La bolsa o la vida

SINE DIE  117

SD2

juan m ferran oliva                                           30 de marzo de 2020

Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)[1] cada mes de confinamiento en un país restará dos puntos a su PIB. Tal sería el costo económico de la pandemia que afecta actualmente a la humanidad.

Siguiendo un criterio simplificador los Estados clasifican como neoliberales cuando tienen a la ganancia capitalista como centro. Por el contrario, los progresistas ponen al ser humano como objetivo. La disyuntiva entre la ganancia y la vida atenaza a algunos gobernantes. Vacilan y dilatan la adopción de medidas extremas que a corto plazo pueden perjudicar al gran capital. El ejemplo más notorio es el de la tribu Trump. Uno de sus prosélitos[2] propuso sacrificar ancianos para salvar la economía.

Los países más ricos tienen a su favor la disposición de personal médico y de medios, y en su contra el interés crematístico; con excepciones, por supuesto. El número de habitantes por médico y por hospital son índices de posibilidades reales. En los más pobres hay un médico por cada 1.000 habitantes, y muchos más. También una cama de hospital por cada 8.000 pacientes y cifras harto superiores. Cuba no es un país rico pero sus antecedentes políticos le han permitido contar de un médico por cada 169 habitantes (el segundo lugar mundial en tal índice). Dispone, además de la notable cifra de una cama de hospital por cada 204 habitantes[3]. Sus más de 100.000 profesionales de la salud, la experiencia y la tradición de solidaridad, le permiten brindar asistencia a varias naciones en la actual lucha contra la pandemia. Además la atención interna.

La tabla adjunta muestra la situación mundial el 29 de marzo[4]. El criterio de selección fueron los países con más de 1.000 afectados dos semanas antes. Es un cuadro sinóptico que permite conclusiones. La pandemia es sumamente dinámica[5]. Cuando este SINE DIE llegue a sus eventuales lectores, las cifras habrán aumentado. Conceptualmente no vale la pena correr detrás de ellas durante un tiempo. En la mencionada fecha ya habían sido confirmados positivos 661,007 con el 4.6% de muertes y el 21% de recuperados. Eran ya 192 países y China daba señales de control. Destaca la evolución exponencial de Estados Unidos que con 121.117 contagiados superaba a los del gigante asiático con su población 4.5 veces superior.

Europa registraba más de la mitad de los confirmados positivos. Italia era el segundo con mayores afectaciones y España ocupaba el cuarto lugar mundial. Atendiendo al marco poblacional y redondeando cifras, China cuenta con una población de 1.153 millones de personas; Estados Unidos, 253 millones; Italia, 58 Millones, y España, 40 millones. Probabilísticamente, a más población corresponde mayor riesgo. Pero también son decisivas las circunstancias. Pueden combatir mejor la pandemia quienes cuenten con recursos médicos y, sobre todo, con voluntad de gobierno[6]. En la tabla se muestran números que testimonian la situación de los países más afectados. En otros no incluidos, hay registros singulares con defunciones de dos y hasta de un sólo digito.

El primer lugar en América lo ostenta Estados Unidos afectado por la apatía gubernamental. A buena distancia y no considerados en la tabla, el vecino Canadá ocupa el segundo lugar continental. Brasil y Ecuador muestran crecimientos elevados. Hay casos de menos difusión y muertes.

Dentro de Asia, Irán es el de más peso en la contaminación. Según sugieren los índices, es el de menos recursos entre los grandes infectados[7]. Corea del Sur, que no se consigna en la tabla, muestra cierto aplacamiento. En el propio Japón, país altamente poblado, las defunciones no superan los dos dígitos.

Llama la atención el relativamente bajo comportamiento de la infección en África. Sus discretas cifras obedecen, posiblemente, a que la pandemia aún no ha tomado vuelo. Este continente es el más susceptible en tal sentido. Quizás haya debilidades estadísticas. En Oceanía también es relativamente baja la afectación.

Ineludiblemente Cuba se vio involucrada en la macabra danza del Covid-19. En marzo 29 reportaba 161 contaminados[8] de los cuales 150 evolucionaban establemente. Otros 11, asociados a otros antecedentes patológicos[9], calificaban de graves o críticos. Todos extranjeros, cubanos provenientes del exterior y residentes locales contagiados por ellos. A pesar de los pesares, Cuba apuesta por la vida. En buena hora.

Fin

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[1] La OCDE tiene como objetivo coordinar políticas que maximicen el crecimiento económico y social. Sus  integrantes representan el 70% del mercado internacional y el 80% del PNB mundial..

[2] Dan Patric, vice gobernador de Texas. La imitación es la forma más sutil de la adulación, según Somerste Maugham.

[3] Son datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

[4] Para algunos países el 28, en dependencia de la diferencia horaria.

[5] Fue elaborada con datos de la Universidad John Hopkins de Estados Unidos, la Organización Mundial de la Salud, y ministerios y autores de distintos países.

[6] El del Reino Unido tomó medidas tardías y el propio primer ministro y un miembro de la familia real están infectados.

[7] Se trata de cifras de OMS pero con algunos años. Puede haber mejorado pero no tanto como para situarse en una buena posición.

[8] Fueron 170 pero 4 fallecieron, 1 se repatrió y otros 4 fueron dados de alta médica.

[9] Sobre todo hipertensión, cardiopatías y diabetes.