Fotos: Cortesía de Ariel Moleiro
Mediante un cambio en el modelo de gestión, la Biofábrica avileña producirá la semilla que demanda la agricultura.
Si el entusiasmo y el optimismo bastaran para garantizar el éxito de un emprendimiento, rápido pudiéramos dar por sentado que la primera mediana empresa estatal de Ciego de Ávila, creada a inicios de enero, marchará viento en popa en su objetivo de favorecer el desarrollo agrícola del territorio.
Pero bien sabe Ariel González Moleiro, administrador de SEBIOCA S.U.R.L. (Semillas Biotecnológicas Ciego de Ávila. Sociedad Unipersonal de Responsabilidad Limitada), que los retos son muchos y el camino, no exento de obstáculos, apenas comienza.
El objetivo global está centrado en la obtención de semillas agámicas, botánicas y biotecnológicas de alta calidad, y otros servicios de impacto, que contribuyan al despegue de la agricultura y propicien mejores resultados en la producción de alimentos. Un empeño acorde con el llamado de la dirección del país de aplicar ciencia e innovación en el cultivo de la tierra y concretar acciones para dinamizar la economía.
Viaje a los orígenes, o sea, a la semilla
Pensar diferente pudiera ser la premisa que llevó a convertir la Biofábrica, fundada en 1991, aledaña a la Universidad de Ciego de Ávila Máximo Gómez Báez, en la mediana empresa estatal SEBIOCA, con una nueva forma de gestión económica.
Esa entidad fue sometida, desde 2022, a una reparación capital, la primera en más de 30 años de creada, con el propósito de retomar el proceso de producción de vitroplantas, hasta llegar a unas 400 000 anualmente, apenas el 50 por ciento de la demanda de la agricultura avileña para el mismo período y lejos del diseño original de cuatro millones de plántulas.
En su mejor momento —1996—, el centro especializado llegó a producir un millón de posturas, en la modalidad de raíz desnuda, pero desde entonces no volvió a registrar cifras similares, según un reportaje realizado por Invasor.
El 2023 no trajo tampoco resultados alentadores: un proceso inversionista aún sin concluir y dificultades en su funcionamiento, son solo una parte de lo que tendrá que transformarse con la nueva forma de gestión y mirada diferente del colectivo.
González Moleiro explica que los 61 trabajadores, entre ellos especialistas en Biotecnología Vegetal, técnicos con varios años de experiencia en la Biofábrica y operarios especializados en manejos de multiplicación in vitro, integran el emprendimiento que tiene entre sus compromisos inmediatos el logro de tecnologías nunca usadas, para adelantar los procesos de producción de vitroplantas de plátano, como la técnica de multiplicación por embriones.
Cuentan con la asesoría del Instituto de Biotecnología de las Plantas de la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas, para introducir el clon de plátano vianda FHIA 04, entre otros clones de interés para el territorio.
Asimismo, buscan la vinculación con centros como el Instituto de Investigaciones Fundamentales de la Agricultura Tropical Alejandro Humboldt, en La Habana, y el Instituto de Investigaciones de Viandas Tropicales, en Villa Clara.
“Queremos —dice González Moleiro— acercarnos a todas las instituciones académicas para recibir capacitaciones y prepararnos para nuevos retos y desafíos”.
Ingeniero agrónomo, conocedor de las ciencias agroecológicas y agrícolas, Ariel no dudó en cambiar su puesto como director de Economía y Servicios Generales del Centro de Bioplantas por el de administrador de la mipyme, desde donde, considera, se puede beneficiar la agricultura urbana y suburbana.
Hacer, el mejor modo de decir
La mipyme tiene un área de canteros donde se pretende usar, también, otras técnicas para multiplicar semillas de plátano, frutabomba, malanga, hortalizas y otras de interés para la agricultura avileña.
“En lo que va del mes de enero hemos demostrado que con amor y dedicación se puede llegar lejos, pues ya contamos en las casas de adaptación con más de 30 000 unidades de vitroplantas de plátano y otro número importante en los laboratorios para seguir adaptando.
“Comenzamos a trabajar las técnicas de mejoramiento y conservación de los suelos, y la producción de compost, entre otras prácticas amigables con el medio ambiente, y en un futuro cercano incorporaremos la producción de humus de lombriz.
“Nuestros principales clientes son las empresas agropecuarias La Cuba y Arnaldo Ramírez, pero nuestras producciones estarán a disposición de todos los interesados dentro del territorio nacional.
“Las posturas de frutabomba que producimos son sembradas ya en la Paquito González, una de las más eficientes cooperativas de Producción Agropecuaria en la provincia, y en áreas de la Empresa Arnaldo Ramírez, del municipio de Primero de Enero”.
Al decir del agrónomo, el objeto social de SEBIOCA es amplio, pero siempre centrado en aportar a la recuperación de la producción agrícola y al programa de soberanía alimentaria, para lo cual resulta imprescindible el vínculo permanente con clientes potenciales como las empresas agropecuarias y las bases productivas del sector cooperativo y campesino, entre otras entidades.
Y es un buen propósito, sobre todo si se tiene en cuenta que las capacidades de un centro como este fueron poco aprovechadas en los años precedentes, lo que conllevó a que muchas bases productivas del territorio acudieran a comprar plántulas de varios cultivos en otras provincias.
El administrador de la mipyme ha declarado, con anterioridad, a la prensa, que el compromiso para el presente año es producir más de 600 000 vitroplantas de diversas variedades de plátano, hortalizas, frutales y plantas ornamentales.
También continúa el proceso inversionista con vistas a lograr mayor diversificación, crecer en casas de cultivos protegidos y potenciar el empleo de técnicas agroecológicas.
Ahora le confirma a Invasor, con el optimismo que le caracteriza, que 2024 es un año de grandes retos y consolidación, pero en 2025 ya estarán listos para romper el récord de un millón de vitroplantas, establecido por la Biofábrica en 1996.
Comentario HHC: Recuerdo en 1996 que visite el centro de la vitroplantas, en aquel entonces , como se vuelve a mencionar, el platano, era lo fundamental. Ahora bien seía interesante conocer como algo que hace 27 años funcionaba, se fué perdiendo.
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