DOSSIER MARZO 2022
Pese a su odiosidad y virulencia, las guerras siguen siendo un hecho fatalmente frecuente. Escasos han sido los años desde el despuntar de la modernidad capitalista en los que no ha habido conflictos armados declarados y no declarados entre estados, naciones, regiones o comunidades étnicas y religiosas. Como en la Primera y la Segunda Guerra Mundial, y tras la invasión de Rusia a Ucrania, Europa vuelve a ser el teatro de operaciones militares de gran escala que amenazan con mundializarse.
Sin embargo, no son solo Rusia (el invasor) y Ucrania (el invadido) los actores de este drama: la expansión incesante de la OTAN desde la disolución del Bloque Soviético -y de su contraparte militar, el Pacto de Varsovia- la vuelven un elemento de importancia capital para pensar en los detonantes de la guerra y en las posibilidades de conseguir la paz en el macro espacio euro-asiático.
Importante también es el reforzamiento de la alianza “sin límites” entre Rusia y China, así como el cerrar filas de un bloque euro-occidental que venía de atravesar su peor momento histórico entre el Brexit, la presidencia de Donald Trump y los acuerdos comerciales de Alemania con Rusia. Algo es seguro: pese al pacifismo selectivo y tardío de las grandes potencias y de las corporaciones comunicacionales que consienten la guerra contra “regímenes” y poblaciones “enemigas”, no todos pierden en este conflicto: sin duda no lo hacen los fabricantes y exportadores de armas ni las empresas de contratistas y mercenarios.
Un nuevo mundo multipolar está emergiendo, pero nada permite entrever que vaya a tratarse de un mundo más justo y menos belicoso: la misma idea de polos y zonas de influencia (y hasta de exclusión) de las grandes potencias, pueden convertir (hoy a Ucrania, Siria o Libia, pero mañana a cualquier país de nuestra región) en auténticas “zonas de sacrificio”. Sacrificio como el de los millones de refugiados y desplazados por la guerra, el paramilitarismo y la violencia desde Ucrania a Yemen, desde Colombia a Palestina, desde Siria a Somalía.
Por estas mismas razones, la guerra no pasa ni podría pasar desapercibida en América Latina y el Caribe. Al aumento de los precios internacionales de ciertas materias primas (alimentos e hidrocarburos) se suman los forzados alineamientos geopolíticos, que van desde el apoyo a Rusia o a los Estados Unidos (con una OTAN que también tiene presencia en nuestra región), pasando por una amplia gama de equidistancias y neutralismos. Lo más preocupante es que la región se ha mostrado nuevamente, como frente a la pandemia del Covid-19, incapaz de deliberar y actuar como bloque. Ninguna de las ventajas relativas del multilateralismo podrán ser aprovechadas con una América Latina sin visión de conjunto.
En la guerra todos pierden, no hay guerras justas
Adolfo Pérez Esquivel
Es urgente encontrar una solución negociada antes de que sea tarde. Enviar armas a Ucrania y aplicar sanciones a Rusia es pretender apagar un incendio con combustible.
El suministro de energía y alimentos en vientos de guerra
Clara Sánchez Guevara
Está por verse el impacto de la desbocada aplicación de sanciones sobre Rusia, que podrían volver en forma de búmeran teniendo en cuenta la necesidad de suministros energéticos y alimentarios en las potencias occidentales.
Boaventura de Sousa Santos
Europa está empobrecida y desestabilizada por no haber tenido líderes a la altura del momento. Además de eso, ahora se apresura a armar a los nazis.
Tú también eres víctima de la guerra
Vijay Prashad
La acción militar rusa en Ucrania es, por lo menos, un recordatorio de por qué es necesaria una prohibición mundial de las armas nucleares, y por qué todos los países deben comprometerse a desarmar y eliminar su arsenal atómico.
Guerra de mentiras y fake news occidentales en el conflicto Ruso-Ucraniano
Jorge Molina, Patricio Mery Bell
El rol de los medios occidentales y el blindaje mediático de las corporaciones informativas, los que tienen un rol determinante para la narrativa de la guerra.
Emiliano Terán Mantovani
Seis aspectos que serán determinantes en el rumbo energético, ambiental/climático y alimentario, y que marcan las dinámicas políticas y los futuros acontecimientos globales.
América Latina y su rol en las guerras
Juan J. Paz y Miño Cepeda
El conflicto Rusia-Ucrania-OTAN tiene características similares a lo que fuera la guerra fría, pero se trata de un despliegue de geoestrategias nuevas entre grandes potencias en las que América Latina no tiene injerencia.
Telma Luzzani: “EE.UU. es consciente de que no puede enfrentar militarmente a Rusia”
Daniela Ramos
La periodista y analista internacional desmenuza todas las derivaciones de la guerra ruso-ucraniana. La respuesta de occidente, el rol de China y el impacto en América Latina.
Oscar Ugarteche, OBELA
Estados Unidos intentará imponer su agenda en el orden multilateral y seguirá enfrentándose a la resistencia del bloque oriental. Pero el lado opuesto tiene los medios para resistir, con el apoyo de China, los países de la OCS y otras naciones asiáticas.
Isaac Bigio
La escalada bélica en Ucrania puede generar la peor crisis global de este siglo. Es difícil predecir la dimensión o el tiempo de la ofensiva rusa, pero Putin parece no estar dispuesto a tranzar hasta que no se obligue a la OTAN a detener su expansión hacia el este.
Dos confrontaciones en Ucrania
Claudio Katz
La crítica al operativo de Putin es insoslayable en cualquier pronunciamiento de la izquierda. La agresión de EE.UU. y la OTAN, que debe ser denunciada priemro, no justifica la respuesta militar del Kremlin, que es muy contraproducente para todos los proyectos de emancipación.
Precisiones acerca de la situación en Europa Oriental
Ya antes del conflicto, la clase política ucraniana, exacerbada desde occidente, comenzó a redefinir su país en clave antirusa. El objetivo final, ya establecido por Zigniew Brezhinski en su libro “El Gran Tablero Mundial” es la balcanización de Rusia y China.
América Latina y los efectos de la crisis en Ucrania
Marcos Salgado
Resulta inevitable que las sanciones que se le impongan a Rusia se vuelvan sobre los dem
No hay comentarios:
Publicar un comentario