. Todo ese nuevo suministro podría pesar sobre los precios el resto del año. Pugh, de Capital Economics, proyecta un precio de US$60 el barril para el Brent a fines de año.
Desde 2011 hasta el año pasado, la producción estadounidense creció en 1 millón de barriles al día a más de 9 millones de unidades diarias. Aunque ese aumento equivale a apenas 5% del suministro global, fue suficiente para ayudar a disparar el colapso de los precios en noviembre. En medio de la acumulación de oferta global, Arabia Saudita y otros miembros de la OPEP mantuvieron los grifos abiertos, en lugar de reducir la producción para apuntalar los precios como lo habían hecho en el pasado.
Durante el hundimiento de los precios que siguió a esa decisión, algunos en la OPEP y en otras partes dijeron que los productores de esquisto de EE.UU. se verían obligados a emprender la retirada.
La rápida respuesta de estos productores ayudó a poner un piso a los precios del crudo cuando el WTI se hundió en marzo por debajo de US$44 el barril, frente a US$107 menos de un año antes. Corredores, inversionistas y empresas han estado anticipando declives en la producción en los próximos meses como resultado de esta retirada.
En las últimas semanas, el crudo ha vuelto a escalar. El WTI ha ganado 40% desde su nivel de marzo. El enfoque del mercado también ha variado drásticamente: los corredores e inversionistas están ahora observando qué tan enérgicas serán las empresas, incluyendo las del sector de esquisto en EE.UU., para abrir de nuevo los pozos.
La agilidad de los productores del sector de esquisto no está garantizada. La OPEP ha disfrutado de su posición como productor oscilante debido a que varios gobiernos miembros, especialmente Arabia Saudita, han invertido miles de millones de dólares en capacidad de reserva, o pozos que pueden abrir o cerrar con rapidez durante una crisis.
En contraste, los productores de esquisto son firmas independientes usualmente mucho más pequeñas, que reaccionan a los precios y no a los caprichos de sus gobiernos. Aún no está claro si la ola de dinero que ayudó a despegar e impulsar el auge del esquisto puede ser activada y desactivada tan rápidamente como el petróleo.
En ciclos petroleros anteriores, las compañías también tuvieron problemas para abrir rápidamente los grifos después de haberlos cerrado debido a obstáculos logísticos, como conseguir los equipos y atraer a los trabajadores despedidos de los yacimientos.
La AIE indicó que el reciente repunte de los precios “está dando a los productores (de esquisto) una nueva oportunidad en la vida”.
No solo Warren Buffett ha declarado que los activos bursátiles están sobrevalorados. Bill Gross, el principal gestor de bonos del planeta también llegó a esa conclusión, advirtiendo que "el mercado alcista de los bonos, que ha durado 35 años, llegará pronto a su fin". En esa misma línea Robert Shiller, el ganador del Nobel, señaló que el mercado de los bonos se encuentra en niveles "irracionalmente altos". La burbuja de la deuda mundial se ha hinchado a mas de 76 billones de dolares (U$7600000000000), mientras que las tasas de interés no han sido nunca tan bajas por un período tan prolongado de tiempo. Esto genera una enorme tensión que está sacudiendo los mercados de bonos en Alemania y Estados Unidos cuyo impacto comienza a elevar el costo de la deuda. Toda la burbuja del mercado de bonos amenaza con desplomarse y arrastrar a la baja a todo el mercado.
Ahora ha sido el economista jefe de HSBC, Stephen King, quien advierte que la economía mundial es como un funambulista que intenta mantener el equilibrio sobre una cuerda pero debajo no tiene una red para detener su caída. Para Stephen King, los bancos centrales y los gobiernos se han quedado sin munición para combatir la próxima crisis financiera que está a la vuelta de la esquina. Las declaraciones de Stephen King fueron recogidas en Business Insider y el Economista. King explica que "la economía mundial es como un transatlántico sin botes salvavidas. Si se produce otra recesión podría ser un golpe realmente duro para políticos y economistas".
Esta declaración hace referencia a que en anteriores recuperaciones post crisis, las políticas fiscal y monetaria contaban con un gran margen de maniobra para reponer la munición. Pero la recuperación de la crisis iniciada en 2008 "se está caracterizando por la persistente escasez de municiones". Ni la política fiscal ni la política monetaria tienen hoy margen de maniobra para contrarrestar los efectos del nuevo tsunami financiero que puede erupcionar en cualquier momento.
Este es el problema que ha comenzado a inquietar a la élite financiera. Hasta el FMI reconoció en abril que un pequeño accidente podría dar lugar a la mayor crisis financiera de la historia. Esto obligó a una reunión urgente de banqueros en Washington, en medio de la crisis de la deuda griega. Aunque la salida de Grecia del euro parece inevitable y hasta el ministro Wolfgang Schauble se ha encargado de minimizarla, lo cierto es que puede amplificar por diez veces los efectos de la quiebra de Lehman Brothers de hace siete años.
En todas las recesiones desde 1970, la Reserva Federal ha tenido margen para recortar los tipos de interés en un mínimo de cinco puntos porcentuales. Esta vez ese estímulo. que se ha usado en forma tradicional, está totalmente descartado. Las tasas de interés del cero por ciento solo pueden descender a tasas negativas y esto implicaría el control total del dinero por parte de los bancos centrales. Y la crisis de liquidez que se vive a raíz de las tensiones en el mercado de los bonos, es lo que está presionando por el fin del dinero en efectivo. Se busca que gobiernos y bancos centrales puedan seguir el curso de cada euro o dólar y así evitar las fugas de capital y la evasión de impuestos.
Posibles orígenes de la primera chispa
La fragilidad de la economía real, el alto desempleo, la baja productividad, la débil demanda y la deprimida inversión indican que estamos lejos de la recuperación. Estos elementos se retroalimentan entre sí y generan una reacción en cadena por el efecto endeudamiento, de los cuales el mercado de bonos presenta todas las características para ser atacado por los especuladores, como está ocurriendo con Alemania.
El debilitamiento de la economía China es otra de las aristas que hunden a la economía mundial. Hasta el momento, China había sido el gran motor de la economía, pero a siete años su ritmo se ha fatigado y el gigante asiático está atrapado en sus propias burbujas. Muestra de su ritmo declinante lo da el hecho de que el banco central de China ha reducido las tasas de interés por tercera vez en seis meses, en un intento por contrarrestar la desaceleración económica y aliviar las presiones de la deuda a las empresas.
Pero a medida que China se contrae, lo hacen también las importaciones y exportaciones y todo el comercio mundial. Esto ha hundido los precios de las materias primas y puede provocar el colapso de varios países emergentes. Por otra parte, si la Reserva Federal sube los tipos de interés, puede provocar de inmediato una nueva recesión en Estados Unidos. Es decir, la Reserva Federal está condenada a mantener las tasas de interés en niveles mínimos por al menos un par de años. Y esta es una medida contraproducente dado que genera altas tensiones por el aumento de las burbujas y el nivel de ganancias de los dueños del dinero.
Asimismo, la crisis y el prolongado desempleo ha asfixiado a las agencias de seguros y los fondos de pensiones que en el futuro próximo no podrán cumplir con sus obligaciones. Esto podría desatar una histeria colectiva por intentar hacer líquidos todos los activos que tienen los agentes, que se verán obligados a vender a cualquier precio.
Como indicamos en La economía mundial vuelve a tambalearse en la cuerda floja, pese a los cientos de miles de millones de euros inyectados al sistema financiero la economía sigue al borde del precipicio. Por eso que las palabras de Stephen King resultan contundentes y aterradoras. Quizá más terroríficas que su homónimo escritor, el autor de El Resplandor. Decir que "la economía mundial es como el Titanic, sin ningún bote salvavidas", le quita el sueño a cualquiera. Es el pánico que comienza a sentir la élite financiera ante la inminente próxima crisis.
La biotecnología tiene un prometedor desarrollo en Cuba.
Este sector comenzó a potenciarse desde la pasada década del ochenta y hoy día se inscribe entre los principales rubros económicos y científicos de la nación caribeña, que atrae la atención e interés del primer mundo. De la producción de vacunas a la de animales transgénicos, de sistemas diagnósticos a una amplia gama de productos farmacéuticos y biotecnológicos de avanzada, junto a otros resultados en el campo de la salud humana, esa industria de alta tecnología representa hoy día uno de los renglones exportadores más importantes para el país.
La biotecnología, como industria de alta tecnología, es característica de empresas de países industrializados y, aunque en realidad el sector es dominado por las naciones más desarrolladas, algunos países en desarrollo como Cuba muestran resultados relevantes en este campo. A partir de la pasada década de los ochenta, el gobierno cubano decidió acelerar el avance biotecnológico para garantizar la incorporación del país a la tendencia mundial de fomentar una industria de productos de alto valor agregado. Vista en comparación con otras experiencias de inversión en biotecnología y parques tecnológicos, Cuba exhibe un conjunto de rasgos que la hacen única.
Aunque ya desde el siglo XIX existía en la isla un pensamiento científico de avanzada, con figuras de nivel mundial como Carlos J. Finlay, Tomás Romay y Álvaro Reynoso, no es hasta la llegada de la Revolución que comienza a formarse una verdadera estrategia para el desarrollo de la ciencia en Cuba.
Con el triunfo de la Revolución Cubana se implantaron múltiples programas educativos que permitieron establecer la base profesional necesaria. Ya desde 1960, Fidel Castro declaraba en un discurso pronunciado en el acto celebrado por la Sociedad Espeleológica de Cuba, en la Academia de Ciencias, que “el futuro de nuestra patria tiene que ser, necesariamente, un futuro de hombres de ciencia, tiene que ser un futuro de hombres de pensamiento, porque precisamente es lo que más estamos sembrando; lo que más estamos sembrando son oportunidades a la inteligencia (…)”.
Desde la pasada década del ochenta, Cuba se planteó una estrategia de desarrollo de la biotecnología. En 1981 se creó el Frente Biológico (origen de lo que después fue el primer polo científico productivo del país: el Polo Científico del Oeste de La Habana), para la coordinación y jerarquización de las actividades en la esfera de las biociencias, con el objetivo de impulsar el desarrollo y la aplicación de la biotecnología, así como la incorporación del país a la tendencia mundial de fomentar una industria de productos de alto valor agregado. Esa fue la primera vez en la historia de la economía cubana que la nación caribeña se insertaba en una actividad al mismo tiempo en que esta se concebía en el mundo.
En ese entonces, la estrategia para el desarrollo del sector estaba sustentada en:
– el impacto en la salud en Cuba, mediante la aplicación de los resultados de las investigaciones en la satisfacción las necesidades del país,
– el impacto en la producción de alimentos,
– el acceso rápido, al máximo nivel, de ciencia y tecnología en este campo,
– el potencial científico y recursos económicos propios,
– la integración entre las instituciones, que implica que estas no compitan entre sí, sino que se soporten de manera que los recursos se centralicen en la empresa especializada en determinado campo (por ejemplo: una institución realiza un descubrimiento y le aporta sus conocimientos a la empresa dentro del sector que más se pueda beneficiar, o la que se especialice en el área del descubrimiento),
– el sistema a ciclo completo (o ciclo cerrado): centros de investigación, producción y comercialización bajo una misma administración.
Estas características siguen vigentes en la actualidad y las tres últimas clasifican como las más distintivas de la biotecnología cubana, ya que además de sustentar el éxito del sector, no se han repetido en ninguna de las experiencias internacionales.
Los principales centros vinculados al Frente Biológico entre 1982 y 1990 eran el Centro de Producción de Animales de Laboratorio (CENPALAB), el Centro de Investigaciones Biológicas (CIB), el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), el Centro de Inmunoensayo (CIE), el Centro Nacional de la Vacuna Antimeningoccócica, el Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNIC), el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK) y el Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología (INOR)[1].
En la creación del CIB, primera institución biotecnológica científico-productiva cubana, contribuye en gran medida la producción de Interferón Alfa Leucocitario Humano que se había comenzado en el país a principios de 1981. Como resultado concreto de la aplicación de la ingeniería genética comienza, al poco tiempo, a producirse el interferón recombinante.
En esta década empiezan a obtenerse los primeros resultados del esfuerzo realizado. Se logran los primeros anticuerpos monoclonales; se produce la vacuna antimeningococo tipo B (única en el mundo); se elabora en grandes cantidades el Interferón alfa 2b; se crea la red de laboratorios SUMA; se logra la primera vacuna recombinante cubana, la vacuna contra la Hepatitis B; y se obtienen los primeros animales transgénicos.
Durante los primeros años de la década del noventa, en medio de la crisis económica que sufría el país, persiste la voluntad política del gobierno de continuar avanzando en el desarrollo biotecnológico y la industria farmacéutica, con el objetivo de minimizar las afectaciones de los programas de salud a partir de la producción de medicamentos, reactivos y equipamiento, tanto para sustituir importaciones como para la generación de ingresos a partir de las exportaciones.
La actividad exportadora se convirtió entonces en condición ineludible para obtener la viabilidad económica esperada, aunque la primera prioridad siempre ha sido satisfacer las necesidades del Sistema Nacional de Salud.
En este contexto, se crean tres nuevos centros: el Instituto Carlos J. Finlay en 1991, para el desarrollo de compuestos vacunales; el Centro Nacional de Biopreparados (BIOCEN) en 1992, con el objetivo fundamental de dar salida productiva de otras instituciones biotecnológicas; y el Centro de Inmunología Molecular (CIM) en 1994, para la I+D (investigación y desarrollo) y producción de anticuerpos monoclonales.
Asimismo, se extendió la biotecnología a varias provincias, con la inauguración del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de Camagüey en 1989, el de Sancti Spíritus en 1990, el Centro de Biotecnología de Ciego de Ávila en 1991 y el Centro de Biotecnología de las Plantas de la Universidad Central de Villa Clara en 1992, así como instituciones análogas en Holguín y Santiago de Cuba.
Esta etapa se caracterizó por la creación de una infraestructura productiva conformada por complejas y modernas instalaciones; pese a coincidir con los años más difíciles, como consecuencia de la desaparición de la URSS y los países socialistas europeos, y de la reforzada hostilidad económica de los Estados Unidos.
En 1992 se constituyó el Polo Científico del Oeste de La Habana, que comprendió más de 50 instituciones y 10.000 trabajadores. Esa estructura permitió que todas las empresas productoras que lo conformaban tuvieran su propia empresa comercializadora para facilitar el proceso exportador.
El alcance de la biotecnología en todo el país, mediante una extensa red de instituciones, garantizó que sus logros y avances beneficiaran a numerosos sectores de la economía. La construcción de biofábricas para la producción de vitroplantas, en aras de mejorar el sector agrícola, permitió nuevas variedades más resistentes a enfermedades y plagas en cultivos como caña de azúcar, papa, tabaco, plátano, hortalizas y cítricos.
Del mismo modo se evidencian avances en la biotecnología animal, con la obtención de vacunas veterinarias de nueva generación y la producción de animales transgénicos, además de exportar, en el campo de la salud humana, una amplia gama de productos farmacéuticos y biotecnológicos que representan hoy día uno de los renglones más importantes de exportaciones del país.
En esta etapa, a medida que las exportaciones crecen, se controla la epidemia de la meningitis, baja la mortalidad infantil por el programa de testaje de alfa feto proteína, disminuye la incidencia de la hepatitis B por la vacunación, se monta la producción de los productos anti-retrovirales y se disminuye la mortalidad por sida.
Desde 2005 se dice que la biotecnología en Cuba alcanza un estado superior, pues sin dejar de crecer como sector y seguir expandiendo sus exportaciones, las nuevas inversiones se realizan con los resultados de las propias instituciones y menos intervención de los fondos del Estado, a diferencia de la etapa precedente. A medida que el sector se rentabiliza, la estrategia se centra en:
– Incrementar el impacto económico.
– Profundizar la integración al sistema nacional de salud.
– Diversificar mercados, fundamentalmente en los países desarrollados.
– Aumentar la participación de la industria biotecnológica cubana en los países del Tercer Mundo.
– Búsqueda de nuevas aplicaciones y formulaciones combinadas de productos biotecnológicos actuales.
En la actualidad, Cuba puede mostrar avances en el sector de la biotecnología comparables con los países del primer mundo y sus resultados se muestran en áreas como la veterinaria, la agricultura y, fundamentalmente, en la salud humana. Algunos de los resultados más relevantes en esta última etapa han sido:
Reducción de la incidencia de la hepatitis-B.
Vacuna contra el haemophilus influenzae tipo b, elaborada a partir de un antígeno sintético que inmuniza contra la bacteria causante de meningitis y neumonía a niños menores de un año.
Control de la enfermedad meningocóccica y de la leptospirosis.
Campañas masivas de vacunación a nivel de comunidad y escuelas contra 13 enfermedades (poliomielitis, tétanos, difteria, sarampión, tosferina, rubéola, entre otras).
Reducción de mortalidad por infarto, debido al tratamiento con estreptokinasa recombinante. Se extendió nacionalmente el uso de este medicamento desde 1993 para el tratamiento del infarto agudo del miocardio. Hasta 2001 fueron tratados 11.540 pacientes, con una reducción de la mortalidad en 28 por ciento. Más de 200 vidas por año han sido salvadas.
Diagnóstico precoz de malformaciones congénitas y disminución de la mortalidad infantil. Su aplicación en el programa cubano de alfafetoproteína, desde 1982 hasta la actualidad, ha permitido el estudio de 3.357.619 (99,6%) de gestantes y detectado unas 7.529 malformaciones.
Diagnóstico perinatal del hipotiroidismo congénito. Se han estudiado 2.910.387 (99%) recién nacidos desde 1986 hasta la fecha y han resultado positivos 754 casos; el tratamiento temprano ha evitado cientos de casos de cretinismo.
La seguridad de las transfusiones de sangre.
El sistema de vigilancia epidemiológica.
Sistemas de diagnóstico para enfermedades como el VIH/sida, ayudando a mantener tasas de prevalencia entre las más bajas del mundo.
La cobertura total de los pacientes de sida con tratamiento antirretroviral.
Producción nacional de 560 de los 881 medicamentos que se administran en Cuba, incluyendo ocho de las 13 vacunas empleadas en el programa ampliado de inmunización.
La disponibilidad en los hospitales de medicamentos de avanzada, tales como la eritropoyetina (EPO), los interferones (IFN), los factores de crecimiento epidérmico (GSCF), los anticuerpos monoclonales, las vacunas contra el cáncer de pulmón, el heberprot-P, entre otros.
Finalmente, esta industria sufrió una nueva transformación en diciembre de 2012, cuando las empresas biotecnológicas cubanas pasaron a formar parte del grupo empresarial BioCubaFarma, el cual quedó constituido con el Decreto No.307. Se integraron al grupo las entidades del sector biotecnológico que antes pertenecían al Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) y entidades del Grupo Empresarial QUIMEFA (encargado de la producción de fármacos en el país). El grupo tiene establecimientos en las 15 provincias del país y está compuesto por 16 grandes empresas productoras, ocho comercializadoras, 11 radicadas en el exterior y tres que ofertan servicios.
La nueva organización funciona íntegramente bajo los principios empresariales, por lo que las unidades presupuestadas que integraban el polo científico se transforman en entidades empresariales y dejan de ser financiadas por el Estado.
Este paso, que forma parte del proceso de reordenamiento empresarial que se pone en práctica en el país en los últimos años, tiene el propósito de lograr mayores niveles de integración entre el sector biotecnológico y farmacéutico. La Organización Superior de Dirección (OSDE) BioCubaFarma se inserta en la tendencia mundial de fusión entre las industrias biotecnológica y farmacéutica, reorganización empresarial con la cual se busca elevar estándares de calidad y niveles de exportación; emplear con mayor eficiencia las instalaciones y equipamiento y, fundamentalmente, el capital humano que se posee. Su materialización deberá reportar al país, en sentido general, un desarrollo científico técnico más elevado, con vistas a mejorar distintos aspectos como:
– posicionamiento en el mercado,
– aprovechamiento de las capacidades en el sentido de optimización,
– eficiencia en el balance de materias en el sentido de un mayor ahorro,
– acceso a mercados.
La integración de la industria biotecnológica y farmacéutica pudiera reportar beneficios para ambas; no obstante, la experiencia es aún muy incipiente para aventurarse a conclusiones. Supuestamente, de un lado el sector farmacéutico podría elevar sus estándares de calidad a partir de la experiencia de los centros del polo en los procesos de investigación, producción y comercialización de los productos. Mientras que, del otro, la biotecnología, que carecía de estructura organizativa central, se nutriría de la experiencia empresarial aportada por las entidades de la industria farmacéutica.
Entre muchos otros retos, esta transformación resalta la necesidad que tiene el país de demostrar cuán eficiente puede ser la empresa estatal socialista. A BioCubaFarma se le aprobó una política de desarrollo económico con prerrogativas para lograr autonomía y tomar decisiones que dinamicen la industria. Entre estas se encuentra “aprobar el monto del valor agregado bruto del año que se destina a la formación del fondo de salario”, según laGaceta Oficial del 7 diciembre 2012; es decir, la estimulación salarial en función de los resultados: en la medida que aporten más, sus trabajadores recibirán una mejor retribución.
Como conclusión, la nueva OSDE BioCubaFarma es una entidad nacional de carácter empresarial, que incluye por primera vez en Cuba el concepto de empresas de alta tecnología y resulta relevante destacar que, aunque ciertamente la integración de ambas industrias constituya un factor de éxito en el tiempo, hay que diferenciar a la “empresa” de la “empresa de alta tecnología”, pues está claro que el mundo se dirige hacia este último tipo de emprendimiento. El grupo BioCubaFarma debe darse a la tarea de fomentar, desarrollar y proteger este tipo de empresa, ya que en definitiva es la generadora de exportaciones diferenciadas de alto valor agregado, las cuales constituyen uno de los principales renglones del país y por las que se debe continuar apostando en el futuro. (2015).
Bibliografía:
Lage, A.: “La organización productiva en la economía del conocimiento: Experiencias a partir de la Biotecnología Cubana”, conferencia, Facultad de Economía, Universidad de La Habana, Cuba, 2013.
[1] Somoza, J.: “Industria biotecnológica y médico-farmacéutica”, en Estructura Económica de Cuba, Tomo 1, p.: 236, 2001.