Fidel


"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

miércoles, 2 de junio de 2021

UN CONSEJO DE CIENCIAS SOCIALES PARA EL PRESIDENTE

Por Jorge Gómez Barata

Aprovechando el carácter estatal y centralizado de la economía cubana y la naturaleza del sistema político que consagra la primacía del ejecutivo sobre las demás instituciones, ante los desafíos generado por la pandemia, el presidente cubano Miguel Diaz-Canel encontró fórmulas para administrar con éxito razonable la crisis estructural del modelo cubano acentuada por la COVID-19 y por el recrudecimiento del bloqueo de los Estados Unidos. Lo más notable ha sido la creación de vacunas y medicamentos para el tratamiento a los afectados por la enfermedad.

La receta no es nueva y fue aplicada con éxito en los orígenes de la Unión Soviética por Stalin, también en Estados Unidos por Franklin D. Roosevelt en los años del “New Deal” y por Adenauer y Ludwig Erhard, en la recuperación económica de Alemania. En los países capitalistas, sin desmentir los preceptos de la economía liberal, se revaloró el papel de los estados nacionales. En todas partes, el proceder produjo éxitos inmediatos, sobre todo donde, superada la emergencia, las economías basadas en la propiedad privada y el mercado, retornaron a los enfoques originales.

No ocurrió así en la Unión Soviética donde, aprovechando la concentración del poder, se aplicaron políticas económicas extraordinariamente eficaces de lo cual fueron ejemplo los primeros planes quinquenales, que permitieron un rápido crecimiento de la industria pesada y la producción de energía. Gracias a esa estrategia económica, en la década de los años treinta el país alcanzó una tasa anual de crecimiento industrial entre el 12 y el 13 por ciento, superior a los mejores años de la China actual.

Tales ventajas que son indiscutibles para encarar etapas de desarrollo concretas y administrar crisis, no son una práctica válida para todos los tiempos y etapas del desarrollo. Con poderes omnímodos, el estado o, más exactamente las personas que lo gestionan, creen saber que ha de producirse, cómo y dónde, que debe consumirse y como a de vivirse, qué arte debe disfrutarse, incluso en qué creer y no creer. La magnitud del equívoco explica la escala del desastre ocurrido cuando se llegó a un punto en el cual las estructuras del sistema implotaron.

Las vacunas, los viales, incluso los virus son cosas y procesos objetivos, en torno a los cuales el líder cubano ha logrado integrar los esfuerzos de la comunidad médica y científica y los procesos productivos para controlar y, en breve derrotar a la pandemia.

Más difícil será incorporar la lógica y el pensamiento científico al conjunto de la actividad social, en particular a la economía y a la gestión del gobierno donde se trata de personas, intereses, anhelos humanos, incluso algunos caprichos. Debido a la complejidad de los procesos sociales y al progreso alcanzado en todas las ramas, las tareas de gobierno exigen saberes cuya diversidad hace que difícilmente pueden ser abarcados por una sola persona u organización.

Las aperturas que reclamaron las sociedades del socialismo real iba más allá porque incluía todos los derechos políticos, económicos, sociales y culturales, así como todas las oportunidades para todas las personas. En Cuba, la idea de un Consejo de Ciencias Sociales, estructuralmente independiente, epistemológicamente inclusivo, nacionalmente representativo y políticamente plural, que “pro bono”, asista al presidente y a sus equipos en el estado y el Partido, pudiera ser considerada. Allá nos vemos.


02/06/2021

1 comentario:

  1. Esperemos que el consejo diga la verdad frente al Presidente, que incluya fenómenos y causas reales.
    Para que no se diga como en los tiempos de Fidel; "si Fidel se entera de esto...", cuestión que siempre quedó en la duda.
    Rogelio Castro Muñiz

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