CENTRO DE INVESTIGACIONES DE LA ECONOMÍA MUNDIAL CUBA
"Al ayudar a otros, la UE también contribuirá a la promoción de sus propios intereses, a fortalecer la resiliencia de sus cadenas de suministros y a abrir más oportunidades comerciales para la economía de la UE, en la que aproximadamente 38 millones de puestos de trabajo dependen del comercio internacional". Estados Unidos tiene un programa con similares fines, que el presidente Joe Biden ha denominado bajo el lema “construir un mundo mejor".
La OCDE recorta la previsión de crecimiento económico global por riesgo de Ómicron. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (ODDE) advirtió en Conferencia de Prensa el 1ro de diciembre que aunque la recuperación económica global sigue en marcha, ha perdido impulso. Si bien persiste un optimismo cauteloso, la variante Ómicron de la COVID-19 puede ser una amenaza más para la recuperación económica global, y recortó sus proyecciones para el crecimiento económico mundial en 2021, abogando por una distribución más rápida de las vacunas.
La economía mundial podría crecer 5,6% este año, un retroceso de 0,1 puntos en comparación con las previsiones de septiembre. En tanto, las proyecciones para 2022 siguen acorde a sus anteriores pronósticos de una expansión de 4,5%. Para la Zona Euro, la OCDE proyectó un leve recorte de su previsión de crecimiento económico para 2021 a 5,2% y para Estados Unidos volvió a revisar sus pronósticos, estimando un crecimiento de 5,6% para este año y 3,7% para el próximo. Para China, el pronóstico fue recortado a 8,1% este año y 5,1% en 2022. En la conferencia la economista jefa de la OCDE, Laurence Boone, expresó que "estamos preocupados por el hecho de que esta nueva variante Ómicron, agrega incertidumbre al clima ya existente, lo que puede representar una amenaza para la recuperación".
Con respecto a una de las preocupaciones claves que pesan sobre la economía mundial, la OCDE indicó que espera que la inflación alcance un pico a finales de este año, antes de ceder gradualmente en los 38 países que componen el organismo. El alza de los precios ha provocado conmoción en los mercados ya que los inversores temen que los bancos centrales suban las tasas antes de lo previsto para anclar la inflación.
Cepal-OIT: Informe analiza coyuntura laboral en región de América
Latina y el Caribe. En el informe Número 25 Coyuntura Laboral en América Latina y el Caribe de noviembre de 2021, presentado conjuntamente por
la Cepal y la OIT, en el subtítulo
Políticas de protección de la relación
laboral y de subsidios a la contratación durante la pandemia de
COVID-19, se plantea que “la crisis causada por la pandemia siguió afectando
los mercados laborales de América Latina
y el Caribe en 2021. La recuperación y creación de empleo ha sido parcial
y más lenta que la reactivación en la actividad económica observada.”
En el primer semestre
de 2021 se registra un aumento en la tasa de participación laboral y una recuperación
del empleo, sin alcanzar los niveles previos a la pandemia.
Las brechas de inserción laboral
entre hombres y mujeres
se han profundizado, y las mujeres presentan una reinserción laboral más lenta y enfrentan más dificultades
para encontrar trabajo. La recuperación del
empleo se ha constatado principalmente entre los trabajadores por cuenta propia, mientras que el empleo asalariado
aún se encuentra rezagado, lo que sugiere
que el aumento de la tasa de ocupación está asociado a una menor calidad del empleo. A su vez, la dinámica
inflacionaria de los primeros seis meses
del año podría tener un impacto negativo en la remuneración real de los trabajadores y, por lo tanto, en el
consumo de los hogares.
Dada la lenta recuperación de los mercados
laborales, las políticas
para dinamizar el empleo
siguen siendo muy pertinentes y el desafío es avanzar tanto en la creación de nuevos puestos
de trabajo, como en evitar la destrucción de las fuentes actuales de
empleo. Los gobiernos enfrentan el desafío de apoyar el ingreso y la
reinserción laboral de los segmentos más vulnerables de la sociedad
y, al mismo tiempo, favorecer
las condiciones para la creación
de empleo decente,
especialmente entre las microempresas y pequeñas y medianas empresas (Mipymes).
El hambre aumenta un 30% en América Latina para alcanzar el mayor nivel en 20 años. El Panorama Regional de Seguridad Alimentaria y Nutricional 2021 de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) del 30 de noviembre, señala que unos 59,7 millones de latinoamericanos y caribeños sufrieron hambre en 2020, al tiempo que 41% de la población se encuentra en situación de inseguridad alimentaria, mientras que el sobrepeso y la obesidad -que son a su vez expresiones de malnutrición- llega a 106 millones de personas.
Más preocupante aún es el sobrepeso y la obesidad infantil por las consecuencias para la salud que implican para toda la vida. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) dijo que el sobrepeso infantil afectó en 2020 a 3,9 millones de niños, casi 2 puntos por encima del promedio mundial y que 7,5% de los menores de cinco años tienen sobrepeso.
Con un incremento de 30% de personas padeciendo hambre, América Latina y el Caribe fue la región donde más creció ese flagelo entre 2019 y 2020, para llegar en 2021 a su nivel más alto, indica un nuevo estudio de cinco agencias especializadas de la ONU. En apenas un año el número de personas con hambre aumentó en 13,8 millones de personas.
Buena parte del alza que registra el hambre en nuestra región tiene que ver con el impacto de la pandemia de COVID-19, que redujo los ingresos de millones de personas en la región, pero el fondo del problema es estructural. Economía en franco proceso de desaceleración y recesión, pobreza creciente, y desigualdad sin límites provocaron que las cifras de hambre en la región registraran seis años consecutivos de crecimiento.
Precios del petróleo continuarán al alza. Los precios del petróleo se mantendrán elevados hasta el próximo año con el control estricto de la OPEP+ sobre el suministro, pese a las medidas estratégicas lideradas por Estados Unidos y otros aliados de liberar significativos montos de crudo de sus reservas, pero las perspectivas podrían ser afectadas por un resurgimiento de la COVID-19. Una encuesta a 39 economistas y analistas, iniciada antes de la llegada de la variante Ómicron, prevé que el referencial del Brent promediará 71,25 dólares el barril en 2021, frente al consenso de 70.89 dólares de octubre. Por su parte, la perspectiva del Brent para 2022 se elevó a 75,33 dólares desde 74,04 dólares, la proyección más alta de este año para un contrato.
La
expectativa para el referencial West Texas Intermediate (WTI) es de un promedio
de 68,52 dólares
y 73,31 dólares por barril en 2021 y 2022 respectivamente,
frente al consenso previo de 68,62 dólares y 71,21 dólares. Al 7 de diciembre el barril de petróleo
Brent para entrega en febrero 2022 se cotizó en Londres a 75,50 dólares,
mientras el barril del petróleo WTI para entrega
en enero de 2022 se pagó
en Nueva York a 72,07 dólares.
Pensé que eran los estudios del propio Centro, no un corta y pega de la red. Error mio. Ahora, el hambre aumenta en AL, y en Cuba hay cifras publicadas del hambre por parte de la ONEI.
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