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"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

miércoles, 24 de julio de 2024

Empresa importadora de Meliá facilitará operaciones en Cuba


Editado por María Candela
2024-07-24 10:05:43




Imagen ilustrativa

La Habana, 24 jul (RHC) La empresa importadora Mesol de la cadena hotelera española Meliá facilitará las operaciones de los hoteles de dicha firma en este país, señaló hoy un comunicado oficial.

Indica el texto, que con la puesta en marcha de Mesol Gestión Hotelera Turística (bajo la marca MESOL), entidad importadora propia de Meliá Hotels International, se crearán nuevas facilidades para la gestión de los establecimientos que administra esta empresa de origen español en la isla caribeña.

Constituida a principios de este año, trabajará numerosas líneas de productos, entre las que destacan los alimentos, bebidas, medios artísticos, deportivos, recreativos y de animación, lencería, insumos gastronómicos, menaje de cocina, artículos de limpieza, medios de protección y suministros relacionados con el mantenimiento y los servicios técnicos.

Para planificar las importaciones, se trabaja en estrecho intercambio con los equipos de los hoteles.

Agrega el mensaje que aprovecharon también las relaciones con proveedores de prestigio y larga trayectoria junto a Meliá Hotels International, y se crearon alianzas con nuevos suministradores.

Aunque España se perfila como el origen principal de las importaciones, MESOL prevé expandir sus contactos hacia países del Caribe y América Latina, tratando con absoluta prioridad las producciones nacionales.

MESOL contará con una red de distribución que incluye la nacionalización de sus productos, transporte y almacenamiento.

Los adecuados flujos de compra y entrega permitirán mantener la elevada calidad del servicio que caracteriza a los alojamientos Meliá Hotels International en todos los destinos. Así, se ratifica el compromiso de la compañía con ofrecer a cada huésped la mejor de las experiencias, y con contribuir al desarrollo turístico de Cuba, concluye la nota.

El hambre muerde a 733 millones de personas en el mundo



Un puesto de mercado en la ciudad de Kolahun, en el norte de Liberia, África occidental. Es una de las regiones del mundo más castigadas por el hambre y la tendencia es que, sin intervenciones adecuadas, a finales de la década centenares de millones de personas permanecerán en situación de inseguridad alimentaria grave. Imagen: FAO


RÍO DE JANEIRO – El hambre agobia a 733 millones de personas, una de cada cinco en África y una de cada 11 en el planeta, indicó el “Informe sobre el estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo”, publicado este miércoles 24 por cinco organismos especializados de las Naciones Unidas.

Si las tendencias actuales continúan, alrededor de 582 millones de personas estarán crónicamente desnutridas en 2030, la mitad de ellas en África, indicó el informe, también conocido como Sofi, su acrónimo en inglés.


Fue presentando en el contexto de la reunión ministerial en esta ciudad del Grupo de Acción del Grupo de los Veinte (G-20, economías industrializadas y emergentes) para la Alianza mundial contra el hambre y la pobreza.

Advierte de que el mundo está muy lejos de alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 2, Hambre cero, para 2030, y en cambio demuestra que se ha retrocedido 15 años, con niveles de subalimentación comparables a los de 2008-09.

A pesar de algunos avances en ámbitos específicos como el retraso en el crecimiento y la lactancia materna exclusiva, un número alarmante de personas sigue enfrentándose a la inseguridad alimentaria y la malnutrición, indica el estudio.

Ello porque los niveles mundiales de hambre se han estancado durante tres años consecutivos, con entre 713 y 757 millones de personas subalimentadas en 2023, unos 152 millones más que en 2019 si se considera el rango medio (733 millones).

Las tendencias regionales varían notablemente: el porcentaje de la población que padece hambre sigue aumentando en África (20,4 %), y permanece estable en Asia (8,1 %), aunque sigue representando un reto importante, ya que la región alberga a más de la mitad de las personas que padecen hambre en el mundo.

De 2022 a 2023, el hambre aumentó en Asia occidental, el Caribe y la mayoría de las subregiones africanas, y muestra en cambio progresos en América Latina (6,2 %).

Comparando África con América del Sur “una diferencia clave es que Sudamérica invierte una cantidad significativa de sus recursos en programas de protección social, que permiten intervenciones focalizadas que alivian el hambre de manera efectiva y rápida debido a su eficiencia”, dijo Máximo Torero, economista jefe de la FAO.



Más allá del hambre, el informe destaca que el acceso a los alimentos adecuados sigue siendo un objetivo inalcanzable para miles de millones de personas.

En 2023, alrededor de 2330 millones de personas en el mundo -la población total se estimaba en 8100 millones- se enfrentaban a una inseguridad alimentaria moderada o grave, cifra que no ha cambiado en forma notable desde el brusco repunte de 2020, en medio de la pandemia covid-19.

Entre ellas, más de 864 millones experimentaron inseguridad alimentaria grave, debiendo pasar a veces sin alimentos un día entero o más tiempo.

Esta cifra ha permanecido obstinadamente alta desde 2020 y, aunque América Latina muestra mejoras, persisten retos más amplios, en especial en África, donde 58 % de la población sufre inseguridad alimentaria moderada o grave.

La falta de acceso económico a dietas saludables continúa siendo también un problema crucial, que afecta a más de un tercio de la población mundial.

Con nuevos datos sobre los precios de los alimentos y mejoras metodológicas, la publicación revela que más de 2800 millones de personas no pudieron permitirse una dieta saludable en 2022.

La disparidad es más pronunciada en los países de ingresos bajos, donde 71,5 % de la población no puede permitirse una dieta saludable, frente a 6,3 % en los países de ingresos altos. La cifra descendió por debajo de los niveles prepandémicos en Asia y en América del Norte y Europa, pero aumentó sustancialmente en África.

Aunque se ha avanzado en el incremento de las tasas de lactancia materna exclusiva hasta 48 %, será difícil alcanzar las metas mundiales de nutrición.

La prevalencia del bajo peso al nacer se ha estancado en torno a 15 %, y el retraso del crecimiento entre los niños menores de cinco años, aunque ha disminuido hasta 22,3 %, sigue sin alcanzar las metas.

Además, la prevalencia de la emaciación (bajo peso en relación con la altura) entre los niños no ha experimentado mejoras importantes, mientras que la anemia entre las mujeres de 15 a 49 años ha aumentado.

Del mismo modo, las nuevas estimaciones de casos de obesidad en adultos muestran un alza constante en la última década, de 12,1 % en 2012 a 15,8 % en 2022.

Las proyecciones indican que en 2030 habrá en el mundo más de 1200 millones de adultos obesos.

Las tendencias ponen de relieve los complejos retos de la malnutrición en todas sus formas y la urgente necesidad de intervenciones específicas, ya que el mundo no está en vías de alcanzar ninguna de las siete metas mundiales de nutrición para 2030, según advierten los cinco organismos de la ONU en el Sofi.

A-E/HM

Cuba necesita crecer: es difícil, pero no imposible

 Acometeremos la segunda mitad del 2024 con políticas que limitan y entorpecen el crecimiento del tejido empresarial del país.





La historia del desarrollo ha probado que disponer de un tejido empresarial denso es una fortaleza para cualquier país, al menos por estas razones:
  • tiene un impacto positivo en la complementariedad del sistema económico, 
  • contribuye a incrementar la competencia entre las empresas, lo cual además conduce a incentivar la innovación, 
  • produce mejoras en la competitividad de las empresas.
Y, mientras en casi todos los países una de las labores estratégicas de todos los gobiernos, sean nacionales o locales, es promover el crecimiento de su tejido empresarial, en Cuba acometeremos la segunda mitad de 2024 con políticas que limitan y entorpecen el crecimiento del tejido empresarial.

Los resultados del año 2023 y los de este primer semestre ponen de manifiesto no solo que la situación actual es muy difícil, sino además que los recursos siguen siendo muy escasos y que la economía interna y TODO el sistema empresarial no es capaz de proveerlos en el corto plazo.

Por otra parte, las fuentes para obtener esos recursos son más reducidas y en algunos casos más costosas, mientras que el entorno internacional en términos políticos puede hacerse más restrictivo, con especial dependencia de los resultados de las elecciones en Venezuela y en Estados Unidos.

Algunos de los datos ofrecidos en el informe del Ministro de Economía ante la Asamblea Nacional días atrás ayudan a graficar lo planteado más arriba. Como su presentación es pública y está al alcance de todos —algo que debemos inscribir dentro de las buenas prácticas del Ministerio y que debería extenderse a otros— resumiré a continuación alguno de ellos:

- No parece que en 2024 se cumpla la tasa de crecimiento del PIB planificada. Si bien es cierto que en la estructura del PIB sectores como la educación y la salud tienen un peso importante, prácticamente la mayoría de las ramas dentro del sector primario y secundario de la economía no alcanzan los resultados planeados. Restricciones financieras y recortes en la energía impactan negativamente ese comportamiento. El débil desempeño de la producción nacional y la disminución de las importaciones hacen muy difícil alcanzar la meta de crecimiento esperada.

- Se incumplen producciones agropecuarias decisivas para la alimentación de la población; frijoles, viandas, maíz, huevo, carne bovina. Hortalizas y leche.

- Las exportaciones de bienes crecen en relación al primer semestre de 2023 en un 24 % (249 millones), pero representa el 88 % (222 millones) del plan 2024 para el primer semestre.

- Las exportaciones de servicios crecen respecto al primer semestre de 2024, lo cual resulta positivo. Destacan los servicios médicos, que crecen respecto al plan en 12 % y además respecto al año 2023 en un 9 %. Los servicios de telecomunicaciones, sin embargo, quedan al 95 % del plan de 2024 y decrecen un 17 % respecto al mismo período de 2023. El sector turístico, que ha concentrado el mayor volumen de inversiones del país, sigue mostrando una recuperación lenta (crece en 1,8 % de 2023) y está al 51,6 % de lo alcanzado en 2019.

- Las importaciones, un rubro esencial en la dinámica de la economía y en el comportamiento de la inflación por su impacto en la oferta global, alcanzan el 58 % del plan del año, y son 22 % menos que en el primer semestre de 2023. Las importaciones de las formas de gestión no estatal alcanzan los 900 millones de dólares, de los cuales el 70 % (622 millones) es importado por las mipymes.

- La inversión extranjera crece en 12 nuevos negocios. No hay información pública del capital involucrado en ellos. Los nuevos negocios son: 4 en producción alimentos; turismo, 3; comercio, 2; logística, 1; industria 1; servicios publicitarios, 1.

- El sistema electro-energético nacional no alcanza a satisfacer la demanda y sigue enfrentando tanto problemas de roturas como de disponibilidad de combustible. Se desarrollan inversiones en energía fotovoltaica que en el futuro pueden contribuir a una mejoría relativa.

- Los indicadores de inflación mejoran con relación al mismo período de 2023. En el caso de la inflación interanual, esta se redujo de 45,48 en mayo de 2023 a 31,11 en mayo de 2024. No obstante, los productos mantienen precios elevados, muchos de ellos lejos del alcance de la mayoría de la población.

- Es posible comprobar un sostenido esfuerzo en la atención a personas, familias y comunidades en desventaja; sin embargo, ello no ha podido frenar el incremento de la desigualdad y la pobreza.

En síntesis, la economía no alcanza la meta de crecimiento, factores determinantes como el desempeño del sector productivo nacional, así como las exportaciones y las importaciones, no logran las dinámicas que el país necesita. No hay datos públicos sobre el déficit fiscal en el primer semestre del año. La meta para 2024 se ajustó a la baja desde el 18,5 % originalmente concebido hasta alrededor del 15 %. A la vez, las cifras oficiales muestran la moderación de la dinámica de la inflación.

El segundo semestre del año transcurrirá bajo estas condiciones. El informe del Ministerio de Economía define 9 aspectos como componentes de su estrategia; de estos, algunos requerirán un cambio sustancial en la asignación de recursos, tales como impulsar la actividad productiva, en especial la producción de alimentos y el sostenimiento del sistema electro-energético nacional o el incremento de los ingresos en divisas, en lo fundamental porque el deterioro acumulado es sustancial. Así lo muestra la gráfica a continuación:


Fuente: MEP.

Otras propuestas, como contener el gasto y posponer inversiones, realizar ajustes al plan y al presupuesto, proseguir el trabajo para elevar la disciplina, y detener la corrupción y las ilegalidades, descentralizar las competencias y perfeccionar lo referido a la atención social, si bien pueden requerir de menos recursos, sí demandaran la adecuación de las políticas públicas asociadas y de la coordinación entre ellas.

Algunas de las medidas anunciadas refuerzan el papel del dólar en la economía nacional, entre ellas:
  • Todas las transacciones a lo interno de la economía se realizarán en CUP, exceptuando la ZED Mariel, entidades autorizadas de comercio minorista y mayorista en divisas, entidades extranjeras y otras que se aprueben.
  • Se realizará un proceso de saneamiento de las cuentas en divisas de las entidades estatales.
  • Se aprobarán esquemas cerrados de financiamiento para los exportadores.
  • Se establecerá el pago de aranceles en divisas a las importaciones del sector no estatal.
  • Se implementarán de manera gradual y selectiva los cobros en divisas a los servicios portuarios.
  • Se aceptará el efectivo en divisas en determinados sectores y actividades, como el turismo.
Un efecto esperado debe ser el incremento de la demanda de dólares para estas operaciones con un impacto en la tasa de cambio entre el peso y el dólar.

Otro de los efectos esperados puede ser la reducción de las actividades de las mipymes y de los TCP, las cuales han sido un factor dinamizador de la economía, han contribuido de forma significativa a la oferta de bienes y hoy contribuyen a los ingresos fiscales del país, con el 9 % de los ingresos totales y el 15 % de los ingresos tributarios.

Entre las medidas para el ordenamiento del comercio exterior, resalta la implementación de las operaciones de cobros y pagos de las formas de gestión no estatales desde cuentas en bancos cubanos.

¿Podrán los bancos cubanos dar garantías suficientes a estas nuevas empresas de que sus dineros estarán disponibles cuando los necesiten para honrar sus compromisos? ¿Será posible encontrar bancos extranjeros dispuestos a establecer operaciones con bancos cubanos, teniendo en cuenta que las oficinas de cumplimiento de esos bancos velan por que estos no violen las regulaciones extraterritoriales de Estados Unidos contra Cuba?

Si atendemos al desempeño del primer semestre y a la combinación de algunas de las medidas aprobadas y otras puestas en práctica, es posible esperar un segundo semestre muy difícil, una probable reducción de las importaciones de bienes por parte de las formas de gestión no estatal con impactos significativos en la reducción de la oferta de algunos bienes cuyo correlato —ante la imposibilidad desde el sector estatal para incrementar la oferta— puede ser un repunte de la dinámica inflacionaria. Esto desembocará en la reducción de la capacidad de compra del peso cubano.

Cuba necesita crecer, porque no es posible el desarrollo sostenible sin crecimiento económico. La tasa de crecimiento del período 2018-2023 es de -1,5 % promedio anual; si sacamos de la serie el año 2020, esa tasa es de 0,4 %. A cualquiera de esas dos tasas, nos demoraríamos más de 120 años para duplicar el ingreso por habitante.

Hay que sumar para crecer, hay que estimular el crecimiento y la densidad del tejido empresarial. Debería fomentarse ese crecimiento, para que todos los cubanos encuentren nuevas oportunidades y estén incentivados a probar y contribuir.