Algunas grandes firmas legales con oficinas en Miami, que suelen emplear a exiliados cubanoamericanos, ya están fortaleciendo sus prácticas relacionadas con Cuba en respuesta a las consultas por parte de empresas estadounidenses sobre asuntos que van desde telecomunicaciones a bancos.
Un área probable de actividad legal son los reclamos de propiedad no resueltos contra Cuba por parte de compañías y familias estadounidenses.
America Economía. Miami. El Colegio de Abogados de Florida está enviando esta semana su primera delegación a Cuba para explorar oportunidades de nuevos negocios, mientras mejoran las perspectivas de unos lazos políticos y comerciales más estrechos entre Estados Unidos y la isla de gobierno comunista.
Algunas grandes firmas legales con oficinas en Miami, que suelen emplear a exiliados cubanoamericanos, ya están fortaleciendo sus prácticas relacionadas con Cuba en respuesta a las consultas por parte de empresas estadounidenses sobre asuntos que van desde telecomunicaciones a bancos, entre señales de que el largo embargo comercial de Estados Unidos sobre Cuba comienza a erosionarse.
Pedro Freyre, un abogado nacido en Cuba que dirige la división internacional en Akerman, dijo que sus teléfonos empezaron a sonar minutos después del anuncio en diciembre de los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y Cuba, Raúl Castro, acordando restablecer los lazos diplomáticos cortados 54 años atrás y trabajar por la normalización de las relaciones.
"Son tiempos apasionantes", afirmó Freyre. "Nuestros clientes estadounidenses, algunos de ellos compañías representadas en la lista Fortune 100, quieren saber si los extranjeros pueden tener tierras en Cuba (...), cómo es el suministro de electricidad y agua, cuáles son las reglas de la fuerza laboral".
Desde el acuerdo de diciembre, los dos países han celebrado varias reuniones para restaurar las relaciones diplomáticas y abrir las embajadas.
Tras dos días de conversaciones en Washington, Cuba y Estados Unidos dijeron el viernes que lograron progresos y que continuarán las negociaciones en las próximas semanas.
La delegación de 37 personas que representa a los 100.000 miembros del Colegio de Abogados de Florida pasará tres días en Cuba desde el miércoles, reuniéndose, entre otros, con funcionarios del gobierno y sus pares cubanos, dijo Peter Quinter, presidente de la sección internacional del organismo.
Pese a la oposición de algunos cubanoamericanos en Miami al acercamiento, la misión del Colegio de Abogados fue tan popular que muchos miembros tuvieron que quedarse fuera, aseguró.
"Definitivamente, las cosas están cambiando e intentamos ayudar a que cambien", señaló Quinter, un abogado de comercio y aduanas en GrayRobinson, con doce oficinas en Florida.
"Estamos interesados en hacer negocios con Cuba, pero sin entender sus leyes, las compañías no pueden contratar", agregó.
¿Estrategia sobre Cuba? El duro embargo comercial sigue en vigor, limitando bastante los negocios en Cuba y prohibiendo los viajes turísticos, y el único que puede levantar la medida es el Congreso estadounidense.
El sistema controlado por el estado de Cuba también restringe con fuerza la actividad de los bufetes de abogados. No hay estudios jurídicos extranjeros en Cuba y la práctica privada no está permitida, así que todos los abogados trabajan para entidades estatales.
Sin embargo, desde el anuncio de diciembre, el gobierno de Obama abrió mayores oportunidades comerciales en áreas como las telecomunicaciones y los servicios bancarios, así como iniciativas para impulsar el pequeño sector privado cubano.
"Antes uno no podía tener una estrategia sobre Cuba. Ahora si no la tienes estás poniendo en riesgo tu negocio", dijo Eddy Arriola, presidente de Apollo Bank, un banco con sede en Miami, y descendiente de cubanos.
Un área probable de actividad legal son los reclamos de propiedad no resueltos contra Cuba por parte de compañías y familias estadounidenses desde los tiempos en que se nacionalizaron todos los negocios en la isla, a principios de los años 60.
Las mayores firmas legales con división internacional están añadiendo abogados y destinando recursos para lidiar con el aumento de la demanda de sus clientes.
Algunos ya enviaron, incluso, abogados a Cuba para reunirse con funcionarios gubernamentales y establecer relaciones con los bufetes locales.
Otros enviaron abogados a conferencias legales para empezar a dominar las nuevas regulaciones sobre Cuba aprobadas este año por el Departamento del Tesoro y el de Comercio.
Los líderes políticos republicanos locales se oponen al acercamiento con Cuba, entre ellos los tres miembros cubanoamericanos en el Congreso por el Sur de Florida y el gobernador estatal, Rick Scott.
El presidente de la Asociación Cubano Americana de Abogados, Manuel Crespo, dijo que sus 2.250 miembros no se oponen al viaje, pero siguen escépticos ante los acuerdos con el gobierno cubano.
Raúl Castro llegó a la presidencia en 2008, después de que los problemas de salud obligaron al retiro de su hermano mayor, Fidel Castro, que lideró la Revolución Cubana en 1959.
"Algunos de nuestros miembros de mayor edad no quieren ver ninguna relación hasta que el régimen actual salga del poder por completo", indicó, haciendo referencia al trauma personal de haber sido desarraigado de Cuba.
Muchos cubanoamericanos no están de acuerdo, sobre todo la generación más joven.
La principal firma legal de Miami, Greenberg Traurig, creó un Grupo de Trabajo sobre Cuba hace ocho años, por lo que es una de las compañías que está a la cabeza en el actual escenario.
"Antes del 17 de diciembre lo único que hacíamos era asesorar a clientes que venden bienes sobre cómo pedir una licencia, ya que el embargo sigue vigente", dijo Yosbel Ibarra, de 42 años y nacido en Cuba, que dirige la sección para Latinoamérica de la compañía.
Pero la próxima apertura de embajadas y la inminente salida de Cuba de una lista de países patrocinadores del terrorismo también hará la diferencia, según Ibarra.
"Acaba con el estigma de hacer negocios en Cuba", dijo.