Al
comentar sobre el panorama actual de la Empresa Estatal Socialista,
Johana Odriozola Guitart, viceministra de Economía y Planificación, dijo
que se encuentran en un proceso de plena transformación a partir de las medidas que se han adoptado en el país. “Estos han dado determinados resultados, pero no son suficientes”.
“Es un momento de trasformaciones más profundas que no solo
repercuten a lo interno de las entidades, pues responden a ese principio
de una economía menos administrativa y más financiera. Para lograrlo hay que tener unos diseños diferente a los que tenemos hoy”, añadió.
En la actualidad hay 2417 empresas estatales, de ellas 1872 son lo que conocemos como la empresa estatal más tradicional,
mientras que el resto son nuevos tipos de empresas que hace dos años no
teníamos: como son la empresa filial y las mipymes estatales.
“Existen 116 mipymes estatales y 159 empresas filiales que nacen en el año 2021 con nuevas regulaciones y nuevas medidas. Estas nacen bajo estos principios porque la estructura de la empresa estatal es ciertamente muy rígida, concebida siempre por una visión muy homogénea: OSDE-Empresa-UEB,
cuando hay otras estructuras más dinámicas, más pequeñas y otros
cometidos como las filiales que rompen esa idea de que no puede haber
empresas subordinadas a otras y que resuelve uno de los problemas que
teníamos que era aquellas entidades que en su momento eran empresas y
se convirtieron en UEB y esto ha permitido que se vuelvas a convertir en
empresas”.
La viceministra informó que las empresas estatales aportan el
92% de las ventas netas del sistema empresarial del país, el 75% de las
exportaciones y son el 87% del PIB.
Al comentar sobre las comparaciones que se realizan sobre el peso
real en la economía entre mipymes privadas y empresas estatales,
Odriozola Guitart advirtió que “no se trata de comparar estructuras una a
una porque depende de las dimensiones.
La Empresa Estatal Socialista emplea a 1 431 000
trabajadores, mientras que las mipymes privadas a unos 200 000 por poner
un ejemplo. Las principales ventas como dijimos son de las
empresas estatales porque son el principal actor económico. Esas
comparaciones siempre hay que ponerlas en contextos, ya sea por sus
dimensiones, como el aporte o la cantidad de personas que emplea. No es
un tema de cantidad”, agregó.
Informó que de las 2417 empresas estatales, el 19% se dedican al comercio, el 16% a la manufactura.
La viceministra de economía llamó la atención sobre que el 80% de las utilidades se genera en 56 entidades.
“Tenemos que tener en cuenta todos estos elementos a la hora de
confeccionar las leyes y la futura ley de empresas. Es por ello que tenemos que clasificarlas. Algunas de ellas pueden tener servicios muy extendidos a la población como es la Unión Eléctrica”, dijo.
En cuanto al tema de las exportaciones, la directiva sostuvo que solamente el 16% de las entidades son exportadoras, de las cuales 12 concentran el 80% de las exportaciones y que se relacionan con los rubros tradicionales “que sabemos que tenemos que diversificar”.
Informó además que existen 278 empresas en pérdidas (hace dos años eran 500).
“Cualquier empresas que esté en pérdidas es para nosotros negativo. Las
causas son multifactoriales. A veces dependen del acceso a recursos e
insumos y por tanto, en ocasiones, tiene bajos niveles de actividad.
También hay empresas en pérdidas por diseños aplicados en el país para
proteger a la población, cuyo objetivo es que no se exprese el precio final a partir del encarecimiento de muchos insumos; la empresa sume la subida de costos pero no se le sube las tarifas”.
Subrayó que en 309 entidades la rentabilidad sobre ventas netas es inferior a 2 centavos.
“No están en pérdida pero viven realmente en una estática milagrosa y
son muy susceptibles a cualquier incremento de los costos”.
En el caso del salario medio es de 4859 pesos, mientras que 626 entidades aplican la nueva organización del sistema salarial.
“Durante mucho tiempo trabajamos con una escala salarial única que no
se correspondía con las características de cada entidad y por tanto hace
más de un año se decidió que algunas empresas que cumplieran
determinados requisitos puedan decidir su propio sistema salarial. En
estas empresas el salario medio es superior.”, enfatizó.
De cara al futuro, apuntó la Odriozola, se seguirá trabajando
para otorgarle más facultades a la empresa estatales, se modificarán
las estructuras y se profundizará el tema de la autonomía.
“Todo esto lo estamos viendo en la futura ley de empresas estatales.
Hablamos de ley de empresa estatal porque hay determinados elementos
esenciales que hay que transformar en la empresa estatal y por la
naturaleza de otros actores eso no sucede que tiene que ver, por
ejemplo, con esa estructura rígida y monolítica que ya comenté; espacios
del mercado a los que no accede las empresas estatales. Otro elemento
es quién ejerce las funciones de dueño y como eso impacta en la autonomía de la empresa.
Esa es unas de las cuestiones en las que estamos trabajado y de
aprobarse significaría un cambio institucional importante en el país.
“Parte del concepto de quién es el dueño de la propiedad socialista de todo el pueblo en el que el estado representa al pueblo. Nosotros no hemos tenido en los diseños institucionales una figura que ejerza la función de dueño. Eso está diluido en determinados ministerios globales, ramales o las juntas de gobierno”.
La funcionaria subrayó que con la ley no será suficiente.
“Esta será el marco institucional y regulatorio que diseñe los causes
de funcionamiento de la empresa, pero claro que necesitamos de otras
transformaciones del funcionamiento de la economía que le permita a la
empresa ser empresa”, concluyó.
Cambiar el entorno microeconómico en que funcionan las empresas
Al intervenir en el espacio televisivo, la reconocida académica y profesora Ileana Díaz Fernández, reflexionó sobre cómo trabajar para cambiar el entorno en el que se mueve la empresa estatal cubana y cómo poder hacerles más cómodo el camino para que realmente busquen la eficiencia que el país necesita desarrollar.
“Debemos lograr que la empresa
incremente y tenga mejores resultados, mayor exportación, menores
importaciones…”, señaló la investigadora.
A juicio de Díaz Fernández, “ el
mecanismo que existe en el país —que es un mecanismo administrativo como
decía la viceministra del MEP— es que cuando hay un problema hay que
tocarlo con la mano. Cuando usted tiene que estar tocando con la mano
cada vez que hay un problema, resuelve uno por aquí y le sale otro por
acá; y esa ha sido la manera en que hemos estado dirigiendo durante
muchísimos años.
“Ello ha provocado que aún y cuando
hemos querido proteger, de hecho, decisiones que buscan el beneficio
para la sociedad indiscutiblemente, empiezan a generar un conjunto de
distorsiones en la microeconomía”, apuntó.
“Ahí es donde está el punto, porque cuando decimos tenemos
que cambiar el entorno, de lo que se trata es de cambiar el entorno
microeconómico en que funciona la empresa”, precisó.
De acuerdo con la profesora, el país
ha estado, generalmente, siempre muy atento a los elementos
macroeconómicos. “Sin embargo, ha estado menos atento a los elementos de
cómo funciona esa microeconomía. Sí a la empresa estatal, su gestión,
etcétera, pero no a cómo funciona esa microeconomía ”, dijo.
“La microeconomía ha estado de algún modo distorsionada. ¿Qué cosa? Sus precios, por ejemplo.
Los precios tienen que cumplir la función de medición y de señales. El
precio tiene que dar las señales. Entonces, cuando usted empieza a hacer
controles de precio por una razón o por otra, empieza a introducir una
distorsión, porque ese control además no es el control final. Es el
control ¿de qué?: de la tasa de cambio, del precio de la de la divisa o
en este caso de la tasa de cambio, del control de la tasa de interés, de
los cambios que se puedan ir produciendo, digamos, en los salarios.
Cuando usted empieza administrativamente a decir no puede subir por aquí
y tiene que bajar por aquí, y empieza a establecer un conjunto de
elementos, de escalas salariales o lo que fuere, empieza a interrumpir
el proceso lógico y normal que debe mantenerse y debe ser un círculo
virtuoso para la empresa”, explicó la académica.
Para la profesora Díaz Fernández, “el
empresario tiene que ser empresario, como su nombre lo indica. Y para
ser empresario tiene que tomar decisiones”, apuntó.
“¿Qué decisiones tiene que tomar?
Hasta ahora el acceso a los recursos ha sido de forma administrativa;
por ejemplo que sea a través del mercado. No le tenemos que tener miedo
al mercado. El mercado está regulado por el Estado. Lo que este debe
funcionar. Tiene que acceder al mercado y el mercado empieza a ver
señales: usted tiene el dinero para acceder, podrá comprar en el
mercado; usted no tiene el dinero, usted no podrá entrar. Si es más
eficiente como empresa, tendrá mejores condiciones en ese acceso”,
detalló la profesora.
“Ahí empieza todo un proceso que
tiene que ver con el acceso a los recursos —que no sea de forma
administrativa—, con que los precios jueguen su papel realmente: todos
los precios, porque no se trata del precio final, el salario, la divisa,
sino de toda la cadena y el sistema de precios”, agregó.
Según la experta, el empresario tiene que tomar decisiones sobre sus trabajadores.
“¿Y si yo le quiero aumentar más el salario a mis trabajadores? Le
tenemos miedo a eso, ¿qué pasa? Eso va a entrar en el precio, es verdad;
que pueden incrementarse un poco, es cierto; que puede aumentar la
inflación, pasó con la resolución 53, no es nada nuevo para nosotros…
Sí, es verdad, pero si nosotros logramos trabajar en un ambiente
microeconómico virtuoso, eso tiene un límite porque el precio usted no
lo puede subir infinitamente; aunque tenga unas condiciones de mercado
como las que tenemos hoy, donde quien manda es la oferta y no la
demanda”, consideró la especialista.
En su opinión, el empresario tiene
que tener también decisiones sobre si de alguna manera le sobra
personal. “Porque es probable que les pueda suceder, y por supuesto hay
que proteger a ese personal, nadie lo excluye. Pero tú tienes que lograr
que la empresa cree riqueza y que cree riquezas rentablemente con un
porcentaje mayor de rentabilidad ¿Por qué? Porque en la medida en que
usted cree riqueza no solo satisface las necesidades de la población
sino también las del Estado, pues va a pagar más impuestos y tendrá
mayores aportes al presupuesto del Estado”, precisó.
Al referirse a la práctica del
homologismo en las empresas cubanas hoy, la profesora valoró que es un
problema que castra mucho, al establecerse normas que son iguales para
todo el mundo.
“¿Por qué? Si ninguna
empresa es igual a otra, aún y cuando produzcan lo mismo. No es igual,
ni sus trabajadores son los mismos, ni sus directivos, ni su historia,
ni la manera en que se desarrolla, ni los territorios son iguales. No
puede hacer elementos que sean iguales para todo el mundo y ahí viene
entonces la necesidad de clasificar las empresas”, dijo.
Si bien eso “acabaría con zonas de
confort”, según la académica, ello dotaría a las empresas de autonomía.
“Se trata de darles la autonomía que les proporciona la Ley de Empresas.
Si eso no lo hacemos, es sal y agua. La Constitución de la
República dice que la empresa estatal es autónoma y en la realidad no lo
es completamente, pues muchas veces tiene que estar esperando un
sinnúmero de autorizaciones. La idea es que la empresa opere en un
ambiente donde pueda ejercer y tomar decisiones empresarialmente y
entonces, de ese modo, pueda lograr un aporte mayor al país”, refirió Díaz Fernández.
Agregó que si por una parte se les
brindaría autonomía también se les exigiría, pues ya no se trata solo
de, por ejemplo, dar un crédito con garantía presupuestaria, sino de
exigir desde el punto de vista de los impuestos, entre otros elementos.
“¿Puedes llegar a quebrar? Sí, porque
unas empresas nacen y otras mueren. En la vida humana pasa y en las
empresas igual”, subrayó.
La profesora sostuvo que se trata de
un proceso gradual. “Esto no se puede hacer nunca de la noche a la
mañana. Usted no puede quitar un mecanismo de ahora para luego en la
economía, porque va al fracaso”, explicó
Detalló que la intencionalidad es
clasificar las empresas: hay un grupo que tiene, o pudiesen llegar a
tener, las mejores posibilidades de transitar hacia un ambiente de
competencia. “Un ambiente donde te voy a dar autonomía, donde te voy a
permitir que tú busques en los mercados, donde tú puedes mandar dentro
de tu empresa, pero también te voy a exigir resultados”.
En relación a esta clasificación,
explicó que se ha hecho una primera propuesta donde en este escenario
estarían más de 1000 empresas. La segunda clasificación es los
monopolios: digamos los monopolios naturales, la electricidad, el agua,
etcétera que son unas 200 empresas en total. Por último estaría una tipo
de empresa más bien subsidiada, muy vinculadas por ejemplo a la canasta
básica, y que lógicamente tienen un respaldo.
“Reiteramos que es un proceso donde
hay que ir poco a poco transitando del hoy a lo que queremos, creando
además los mercados que son necesarios como el mercado de divisas, el de
insumos, el laboral…Pero, sobre todo el nudo está en el mercado de
divisas. El día que logremos un mercado de divisa funcional, estaremos
ya en mejores condiciones para poder hacer un tránsito de lo que tenemos
hoy a buscar que la empresa realmente tenga la autonomía y pueda
operar”, destacó.
Explicó que todo ello lleva un modo
de hacer desde un mecanismo que se le llama precios duales, donde la
misma empresa va a tener que operar de algún modo, al mismo tiempo, con
las mismas condiciones que tiene hoy, porque tiene que satisfacer
determinados elementos, productos, bienes… Mientras, por otro lado todo
lo que haga de un punto en adelante es tuyo, pero va a regir en estas
condiciones. Yo lo que no le puedo decir es tuyo y tenerte amarrado”,
dijo.
“Es inminente cambiar esas
reglas del juego. Porque no vale solo un programa de estabilización
macroeconómica si no hacemos un programa de transformación estructural
de la economía. Eso implica entre otras cosas una
transformación de la empresa estatal, de lo contrario, la que hoy
podamos hacer desde el punto de vista macroeconómico, que reduzca un
poco el déficit presupuestal, la inflación, etcétera, si no tiene este
basamento atrás, en el muy corto plazo se revierte. Esto es lo que va a
dar la posibilidad de una sostenibilidad en las decisiones que se puedan
ir tomando paulatinamente en el caso de la macroeconomía”, enfatizó la
profesora.
Sostuvo que definitivamente sí hay
que lograr que ese entorno microeconómico realmente se convierta en un
entorno virtuoso para la empresa, donde esta pueda realmente tomar sus
decisiones y pueda ejercer como una empresa y el director como un
director de empresas o empresario.
Necesitamos empresas que se inserten internacionalmente
Sobre la transformación de una
empresa como Laboratorios Aica y los obstáculos que tiene la empresa
estatal socialista por delante conversó en la Mesa Redonda Antonio
Vallín García, director de Aica.
Aica pertenece a BioCubaFarma, uno de
los grupos más sobresalientes en términos de innovación y de nuevas
moléculas, pero también nuevas formas de organizarse y nuevas formas de
hacer, dijo al intervenir en el espacio televisivo.
“Aica agrupa a casi toda la industria
que tiene que ver con los inyectables y medicamentos de alguna manera
estériles. Tiene 1800 trabajadores, cinco fábricas, 16 líneas de
productos. Somos la única biofarmacéutica del grupo porque tenemos toda
la parte biológica de los derivados y toda la parte de fabricación de
medicamentos genéricos inyectables. Yo creo que si de alguna manera
llegamos acá es porque una de las cosas que sí nos gusta hacer mucho es
experimentar”, dijo.
Vallín García comentó que las medidas
que se han ido aprobando en el país han tratado de ser utilizadas al
máximo por Aica para generar desarrollo, mejoras para los trabajadores,
para las empresas y para el país.
“Han ayudado a destrabar muchas cosas
que nos estaban mandando las señales adecuadas sin ninguna duda. Para
mí una de las más revolucionarias fue la resolución 53 del Ministerio de
Trabajo y Seguridad Social. De hecho Aica, de conjunto con el grupo
BioCubaFarma, fuimos de los primeros en proponer maneras de
implementarla”, comentó.
En ese sentido mencionó la reciente creación de la pyme estatal AicaSi, orientada al desarrollo de toda la meteorología, los sensores, la automática y el desarrollo de software que une todas esas partes.
“Bajo el contexto actual es más
sencillo que antes, pero todavía no ocurre de manera natural. Hay cosas
que llevan mucho esfuerzo, mucho nivel de consulta, mucho nivel de pedir
permiso para lograr algunas de esas cosas. El profesor Agustín Lage
tiende a decir muchas veces que Cuba necesita prácticamente el doble de
las empresas que tiene hoy. Es decir que Cuba tiene la mitad de la
cantidad de empresas por un millón de habitantes que tiene la media de
América Latina, para no hablar inclusive de Europa o de Estados Unidos.
Así que nosotros pensamos que crear nuevas empresas es vital. Y de ahí
nuestra última incursión en crear una pyme de un objeto secundario de
Aica para el crecimiento”, explicó.
En su opinión, no solo es preciso crecer en nuevas empresas, sino que tenemos que crecer en un tipo determinado de empresa. “Podemos
crecer en todas pero para el desarrollo futuro de nuestro país, para el
desarrollo industrial, necesitamos crecer en empresas que exporten, en
empresas que tengan un nivel de base tecnológica avanzada y en empresas
que no solo exporten —que yo pienso que todavía sigue siendo un concepto
restringido— sino en empresas que tengan la necesidad de insertarse
internacionalmente”, consideró.
“Exportar es un fenómeno puntual de
que algo salga por una frontera. Mantener un desempeño exportador y de
inserción en cadenas de valor internacionales es otra complejidad
completamente distinta y conlleva a ponerse en el otro traje, en el
traje de quien está del lado de allá y a quien uno tiene que desplazar
de esa cadena de valor. Eso es muy complejo bajo el contexto actual
desde Cuba, por supuesto con limitaciones financieras y de todo tipo.
Pero necesitamos personas que quieran hacer eso y necesitamos nuevas
empresas que crezcan para eso”, afirmó Vallín García.
Apuntó que las empresas de base
tecnológica son obligatorias además para nuestro país, donde estamos
llamados cada vez a ser más eficientes teniendo en cuenta el acelerado
proceso de envejecimiento poblacional.
“Muy pronto va a haber más cantidad
de personas por encima de los sesenta años que en edad laboral. Por lo
tanto, es inevitable buscar esa base tecnológica desde la Ley de
empresas, desde los mecanismos administrativos y desde todo lo nuevo que
hagamos. Es una necesidad para el futuro de nuestro país que depende
enormemente de importaciones. Es una prioridad crecer en empresas
exportadoras y en empresas que se integren a cadenas de valor de manera
internacional”, dijo.
A juicio de Vallín García, para ello se necesita un nivel de autonomía financiera en divisa.
“Empezamos a tenerlo con el proceso de ordenamiento y tuvimos que darle
atrás y fue eliminada prácticamente toda la capacidad de las empresas
de manejar divisas de manera descentralizada. Ahí tuvimos que dar un
paso atrás. Esperamos que sea coyuntural y que podamos recuperarlo en
algún momento. Porque cuando las empresas no pueden manejar su divisa,
entonces se convierte en una unidad presupuestada. Y lo que hacen es
pasarle el problema a otra persona: ya no soy responsable de ahorrar,
del gasto etcétera. Por lo tanto, la autonomía financiera es algo que
tenemos que recuperar pronto”, reflexionó el especialista.
Para el director de Laboratorios
Aica, “la autonomía de asociarnos” es otro elemento que también tenemos
que incentivar, viabilizar y agilizar. “Esa asociación incluye no solo
los actores estatales sino actores no estatales y empresas o industrias
extranjeras. La manera de asociarnos hoy con una industria extranjera o
con un corporativo extranjero, cualquiera que sea, es lento, lleva un
paso de permisos extremadamente largo y una cantidad de aprobaciones y
permisos que llevan tiempo. De ahí que, por lo tanto darle la libertad
de asociarse, por lo menos en un equis ambiente de control, pero que sea
lapso, no que sea rígido, es muy importante, porque la velocidad de
inserción en el mundo no se logra desde aquí por correo, se logra
aliándose a otras empresas y a otras cadenas que existen en el mundo.
Sin aliarnos a esas cadenas de una manera ágil no es posible”
“Las decisiones de un negocio, sí o
no, cuando aparezca una oportunidad, se toman en una o dos semanas, no
se toman en tres o cuatro meses; y las dinámicas nuestras todavía
conllevan demoras. Aunque cada vez se agilizan más y hay que decirlo,
cada vez hay más ayuda a las nuevas ideas, también el nivel de discusión
sobre la agilidad y cómo implementarlo gana en récord. En algún momento
aspiramos inclusive a que lleguemos a un concepto que le llamamos el
silencio positivo, que consiste en que si yo te propongo algo y no me
respondes en 72 horas está aprobado. Es un concepto complejo de
implementar pero que realmente pudiera viabilizar mucho de alguna
manera”, refirió.
“El sistema de control tenemos que
irlo desplazando, de los procedimientos administrativos y la lista de
chequeos, a chequearle más a las empresas qué están haciendo para
crecer. ¿Qué estás haciendo para ser distinto, para insertarte
internacionalmente? Asimismo, la evaluación de los cuadros, del nivel de
gestión de una empresa tiene que cada vez tender más a eso que está
ahí”, añadió.
“El ambiente regulatorio igual hay que hacerle un cambio
bastante grande y yo pienso que lo primero que tenemos que hacer es
desregular. Hoy sigue intacto un sistema regulatorio que ha obedecido a
seis o siete momentos distintos del desarrollo de nuestro empresariado
en Cuba, pero sigue vigente y por lo tanto cada vez que uno intenta
hacer algo se puede tropezar con una normativa del año 76´, 85´, 91´,
por lo cual desregular hacia atrás también es importante para poder
avanzar”.
“No hay un ente regulatorio que
busque de alguna manera cuál es el entorno regulatorio que hace falta
para que una empresa se desarrolle. Hoy todavía las normativas funcionan
mucho a nivel de ministerio. Y lo que para un ministerio es una
excelente decisión en combinación con otras siete normativas que
confluyen todas en la empresa estatal no es una buena decisión. Para que
algo sea bueno tiene que ser bueno para el trabajador, tiene que ser
bueno para la empresa y tiene que ser bueno para el país. Cuando
optimizamos cualquiera de esas tres partes o la empresa quiere hacer
algo que es bueno para ella y para el trabajador y no para el país, esa
cadena no sirve. O cuando el país decide por una circunstancia
determinada que esto es bueno para el país aunque la empresa de alguna
manera sufra, eso no es bueno para el resto de la cadena y tiene que
haber una alineación perfecta entre esas cosas”, explicó.
Vallín García agregó que el tema de
los cuadros es uno de los elementos fundamentales a tener en cuenta. “Se
habla mucho de la formación de los cuadros, pero antes de la
formación está la selección de los cuadros. Hay muchos cuadros buenos,
nobles, trabajadores, disciplinados pero ¿cómo buscamos a las personas
que tienen esa potencialidad, esa intranquilidad por hacer cosas nuevas y
por correr riesgos y les rodeamos de un ambiente que les pueda permitir
crecer, y que es tan importante como formarlos. Ello tiene que
ser una nueva línea de trabajo: buscar dónde están esas personas.
Pienso que la juventud actual es posiblemente más emprendedora por no
haber estado expuesta a los conceptos de planificación material que
hemos manejado hasta el momento. Con un proceso adecuado de selección y
de darle todas las potencialidades y de dejarlos que se desenvuelvan en
un nuevo ambiente tenemos una potencialidad muy grande de crecer y de
insertarnos internacionalmente. Para mí ese es el desafío fundamental
por el que tenemos que pasar”, comentó.
“Hoy Aica está en un proceso de
insertarse internacionalmente en mercados exportadores que no son
mercados de gobierno, que es lo que más hemos trabajado hasta hoy. Es un
desafío colosal insertarse en ese mercado y hacerlo matizado por todo
lo que puede aparecer por el camino. Lograrlo entre todos los entresijos
internos y externos es un desafío inmenso que requiere una manera de
pensar distinta y que lleva a ponerse en el lugar del otro para ver qué
quiere y cómo yo me transformo para entrar allí. Ese pensamiento lo
necesitamos mucho y apoyarlo y empeñarnos en que eso suceda para mí es
algo trascendental en el futuro industrial y empresarial de Cuba”,
concluyó.
Comentario HHC: Muy buena la Mesa Redonda, se le está dando espacio a los académicos que llevan años estudiando y proponiendo, el mejoramiento de la empresa estatal socialista. El camino puede ser muy corto si le quitamos toda la burocracia que tienen arriba.
Ya la descentralizacion a nivel de director de empresa, lo hicimos en la década del 90 del siglo pasado y se confirmó, que fué cuando mas se incrementó la productividad del trabajo. Se demostro en la tesis de Doctorado y Premio Ignacio Loyola de la CEPAL, de la Dra Yaima Doimeadios Reyes. Después se quito todo, argumentandose la falta de dinero del estado para cumplir los compromisos sociales existentes, y se volvió a la centralización.
Hay un punto que es muy interesante porque nos lleva a la pregunta si, ¿ Con nuestro sistema empresarial es posible sostener los gastos sociales que brindamos en nuestro pais ?, al parecer es negativa la respuesta, pero a eso debemos necesariamente que aspirar. Este es parte del meollo que debemos resolver en nuestro socialismo, no podemos seguir diciendo que la educación y salud es gratuita, si esto no es sostenible por la economía que tenemos y que ocasiona deficit fiscal, etc y con ello incremento de la inflación, etc. La solución pasa por tener un sistema empresarial altamente productivo, y eficientar con programas de incremento de la productividad, lease modernización, en estos sectores ( salud,educación y seguridad social), para convertirlos en más eficientes económica y socialmente hablando, ya que deben seguir siendo prestaciones sociales gratuitas a todo el pueblo.
Lo anterior, y su no viabilidad económica es lo que llevo a Putin decir que ese Socialismo no era posible, lo que nosotros debemos demostrar que si lo es.
https://www.youtube.com/watch?v=lK0Z3vAN1bA&t=734s&ab_channel=MesaRedonda