La Habana, 24 feb (PL) La nueva Constitución cubana está en sintonía con la actualización del modelo económico de la isla y las proyecciones futuras en el sector, afirmó hoy el jefe de la Comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo, Marino Murillo.
Poco después de ejercer su derecho al voto en el referendo que define la ratificación o no de la carta magna aprobada en diciembre por la Asamblea Nacional del Poder Popular, el funcionario precisó que el texto 'se parece al momento actual de la sociedad y la economía'.
Asimismo, genera muchas posibilidades de proyecciones de futuro, al brindar opciones legales para avanzar en la actualización y estar a tono con los documentos aprobados por el Partido Comunista, comentó a la televisión nacional.
De acuerdo con Murillo, era una necesidad cambiar la Constitución en el escenario de modificaciones económicas, con las cuales la mayor de las Antillas traza el camino de cara a la meta de construir un socialismo próspero y sostenible.
El responsable de la comisión a cargo del seguimiento a la actualización económica también abordó el reconocimiento por la carta magna, sobre la que están convocados a pronunciarse más de ocho millones 600 mil cubanos, a diversas formas de propiedad.
Al tiempo que recoge diferentes tipos, ratifica que la fundamental es la social de todo el pueblo, expresada en el sistema empresarial y las estructuras presupuestas que cumplen funciones de gobierno, subrayó.
La Constitución llamada a sustituir a la vigente desde 1976 refleja además que el Estado promueve y brinda garantías a la inversión extranjera.
Al respecto, Murillo manifestó que esta no es un complemento y sí un factor importante para el desarrollo de Cuba, porque el mismo no es posible sin fuentes externas que generen capacidad productiva.
Asimismo, genera muchas posibilidades de proyecciones de futuro, al brindar opciones legales para avanzar en la actualización y estar a tono con los documentos aprobados por el Partido Comunista, comentó a la televisión nacional.
De acuerdo con Murillo, era una necesidad cambiar la Constitución en el escenario de modificaciones económicas, con las cuales la mayor de las Antillas traza el camino de cara a la meta de construir un socialismo próspero y sostenible.
El responsable de la comisión a cargo del seguimiento a la actualización económica también abordó el reconocimiento por la carta magna, sobre la que están convocados a pronunciarse más de ocho millones 600 mil cubanos, a diversas formas de propiedad.
Al tiempo que recoge diferentes tipos, ratifica que la fundamental es la social de todo el pueblo, expresada en el sistema empresarial y las estructuras presupuestas que cumplen funciones de gobierno, subrayó.
La Constitución llamada a sustituir a la vigente desde 1976 refleja además que el Estado promueve y brinda garantías a la inversión extranjera.
Al respecto, Murillo manifestó que esta no es un complemento y sí un factor importante para el desarrollo de Cuba, porque el mismo no es posible sin fuentes externas que generen capacidad productiva.
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