Por Manuel David Orrio del Rosario
Curiosamente,
en esta ocasión Internet no informó de otro que se haya publicado bajo dominio .cu. Por lo menos no este 22, y exceptuando a
emisoras de radio y televisión.
Por su
parte, el presidente Díaz-Canel citó a Fidel en X: "El homenaje a #Lenin se le puede brindar con el
sentimiento. Pero cuando se estudia su obra y su vida, cuando se estudia su
pensamiento y su doctrina, los pueblos adquieren lo que pudiera llamarse un
verdadero tesoro desde el punto de vista político". (22/4/70).
También recordaron a Lenin los altos dirigentes partidistas o estatales
Roberto Morales Ojeda, Manuel Marrero Cruz e Inés María Chapman.
Sin
embargo, no parece que muchos más; al menos en esa red que en algún momento de un Último Jueves de la revista Temas se
mencionó como la de "los jefes",
mientras que Facebook es "la del pueblo".
Mirando aquí, acullá, apareció esta cita de Lenin, a entender de este periodista más que actual para Cuba: "...hoy se alzan ante el hombre,
independientemente de las funciones que ejerza y de las tareas que tenga
planteadas como instructor político, tres enemigos principales, y
son los siguientes: la altanería comunista, segundo, el
analfabetismo, y tercero, el soborno" (Lenin, V.I., 1977a, p.190-191).
Por lo
primero -altanería - parece "campear por sus respetos" en Cuba
el ejercicio de una prepotencia burocrática de
"puñetazos sobre la mesa", que en términos digamos elegantes un destacado politólogo nombra "voluntarismo"; algo así como realizar un tacto rectal con el dedo envuelto en alambre de púas.
Por cierto, no es
inusual que a la digitación a lo Torquemada se una la
"creatividad lingüística" en el empleo de
neologismos de manigua, como "aperturar" por abrir o inaugurar, o
"abcesar" por acceder, lo cual es también una forma de
analfabetismo.
Sí: analfabetismo, que aunque no lo parezca tiene mil caras; aún en esta tierra de un graduado universitario por más o menos diez habitantes y más de siete millones de usuarios de Internet, alrededor de 68% de la
población.
Aquí, en "el hervorio caribeño de las
ninfas", ese analfabetismo puede equivaler también a la ignorancia olímpica de tales o cuales ante, por
ejemplo, el criterio de los mejores economistas de Cuba respecto a la evolución del mercado cambiario informal y el desprecio de leyes económicas -algunas aportes de Lenin
-, las cuales son sustituidas por la alegre difusión de teorías conspiranoides, tales como que
una tasa de cambio puede ser determinada desde una computadora. Y ojo, que
semejante disparate ha sido dicho desde "bien arriba" y además en medios de difusión masiva.
Analfabetismo
, al decir de Lenin y en una de sus mil caras, pueden ser también declaraciones de estreno del
secretario provincial del Partido Comunista de Cuba, quien afirmó que "La Habana no puede ser una carga para el resto del país".
Fuente: Canal Caribe
Tal parece que la Oficina Nacional de Estadísticas e Información de Cuba (ONEI ) no brinda suficientes datos acerca de lo que más bien es lo contrario, dicho sea
con todo respeto.
Jorge Rodríguez
Hernández, experto periodista especializado en Economía,
apuntó en reciente artículo
que en La Habana se halla el 42% de las empresas estratégicas
del país; la ciudad es el segundo destino turístico
criollo; concentra el 57% de las entidades de Ciencia, Tecnología
e Innovación y es la líder
nacional en micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), así
como en Proyectos de Desarrollo Local; estos entes, pese a mil obstáculos y hasta hostilidades públicas
a ambos lados del Estrecho de La Florida, están evadiendo el criminal
efecto de las medidas coercitivas unilaterales de Estados Unidos contra Cuba,
vulgo bloqueo; bien dijo el líder
del emprendimiento Dofleini Software, diputado Carlos
Miguel Pérez Reyes, que sin las mipymes la situación
económica cubana sería peor de lo que ya es.
Datos a la
mano: el Producto Interno Bruto (PIB) va por un decenio más o menos estancado, a precios reales; el Índice de Desarrollo Humano ha caído alrededor de 30 lugares en la escala mundial y la desigualdad social,
aunque no se dispone de datos fiables, se estima por el destacado economista
José Luis Rodríguez en un Índice de Gini superior a 45%; lo
cual, para la Cuba de justicia que se pretende, es un escándalo.
¿Cuánto
representa La Habana en términos de aporte al Producto
Interno Bruto criollo?
Consúltese
a la ONEI, que no obstante sus insuficiencias está ofreciendo más
información que nunca; por demás bien asequible mediante
Internet, y citada a más y mejor por los tirios y troyanos del
contrapunto político cubano.
Finalmente,
soborno. O más exactamente, corrupción: pero además, ¿existe ya cleptocracia?; no es lo mismo: la primera se
define como "el mal uso por parte de un funcionario de su autoridad y los derechos que se le confían, así como la autoridad relacionada con este estado oficial, oportunidades,
conexiones para beneficio personal, contrario a la ley y los principios
morales".
La corrupción
es pago a funcionarios mediante dinero, favores, tráfico de influencias: hasta el
disfrute de carnes de beldad o de un príapico Farraluque a lo Lezama Lima
.
Paradiso, novela de José Lezama Lima, una de las cumbres de la literatura cubana. Editorial Arte y Literatura. La Habana.
El cohecho, por tanto, implica un acto
corruptor que por lo general va
de quien desea obtener a quien puede otorgar.
Cleptocracia es la escala superior de la corrupción y va en sentido inverso; es por esencia extorsión; el cleptócrata emplea su poder para imponer
al común que sólo mediante pago, de la forma que sea, podrá acceder a un derecho, por muy reconocido que el mismo esté. Basta que "quien puede" demore un trámite plenamente legal durante meses, intencionalmente, escudado en
subterfugios, y ya se crean condiciones para que un agotado ciudadano ceda al
chantaje.
Cleptocracia,
gobierno de ladrones y ladrón del buen gobierno. Nacho
Espinosa
Desde la
cotidiana vivencia criolla, hasta los informes de Transparencia Internacional, la percepción de corrupción aumenta entre los cubanos; es un
hecho terco, recientemente confirmado por la destitución y procesamiento del ya ex-vicepremier y ex-ministro de Economía y Planificación Alejandro Gil Fernández, justo por corrupción.
Mas ¿sólo percepción? Cifras de los delitos cometidos de ese tipo no se publican desde ¡1975! - ni de otros -; este periodista pudo conocer algo en una edición restringida del Anuario Estadístico de Cuba
de ese año, a la que accedió en 1994 por "casualidades de tálamo".
¿Así es posible que la sociedad tenga una visión objetiva de un problema con potencial para ser una amenaza de
seguridad nacional? ¿Cómo anda el rol de la prensa como veladora de esa seguridad y del fuero lícito del común?
Altanería, analfabetismo, soborno, corrupción, ¿cleptocracia? Lenin alerta...
Nota : Imagen de portada: cortesía de Luis Marcelo Yera.
Terminado de leer esta incontenible verborrea comprendo las ansiedades, la nostalgia, las sombras y delirios de un país y sus gentes que es capaz de mandar a un turista ruso muerto por otro muerto a... Canadá. No sé si embalsamado como Lenin o Ramsés el Viejo. Que país....como decía mi abuelo. Un caos surrealista y delirante...
ResponderEliminarYa pasaron de moda las palabrejas "audaces, acciones innovadoras, potenciar, estremecer, intencional, macroprogramas...". Ahora la moda es transversalizar y distorsiones. Esto da risa.
ResponderEliminarQuise decir "intencionar"... Ni el corrector la reconoce.
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