Dr.
Ernesto Batista Sánchez
El más reciente número del Boletín de la
Oficina Nacional de Estadísticas e Información de Cuba (ONEI). Turismo. Indicadores
Seleccionados[1] (Edición
agosto 2025) para el primer semestre de 2025 deja más dudas que certezas y, al
menos desde una perspectiva académica y metodológica, genera confusión.
En la Tabla 1: Principales Indicadores del
Turismo Nacional (referida a las entidades turísticas), la ONEI reporta que
entre enero y junio de 2025 un total de 797,440 turistas pernoctaron en
instalaciones turísticas, lo que representa el 93.9% de los registrados en
igual período de 2024. Si se consideran las pernoctaciones (algo más de 2.4
millones de turistas-días), se obtiene una estancia media de 3.12 noches por
turista nacional. Claro está, la gran limitación es no conocer qué proporción
corresponde a nuevos visitantes frente a repitentes. Aun así, es un buen punto
de partida.
El ingreso medio por turista-día muestra un
incremento respecto a 2024. Sin embargo, un análisis más detallado del desglose
ofrecido por la ONEI sugiere que estos aumentos reflejan más la inflación
existente que un verdadero crecimiento del gasto turístico. Por ejemplo, los
ingresos en Alojamiento se incrementan en 127.7%, aunque el número de turistas
alojados físicamente disminuye (ver Tabla 1). Dado que la variable medida es
esencialmente el precio por habitación, debido al modelo todo incluido
imperante, esto parece responder más a un encarecimiento de las tarifas
producto de la inflación que a un mayor gasto turístico en sentido estricto. Lo
mismo ocurre con la Gastronomía, que aumenta en 120.1%, pero cuya cifra resulta
engañosa pues no incluye la oferta del sector privado. El resto de las
variables muestran, en cambio, un decrecimiento, lo que resulta más coherente
que los crecimientos inflados mencionados anteriormente.
La mayor contradicción aparece con las tasas
de ocupación. Según la propia ONEI, en este período existieron para el turismo
nacional 1,031,253 habitaciones-días ocupadas y un total de 14,426,915
habitaciones-días disponibles, lo que arroja una tasa de ocupación de apenas
7.1%. Sin embargo, la Tabla 4 reporta una tasa de ocupación de 21.5% para el
turismo internacional. ¿Por qué no se desglosan de igual forma los indicadores
de turismo nacional e internacional? ¿Implica la Tabla 1 que las habitaciones
destinadas al turismo nacional se asignan por cuotas específicas? La práctica
en el sector sugiere que sí, e incluso algunos hoteleros lo confirman. Pero a
nivel de país, como industria, este enfoque resulta poco lógico.
Hay un viejo refrán hotelero que dice: “una
noche con una habitación vacía no se recupera”. Nada nuevo bajo el sol dirían
algunos. Por lo tanto, a nivel global, las estrategias de Revenue Management
intentan, por todas las vías, reducir las habitaciones vacías con estrategias
de captación de clientes y ventas diversas. Sin embargo, en Cuba esto no se
aplica. Mas aun con el turismo doméstico, donde, basados en un modelo hotelero
de todo incluido es necesario “controlar” los volúmenes de turistas nacionales
alojados en un hotel. Aquello de que los cubanos incrementan los costos del
todo incluido. Pero el problema no es el mercado doméstico, es el modelo todo
incluido en primer lugar.
Otro detalle, la estancia media del turista
internacional según estas estadísticas es de 5.8 noches al cierre de junio de
2025. Para poner estas cifras en contexto, en 2016 la estancia media era de 8.1
noches.
No todo es negativo. Resulta una buena
práctica que la ONEI incluya ahora las llegadas de visitantes internacionales
no solo por país, sino también desglosadas por edad y sexo (Tabla 11) y por
motivo de viaje (Tabla 12).
Este avance constituye un punto de partida
sólido para que la academia pueda desarrollar estudios de mercado más profundos
y representativos, ahora que, al fin, los datos están disponibles. Sin embargo,
estas estadísticas vuelven a dejar fuera al turismo doméstico, del cual no se
declaran ni perfiles de edad o sexo, ni distribución por áreas de residencia.
¿Los turistas nacionales alojados en Varadero vienen desde Holguín o La Habana?
El llamado consiste en unificar metodologías y estandarizas los métodos de
producción de estadísticas públicas que permitan a la academia y otras partes
interesadas a realizar contribuciones reales al sector turístico cubano.
Dr.
Ernesto Batista Sánchez. Profesor e Investigador en Turismo. Su investigación se centra en la aplicación de la tecnología y el
análisis de datos en el turismo.
[1] https://www.onei.gob.cu/sites/default/files/publicaciones/2025-08/turismo-trimestral-junio-2025.pdf
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