El 26 de agosto del
2019 en un extenso comentario sobre los resultados del quinquenio 2013 al 2018,
según los indicadores de las Cuentas Nacionales publicadas por la ONEI señale:
¨La Industria
azucarera decreció en el periodo, a precios corrientes un 44%, y a precios
constantes un 33%. O sea, en términos físicos, la industria azucarera decreció
un tercio en el quinquenio¨.
Más adelante dentro
del mismo comentario escribí:
Lo de la producción
cañera es una vergüenza nacional. Todos los que durante años estuvimos
relacionados muy estrechamente con la producción cañera para producir azúcar,
sabemos que en Cuba hay suficientes tierras de buena calidad con regadío y
también de secano para sembrarlas de caña y que en tres años, como máximo,
estén produciendo caña suficiente para hacer zafras de 3 millones de toneladas
de azúcar. En realidad una caña bien sembrada con regadío, en 18 meses es capaz
de producir 120 mil arrobas por caballería (112 toneladas por hectárea). Es
inconcebible que la industria azucarera haya decrecido un tercio de su
producción del 2013 en el quinquenio, en términos físicos. Es el ejemplo máximo
que con métodos administrativistas y de control desde afuera, sin participación
económica en los resultados, de los cuadros dirigentes y trabajadores, no es
posible en las condiciones actuales, producir ya azúcar en nuestro País. Los
que pensaban lo contrario quizás no necesiten más pruebas.
Hablar de
exportaciones si no somos capaces de producir para exportar al menos tres
millones de toneladas de azúcar al año, nadie creerá en nosotros como
exportadores. Eso es lo que mejor ha
sabido hacer nuestro País como productor y exportador. No es posible que se nos
haya olvidado.
Si se hace todo lo
que hay que hacer, incluido estimular salarialmente a los productores agrícolas
e industriales, con precios estimulantes a los productores privados agrícolas,
e interesar económicamente en los resultados a los directivos agrícolas e
industriales, en moneda nacional, con la exportación, en el 2022 podremos estar
exportando 3 millones de toneladas de azúcar y eso significa producir casi 6
veces lo que se exporto en el 2018. A los precios actuales, 3 millones de
toneladas significan más de mil millones de dólares de exportación. Si se
logran 3 millones para el 2022 se pueden lograr 4 millones para el 2025 y eso
significaría crecer 8 veces con respecto al 2018.
Pero si a la hora
de planificar la producción cañera y azucarera del 2020, se empieza a calcular
que creciendo un 5% e incluso un 10% es un buen crecimiento, no se llegaría a
ese ritmo ni en diez años. Sin embargo, si se planificaran los 3 millones de
toneladas para el 2022, y se tratara de sembrar el grueso de la caña entre el frío de 2019/20 y el resto en la primavera del 2020, aunque se deje un poco
para el frió del 2020, se podría contar con la caña suficiente para producir 3
millones de toneladas para el 2022. No cuento la caña que hoy está en
producción, que por supuesto sería una reserva de cana para los 3 millones de
toneladas.
Pero para lograrlo
no podría ser un Plan burocrático. Habría que concentrar las fuerzas en ese
objetivo y estimular bien a los trabajadores y dirigentes de la producción. No
solo con dinero, también con atención y reconocimiento una vez logrado el
resultado propuesto.
Una breve historia
En 1964, yo era
miembro del Buró provincial del Partido en Matanzas. Un día el compañero Fidel
nos convocó al Buró provincial, al Delegado de la Agricultura y al Presidente
de la JUCEI entonces, que era el equivalente del Gobernador que queremos hoy.
Nos explicó todos los detalles sobre el Plan de producir 10 millones de
toneladas de azúcar para el año 1970. Explico las razones económicas y de
alcance internacional incluso, que convertían en estratégico ese enorme
esfuerzo productivo que el País y la Revolución tendrían que llevar a cabo.
De ahí paso a
explicarnos lo que correspondía a la provincia como tarea a cumplir. Había que sembrar 500 caballerías
de caña. Con regadío y en tierras de Cárdenas y Jovellanos, que ya él había
seleccionado, por las características de no estar sembradas de caña anteriormente, por tener regadío y que entre las dos áreas sumaban las 500 caballerías
que había que sembrar en la temporada de frío y tenerlas sembradas a más tardar
para el 15 de marzo. Que había que hacerles pruebas de PH pues algunas por los
cultivos que tenían anteriormente debían tener acidez. Que se tenía que lograr
alcanzar un rendimiento agrícola de 120 mil arrobas por caballería. Se extendió
en explicaciones agro-técnicas que el dominaba a la perfección.
El Buró del Partido
encargo de la tarea al Jefe del INRA y a tres miembros profesionales del Buró,
uno de los cuales era yo para que le diéramos apoyo político y organizativo a
la Agricultura.
Antes del 15 de
marzo del siguiente año estaban sembradas las 500 caballerías. El
Comandante verifico el cumplimiento de la tarea. Esas 500 caballerías, que 18
meses después tenían 120 mil arrobas por caballería, 60 millones de arrobas,
jugaron su papel para que la provincia de Matanzas pudiese cumplir su Plan de producir
1 millón de toneladas de azúcar en la Zafra del 70.
26 de Noviembre de
2019
*Joaquín Benavides Rodríguez. Ocupó el cargo de Ministro- Presidente del Comité Estatal de Trabajo y Seguridad Social de Cuba (1980-1986). Fue Ministro de Gobierno y Presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Dirección de la Economía (1986-1991). Entre 1991 y 2003 ocupó el cargo de Viceministro de Economía del Ministerio de Transporte
No hay comentarios:
Publicar un comentario