Por: Randy Alonso Falcón, Oscar Figueredo Reinaldo, Lissett Izquierdo Ferrer, Cubadebate
Cuba cuenta hoy con cuatro empresas de alta tecnología, informó en la Mesa Redonda el viceministro primero del CITMA, M. Sc. José Fidel Santana Núñez. Caracterizadas por mostrar una actividad intensiva en investigación, desarrollo e innovación, así como elevados estándares tecnológicos, la categoría de EAT se otorga solamente por tres años y al término de este tiempo debe ser renovada.
Al iniciar su intervención en el programa, el M. Sc. José Fidel Santana Núñez, viceministro primero del CITMA, recordó que la carta magna cubana establece en su artículo 21 que “el Estado promueve el avance de la ciencia, la tecnología y la innovación como elementos imprescindibles para el desarrollo económico y social”.
A su vez, implementa formas de organización, financiamiento y gestión de la actividad científica; “propicia la introducción sistemática y acelerada de sus resultados en los procesos productivos y de servicios, mediante el marco institucional y regulatorio correspondiente”.
Subrayó, además, que la ciencia es un punto cardinal del Programa Nacional de Desarrollo 2030.
En este sentido, explicó que las EAT son aquellas organizaciones que se caracterizan por mostrar una actividad intensiva en investigación, desarrollo e innovación, así como elevados estándares tecnológicos.
“Cierran el ciclo de investigación, desarrollo, innovación, producción y comercialización de productos y servicios de alto valor agregado, con énfasis en el mercado exterior; y constituyen una vía de conexión y alineación del conocimiento con la producción, tanto por los resultados de la investigación científica y tecnológica propia, como de la asimilación y empleo de conocimientos procedentes de fuentes externas”.
Santana Núñez expresó que el Comandante en Jefe fue uno de los creadores, quizás sin proponérselo, de una de las empresas de Alta Tecnología del país. Más adelante detalló los principios fundamentales de estas entidades.
- Operan el ciclo completo de innovación, desde la investigación hasta la comercialización de productos y servicios de alto valor agregado.
- Cierran su ciclo económico en el mercado nacional y en el exterior, con énfasis en este último, a partir de exportaciones propias o integrados a una cadena productiva.
- Basan sus operaciones en productos o tecnologías novedosos, con un alto componente de activos intangibles, aplicando la propiedad intelectual, elevados estándares de calidad certificados.
- Desarrollan modelos de negocios en estadios pre-comerciales, que permiten financiar el desarrollo y registro de estos productos en el exterior.
- Destinan parte importante de sus ingresos a la investigación científica y tecnológica, la innovación y a los altos estándares de calidad.
- Tienen una alta productividad del trabajo, sostenible en el tiempo.
- Emplean fuerza de trabajo de alta calificación.
- Trabajan mediante alianzas y redes de colaboración en las que participan terceros, nacionales y extranjeros, así como organizaciones internacionales.
- Establecen modelos de negocio con menores costos y mayores márgenes comerciales a partir de una amplia reutilización del conocimiento creado.
- Poseen contabilidad certificada.
No obstante, aclaró que no basta solo con cumplir con los principios antes mencionados, sino que se pautan diferentes requisitos que, de no cumplirse, puede invalidarse la categoría de EAT.
Se aclaró que esta condición no es privativa del sector biofarmacéutico, sino que diversos campos como la inteligencia artificial, la robótica, la nanotecnología, telecomunicaciones, informática y energías renovables son terrenos fértiles para su desarrollo.
Al comentar sobre el funcionamiento de estas empresas, el viceministro del CITMA dijo que las mismas operan bajo un régimen financiero especial. Cuentan con un esquema cerrado de financiamiento, en el que retienen un por ciento de los ingresos que reciben en MLC.
Asimismo, realizan exportaciones e importaciones directas, teniendo en cuenta el carácter especializado de las actividades que desarrollan.
“Elaboran y presentan a las OSDE que integran, una directiva de negociación genérica por cada categoría de negocio para su aprobación por el nivel correspondiente; una vez aprobada, las empresas ejecutan directamente sus negociaciones”.
También pueden contratar por tiempo determinado especialistas de alta calificación para llevar a cabo proyectos de investigación, desarrollo e innovación, los que reciben ingresos por esta actividad, con independencia de lo que perciban por otras fuentes. “Contratan por tiempo determinado especialistas extranjeros de alto nivel”.
Destacó que las EAT cuentan con un tratamiento tributario diferenciado. “Si una empresa habitualmente aporta un 35% de las utilidades a partir de las ganancias, este tipo de entidades solo concede el 15%”.
En este sentido se les aprueba la distribución de utilidades después de impuesto a los trabajadores sin límite en la cantidad de salarios medios obtenidos en el año.
En su intervención el directivo aclaró que la categoría de EAT se otorga solamente por tres años y al término de este tiempo debe ser renovada. “Esta categoría puede perderse en el momento en que no se cumplan algunos de los principios, requisitos y sus indicadores”.
Igualmente dio a conocer una disposición especial que instituye que a las empresas que tributan a la defensa, a la seguridad nacional y a la soberanía tecnológica, “se les evalúa el requisito e indicador de las ventas netas a partir de las exportaciones de bienes y servicios de alto valor agregado e ingresos por intangibles, teniendo en cuenta la sustitución efectiva de importaciones”.
Entre tanto, se otorga un tratamiento tributario diferenciado con las adecuaciones siguientes:
- Aplicar un tipo impositivo del quince por ciento (15%) para el pago del Impuesto sobre las Utilidades a las entidades antes mencionadas.
- Eximir del pago del impuesto sobre ventas cuando corresponda, según lo establezca el Ministro de Finanzas y Precios.
- Eximir del pago de aranceles por concepto de importación de equipamiento y tecnologías
También pueden autorizar la distribución de utilidades después de impuesto, a los trabajadores sin límite en la cantidad de salarios medios obtenidos en el año, cumpliendo el procedimiento establecido en la legislación vigente.
Sin embrago, el régimen tributario especial se deja de disfrutar cuando por decisión de la autoridad facultada se revoca dicha categoría.
José Fidel Santana Núñez, viceministro primero del CITMA, dio a conocer que Cuba cuenta con cuatro empresas de alta tecnología: CIGB, BioCen, CIM y CITMATEL.
BioCen: Salida fabril a más de 30 producciones de la biotecnología
En otro momento del espacio radio-televisivo, la Dra. C. Ing. Tamara Lobaina Rodríguez, directora general del Centro Nacional de Biopreparados (BioCen), explicó que su entidad es un complejo científico-industrial con una amplia versatilidad tecnológica, concebido desde sus inicios como un complemento para el desarrollo de la biotecnología cubana.
Entre sus objetivos destacan realizar servicios por contratos para la fabricación de ingredientes farmacéuticos activos, parenterales de bajo volumen y realizar ensayos de calidad físicos, químicos y biológicos.
En la actualidad este centro constituye la salida productiva a más de 30 productos de la biotecnología, a la vez que mantiene un ciclo cerrado de investigación, desarrollo, producción y comercialización de varios productos como medios de cultivos para la microbiología, la biotecnología vegetal, antianémicos, inmunomoduladores y productos para el diagnóstico y la inmunoterapia de las alergias.
Al comentar sobre los indicadores de desempeño más robustos del BioCen, su directora mencionó el sistema de gestión de calidad certificada por la ISO 9001:2015 y la ISO:1725.
Otra de las fortalezas es el capital humano, en el cual el 32% es universitario. Igualmente, el 26,3% es máster o doctor.
La aspiración de desarrollar la capacidad exportadora propia es también una de las singularidades que la hacen merecedora de la condición de EAT. “Registramos exportaciones por la venta de bienes y servicios de alto valor agregado, a partir del desarrollo de productos propios derivados de la I+D y de servicios analíticos para controlar la calidad de la industria farmacéutica. También participamos en la cadena de valor por los servicios productivos que brinda CIGB, CIM, IFV; empresas encargadas de la exportación”, expresó.
Es por ello que el indicador por exportaciones sobre las ventas totales es de 48,4%, por encima de la norma requerida que es del 20%; mientras que el indicador productividad del trabajo por promedio de trabajadores es de 63 398 pesos, valor superior a los 50 000 requeridos para las empresas de alta tecnología.
A partir de la introducción de varios productos, dijo Lobaina Rodríguez, es posible tener más de una patente por año. A la par se cuenta con proyectos de trasferencia tecnológica de los productos desarrollados en otros centros, con el escalado productivo y la elevación del estándar de calidad como son Jusvinza y Soberana.
Al concluir su participación en la Mesa Redonda, la directora del BioCen recalcó que el encadenamiento productivo ha sido la clave para obtener estos resultados.
CIGB y Centro de Inmunología Molecular: La alta tecnología en función del desarrollo
El Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) tuvo el pasado año una productividad por trabajador de 78 000 pesos, superior al requisito para clasificar como una Empresa de Alta Tecnología (más de 50 000 pesos). Este rendimiento está, incluso, al nivel de las empresas transnacionales, comentó al intervenir en la Mesa Redonda el Dr.C. Gerardo Guillén Nieto, director de Investigaciones Biomédicas.
Estos números, por supuesto, se incrementarán este 2021, ante los aumentos significativos del plan debido al ordenamiento monetario que implica, entre otras cosas, cambios en la contabilidad de las empresas.
Otras características del CIGB destacadas por Guillén Nieto es que el 25% de sus ventas corresponden a productos de exportación, así como que de sus 1 445 trabajadores, casi 400 están vinculados directamente a actividades de I+D.
El 56% de quienes laboran en este centro tienen categoría científica o tecnológica y el 47% ostenta grado científico, subrayó el experto y añadió que el 12,5% de todos los ingresos se dedica al financiamiento de la investigación y desarrollo, otro de los requisitos clave para recibir la categoría de Empresa de Alta Tecnología.
Para ostentar esta condición también es necesario tener al menos una patente al año, y el CIGB dispone de 81 objetos de invención, 71 de ellos en fase internacional. En total, contabilizó Guillén Nieto, son más de 1 300 patentes, concedidas en su mayoría en países de Europa, en Japón, China, Brasil y Estados Unidos, donde si bien resulta dificultoso comercializar estos productos debido al bloqueo, “sí podemos proteger nuestras invenciones y así impedir que otras compañías puedan desarrollar productos similares”.
En 2020, por ejemplo, este centro presentó ocho patentes nuevas, seis de ellas fueron relacionadas con productos para combatir la COVID-19, señaló el director de Investigaciones Biomédicas y acotó que a los 54 proyectos de investigación y desarrollo con que cuenta el CIGB se sumaron el pasado año 13 nuevas líneas relacionadas con la pandemia.
“Fue un desarrollo acelerado que evidencia la capacidad de innovación del centro y sus investigadores”, enfatizó.
Entre los aportes recientes de esta empresa destaca Jusvinza, uno de los medicamentos cubanos que ha revolucionado el protocolo nacional de atención a los pacientes con COVID-19 y que fue merecedor de un premio de innovación tecnológica.
El año pasado el CIGB tuvo 54 publicaciones en revistas internacionales, el 50% en revistas de alto impacto.
Como parte de la ampliación del CIGB y sus vínculos de trabajo en el extranjero figura la empresa mixta ChangHeber, en Changchun (China), que produce el interferón alfa-2b humano recombinante, usado en ese país asiático y en Cuba. También está la empresa mixta cubana-chino Shandong Lukang Heber Biotech y el Centro Cubano-Chino de Innovación en Biotecnología.
De este último centro, cuya dirección científica pertenece al CIGB, fueron aprobados recientemente dos proyectos conjuntos a nivel nacional en China, uno contra el cáncer de pulmón y otro relacionado con una vacuna que pretende generar una respuesta protectora contra diferentes cepas del coronavirus.
El Centro de Inmunología Molecular (CIM) obtuvo la condición de Empresa de Alta Tecnología con todos sus indicadores cumplidos: tiene 42 objetos de invención y más de 800 artículos científicos, comentó su director general Eduardo Ojito Magaz.
A su juicio, la norma jurídica que define a las empresas de alta tecnología puede dotar a estas de muchas más flexibilidades.
Ojito Magaz expuso que durante muchos años la dirección del CIM ha estado basada en lo que se conoce como cadena de valor, que tiene dos componentes esenciales: se genera el valor y se captura.
De acuerdo con este directivo, el instrumento jurídico antes mencionado ofrece un apoyo para la creación de ese valor inicial necesario para el desarrollo y crecimiento de la empresa.
La cartera del CIM cuenta actualmente con 18 productos, cuyo desarrollo requiere de financiamiento. Para ello, dijo Ojito Magaz, se han constituido sociedades mercantiles con socios comerciales.
“Este instrumento le permitiría a cualquier empresa dentro del sector de alta tecnología, que con una patente, buenas relaciones con la universidad y un sistema de gestión de ciencia y tecnología, poder llegar a generar nuevas empresas en el exterior y Cuba”.
Ojito Magaz anunció que próximamente el CIM dispondrá de una empresa en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, para el desarrollo de nuevos productos.
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