La inflación está disparada, con un 7,6% no había sido tan alta desde diciembre de 1986. Urge actuar y tomar medidas para que la inflación no se vaya de las manos y acabe siendo un riesgo para la competitividad de la economía, el bienestar de los pensionistas y los pequeños ahorradores.
La política monetaria en España está en manos del Banco Central Europeo, con lo que el método habitual de parar la inflación (subir los tipos de interés), depende de las necesidades de un montón de economías. El Banco Central Europeo está dejando de comprar deuda pública, quizás el primer efecto de las medidas anti-inflacionarias. Por otro lado, existen ciertas medidas que se pueden tomar por parte del gobierno español para reducir la inflación.
Medidas para parar la inflación
1- Los precios se fijan mediante la oferta y la demanda, con lo cual existen dos modos de alterarlos, actuando sobre la oferta o sobre la demanda. La primera acción que puede tomar el gobierno para actuar sobre la demanda es reducir el gasto público. Esta medida es un poco peligrosa en el sentido de que puede afectar a la recuperación económica, pero claramente una reducción del gasto público haría que los precios no suban tanto como lo están haciendo.
2- Otra opción que puede tener para reducir la inflación es incrementar los impuestos sobre la renta, reduciendo la capacidad de pago de las familias para comprar bienes y servicios. Sería una medida impopular, además en un país con impuestos altos en los que aquello que pueden se van del país para pagar menos impuestos, pero no dejaría de ser una opción factible.
3- Esta opción se podría combinar, o no, con esta otra, bajar los impuestos al consumo. En Polonia están reduciendo impuestos al consumo como el IVA sobre alimentos y carburantes para contener el impacto en los precios. Reducir unos impuestos, aumentar otros y reducir el gasto fiscal, supondría un revulsivo fiscal en España.
Al respecto de medidas de oferta, creo que esta es la opción para reducir la inflación menos explorada en España en los últimos años y por donde más se puede actuar.
4- Una medida de oferta para reducir la inflación es incrementar la competencia, aumentando las restricciones por parte de las autoridades que vigilan la competencia. Eso hará que el poder de fijación de precios de las empresas disminuya y los precios bajen o dejen de subir. Las autoridades de la competencia, deben de estar muy pendientes de este momento inflacionario.
5- Mejorar las cadenas de producción y distribución. No es una medida fácil, pero muchas veces las empresas e industrias tienen ciertos cuellos de botella que limitan lo que pueden producir. Por ejemplo autorizaciones administrativas, deficiencias en las infraestructuras públicas, falta de proveedores de calidad, etc. Un incremento de la competitividad de las empresas, incrementa la cantidad producida y los precios a los que pueden vender.
6- En EEUU existen voces que afirman que una opción sería acoger o legalizar a inmigrantes, ya que muchos puestos de trabajo no encuentran trabajadores, y que introduciendo inmigrantes, especialmente si están dispuestos a hacer el trabajo por menos, permitiría bajar los costes empresariales y con ello reducir la inflación.
7- Por último otra opción que se tendría por el gobierno, es establecer controles de precios. No obstante, es peligrosa, ya que lo que puede acabar consiguiendo es crear escasez de productos en el mercado y que se cree un mercado negro en el que se paga más por los productos. De eso en España tenemos tradición y experiencia con el “Estraperlo”, el mercado clandestino de los bienes racionados tras la guerra civil y a los que muchos nos han contado nuestros padres o abuelos sus experiencias con el mismo.
Como dice John H Cochrane en la Chicago Booth Review, para ganar una guerra no hace falta tener las herramientas, sino que hay que demostrar al enemigo que se está dispuesto a usarlas. Por tanto la opción de reducir el gasto público requeriría que los agentes (es decir, empresas, familias, etc) nos creyéremos que se va a reducir la inflación. De ese modo dejaríamos de intentar comprar todo ahora porque creemos que será más caro en el futuro y que la inflación se convierta en una profecía autocumplida.
No obstante uno se pregunta, ¿quiere un gobierno endeudado y hambriento de ingresos reducir la inflación o prefiere mantenerla ya que es un modo de tener una subida encubierta de los impuestos dados los muchos contratos laborales que se incrementan con la inflación?
Pregunta a los lectores qué más creen que puede hacer el gobierno para reducir la inflación?
Comentario HHC: Esto es en España y se habla en términos de " que no había sido tan alta desde 1986", " urge tomar medidas para que no se vaya de las manos" etc. Bueno, en nuestro país es 10 veces mayor la inflación que en España, y ya ven el carácter " neoliberal" de algunas de ellas. La pregunta es, si dejar que siga subiendo la inflación en nuestro país ¿ no es una medida cuasi neoliberal en la medida que se deteriora el nivel de vida de la población y con ello el desestímulo al trabajo?.
Hay un grupo de medidas que se están implementando, pero la realidad es que están conteniendo, digamos, el incremento galopante de la inflación, pero sigue creciendo la misma, sobre todo en alimentos, que es donde tienen mayor impacto en la percepción y el bolsillo del pueblo , la crisis que estamos viviendo.
Por otra parte, la solución ideal y necesaria, como se ha repetido por todos, es incrementar la producción de bienes y servicios. Pero la inflación imperante , reitero, hay que contenerla , que no se deteriore más como primer paso, para que den más resultados las medidas de estímulos al sector productivo. Además, hay medidas fiscales y monetarias que se pueden aplicar también, algunas anunciadas como objetivo por la Ministra de Finanzas.
¿ Todas las medidas que implementamos en la década de 90 del siglo pasado, son desechables hoy en día?. Hay, por otra parte, varias propuestas que se han publicado en diferentes medios impresos y digitales, estatales y no, bien concebidas y con todo el espíritu de ayudar y contribuir a resolver los problemas dentro del proyecto socialista que tenemos. Y la realidad es que no se sabe si se han tomado en cuenta por nuestras autoridades, y si se consideran viables o no , algo legítimo, pero al menos deben comunicárselo a los autores.
El control de la tasa de cambio del CUP con las diferentes monedas, es responsabilidad del estado, léase del Banco Central que es el que tiene que corregir las desviaciones no previstas, indeseadas, lo más posible con las herramientas que tiene a su alcance. Sin ese control, parte de las medidas implementadas para estimular la producción de bienes y servicios , se diluyen y no se obtendrán todos los resultados previstos con ellas, dilatándose con eso, en el tiempo, la solución que debemos abordar.
Por otra parte, se explican siempre correctamente las causas objetivas por la que no se alcanzan las metas: El bloqueo genocida ( con todo el significado que implica el término) de los EEUU al pueblo cubano, la pandemia de la covid y su impacto en las economías, y la afectación en la cadena de suministros en el mundo y con ello los incrementos de precios en el mercado mundial de los productos que importamos; ahora también adicionemos la guerra en Ucrania y su impacto en el turismo y todo lo anterior exacerbado . Lo paradójico e incomprensible, es que esos mismos argumentos no se utilicen mejor para explicar la necesidad de algunas medidas no tan populares ( pero se pueden discutir en parlamentos obreros como en la década del 90) y evitar que se profundice la crisis, y como no se hace, el resultado es que avanzamos más lentos en la solución de los problemas.
El crecimiento del PIB es importante, pero en qué se crece y cómo eso impacta en el nivel de vida de la población es lo relevante.
Hace falta actuar además con prisa , sin pausa, y energía, y corregir las desviaciones que se vayan produciendo en la práctica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario