Por Omar Everleny Pérez Villanueva En Feb 10, 2021
LA HABANA. El pasado 2 de febrero culminó el XIII Congreso Nacional del Partido Comunista de Vietnam (PCV). A mediados de abril de este año, el Partido Comunista de Cuba (PCC), celebrará su VIII Congreso. ¿Qué podría dejar como enseñanza el congreso de los comunistas vietnamitas?
Existen grandes diferencias entre ambos países que se encuentran en regiones distintas y poseen culturas diferentes. Sin embargo sus conflictos en los últimos 200 años de historia los aproximan y muestran algunas similitudes importantes que los marcan. Vietnam y Cuba han tenido que enfrentar el dominio de metrópolis europeas y, posteriormente, salvando las incomparables diferencias bélicas, la agresión de los Estados Unidos de América. Pero el hecho que las vincula es que ambos optaron por el socialismo como sistema y el haber quedado sin la ayuda que recibían del campo socialista cuando este se derrumbó. También, en distintos momentos, han sido bloqueados por los Estados Unidos: a Viet Nam, hace ya años le fue levantado, pero a Cuba se le mantiene y arrecia. No obstante emprendieron procesos de reformas para defender el modelo que habían escogido.
Viet Nam, realizó su proceso de Renovación (Doi Moi), con una clara visión del camino a emprender: la construcción de un Socialismo de Mercado. Fueron muchas las etapas y los tropiezos en su transformación, sin embargo, a 30 años de ese comienzo, el país llegó a su XIII Congreso con excelentes resultados en la vida social y económica del país. Mientras Cuba llega a su VIII Congreso con la peor situación económica de la historia reciente, cuyas causas son variadas y reales: el bloqueo bajo la administración de Donald Trump apretó más sus tuercas, la pandemia ha significado el gasto de cuantiosos recursos, etc, pero las únicas causas de la realidad económica cubana no son externas, ha habido marchas y contramarchas internas, con recelos al sector no estatal de la economía, entre otras.
¿Cómo llegó Viet Nam a su XIII Congreso?
A pesar de los impactos de los devastadores desastres naturales que azotaron al país y a la pandemia de la covid-19, la nación asiática se alzó con buenos resultados en el sombrío panorama económico mundial actual. La economía creció 2,91% en el 2020, convirtiéndose en una de las de mayor ritmo de crecimiento del mundo. Cabe anotar que durante más de 20 años, ese país ha crecido entre el 7 y el 9 % anual.
Sus éxitos no solo se reflejan en un crecimiento positivo del Producto Interno Bruto (PIB), sino también en la mejora de la calidad de vida de la población, la reducción de la tasa de pobreza y el aumento de la esperanza de vida.
El PIB per cápita alcanzó los tres mil 521 dólares en el 2020, ocupando el sexto lugar en la ASEAN (Asociación Económica del Sudeste Asiático). El déficit presupuestario y la inflación están controlados a un nivel muy bajo. El mercado monetario y de divisas está básicamente estable.
El superávit comercial llegó a 19 mil 100 millones de dólares en el 2020, el máximo en los últimos cinco años, mientras la balanza de pagos internacionales registró superávit y las reservas de divisas aumentaron en más de 90 mil millones de dólares. En 1986 las exportaciones de bienes y servicios representaban menos de 7% del PIB. En 2019 superaron el 100%.
La esperanza de vida al nacer era en 1960 de 59 años, ya en 1980 había subido a 65 años, para llegar en 1986 a los 69 años y en el 2019 a 75 años. Es decir, un resultado ascendente.
En 1992 el nivel de pobreza en Vietnam, según estimó el Banco Mundial (porcentaje de la población viviendo con menos de USD 3,2 en PPA por día) alcanzaba al 80% en ese año, pero en 2018 llegaba a apenas al 7%.
Como ha sido usual en otras experiencias de alto crecimiento en Asia, el aumento de la tasa de inversión jugó un rol significativo. Entre 1986 y 1990, la misma promedió menos de 15% del PIB. Entre 1996 y 2000 llegaba a 28,5%. Para 2006-2010, el promedio se acercó al 37% y en 2019 continúo ascendiendo.
En el indicador de tasa de mortalidad infantil por cada mil nacidos vivos, era en 1964 de 56.8, llegando a bajar en 1986 a 41.7, y en 2019 de 15.9, lo cual denota el esfuerzo en el área de la salud del gobierno vietnamita
Un dato interesante: la emigración vietnamita (4,5 millones), ha sido un componente importante de la nación. En el año 2000, el país recibió 1,340 millones de dólares en remesas y en 2019 la cifra ascendió a más de 17 mil millones. Dichas remesas no han tenido por destino exclusivo el consumo de los beneficiados, buena parte se invierte en la creación de negocios y en bienes raíces.
¿Cuáles fueron algunos de los planteamientos de la Resolución del XIII Congreso del PCV?
La Resolución del Congreso, planteaba que el país, debía concretar políticas y acciones firmes desde los niveles superiores hasta los de base, ayudando a las personas a mejorar sus condiciones de vida y a prosperar. Solo entonces será un verdadero éxito.
Se basaron en la Resolución del XII Congreso Nacional del PCV, emitida hace cinco años. Pero revisaron los 35 años de la implementación de la Renovación (Doi Moi), los 30 años de la observancia de la Plataforma de 1991 para la construcción nacional, así como una década del despliegue de la Plataforma desarrollada en 2011 y la estrategia de desarrollo socioeconómico del decenio 2011-2020. También trazaron orientaciones y objetivos para el progreso socioeconómico nacional en el lustro comprendido entre 2021 y 2025, además de las metas hasta 2030 con una visión hasta 2045.
Al evaluar los resultados del XIII Congreso, el secretario general afirmaba:
“El Partido debe reforzar su saneamiento, con el fin de construir un sistema político realmente honesto. De esta forma seguirá aumentando su valentía y su capacidad de liderazgo, y planificará e implementará las políticas más adecuadas acorde a la realidad de Vietnam y a las tendencias de desarrollo mundiales. El gran éxito de este Congreso anima a todo el Partido, el Ejército y el pueblo a seguir superando las dificultades y desafíos, y aprovechar las oportunidades para convertir a Vietnam en un país desarrollado con altos ingresos y de orientación socialista.”
La resolución de XIIII Congreso planteaba que el país debía centrarse en la construcción de la economía de mercado con orientación socialista y la apertura económica, porque eso es lo que transformó a Vietnam de un país aislado al de una economía abierta, que conecta ampliamente con el exterior. La decisión acertada del PCV de abrir la economía nacional contribuyó a la prosperidad económica y a la elevación de la posición del país en la arena internacional.
Vietnam se propuso pasar por tres etapas estratégicas. La primera abarcó el lapso de 1991 a 2000 en el que el PCV dirigió al país para salir de la crisis y alcanzar un crecimiento anual promedio del 7,56%. En la segunda, impulsó el avance de Vietnam para excluirse del grupo de los países de ingresos medios bajos. En el tercer periodo (actual) se esforzarán por obtener una industria avanzada y hacia la modernidad. Por otra parte, durante el plazo de 2021 a 2030, sobre la base de las tres fases anteriores, el Partido desea motivar las aspiraciones de su gente a fin de lograr un desarrollo más rápido y sostenible. Particularmente en el aspecto económico, Vietnam atravesó un periodo de desarrollo amplio y luego otro de amplitud y profundidad, antes de concentrarse en un progreso profundo hacia una mayor celeridad y sostenibilidad, basándose en la ciencia y la tecnología, la innovación y la transformación digital.
Entre las tareas principales a futuro de la Resolución del Congreso, figuran el continuar renovando la mentalidad y construir y perfeccionar las instituciones para el desarrollo sostenido de la economía, la política, la cultura, la sociedad y el medio ambiente completando de manera integral y sincrónica las instituciones a favor de la economía de mercado con orientación socialista.
Resulta interesante, sus planteamientos en el sentido de que la Reforma y la mejora de la calidad de las instituciones de la economía de mercado con orientación socialista y el cumplimiento efectivo y eficaz de la ley son requisitos previos muy importantes para promover el desarrollo nacional al que aspiran.
Los vietnamitas valoran que el mercado juega un papel clave en la movilización, la distribución y la explotación efectiva de los recursos productivos, especialmente la tierra, y desde allí se adoptan soluciones concretas.
También subrayan la importancia de reformar de manera drástica y eficaz los procedimientos administrativos, eliminando las barreras a la libertad empresarial, mejorando la calidad del entorno empresarial en la búsqueda de garantizar una competencia justa, leal y transparente.
¿Cómo llega Cuba a su VIII Congreso del Partido Comunista de Cuba en abril del 2021?
Cuba llega al Congreso con la peor situación económica de los últimos años, con una tasa de crecimiento del PIB entre el 2016 y el 2019 de 1.01% promedio anual, con un decrecimiento en el año 2019 del 0.2 %, y un decrecimiento en el 2020 del 11 %.
No es necesario plantear las serias afectaciones sufridas por la pandemia de la Covid 19, ni el que ocasiona el bloqueo más despiadado por parte de Estados Unidos y los derivados por las ineficiencias internas del modelo cubano, las cuales se conocen, pero no son las únicas causas que afectan el crecimiento económico cubano.
Hay una situación de divisas compleja, que ha llevado a un recorte de las importaciones de bienes de más de un 30 % en el 2020, relacionado con la caída de las exportaciones de bienes de más de un 40 %, al que se agrega la caída de los ingresos por la exportación de la fuerza de trabajo de los profesionales de la salud, que disminuyeron un 16 % en 2019. Y la casi inexistente llegada de turistas a Cuba, afectó fuertemente a esta fuente de ingresos.
Todo ocurre cuando el país muestra un déficit presupuestario muy alto, del entorno del 18 % con respecto al PIB en el 2020, relacionado, entre otros elementos, por los costos de la Tarea de Ordenamiento Financiero emprendida en enero del 2021.
Aunque las autoridades intentan frenar la inflación actual esta es muy alta con respecto a periodos anteriores, y a la vez, la sociedad sufre escases generalizada de productos esenciales para la vida cotidiana. Ejemplo de esta afirmación son las colas o aglomeraciones, presentes en los centros comerciales. También se observa poca oferta de productos agrícolas en los establecimientos existentes, tanto en el sector estatal como en el privado. Y esa propia escases contribuye a que la liquidez en manos de la población sea de un 58% del PIB.
La inversión extranjera directa (IED) avanzó muy discretamente en los años 2019 y 2020, con una prioridad en la Zona Especial de Desarrollo de Mariel que cuenta con unos 54 negocios aprobados, pero con volúmenes de inversión muy insuficiente para las necesidades del país.
Según estimaciones realizadas por el Dr José Luis Rodríguez, las divisas que Cuba recibió en el 2020 fueron casi el 50 % de lo que se había planificado para el año, cifra que demuestra una vez más la crítica situación económica del país.
Debe tenerse en cuenta, que en indicadores sociales, tales como Esperanza de Vida, Mortalidad Infantil, nivel de escolarización, y muchos otros, el país se ubica en indicadores de países desarrollados, lo cual demuestra la prioridad que se le ha otorgado por parte del estado cubano.
¿Entonces que se discutirá en el VIII Congreso del PCC?
A falta de información pública, pero analizando lo que se discutió en el Congreso Vietnamita, teniendo en cuenta la situación económica del país, conociendo que se han planteado cambios en la dirección del Partido y escuchando el estado de la opinión pública, puedo inferir lo siguiente:
Que debería presentarse un informe crítico de los lineamientos sociales y económicos alcanzados o no, desde el VI y VII Congreso del Partido.
Que el Partido presente nuevas directrices anuales, que impliquen el incremento del bienestar del conjunto de los ciudadanos, no concentrándose solamente en la clase media que ha emergido y debiera crecer mediante los emprendimientos propios. Para aquellos que han quedado rezagados, crear nuevos instrumentos económicos y financieros.
Debe entenderse que el mercado es un ente regulador en una sociedad, y sus efectos nocivos pueden atenderse sin conflictos sociales, la experiencia vietnamita nos lo demuestra.
Para los que no comparten estas ideas, debo aclarar que no estoy proponiendo un camino neoliberal, ni un desarme de las empresas estatales, ni los argumentos que siempre se esgrimen, simplemente creo que la experiencia vietnamita es digna de estudiarse, cómo desde el socialismo, desde un partido único, con instituciones centralizadoras, han llevado su economía a ubicarse entre las punteras de la región más dinámica del mundo.
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ResponderEliminarHablar de "comunistas" y de "socialismo" sin que ninguno de los dos exista en ninguno de los dos países, ni en el mundo, hay que entenderlo como una manía, las realidades de Vietnam y Cuba son muy diferentes, yo diría que en lo único que se parecen es en la existencia de un partido único que está por encima de la sociedad y que gobierna de acuerdo a sus propios intereses. Vietnam hace ya más de 30 años que inició una transformación profunda de su economía, de un Capitalismo Monopolista de Estado, propio de todos los regímenes estalinistas, liberó las fuerzas productivas entregando las tierras a los campesinos y permitiendo la inversión privada capitalista en todas las esferas de su economía, el crecimiento anual del PIB por encima de 5 % durante ese largo periodo, la libertad de las empresas, el enorme desarrollo de las inversiones extranjeras y de nacionales, el retorno de decenas de miles de sus emigrados, el enorme desarrollo de las PYMES, la forma capitalista de producción más abundante en todos los países capitalistas del mundo, son las que explican su enorme desarrollo económico y social. En lo único que se parece Cuba a Vietnam es en la existencia de un partido estalinista (comunista), ya que Cuba recién va a comenzar la liberación de las PYMES y el aumento del verdadero cuentapropismo, todavía no se atreven a llamarle a su nuevo modelo "socialismo de mercado" como le llaman en China y Vietnam, pero la mayor diferencia es que Vietnam es un aliado de Estados Unidos, y que allí han invertido miles de millones de dólares las transnacionales estadounidenses y de otros países. Vietnam enfrentó una larga guerra y extremamente costosa guerra con Estados Unidos y, sin embargo, hoy son amigos estratégicos para protegerse de la amenaza China que reclama zonas marítimas con ricas reservas petroleras, algo que no dice el artículo. Probablemente, si las cosas siguen como van en nuestro país tendrán que suspender el Congreso del Partido o realizarlo de forma virtual. Nuestro presente es lóbrego y el futuro es incierto. Solo un milagro podrá salvarnos de una crisis humanitaria.