Santa Clara, 27 jun (AIN) Sopladores de hollín, parrillas, tuberías, estructuras, conductos y arrastres de esteras son, entre otros, los aditamentos y piezas para la industria azucarera que se fabrican o reparan en la empresa Jesús Menéndez, de Sagua la Grande.
Yasmani Abreu García, jefe de producción de la entidad, dijo a la AIN que de enero de este año a la fecha repararon 117 sopladores provenientes de las provincias de Holguín, La Habana, Cienfuegos, Camaguey y Villa Clara.
El trabajo de este taller es determinante en el ahorro de divisas al país y la sustitución de importaciones, porque cada uno de esos componentes en el mercado internacional tiene un precio de 10 mil dólares y aquí se producen a un costo de cinco mil 600 pesos, añadió.
Abreu García agregó que confeccionan equipos para otros organismos, por ejemplo las calderas pirotubulares de hospitales, fábricas de productos lácteos y de conserva solicitadas por varias provincias de Cuba.
En el 2015 ejecutan varias calderas pequeñas, entre ellas tres de 2.5 toneladas y una de ocho, demandadas por entidades de salud, acotó.
Como parte de la diversificación fabril que asumimos este año, ejecutamos moldes y partes para los bancos de hielo de las industrias lácteas de Villa Clara, Matanzas y Cienfuegos, todos con gran aceptación, afirmó.
Conrado Salgado, presidente del Comité de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (ANIR), de la fábrica, significó el papel de los afiliados en la búsqueda de soluciones durante el proceso fabril.
Una gran parte de las maquinarias azucareras de Cuba tienen varias décadas de explotación y resulta vital la innovación para arreglarlas y prorrogar su vida útil, aseveró.
La fábrica cuenta con un laboratorio certificado donde se legitima la calidad del producto terminado, el cual se plasma en un certificado que se le entrega al cliente, explicó.
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