A los lectores:
Solo en los últimos meses se han escrito y publicado en los blogs numerosos artículos sobre la dualidad monetario- cambiaria y el redentor proceso de unificación de ambas variables. Como regla analizan la magnitud del fenómeno y se hacen propuestas diversas para evitar los grandes traumas económicos y sociales. Aunque con opiniones, en ocasiones divergentes, resultan enjundiosos tratados sobre el espinoso tema, y precisamente estas diferencias enriquecen sobremanera la información y el análisis del problema.
Lo que pretendemos no es nada semejante, sino ofrecer a los lectores menos conocedores de la teoría económica una especie de síntesis de algunas de las opiniones vertidas a la que incorporamos determinados documentos oficiales. Es algo que hacemos todos los profesores en clases. ¿Por qué no hacer una versión bloguera?
La carpintería metodológica del artículo son las reflexiones en forma de preguntas y respuestas, estas últimas expuestas de la manera más breve posible en función del objetivo educativo que lo preside.
1.¿Cuáles fueron las principales causas del establecimiento de la dualidad monetaria y cambiaria también conocida como dolarización?
La causa principal fue la crisis económica de los 90 provocada en lo fundamental por factores externos: la pérdida de un de intercambio comercial externo de alrededor de 11 000 millones de dólares con los países socialistas que abruptamente abandonaron este sistema( lo que se le llama “derrumbe del campo socialista”) y de un intercambio con los EEUU de 500 MM USD en 1992 que en virtud de la llamada ley Torricelli desapareció casi totalmente en 1993.
La causa directa fue el agudo déficit de MLC resultado de tan brutal sisma. Todas las fuentes de sustentación de la economía tanto externas como domésticas se redujeron drásticamente. La contracción brutal del producto interno bruto(PIB) era la principal exposición de la peligrosa pandemia económica. De más de 19 500 millones de pesos a precios de 1981 de redujo a poco más de 13 000 millones lo que en términos comparativos del producto representaba alrededor de 14 años de retroceso. En cuanto las finanzas internas la capacidad de importación del país se redujo de más de 8 000 millones de pesos a solo 2 000 millones, determinado ante todo por la reducción de los ingresos por exportación de 5 400 millones de pesos a solo 1 104 millones, además de la desaparición casi total de los créditos internacionales.
Fuente Anuario Estadístico de Cuba 1996. CEE, 1997.
En tales condiciones se presentaban dos opciones: poner a competir a escala mundial el más que depauperado peso cubano con el dólar lo que provocaría una descomunal inflación, insoportable para la economía y el pueblo cubano, o se mantenía artificialmente el peso y se admitía el dólar para el sector empresarial y una parte minoritaria de la población. Se optó por esta segunda oportunidad.
La resolución económica del V Congreso lo expone con precisión:
“En condiciones de severa contracción económica se tomaron las decisiones de despenalizar la tenencia y uso de las divisas, cooperativizar una parte importante de las granjas estatales creando las UBPC, y ampliar el ejercicio del trabajo por cuenta propia.” Resolución económica del V Congreso del PCC.
El documento defina las razones para esta decisión:
“Junto con la despenalización se autorizaron las remesas de divisas, se creó una red de comercio y servicios recaudadores de esa moneda, estableciéndose un sistema monetario dual que permitió aminorar en cierto grado el fundamental problema de la escasez de divisas y contribuyó a mantener los cobros y pagos externos” Ibídem.
Hace una valoración de la medida:
“De esta manera el sistema empresarial que opera en el comercio exterior y el turismo se relaciona con el mercado mundial evitando los riesgos de una severa devaluación monetaria, de resultado dudosos y altísimo costo social como lo demuestran los ocurridos en América Latina y los antiguos países socialistas”(Ibídem)
Concluye:
“Por otra parte, la llamada dolarización de las relaciones interempresariales, sin ignorar sus inconvenientes, ha arrojado saldos positivos pues hemos logrado sostener el funcionamiento de la economía y reanudar su crecimiento, así como reactivar las exportaciones y disminuir los costos, aun cuando sea insuficiente de acuerdo con nuestras necesidades y potencialidades. Esta dolarización no es lo normal y de ella saldremos tan pronto sea económicamente factible”(Ibídem”)
El lector debe considerar dos cuestiones: primero, que estas definiciones de hacen solo a 4 años del experimento y segundo que 21 años después se ha complicado el fenómeno y las condiciones “económicamente factibles” no parecen estar a la vista.
2. ¿Qué otras decisiones acompañaron a la despenalización del dólar en agosto de 1993?
Entre ellas:
Diciembre de 1994 Comienza la circulación del CUC
Octubre de 1995. Apertura de las casas de cambio (CADECA)
Autorización de remesas en MLC
Paralelamente se abren mercados en MN( A e I) y en CUC(TRD)
Se emiten cientos de normas jurídicas para sanear la economía. En 1994 se detiene la caída de y comienza la reanimación. La dualidad monetaria resultó uno de los factores de la misma.
(Ver Economía Cubana del trauma a la recuperación p 114 y Economía Cubanadel azúcar al conocimiento, parte II)
3 ¿Cuáles son los principales impactos negativos de la dualidad monetaria y cambiaria sobre la economía que justifican su pronta eliminación?
Para Joaquín Infante, premio nacional de economía y asesor del Presidente de la Anec, en Cuba donde solo esta apreciado el peso en el sector estatal al fijarse el tipo de cambio de 1Peso igual a 1 CUC (Dólar), se está distorsionando toda la información económica financiera expresada en Pesos, entre otros indicadores, los siguientes:
El registro de la contabilidad y los costos, la fiabilidad de los estados financieros, la rentabilidad y competitividad de los productos y servicios y de la empresa en su conjunto, la irrentabilidad de las empresas exportadoras y de las que sustituyen importaciones, el monto del PIB ,de la deuda externa y el déficit del Presupuesto del Estado. (Joaquín Infante)
Además de la dualidad monetaria: peso y cuc, en el universo empresarial funciona otro intermediario, el CL o cuenta de capacidad de liquidez, que es un permiso especial para utilizar una cantidad de divisas a las empresas que las necesiten para sus operaciones. Se enreda más el flujo monetario empresarial.
Además de este tipo de cambio que economistas y no economistas coinciden que es completamente irracional y distorsionante está el otro tipo de cambio el de cadeca de 25 pesos por un cuc, que con alguna que otra excepción se considera tan irracional como el primero. Sobre este asunto nos pronunciamos en el artículo, “Comentarios sobre dos artículos referidos a la unificación monetaria”.
En el plano de la micro economía la dualidad monetario-cambiaria trae como consecuencias la segmentación de los mercados y una descomunal distorsión de los precios mayoristas y minoristas. En el mercado minorista se venden 120 mil MM de pesos, de ellos el 92 % en mercado estatal.
Este evento monetario-cambiario significa la plena ruptura entre el precio y el valor de cambio como expresión del tiempo de trabajo socialmente necesario. Una de las más grandes distorsiones es entre el sector no transable y la población. Pero la mayor distorsión es el tipo de cambio de 1 CUC=25 pesos que en la práctica es un sobre precio extraordinario que perjudica a los trabajadores que dependen de sus salarios, aunque beneficia al sector privado.
4. ¿ Si es tan nociva para la economía y para el nivel de vida del pueblo, por qué se ha esperado tanto para eliminarla ?
La primera razón es que la dualidad monetario-cambiaria no es solo un proceso de la circulación monetaria sino un fenómeno económico y social que solo puede enfrentarse en sistema moviendo una gran cantidad de piezas.
Marino Murillo quien desempeña un importante papel en la doble unificación lo expresa así: “Este paso no es sencillo, porque tiene un efecto en toda la economía y en la sociedad, no es solo cambiar una moneda por otra, tiene que ver con la formación de precio, con la capacidad de compra del salario, con el salario” (Marino Murillo en la ANPP el 21/12/17)
Otro economista que se desenvuelve en la esfera académico-docente, Juan Triana apunta su opinión hacia el lado más sensible del problema. Dice:
“A mi juicio, una de las razones por las que el gobierno no ha ido más apurado en este punto es porque el efecto social puede ser muy duro, y hay que prepararse para ese momento.” (Juan Triana ¿Qué pasa cuando un país decreta una devaluación?)
Además de los factores anteriores, la dirección del país ha confiado en mayores tasas de crecimiento del PIB, de la Formación Bruta del Capital(acumulación, inversiones, etc) y en particular de la Inversión Extranjera Directa, entre otros fenómenos que no han ocurrido con la velocidad e impactos esperados. En general primaba la concepción que en mejores condiciones de la economía y el nivel de vida del pueblo debía ser menos traumática la unificación monetaria-cambiaria.
De igual forma se sobrestimó la celeridad y los beneficios de la Actualización, como una de las condiciones para la UM-C (Castro, Murillo, otros)
La dualidad M-C no es un fenómeno cualquiera ni independiente, es toda una institución económica social, jurídica y ética. Desmontarla y lograr la unificación monetario-cambiaria es uno de los principales desafíos de la Actualización y una monumental obra de ingeniería política.
Siempre he dicho a mis estudiantes que la UMC marcará una etapa superior y diferente en la Actualización del Modelo pues se jugará con nuevas reglas y exigencias no solo monetarias sino ante todo económicas.
5. ¿Cuál es el relativo consenso de los economistas cubanos en cuanto a la UM-C ?
Con la excepción del doctor Pedro Monreal los economistas cubanos que se han pronunciado en diferentes medios sobre este fenómeno confían en las potencialidades del Estado y sus empresas para enfrentar las consecuencias del proceso de unificación monetaria y los desajustes que del mismo se derivarán.( Joaquín Infante, Juan Triana, Hiram Marquetti, Vilma Hidalgo, Barrera, Humberto Pérez, Ariel Terrero, Carlos García, entre otros)
Es unánime el criterio de que, aunque las condiciones de la economía son en extremo complejas, aplazar el evento unificador lejos de facilitar la solución de los problemas estructurales y los cuellos de botella van a complicar sobremanera la solución de estos. En este sentido hay coincidencia con el criterio oficial expresado por la dirección del país.
“Aunque la eliminación de la dualidad monetaria y cambiaria por sí misma no solucionará mágicamente todos los problemas acumulados en la economía cubana, constituye el proceso más determinante para avanzar en la actualización del modelo económico por el impacto que tendrá en todas las esferas del quehacer económico y social de la nación. Sin resolver eso es difícil avanzar correctamente.” Raúl Castro en la ANPP,21/12/17.
Aunque no es un criterio generalizado, algunos economistas piensan que no es imprescindible lograr crecimientos del 5 % de la economía, ni elevadas tasas de acumulación o formación bruta de capital para proceder a la unificación de las dos grandes variables financieras, sino que todo lo contrario, al verificarse el acto estos indicadores van a reaccionar al alza.(Infante, Pérez).
Esta misma diferencia se observa en cuanto las reservas en moneda libremente convertible. Para Juan Triana es una premisa elevar este fondo para evitar los efectos negativos del alza de precios por la devaluación del peso, mientras que para Infante y otros economistas esto no es imprescindible.
Es unánime el criterio de que se va a producir un incremento de precios por la transferencia del aumento de los costos en muchas empresas en particular las totalmente importadoras, pero algunos economistas consideran que se pueden compensar las pérdidas con las ganancias de otras empresas (las exportadoras) y que poniendo en juego otros mecanismos económicos la población no tiene que irremediablemente pagar este costo.(Infante, Pérez)
Es casi unánime el criterio acerca de la necesidad de una reforma de precios mayoristas y otra salarial.
Es interesante las propuestas que hacen algunos economistas para incrementar la eficiencia del aparato productivo cubano eliminando intermediarios, acercando la dirección empresarial a la base productiva, un mayor control de los gastos empresariales y disminución de los de la esfera presupuestada, convertir a las UBPC en verdaderas cooperativas, ordenar jurídicamente el sector privado empresarial, entre otras.
Estas y otras propuestas no se contraponen en esencia a los lineamientos de la política económica del partido y la revolución y a lo establecido en la Conceptualización del Modelo, incluso se observan muchos puntos de coincidencia.
Hay diferentes criterios en cuanto al tipo de cambio que debe aplicarse para el sector empresarial y para la población. En cuanto al primero se manejan cifras que oscilan entre 10 y 20 pesos, aunque también algunos consideran que el óptimo es el de 25 utilizado por CADECA para la población. En cuanto a este último hay diferencias de criterios pero es muy defendido el concepto de que perjudica a los trabajadores asalariados estatales y beneficia a los empresarios privados.
En síntesis aunque la opinión académica considera los costos de la unificación no solo para un segmento de la economía, sino para la mayor parte de la población, prevalece el criterio que le otorga un voto de confianza al partido y al estado en la concepción e instrumentación de la política y la práctica, antes durante y después de la llamada hora cero. Siempre hay algún escéptico pero eso refuerza el axioma de que “la excepción confirma la regla”
Conclusiones:
Las decisiones gubernamentales que se adopten finalmente, deben presentar diferencias cuantitativas y cualitativas, pero dada la naturaleza conocida del fenómeno y la calidad de los razonamientos de varios economistas cubanos, no considero que el resultado sea algo muy diferente.
Los factores esenciales para la unificación monetario-cambiaria se hayan en la economía real, en particular en la empresa estatal, las cooperativas y el sector privado, en ese orden de importancia, así como en los mecanismos de regulación, incentivación y control del Estado.
Si no se logra la eficiencia de nuestro aparato productivo y de la economía en su conjunto, se unificará la moneda, se establecerá otro tipo de cambio pero se reproducirán los mismos problemas históricos.
Quiero rematar estas ideas con una sentencia actual del primer secretario del comité central del PCC, Raúl Castro.
“Las actuales tensiones en nuestras finanzas externas constituyen una señal de advertencia… ; no queda otra alternativa que planificar bien y sobre bases seguras, ahorrar y suprimir todo gasto no imprescindible, que hay bastantes todavía, asegurar que se obtengan los ingresos previstos, que permitan cumplir las obligaciones pactadas y, al mismo tiempo, garantizar los recursos para invertir en el desarrollo de los sectores priorizados de la economía nacional.” Raúl Castro, ANPP, 19 de abril de 2018.
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