POR: Dionisio Andrés Soto Arado, Septiembre 24, 2022
I
Nuestra crisis eléctrica actual, nos tiene obviamente agobiados, en un completo vilo. Hace pocos días en un comentario en la tv, se decía que el 98% de las interrupciones de la CTE Guiteras – un ícono de la UNE- se debían a las averías en su caldera.
¿Cómo superar esta situación, cómo encausar su solución futura de forma definitiva al menos en el largo plazo para salir de esta pesadilla?.
Todo cubano, que se sienta patriota, que no opte por abandonar este navío, piensa, desea sugerir, aunque lo que proponga pueda tomarse como una idea descabellada, como una quimera; pero algo sí hay que hacer.
Hoy esto se presenta en un País tercermundista, como muy poca capacidad de maniobra. El nuestro, en una pelea “como de mono amarrado”, bloqueado económica y financieramente, con una producción deprimida, con inflación galopante y definitivamente con muy pocos recursos, salvo contar con una naturaleza exuberante, un radiante sol y un pueblo que hoy ha sido y deberá seguir siendo “faro de América” por derecho histórico. Ello significa sin dudas un tremendo reto y para mí en particular, veterano como en 1960 cuando ayudamos a crear el BANCEC, partidario que muchas veces los sueños pueden hacerse realidad.
Actualmente, estamos empeñados en un programa en el corto plazo de recate de capacidades de diseño, sobre todo, de las termoeléctricas actuales. Así se ha dado a conocer.
Si desmeritar ese Proyecto, pero en mi modesta opinión, no creo equivocarme al entender, que eso es una acción remedial, emergente, para alargar la anciana “vida de uso” de un conjunto de capacidades, que usando el sentido figurado no es más que pacientes en cuidado intensivos, cuya obsolescencia física y moral, prácticamente ya pudieran considerarse finalizada su vida útil con 50 o más años de explotación. Con heridas de muerte oncológicas las mismas en sus “sistemas de calderas”. Sistemas que ya no aguantan más continuar quemando crudos cubanos, con su alto contenido de azufre, todo esto para generar el vapor que muevan turbinas y generadores.
¿Qué hacer? … ¿Asumir emergía átomo-eléctrica? ¡Ni hablar! … ¿Nuevas Termo-eléctricas? …¡Imposible!. ¿Motores para la producción de energía distribuida? … ¡Tampoco! Consumidoras de pailas y pailas de combustible que no podemos garantizar.
Inversiones la 1 y 2 sobre todo más que millonarias, con recursos inmovilizados por mucho tiempo como inversiones en proceso, además por una dilatada ejecución como nos pasó ya entre 1970 y 1990 donde fui testigo de ello como funcionario de la Dirección de inversiones en Juceplan.
No queda más remedio que pensar en energías renovables:
1) Alguien me dijo, que La India había propuesto un crédito para inversiones de paneles solares no sé si 100% fabricados o para montar aquí masivamente;
2) Me parece que hay que calcular el alcance y formas, para ir instalando a crédito y con precio casi al costo, en áreas urbanas y rurales;
3) La amortización, según la energía que se aporte a la UNE como contrapartida por cada poseedor de paneles donde este resida;
4) La Industria Electrónica Cubana deberá crear y ampliar las capacidades que correspondan tanto en producción de paneles, como en luminarias LEC pues hay que sustituir a escala nacional el uso hasta las que son fluorescentes que conllevan sustituir los accesorios componentes como condensadores y transformadores entre otros;
5) La India o Brasil son del BRINC y este es el momento en que cobro fuerza el Mundo multipolar;
PARTE II
¡URRA!... ¡URRA!...
DESPUES DE ALGO MAS DE 50 HORAS… REGRESÓ LA ELECTRICIDAD EN MI RPTO. A. MACEO (CASINO DEPORTIVO).
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La llamada “contingencia excepcional” ocurrida en ocasión del desbastador huracán “IAN”, nos demuestra la alta vulnerabilidad de nuestro Sistema Eléctrico Nacional. Ese disparo en tres conductos de la interconexión regional entre Occidente-Centro-Oriente dejó al País apagado y como efecto dominó: nos dejó a la vez sin comunicaciones por vía telefónica fija, móvil e internet incumpliéndose aquel famoso lema del MINCOM: “en la guerra o en la paz mantendremos las comunicaciones”.
No solo fue eso, incuantificables deben ser las perdidas en: reservas nacionales y domesticas de recursos alimentarios, de salud y otros que por carencias de refrigeración se sumaran a las grandísimas perdidas en nuestros campos y ciudades como consecuencia del devastador fenómeno atmosférico.
No ha valido el recurso humano con que cuenta la UNE, con excelentes directivos, ingenieros, técnicos y mucho más aun, una clase obrera combativa, abnegada, solidaria siempre lista a enfrentar este tipo de tragedia con valentía y arrojo ante los riesgos inclusive de sus vidas.
Nuestro Sistema Eléctrico Nacional, se encuentra en Terapia Intensiva por su obsolescencia física y moral, sus razones ya le dije en la Parte I (ver abajo) y no deseo repetir. Al ocurrir este evento diría también, que este Sistema basado fundamentalmente en añejas Termos, hace peligrar por su “alta vulnerabilidad”, nuestra Seguridad Nacional. Sería bueno se consulte a nuestros militares.
Estimados destinatarios, no queda más remedio que ir con mucha más decisión en paralelo, al desarrollo de tipos de “generación de fuentes renovables” y preferentemente, en el Sector Residencial, teniendo como base nuestro radiante sol.
El Sector Residencial, debe aspirar por lo menos a cierta autosuficiencia en mi modesta opinión. No puede ser dependiente absolutamente del monopolio de la UNE, sino ser un factor cooperante, captando energía para su consumo y suministrándole a la UNE lo que no consuma.
Al principio, cada receptivo de inversión, contraer el compromiso contractual de ir amortizando el monto invertido dentro del periodo de “recuperación” previsto y establecido. Parcialmente, por territorios, el Estado a través de la UNE, podría si lo intentara, obtener y ejecutar un programa mediante Cooperación Internacional negociable con países amigos, digamos China o India con ese gran objetivo. Por la “Franja y Ruta por los caminos de la Seda”, sobre la base de “Ganar Ganar”, que tiene que ver con la infraestructura a crear en Países en desarrollo, sugiero pudiera ser un buen escenario y eso propongo muy modestamente también.
En la perspectiva, no sería irracional con posterioridad, digamos con Bolivia, convenir el suministro de baterías de “litio”, a fin de garantizar no solo la acumulación de la energía para el uso residencial, sino también para evitar que: los gabinetes de la planta exterior de Etecsa en barrios, colapsen o se apagaron como sucedió en la telefonía fija y en la móvil, así como las repetidoras de las señales, como ha ocurrido desgraciadamente en esta ocasión.
Para remachar -hablando en buen cubano- a este silencio energético, se pararon hasta las estaciones de bombeo de Aguas de La Habana.
Esta vez, sin electricidad, sin comunicaciones y sin agua potable hemos resistido. ¿Queremos más?