Por Humberto Herrera Carlés
Hoy en las redes sociales recordaron que se cumplió un año
del anuncio del Presidente Miguel Diaz Canel sobre la destitución de Alejandro
Gil.
Hasta el momento, la población no tiene certeza de las
acciones realizadas ni de los reconocimientos mencionados en la nota divulgada.
El mutis en relación al caso hace pensar y especular en implicaciones de otros
funcionarios de primer nivel o de vínculos con el enemigo u otro, eso es lo que
causa la falta de información.
La realidad es que el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz,
lo hubiera hecho público, la verdad siempre por delante, sea quien fuera. Ahí están
los casos de Luis Orlando Domínguez, Diocles Torralba, las Causas I y II, por
poner ejemplos. ¿Lo que hizo Gil fue mayor?, y si fue menor, ¿por qué no se ha
dado a conocer?. El silencio no es cómplice de la verdad que se debe divulgar,
y no se ha querido dar a conocer al pueblo NADA.
Gladys Bejerano solo dijo que se " podía ver como una
traición" en una entrevista a un medio extranjero, ni tan siquiera nacional.
¿Qué se oculta que el pueblo no puede saber cómo ha sido costumbre de la
Revolución desde 1959?
Lo que si ha generado es todo tipo de especulación, y ante
el silencio cómplice, se ha dañado la credibilidad de la Revolución. Además de
que nadie ha renunciado, si hubieran otros implicados, ya sea por
responsabilidad colateral o por no impedir lo que ocurrió, y solo aparece un
Gil " como un lobo solitario" poco creíble, sin que se diga nada,
para desconcierto de muchos.
Lo que parece como una traición, un día se sabrá, y cuando
eso ocurra, ya el daño a la Revolución estará hecho.........
Detrás del asunto se encuentra no solamente la merma en credibilidad debido a la falta de transparencia, se desliza tras ello la interpretación de elementos de la incapacidad de supervisión y/o la complicidad. Resulta una paradoja que la efectividad para prever y enfrentar con eficiencia al enemigo externo se muestre débil, insuficiente y tardía para detectar desviaciones bien cercanas y a la vista. Sucesos como estos señalan absoluta falta de respeto al pueblo que teóricamente es el soberano mientras en la práctica es tratado como subcategoría dentro de la organización de la sociedad. Cuando se emplea el concepto de Revolución se pretende obviar que está obligado a expresarse en una generalidad, no solamente en lo que crea, piense o haga un grupo selecto de individuos; porque entonces el derecho se difumina hasta convertirse en su contrario.
ResponderEliminarPretender ocultar lo que supuestamente el enemigo no debe saber no va más allá de un pretexto en el contexto de la capacidad moderna de información y de la interconexión internacional. Otra cosa es que no convenga hacia lo interior., por cierto, tarea imposible en estos momentos.
Muy cierto, el proceso Gil siempre tuvo un futuro marcado.
ResponderEliminarPalabras claves para entenderlo: comprometimiento, silencio, tiempo, olvido e impunidad
Quizá lo estén guardando para darle utilidad a esa información en el futuro. Cualquier cosa puede pasar.
ResponderEliminarDe la forma en que se está actuando desde el centro de mando habría que ver primero si habrá futuro. Como están las cosas, según las decisiones que se toman, la retórica hueca que se emplea y la conducta de los círculos dirigentes hacia los problemas sería un éxito que, al menos, no se vaya a peor. Insisto en lo dicho en mi comentario respecto a lo imperioso de respetar al pueblo y no emplearlo como instrumento. Por si sirve de algo cabe vale aquello de que "mendigar derechos es propio de cobardes incapaces de ejercerlos".
EliminarInsistimos mucho en este caso, percibo que muchos lo hacen con la buena fe de la transparencia, como otros por un poco de ese morbo subyacente ayer, exacerbado hoy. Si el problema fuera Gil y lo que hizo, incluso sus implicaciones, si las hubiera, no se puede hablar de lo que no se sabe. El problema es la fractura moral y ética que se está produciendo y amenaza con la propia existencia de la Revolución como profeticamente vaticinó el Comandante en Jefe, en esa suerte de premonición que siempre lo acompañó. Las relaciones publico privadas tienen cierta disfuncionalidad, la eficiencia institucional tiene muchas grietas por donde penetra el soborno y la corrupción, eso lo sabe casi todos los habitantes de este país. La bola de nieve transita loma abajo y no se observa medidas efectivas ( no es por muchas medidas, es por medidas efectivas) que la detenga. El Partido tiene que salir de la esfera de la administración y la burocracia y sonar corneta, no para ir al degüello, no creo ya a esta altura lo de a camisa quitada, para ir a un análisis auto critico sincero y aplicar donde haga falta la llamada cura de empetigos (curar la lastimadura con fuerza y limpiar las zonas afectadas). Cambiar rápido lo que deba ser cambiado, incluyendo dirigentes que llevan mucho tiempo diciendo lo mismo, no es Gil, que puede ser o no corrupto, es también al que no se puede tildar de corrupto o aprovechado pero no da la talla, no avanza, vive escudado en el bloqueo, que es verdad que existe que nos jode la existencia, los que lo vivimos desde el primer día lo sabemos.
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