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"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

sábado, 13 de diciembre de 2025

2025, lo que quedó, lo que se fue, lo que llegó.


Por Dr. Julio Carranza

Estamos concluyendo el 2025, durante todo este año tenso y difícil, han ocurrido muchos acontecimientos importantes, acompañados también por análisis, reportes, debates y publicaciones que, desde la academia, tratan de contribuir a una mejor comprensión y a proponer alternativas que contribuyan a salir de la difícil situación en la que se encuentran la economía y la sociedad cubana, aun cuando estos con frecuencia no son tomados en consideración.

A la luz de este tiempo y de los análisis sucesivos que se han ido presentando, me parece útil preguntarnos, muy sintéticamente hablando, que queda y que ha llegado a la economía cubana después de estos últimos 12 meses.

Que queda:
  • Queda una recesión que no cede, un producto que estará a más de 12 puntos por debajo del que se obtuviera en 2019, seis años después.
  • Quedan notables desequilibrios macroeconómicos con algún alivio cuantitativo pero no cualitativo.
  • Queda una insuficiente producción de alimentos, algunos rubros crecieron, otros decrecieron y la industria alimenticia muy por debajo (entre un 30 y un 45 %) del plan que se fijó para este año que termina. Se mantiene la fuerte dependencia de la importación en este sector.
  • Quedan profundas crisis sectoriales (energía, agua, sanidad, infraestructura, salud, etc)
  • Queda una mayor participación en las ventas minoristas del emergente sector privado (con mayor oferta relativa y también mayores precios)
  • Queda la baja eficiencia y rentabilidad del sector estatal, aunque del total de 2741 empresas estatales, hubo una reducción de las 308 que estaban en pérdida el año pasado a 264 en Septiembre de este año, más del 31 % mantiene una rentabilidad de moderada a baja, muchas veces explicada más por aumento de precios que por aumento de ventas físicas. De Enero a Mayo de este año, solo 29 empresas, el 1,1 % del total, obtuvieron ganancias considerables, por encima de los 500 millones de CUP. El empleo promedio en ese periodo bajó un 6,3 % y la productividad del trabajo tuvo un ligero incremento del 1,5 %.
  • Queda un estancamiento de las exportaciones (calculada en un decrecimiento de 7% en comparación con el año anterior) que se explica por la recesión en la producción de bienes y servicios, debido a factores internos de falta de eficiencia, productividad y energía, combinados con fuertes estrangulamientos externos (en primer lugar la acrecentada agresión norteamericana y la situación de la economía internacional).
  • Queda un mercado monetario con diversidad de tasas de cambio y sin capacidad de regulación por parte del banco central, lo cual deja espacios al impacto de tasas paralelas con un notable componente especulativo, situación que altera toda la operación de la economía en sus diversos sectores.
  • Queda una banca con serios problemas en su funcionamiento, que se mantiene como un fuerte obstáculo al curso de la bancarización.
  • Queda una política fiscal de impacto regresivo e importante nivel de evasión, que, entre otros factores, no utiliza efectivamente un documento fundamental de base como la emisión obligatoria de facturas. El futuro y posible introducción del IVA debería tomar en cuenta estas consideraciones, en un artículo publicado recientemente nos referimos en extenso a este punto específico.
  • Queda una política de inversiones que no responde adecuadamente a las prioridades del país, a pesar de su reciente modificación a favor del sector energético pero aún insuficiente y sin los necesarios incrementos al sector agropecuario.
  • Queda una crisis demográfica que pesa sobre la reducción y el envejecimiento de la población, baja tasa de natalidad y numerosa migración al exterior, esto último fundamentalmente de jóvenes y muchos de ellos calificados, todo esto plantea un serio límite a la economía y al desarrollo.
  • Queda una erosión notable de la confianza en las instituciones.
  • Queda una crisis social, con incremento de la pobreza, que las actuales políticas sociales no logran compensar.
Que hay de nuevo:

- Hay un cambio en la estructura de las inversiones que responde a la emergencia energética, la inversión en el sector se ha elevado a un 10% debido no solo al esfuerzo de mantenimiento a plantas termoeléctricas que están en muy mal estado, también a la amplia instalación de paneles solares, lo cual es importante, aunque por el momento solo aportan sobre el 7% de la energía disponible (el sector energético tiene afectada su capacidad de generación en un 43%).
Por esta razón, la inversión en turismo ha disminuido de mas del 30 a cerca de un 20 %, pero la correspondiente a la agricultura continúa entrampada en cerca del 3%.
- Hay una reducción relativa del déficit presupuestario, la última cifra disponible lo colocaba en un 6% del PIB, aún alto pero notablemente más bajo en comparación a los niveles que alcanzó recientemente de cerca del 18%, lo cual se debe no solo a una mejor gestión fiscal, también a que quedaron partidas del presupuesto sin ejecutar, unos 14 mil millones de pesos.
Esta reducción del déficit es importante en relación con la recuperación relativa de los equilibrios macroeconómicos y el control de la inflación, pero en rigor la reducción del déficit presupuestario no es un fin en sí mismo, uno de los grandes desafíos de la economía es reducir el déficit y a la vez neutralizar o reducir su potencial efecto recesivo, lo cual solo es posible si se acompaña con medidas por el lado de la oferta, quiere decir, incentivos efectivos a la producción y a la exportación, articuladas con la secuencia correcta y esto significa transformaciones profundas en la estructura del sector productivo y en el modelo económico.
- Hay una disminución del nivel de la inflación inter anual, pero el efecto cualitativo de esta sobre la población y la economía continúa siendo muy fuerte y riesgoso. El anclaje de los salarios y las pensiones para contener la presión de la demanda sobre los precios, recarga el costo del ajuste en amplios sectores de la población, con fuerte efectos sociales como el crecimiento de la pobreza.
- Hay una renegociación parcial de deuda externa que ha permitido básicamente reprogramar pagos y posibles operaciones de swaps con España, pero esto no es garantía de la apertura de nuevos créditos y líneas de financiamiento.
- Hay nuevas y positivas medidas para la inversión extranjera, anunciadas recientemente en la feria de La Habana, sin embargo, de nuevo, el posible efecto positivo de esto en materia de inversión sería probablemente anulado sin otros cambios simultáneos y secuénciales en el modelo económico.
- Hay una expansión de la llamada dolarización parcial de la economía, aún insuficientemente explicada en sus alcances, límites y objetivos. La dolarización es siempre un camino de alto riesgo, sobre todo si no está claramente integrada a un proceso de transformaciones sistémicas y profundas que permitan en plazos razonables una ruta de salida.
- Hay una mayor presencia de Cuba en importantes espacios emergentes como los BRICS, pero desde una economía en crisis y de baja eficiencia, lo que limita las oportunidades que allí se abren, no se puede olvidar que las relaciones económicas basadas fundamentalmente en acuerdo políticos es cosa del pasado.
- Hay un fortísimo impacto del huracán Melissa en las provincias orientales, lo cual le plantea presiones adicionales a la economía y a la sociedad.
- Hay el fuerte impacto de varias epidemias trasmitidas por vectores fuera de control, con un gran impacto social y económico y un sistema de salud rebasado.
- Hay una mayor tensión en la crisis geopolítica global, cuyo conflicto se ha acercado peligrosamente a las fronteras del país, con el fuerte despliegue naval de EEUU en el Caribe e injustificadas operaciones de máxima agresividad, que parecieran inscribirse en la la nueva Estrategia de la agencia de Seguridad Nacional (NSA). Según la letra de este documento, el hemisferio occidental se convierte en foco central de la estrategia estadounidense, reforzando la pretensión de una hegemonía no compartida en esta área, los riesgos para Cuba son obvios y deben ser tomados en serio.
-Y hay la presentación y convocatoria al debate de un programa de gobierno “para corregir distorsiones y reimpulsar la economía”.

Esto último es, sin dudas, un paso importante que se auto propone actuar sobre los nudos que han de desatarse en la economía para ponerla en camino de superar la crisis estructural que la afecta, como está sometido a debate, se supone sea aun un borrador.

Ahora bien, la pregunta es que si como lo conocemos, este programa está en condiciones de lograr su objetivo, nuestra respuesta es que no, porque, aunque tiene elementos positivos, es incompleto, desarticulado, confuso y omiso en cuestiones fundamentales.

La economía cubana hoy sigue esencialmente basada (a pesar de los importantes cambios que ha tenido) en un modelo de planificación burocrática y baja eficiencia, bloqueada, con fuertes restricciones externas, falta de financiamiento y sin sectores dinámicos que venzan la resistencia para el despegue.

El turismo, que ha concentrado la inmensa mayoría de la inversión en los últimos años, cerca y aún más del 30%, con una reducción a cerca de una 20% este año 2025, debido a los recursos que ha demandado la muy fuerte crisis energética, se mantiene en contracción y con un uso de la capacidad habitacional durante este 2025 de menos del 20%, este es un sector que además de sus problemas en la calidad del servicio, es muy sensible a la agresión externa.

El sector azucarero no es la sombra de lo que fue, las zafras no llegan a 200 mil toneladas. El nickel y el cobalto están afectados por los precios internacionales y el cierre de mercados, el tabaco sí ha crecido respondiendo algunas políticas innovadoras y nuevos incentivos en el sector. Los productos biofamaceuticos se siguen desarrollando, pero con dificultades de acceso a los mercados internacionales y los servicios médicos al exterior continúan aunque bajo una fuerte presión de esta administración norteamericana.

Debo sintetizar y concluir:
  1. La contracción de la economía, explica la imposibilidad de que crezca la producción de bienes y servicios, lo cual deprime el consumo y las exportaciones. Los desequilibrios macroeconómicos y el mercado cambiario sin control, limitan la efectividad de las políticas económicas. La falta de un mercado cambiario flexible, debidamente regulado, operativo y sostenido, impide el funcionamiento articulado del sistema productivo en todos sus sectores y actores económicos, este no es un asunto menor, es esencial.
  2. El problema más complicado es la pérdida de capacidad de crecimiento de la economía, sin sectores dinámicos, combinados con la presencia de un modelo de planificación burocrática y baja eficiencia. Además de la persistencia de claras urgencias como el déficit alimentario, energético, de sanidad, la incapacidad de pago, etc, que demandan respuestas inmediatas y prioritarias, pero que a la vez no impidan una solución de conexión con la reformas estructurales profundas, las partes deben articular con el todo, aun cuando sea necesario establecer prioridades. Sacrificar la integralidad del proceso, en los plazos y con la secuencia adecuada, sería un suicidio.
  3. La única solución posible es una reforma integral y profunda y este documento ahora sometido a debate no la contiene. En primer lugar, una reforma que responda desde la recuperación de los equilibrios macroeconómico, la atención a las urgencias y la conexión de todo esto con los cambios estructurales más profundos, los principales: la reforma de la empresa estatal, no para que deje ser pública, sino para que deje de ser ineficiente, acompañada de una mejor articulación e impulso al sector privado y cooperativo y la transformación profunda del sub sistema de producción agropecuaria, ninguno de ellos están claramente definidas en el documento.
  4. Un programa para la transformación integral de la economía, debe identificar de manera precisa los objetivos de política económica y las herramientas para alcanzarlos, no se trata de listar aspiraciones sin definir adecuadamente cómo alcanzarlos, establecer etapas, áreas de acción, secuencias correctas, indicadores fundamentados, no generales, fuentes alternativas de financiamiento y sobre todo un horizonte estratégico acerca de a qué tipo de economía y de sociedad se aspira a llegar. La arquitectura y el sentido estratégico de la transformación es esencial.
  5. Hay bastante similitud entre este documento nuevo y los lineamientos que se aprobaron hace 11 años, cuando es preciso y perentorio ir mucho más allá.
  6. Con frecuencia se abusa de expresiones como “actualizar”, “perfeccionar”, “impulsar”, debemos preguntarnos: actualizar qué, perfeccionar qué, impulsar qué, cuándo de lo que se trata es de transformar, de transformar de manera integral y profunda, aquí cabe lo de cambiar todo lo que deba ser cambiado y con mucha urgencia.
Nota: Todas las estadísticas corresponden a informes de la ONEI y a Reportes del Centro de Estudios de la Economía Cubana de la Universidad de La Habana.

12 de Diciembre 2025

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