Publicado: 5 ene 2016 22:45 GMT
La élite multimillonaria de EE.UU. tiene a su alcance un sistema que les permite pagar menos impuestos de lo que les corresponde, lo que afecta a la lucha contra la pobreza en el país.
Islas Bermudas / Reuters / Gary Cameron
Los mayores multimillonarios de EE.UU. dejan de pagar miles de millones de dólares en impuestos mediante un sistema tributario privado gestionado desde las islas Bermudas, revela una investigación asombrosa del periódico 'The New York Times'.
De acuerdo con el informe, la llamada "industria de defensa de ingresos" cuenta con abogados de élite, planificadores inmobiliarios, cabilderos y activistas antiimpuestos que explotan y crean vías mediante las cuales menos del 1% de los estadounidenses, los más ricos, pueden evitar pagar impuestos, una estrategia inalcanzable para los contribuyentes de clase media o para los trabajadores. Según el diario, el sistema privado de impuestos opera en las sombras de Washington y Wall Street, mayoritariamente en los tribunales fiscales y en negociaciones privadas en el Servicio de Rentas Internas (IRS).
Las técnicas aplicadas en el sistema, por su parte, están diseñadas para que no puedan entenderlas los ciudadanos comunes o los medios de comunicación, pero 'The New York Times' afirma que su principio es bastante simple: convertir una clase de ingresos en otra clase a la que se le aplica un tipo impositivo inferior.
Así, por ejemplo, uno de los magnates más poderosos del país, Daniel S. Loeb, estableció en 2013 en las islas Bermudas una empresa que transforma los beneficios que obtiene de apuestas a corto plazo en el mercado, tributadas a aproximadamente un 40%, en beneficios a largo plazo, o ganancias de capital, a los que se les aplica un impuesto un 50% inferior.
El resultado de esta práctica, de acuerdo con 'The New York Times', ha sido un descenso significativo del volumen de impuestos que pagan las personas más ricas, un dinero que se podría utilizar para hacer frente a la falta de alimentos o de hogar, dos problemas que afectan a cada vez más personas en EE.UU.