Llegaron las Criptomonedas a Cuba.

 Por Rogelio Castro Muñiz

Con la Resolución 215/2021 del Banco Central de Cuba, se abre un nuevo camino en la vida económica del país, parece que nos estamos insertando o adaptando a los avances más recientes que aportan las tecnologías a la economía y especialmente a la banca, nos referimos a los cripto activos y específicamente a lo más conocido las criptomonedas.

A qué nos enfrentamos, qué ventajas puede realmente aportarnos.

Son muchas las personas que miran con recelo los criptoactivos, otras los pretenden ignorar, algunas quieren saber qué es y las ultimas las utilizan de forma práctica sin pensar que repercusión pueden tener sus acciones.  

Cuando se habla de criptoactivos generalmente se explica que es una criptomoneda desde el punto de vista técnico y tecnológico, como un aporte increíble del mundo virtual a la economía. Poco se habla de su esencia y repercusión en las economías. Quienes la defienden ponen ejemplo de países que legalizan su utilización, quienes la rechazan ponen ejemplos de los países que no la permiten.

Resulta necesario hacer un análisis de que es un criptoactivo y para ellos lo identificaremos específicamente con una criptomoneda.

Comenzamos por dejar claro que son creadas por personas haciendo uso de tecnológicas avanzadas donde definen un ambiente de trabajo similar a las cuentas de un banco real, con características que no son el objetivo de este análisis porque nos desviaran nuevamente a la explicación común de la parte tecnológica y no económica. Solo decir que a partir de la existencia de esa tecnología se crean plataformas de trabajo donde cada usuario (cliente del banco virtual) puede crear su propia cuenta (monedero) haciendo de uso de la misma de forma secreta y cifrada (criptográfica) de ahí su nombre. Estas plataformas una vez creadas tienen vida independiente y actúan al margen del control gubernamental.  

Cómo funcionan desde el punto de vista económico, pues ante todo debemos analizar las formas de obtenerlas.

Para tener acceso a una criptomoneda hay que comprarla con dinero real emitido por los bancos, esta es la forma más elemental de obtener monedas virtuales encriptadas. Una vez comprada el dinero real pasa a manos de quien la vende y atesora en el mundo real, mientras que el comprador pasa a formar parte del mundo virtual.

El vendedor dispone de dinero para realizar transacciones de compra – venta en el mundo real, adquiere objetos necesarios para la vida, invierte o forma parte de la especulación financiera.

El comprador queda limitado a las transacciones en el mercado que acepta las criptomonedas o pueden formar parte de la especulación financiera dentro del ambiente virtual.  

Es este acto de compra – venta para obtener criptomonedas es la que da valor a la misma, estableciéndose una relación para esa plataforma virtual donde:  Dinero real = Criptomonedas en manos de los usuarios. Es el dinero en manos de quien la creó y vendió es lo que da valor a la criptomoneda. 

Pongamos un ejemplo abstracto, se crean 100 000 unidades de criptomonedas, pero solo de ellas se venden 20 000 (que forman parte de los monederos, cuentas creadas por los usuarios) y su venta se realzó a un precio arbitrario de 0.50 pesos para cada unidad criptográfica.

 La relación quedaría 20 000 cripto = 10 000 pesos que son el respaldo de esta. Debemos tener en cuenta que quedan 80 000 unidades que no forman parte de ningún monedero, ni poseen ningún valor, pues estos 80 000 solo existen en las posibilidades tecnológicas que estableció su creador, son como billetes impresos que no han salido a la circulación.

Como explicamos antes los dueños de las 20 000 criptomonedas disponen de ellas para utilizarlas dentro del limitado mercado que las acepta,  con la sola ventaja, de que están fuera del alcance de los bancos y su control gubernamental, mientras que los dueños de los 10 000 pesos los colocan en los bancos reales  para ganar intereses, o se compran objetos reales con valor real y que no se venden en el mercado de criptomonedas, o lo transfieren a inversiones materiales reales que le aportaran más que los intereses que paga el banco.

Entonces estos vendedores hoy realizan una actividad económica ilícita y con la actual resolución pueden legalizar su nuevo negocio de venta de monedas no reconocidas hasta este momento por los bancos. Algo así como autorizar a una persona natural a tener el negocio de Casa de Cambio. Qué tipo de actividad económica licita puede ser la de utilizar una plataforma de monedas virtuales para venderlas. Dejo la tipificación a los especialistas.

Cómo puede aprobarse el ejercicio de una actividad económica que por su raíz es especulativa, pues no existe un creador reconocido, ni un mercado con licencia para su uso. Todo parece indicar que es precisamente, un mercado donde se permita el uso de las criptomonedas, lo que se pretende autorizar. Un detalle para que funcione se hace necesario autorizar el rol de cambista.

Sigamos desarrollando ideas, vamos a ampliar la modelación introduciendo otras formas de obtener criptomonedas. Minar, es la acción que realiza una persona al descifrar algoritmos que le permiten poner a disposición de una red mayor sus equipos de cómputo, para fortalecer el funcionamiento de esta. Por esta acción el Minero obtiene una recompensa que es pagada con una cuota de criptomoneda sin tener que comprar con monedas reales.

Este acto tiene una repercusión inmediata en el valor de la criptomoneda en cuestión, pues se crea un nuevo monedero (cuenta bancaria en la RED cripto) sin respaldo monetario, cambiando la relación existente hasta ese momento Dinero real < Criptomoneda, es cómo poner en circulación dinero sin respaldo, con la consiguiente disminución del valor de la criptomoneda emitida hasta ese momento.

Ampliando el ejemplo si el Minero obtiene 500 criptomonedas la nueva relación quedaría en 20500 cripto = 10000 pesos y la devaluación de la criptomoneda caería a 0.4878 pesos por cada cripto.

Como resultado los poseedores de la criptomoneda perdieron dinero o su capacidad de compra, a fin de cuenta cuando se va al mercado de la criptomoneda los precios de productos o servicio son el resultado de multiplicar el precio en pesos por la tasa de cambio de la criptomoneda. Pero los poseedores de los pesos, que vendieron su cripto, no pierden nada, pues el peso mantiene su valor. Además, estos poseedores de pesos contantes y sonantes tienen la posibilidad de volver a comprar criptomonedas a un precio más bajo del que la vendieron y acumular más criptomonedas para vender en el momento que suba nuevamente su precio, entrando de lleno en la especulación financiera. Esta sería la forma más común de operar una Casa de Cambio y manifestarse lo que hasta hoy se conoce como enriquecimiento ilícito.

Introduzcamos una tercera forma de obtener criptomonedas y así ampliamos la modelación.  Se ofertan bienes y servicios aceptando el pago en este tipo de monedas virtuales. Para hacer posible estos cobros el oferente crea un monedero (cuenta) vacía en las redes de operación de una o varias criptomonedas, una vez que brinda el servicio o la venta de un artículo le ofrece al cliente la posibilidad de pagar en las criptomonedas que este defina.

En estos casos existe un traspaso de criptomonedas de un monedero (cuenta) a otro sin que la cantidad de dólares que respalda la criptomoneda se incremente, pero con ellos se está pagando un trabajo vivo y pretérito en una moneda no reconocida en todo el ámbito económico, por lo tanto, el acto de intercambio que expresa una de las funciones del dinero se limita a un mercado específico.   

Para el oferente de productos y servicios se crea una contradicción en el momento que el costo de su oferta se produjo en pesos y el servicio se cobró en criptomoneda. Ahora para reponer sus costos necesita comprar suministros en criptomonedas o venderlas en pesos para reponer el costo con sus proveedores habituales.

Además, el empresario corre otro riesgo cuando los impuestos se deben pagar en dólares al igual que los suministros. Si en el momento de cumplir sus obligaciones la criptomoneda se devaluó la venta de la misma puede que no cubra el valor en pesos que debe pagar y lo que un día fue un buen valor agregado para la captación de ingresos hoy constituye una perdida significativa. Si El Estado aceptara el pago de impuestos en criptomonedas el riesgo pasaría a manos de este.

Los empresarios que ofertan en criptomonedas valorizan estas al incrementar el valor de uso de las cripto, dando mayor sentido a la existencia de las mismas. Este punto de vista social hay que tenerlo en cuenta. A mayor mercado en criptomonedas mayor demanda y como el dinero es una mercancía más su valor aumenta. Qué ventajas tiene su uso para los clientes, pues desde cualquier soporte electrónico con acceso a Internet, como es el teléfono móvil, en cuestión de segundos se puede comprar criptomonedas y se puede pagar sin necesidad de acudir a ninguna institución bancaria, ni hacer uso de los soportes tradicionales (Tarjetas magnética), el simple hecho de poseer cuentas en varias monedas, reales y virtuales, ofrece esta posibilidad.   

Pueden existir muchas otras formas de obtener criptomonedas, dependen del valor de uso que gane en el mercado esta forma virtual de representar la economía, esa que expresa el trabajo social donde se producen objetos. Obligando al Estado a emitir dinero para garantizar la viabilizar en el intercambio social.

Retomemos por un instante nuestro ejemplo donde queda aún la posibilidad de poner en circulación 79 500 criptomonedas. Cuando la cantidad total de criptomonedas que brinda su creador se agote por las diferentes vías que la ponen en circulación, el uso de la misma y su valor fluctuará dentro de un marco cada vez más estrecho, teniendo en cuenta la ampliación de su uso por el incremento de bienes y servicios expresados en esa moneda, y obstaculizaran la función de cambio. Por esta razón el uso de varios tipos de criptomonedas converge en el ámbito virtual de esta nueva forma de monetizar el ciberespacio.

Al legalizar todo este manejo de valores virtuales, para El Estado se convierte en otra problemática, cómo tener conocimiento de los verdaderos ingresos de estos tipos de negocios o actividades económicas cuando las cuentas bancarias que acumulan la riqueza obtenida (monederos) son secretas y encriptadas.

En las condiciones actuales Cuba necesita una modelación general del sistema a establecer que permita control sin que existan ilegalidades ni enriquecimiento ilícito, tarea bien difícil cuando se usan criptoactivos.

A nivel mundial el uso de las criptomonedas se hace cada vez más común. Su principal radio de acción se encuentra en la especulación financiera, con la creación de plataformas que funcionan como bancos libres y sin control social. Cada día aparecen diversos diseños para el manejo de los criptoactivos con el fin de atraer a ilusos con cantos de Sirena, ofrecen pagos de intereses muy atractivos por los depósitos, explican que son poseedores de un respaldo en activos reales para valorizar las criptomonedas de la plataforma creada (Token), sin que exista forma de verificar la existencia de estos activos. Con su actividad recaudan pequeñas cantidades de dinero real a miles de personas llegando a ser millones de pesos, para ser utilizados en inversiones reales o simplemente se convierten en estafas. 

Si conjugamos todos los factores analizados desde la creación y utilización de las criptomonedas se pude ver que son el caldo de cultivo para los especuladores, el control sobre la emisión de las mismas está sujeto al azar, al igual que la utilización de estas. Todos los criptoactivos padecen de fluctuaciones aceleradas de su valor y nunca responden a la producción de bienes y servicios. 

Considero que este es un acercamiento al contenido económico de los criptoactivos que merece profundización. Si una vez el hombre creo y utilizo el dinero sin conocer las leyes a que estaba sujeto, lo que representaba como tal (trabajo, desgaste de energías humanas, con necesidad de intercambiarse), hoy la tecnología no puede segarnos y pensar que los criptoactivos son la liberación de la economía en su máxima expresión, que el tan sólo hecho de estar fuera del alcance del control gubernamental suprime la explotación implícita en el control bancario estatal o privado. No podemos olvidar que el dinero es una necesidad del hombre a partir de un determinado grado de desarrollo de la sociedad, que evoluciono desde objetos comunes a pedazos de metales preciosos y por último a papeles impresos, hoy pueden ser representaciones virtuales tecnológicamente protegidas, pero su control se mantendrá mientras el grado desarrollo de la humanidad comience a prescindir de la existencia del Estado.

Si las tecnologías que hoy se utilizan para crear criptomonedas logran imponerse de forma regulada y el azar desaparece, crear condiciones tecnológicas para que exista un alcance universal de las mismas, provocará el desaparece de las formas físicas de dinero, producirá una nueva revolución en cuanto a la forma de representar el valor del trabajo en la sociedad y su intercambio, se lograría la agilidad en los procesos de compra – venta y de cobros  pagos nunca antes imaginados, se  daría un impulso extraordinario al desarrollo de la banca  si esta aun fuera  necesaria tal y como la concebimos hoy, entonces podremos decir que la sociedad ha superado una era del desarrollo económico con sus implicaciones en la organización social y productiva.