“Descubro”
dichas orientaciones mientras buscaba ejemplos para ilustrar esta tesis: “para
Fidel, la ética, la economía, la política y todos los hilos que las atan a los
intereses, demandas y expectativas del pueblo cubano en su heterogénea
composición, constituyen un todo imposible de segmentar”. Por su valor en sí,
las comparto.
Visto
el contenido de cada una de ellas, 38 años después, no es arriesgado afirmar
que todas tienen plena validez para encarar los desafíos de la actual fase de
la transición socialista en nuestro país.
Las
orientaciones de Fidel evidencian cómo nuestro sistema socio-económico y
político debe y puede asegurar que sus representantes operen realmente como
servidores del pueblo, con estricto respeto a éste y a partir de la premisa de
que la autoridad se gana solo a fuerza de ejemplo. Porque en sus propias
palabras, “el socialismo es la ciencia del ejemplo”.
Para
facilitar la exposición, modifiqué el orden en que aparecen en el libro “Memorias”[i], elaborado para compartir
experiencias que puedan “(…) ser útiles a jóvenes emprendedores y a jefes que
ostenten responsabilidad en la industria cubana”, según su autor.
Con la anuencia de éste, decidí agruparlas bajo tres acápites que se
corresponden con preguntas recurrentes y con demandas sustantivas de la
sociedad cubana, que el VIII Congreso abordó de forma directa: a) El respeto al
pueblo: ¿cómo se expresa?; b) Estilo de dirección y generación de confianza; c)
Visión estratégica.
La
letra O con un número al lado, indicará la posición o lugar original de cada
“orientación”. Este dato permitirá, a su vez, comprender las prioridades de
Fidel a la hora de pensar el modo de fortalecer la empresa estatal socialista,
que era, en esencia, una de sus preocupaciones de largo plazo al hablar con el
futuro ministro.
Ubicado
el contexto, invito ahora al lector a que “escuche” a Fidel, y a que saque sus
propias conclusiones.
El respeto al pueblo: ¿cómo se expresa?
O1:
“No descuidar la vinculación con la base”
O2:
“Nunca por arriba de los problemas: sentirnos parte de las dificultades, ser
sensible a todo lo que afecte a nuestro pueblo”
O3:
“Toda información debe y tiene que comprobarse sobre el terreno y escuchar el
criterio de los trabajadores y de los dirigentes cercanos a la fuente misma de
cada problema”
O4:
“No hacer uso del ordeno y mando o la imposición. Utilizar la persuasión como
vía para establecer los compromisos de los trabajadores, cuadros y organismos
con la Revolución y lograr la cooperación en el trabajo”
O16:
Depositar confianza en los dirigentes actuales del Ministerio, que sea la vida
la que nos indique si hay que hacer sustituciones. En ocasiones, un compañero
trabaja mal en un equipo y bien cuando se le brinda atención y se le ayuda a
corregir sus defectos”
O17:
“Debes hacer todo lo posible por llegar temprano al Ministerio”
Estilo de dirección y generación de confianza
O5:
“Nuestro nivel de organización, disciplina y exigencia tiene que ser tal, que
ninguna tarea asignada al ministro sea desatendida”
O6:
“La eficiencia y la exigencia tienen que tener plena vigencia en el trabajo de este ministerio”.
O7:
“Aplicar el principio de dirección de que el que tiene la responsabilidad,
tiene la autoridad”.
O8:
“El respeto y la confianza en el Partido, en la UJC, en los sindicatos, en los
Órganos del Poder Popular y Organismos del Estado deben caracterizar al
Ministerio”.
O9:
“Tener en cuenta que cada problema puede tener una solución. Hay que trasladar
las dificultades y preocupaciones, pero siempre acompañadas de las
consideraciones y proposiciones para resolverlas”.
O10:
“Enfrentar la solución de los problemas con un sentido práctico, no descuidar
ningún detalle, dominar toda información sobre cada problema que trasladamos”
O11:
“No descuidar en nuestro trabajo la crítica y la autocrítica”.
O13:
“Mantener un estrecho contacto con el equipo, trasladarle los principales
problemas para poder apoyar su solución”
O14:
“Visitar de inmediato todas las fábricas, prestar una atención diferenciada a
las empresas fundamentales. Este método es insustituible”.
Visión estratégica
O12:
“Fortalecer la política de formación de cuadros calificados. Incorporar las
universidades a este esfuerzo. No descuidar los planes que tenemos con la
CUJAE”
O15:
“No descuidar los grandes programas de desarrollo minero, eléctrico, químico y
petrolero. Es muy importante atender los problemas existentes en las fábricas
de vidrio, la producción de envases en la Orlando Cuéllar, Combinado del Vidrio
y Las Tunas”.
O18:
“Esta constituye una tarea difícil y compleja, requiere absoluta dedicación y
buena salud”
Tres preguntas y una invitación a los lectores
¿Por
qué Fidel, en orden de prioridad, indica al futuro ministro que garantice
atención sistemática a los productores directos, a esa porción de pueblo que
para sentirse “propietaria” primero debe vivir la experiencia de ser respetada
en sus opiniones, tomada en cuenta como parte vital en la producción de las
riquezas del país y ser bien atendida en sus condiciones de vida, entre otras
exigencias?
¿Acaso
estas 18 orientaciones no sintetizan la visión democrática y socializadora de
Fidel sobre el sistema de dirección del Estado revolucionario cubano?
¿Es
una perspectiva de corto o largo plazo, la que expresan estas orientaciones al
futuro ministro por parte del Líder Histórico de la Revolución Cubana?
Invito
al lector a que compare estos criterios de Fidel con los principales
planteamientos del recién celebrado VIII congreso del partido: verá que hay
esencial continuidad
[i] Portal León, Marcos Javier. Memorias. Impreso en los talleres de la
UEB Gráfica Caribe. Marzo 2020
27.4.21/16:30 hrs.
Si las orientaciones están dadas desde 1983, porqué casi 40 años después tenemos tantos problemas.
ResponderEliminarVolver a decir lo dicho en 1983 no hará que se haga, hay que cambiar, hay que darle poder a los trabajadores, poder real no en frases ni orientaciones, para por detrás frenar o decir esto o aquello para más adelante porque aún no se esta preparado.
Por todo lo dicho por Fidel millones de cubanos apoyamos el proceso, hoy necesitamos hechos.
El socialismo no lo pueden hacer las buenas intenciones, lo tiene que hacer el pueblo y para eso necesita poder real.
Rogelio Castro Muñiz