Me maravilló de nuevo recibir un escrito de la
autoría de Francisco Almagro Domínguez, médico psiquiatra, psicoterapeuta y
supervisor clínico, licenciado en el Estado de la Florida, ex -miembro del
Consejo de Redacción de la Revista “Palabra Nueva”, y ex -editor de Espacio
Laical, titulado ingeniosamente “La Manzana en la cabeza”.
Primeramente hace un ocurrente manejo de su
sutileza para narrar el caso de la cantidad de manzanas que se extrajeron de la
Tienda “La Puntilla”; y como es usual en él, una aguda recriminación a la
situación que prevalece en nuestra sociedad.
Pero lo más fenomenal surge en el resto del
texto, en que se descubre la sapiencia del alienista al embrollarse en los
temas filosóficos, políticos, económicos y sociales, en los que hace gala de
una autosuficiencia impropia de su verdadera especialidad.
Y es aquí donde nos encontramos con una
situación que muchas veces nos inculpan a los que estamos en esta parte, en el
sentido de que nos convertimos en unos repetidores de consignas.
Pero es que, el que lea y analice los
distintos momentos en que nuestro alquimista se hunde en querer demostrar que
es ORO y PLATA y no metales comunes, sus revelaciones sociales que considera
eternas e imperecederas, repitiendo hasta la saciedad, no consignas, sino los
rasgos fundamentales que sostienen los adictos al neoliberalismo, entonando
himnos al “FIN DE LA HISTORIA”, al reino de los MERCADOS y de la DEMOCRACIA
LIBERAL; exaltando los estrechos límites
y ámbitos de las democracias capitalistas cual si estas constituyeran en
realidad la coronación de toda aspiración democrática.
Pero es el caso que las expectativas que
tenían los fundadores del liberalismo clásico, Adam Smith y David Ricardo,
mencionados por Almagro, eran que la división internacional del trabajo y la
“MANO INVISIBLE” de los mercados, iría lenta pero firmemente a elevar el nivel
de bienestar de toda la población; si bien jamás pensaron que las DESIGUALDADES
SOCIALES DESAPARECIERAN. Creían sin embargo que estas fluctuarían dentro de los
límites razonables, impidiendo la cristalización de extremos de RIQUEZA Y
POBREZA.
EL
CURSO DEL DESARROLLO CAPITALISTA FUE INCLEMENTE CON SUS PRONÓSTICOS.
El
propio presidente Bill Clinton, en su mensaje al Congreso en 1992, se lamentara
por qué “el año pasado por primera vez desde 1920, un 1% de los norteamericanos
tiene más riqueza de todas las poseída por el 90% de la población.
Se calcula asimismo, que unos 300 grandes
monopolios ejercen un “PODER DE MERCADO” abrumador en la economía norteamericana,
y que unos 150 hacen lo propio en el Reino Unido.
Estos datos y otros muchos que no exponemos
aquí, hace que 350 multimillonarios dispongan de ingresos equivalentes a los de
los 2300 millones de personas más pobres del planeta.
La pesadilla que configuran estas cifras
hubiese sido simplemente inimaginable para Adam Smith.
Puedo asegurar que estuve un buen rato
tratando de traducir ese despliegue veleidoso de especulaciones, ocurrencias,
perspicacias y ciertas citas históricas como para que nos diéramos cuenta que
estábamos en presencia de un trabajo serio, sensato y juicioso, que pudiera ser
considerado excelente e incuestionable para ser publicado y vitoreado por gente
acostumbrada a embelesarse con cualquier disparate que se presente, siempre que
contenga acusaciones de cualquier naturaleza contra nuestra sociedad y nuestro
sistema.
Si somos tan ineficientes, tan malos, tan
equivocados, etc., ¿por qué no nos dejan tranquilos para vernos FENECER; y así
pudieran atraparnos y convertirnos en sus mejores apologistas? ¿O es que están
esperando por otra barbaridad de las que nos tienen acostumbrados ese poderoso
país?
Me preocupan también esa pérdida del recuerdo,
esa falta de memoria, ese olvido de algunas cosas. Pareciera que estuviéramos
en presencia de una caterva de retrasados tratando de distraernos o
entretenernos, para que una parte importante de nuestra población no sea capaz
de aquilatar DE LO QUE HAN SIDO CAPACES EN ESTOS 60 AÑOS DEL PROCESO
REVOLUCIONARIO; Y QUE CON PLACER VUELVO A DESCRIBIR:
·
TODOS LOS GOBIERNOS
ESTADOUNIDENSES, DE UNA FORMA U OTRA HAN TRATADO DE ELIMINAR AL GOBIERNO REVOLUCIONARIO DE CUBA, A TRAVÉS DE:
·
INJERENCIAS
·
INTERVENCIONES
·
ESPIONAJES
·
INVASIONES
·
SUBVERSIÓN
·
S A B O T A J E S
·
ACCIONES PARAMILIARES
·
INTENTOS DE MAGNICIDIO
·
PROPAGANDA SUCIA
·
GUERRA ECONÓMICA
·
PEDRSECUCIÓN A TRANSACCIONES
FINANCIERAS
·
GUERRA PSICOLÓGICA
·
EMPLEO DE ARMAS QUÍMICAS Y
BACTERIOLÓGICAS
·
AISLAMIENTO POLÍTICO
·
BLOQUEO (EMBARGO)
·
PODER SUAVE E INTELIGENTE.
¿QUÉ TIENE QUE VER ESTE ENORME A S A L T O CON
LO QUE SOBERANAMENTE QUERRAMOS HACER EN NUESTRA ORGANIZACIÓN SOCIAL INTERNA?
Por último, quisiera exponer a continuación, una
pequeña reflexión que expuse hace algún tiempo, y que pienso pudiera ser lo que
mediten nuestros compatriotas de bien en los momentos más sosegados de sus
existencias.
“CONSIDERO
QUE AL FINAL DEL DÍA, DESPUÉS DE SU JORNADA LABORAL, LEJOS DE SU PATRIA, AL
RECLINARSE PARA DESCANSAR, MUCHOS DE ELLOS, AUNQUE NO LO EXTERIORICEN,
MEDITARÁN QUE SU PAÍS MERECE RESPETO Y ADMIRACIÓN POR SU RESISTENCIA ANTE LAS
EMBESTIDAS DE ESA PUDIENTE NACIÓN.”
La Habana, 20 de septiembre 2018. “Año 60 de
la Revolución”
Julio Sergio Alcorta Fernández
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