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"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

lunes, 13 de noviembre de 2023

RusMarket, casa comercial rusa, se alista para abrir tienda en Cuba

En este artículo: Cadenas de Tiendas, Comercio, Economía, Rusia, tienda

 


Los planes de los empresarios incluyen suministrar a Cuba repuestos para automóviles, maquinaria, equipos y materiales de construcción, electrodomésticos, textiles y prendas de vestir.

La casa comercial RusMarket se prepara para abrir su primera tienda de productos rusos en Cuba y lanzar una empresa conjunta, informó a la agencia Ria Novosti, el director general de la compañía, Alexander Belchikov.

“El proyecto RusMarket está pensado a largo plazo e incluye la apertura de la primera tienda de productos rusos en la isla, pues la mayor parte de la población cubana recuerda estas mercancías, por lo que crearemos una empresa conjunta que comenzará a funcionar antes de que finalice el 2023”, dijo el directivo.

Según Belchikov, las relaciones cubano-rusas están experimentando un auge, que incluye no solo contactos intergubernamentales, sino también la participación activa del sector empresarial, que muestra gran interés en la cooperación entre los países.

Igualmente agregó que la gama de productos crecerá y no se limitará solo a los alimentos: en la etapa inicial se trata de carne, lácteos y productos enlatados, confitería y bebidas.

Los planes de los empresarios incluyen suministrar a Cuba repuestos para automóviles, maquinaria, equipos y materiales de construcción, electrodomésticos, textiles y prendas de vestir.

“Queremos introducir productos rusos en el mercado cubano y de la misma manera servir como puerta de entrada a Rusia para los productos cubanos; nuestra empresa pretende convertirse en un vínculo entre los dos países”, dijo Belchikov.

(Con información de Prensa Latina)

Cuando hay razones mayores para seguir apostando por Cuba

 En un momento como el que vive el país y a pesar de los obstáculos, nuevos negocios se formalizaron durante la 39 Feria Internacional de La Habana (FIHAV) este 2023 y cuya edición 40 será del 5 al 9 de noviembre de 2024...

Fidel Benito Rendón Matienzo en Exclusivo 13/11/2023
FIHAV 2023
En un prestigioso y masivo espacio para fomentar el comercio y la inversión

Bien en lo cierto estuvo el Presidente cubano Miguel Díaz-Canel cuando el mismo día de la apertura de la XXXIX Feria Internacional de La Habana (FIHAV 2023) señaló que su realización constituía un acto de confianza del empresariado mundial en Cuba, y así lo confirmaron sus resultados.

Al recorrer el lunes 6 en Expocuba el Pabellón Central y los de España, Rusia, Italia, el de cubanos residentes en el exterior, Brasil y Vietnam, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba lanzaba una clara señal: la nación caribeña no está sola, y prueba de ello es que esta edición de la tradicional bolsa comercial fue mayor en cuanto al número de empresas de varias latitudes participantes.

Tal cual subrayó en la ceremonia de premiación y de clausura Ricardo Cabrisas, vice primer ministro y titular de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, unas 60 naciones y 670 entidades foráneas nos acompañaron para hablar de negocios e inversiones, y buscar nuevas vías de desarrollo mancomunado en beneficio de Cuba, de la región latinoamericana y caribeña y del mundo.

Expresión de que los resultados de FIHAV 2023 son alentadores y optimistas, y demuestran el interés del empresariado de muchos países de seguir apostando por Cuba, fue la formalización de más de 150 instrumentos oficiales y/o jurídicos.

Entre estos hay 15 contratos de exportación y 10 de importación, 82 acuerdos de cooperación y cartas de intención que presuponen encadenamientos hacia lo interno y socios extranjeros, 10 contratos de producción o servicio entre actores económicos, cuatro memorándum de entendimiento y  tres negocios de inversión extranjera.

Y en realidad las cifras podrían haber sido mayores pues debido a las medidas que acompañan al injusto bloqueo estadounidense, durante la feria hubo instrumentos jurídicos que no pudieron concretarse por problemas con las transferencias financieras.

Acostumbrados ya a tales prácticas o zancadillas del norte revuelto y brutal que nos odia y desprecia, aún así -y una vez más-  encuentros empresariales y de delegaciones oficiales, presentaciones y promoción de productos, campañas y eventos, y todo un intenso programa de actividades, estuvieron enfocados al incremento y diversificación de nuestras exportaciones de bienes y servicios y la inversión extranjera. 

Tal cual señaló Cabrisas esta cita, referente a nivel regional, es reflejo de las continuas transformaciones que lleva a cabo el país en función de dinamizar sectores priorizados como el agroalimentario, el energético la industria ligera, la construcción, el turismo, el minero, la informática y las telecomunicaciones, entre otras. 

Cuba mantiene su visión de promover encadenamientos productivos, efectivos entre sus actores y generar alianzas que revolucionen el desarrollo local  hacia los niveles provincial y nacional, manifestó el también presidente del Comité Organizador al aludir a la participación, por vez primera, de las 15 provincias y del municipio especial Isla de la Juventud, lo cual ha permitido internacionalizar las potencialidades que desde los territorios existen para el comercio, la cooperación y la inversión extranjera.

OTROS HECHOS RELEVANTES Y NOVEDADES

Los jurados que evaluaron la calidad, el diseño y la comunicación social durante la feria así como su comité organizador, otorgaron cerca de una veintena de premios y reconocimientos a productos e instituciones cubanas.

Y en esta ocasión volvió a ser relevante la presencia de cubanos residentes en el exterior con interés de impulsar y contribuir al desarrollo de la patria que los vio nacer. Otra novedad fue el Foro Internacional de Jóvenes Empresarios, un espacio para desde la
juventud continuar aportando al desarrollo económico del país e intercambiar con representantes de diversas naciones.

De extraordinaria importancia resultó también el IV Foro de Inversiones, con encuentros bilaterales entre empresarios cubanos y extranjeros, y en los que la mayor de Las Antillas presentó su Cartera de oportunidades y proyectos, con sus garantías, facilidades y normas jurídicas en beneficio de quienes quieran hacer negocios con Cuba en cualquier sector y provincia.

Los Días Nacionales de un grupo de países sirvieron para reafirmar los vínculos económicos y comerciales de La Habana con socios estratégicos y otros interesados en potenciar ese  tipo de acercamiento.

Antecedida por la contundente victoria de la comunidad internacional al condenar en Naciones Unidas el criminal bloqueo estadounidense,  FIHAV 2023 impregnó mayor confianza,  motivaciones y razones para que muchos empresarios y gobiernos sigan acompañado a Cuba en pos de su desarrollo.

Por ello no es extraño que ya empiecen los preparativos de la XL Feria Internacional de La Habana, que será del 5 al 9 de noviembre de 2024, cuando se cumplen cuatro décadas de estas citas no sólo comerciales sino de encuentros amistosos entre nuevos y viejos amigos, venidos de casi todas partes del mundo.

Desconfianza en la cumbre

Xulio Ríos es asesor emérito del Observatorio de la Política China

In Análisis, Política exterior by Xulio Ríos2023-11-11

Muchos esperan que los presidentes chino y estadounidense, Xi y Biden, se reúnan en San Francisco, en la próxima cumbre de APEC. Los encuentros mantenidos en Washington por el ministro de exteriores Wang Yi han propiciado una visión cautelosamente optimista, pero el camino hacia el encuentro no se ha allanado del todo. También ha habido importantes visitas previas de altos funcionarios de EEUU a Beijing para incidir en una mejora de la atmosfera bilateral. Ambos parecen desearla.

En la visión china tres son los asuntos determinantes en la compleja relación bilateral: establecer una comprensión estratégica fidedigna de las intenciones de cada parte, examinar el carácter de la competencia rechazando el desacoplamiento y aclarar el concepto de “seguridad nacional” y su abuso como argumento.

Ambos países, las dos economías más importantes del mundo, anhelan relaciones estables y sostenibles, pero la tozuda realidad se cruza en su camino. Es más, en los próximos meses la situación podría incluso empeorar a la vista de la doble cita electoral en Taiwán y en EEUU. En el primer caso, la continuidad del soberanismo al frente del gobierno en la isla puede complicar la situación en el Estrecho. Y cuando hay elecciones en EEUU, es mala época para implementar acuerdos entre Washington y Beijing. Ni republicanos ni demócratas pueden permitirse el lujo de ser benévolos con China, pugnando en severidad como cartel para atraer a los electores.

El acoso a la industria tecnológica china o incidentes como el del globo o la visita de la ex titular de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi a Taipéi, conforman una negatividad que no se ha disipado. El diálogo en asuntos militares sigue en suspenso.

La comunicación entre ambos países es un asunto crucial. Sin duda, se ha resentido desde el encuentro de Bali entre los presidentes Biden y Xi, hace justamente un año. Por activa y por pasiva, China se queja de la estrategia de contención implementada por EEUU y aunque participe en la cumbre APEC se resiste a hacerlo al máximo nivel si no obtiene previa satisfacción en algunas de sus preocupaciones principales. El propio Wang Yi le espetó a Biden la insatisfacción por el estado de los vínculos y su exigencia de prioridad para sus intereses centrales, es decir, Taiwán o el respeto de su opción sistémica o de modelo económico. Pero muchos creen que China es parte del nuevo eje del mal con Rusia e Irán y ello justifica la multiplicación de los cortafuegos y las políticas de hostilidad. Si no hay gestos concretos que disipen esa demonización constante de las actitudes chinas llevándolas a un terreno de negociación, no es previsible cambio alguno sustancial por más fotos de ambos líderes estrechándose la mano.

Los pasos de EEUU en Asia, a miles de kilómetros de sus costas, inquietan en China. Washington rechaza cualquier pretensión de “abandono” de la región y, por el contrario, multiplica las alianzas económicas, tecnológicas, de seguridad, con sus socios en una trayectoria que China percibe como “acoso”. En el reciente Foro Xiangshan de seguridad celebrado en Beijing, el ministro de defensa de Singapur, Ng Eng Hen, alertó sobre las consecuencias devastadoras de una guerra en Asia, apelando a Beijing a asumir un papel de líder en el alivio de las tensiones regionales. Y en efecto, no basta con acusar a terceros de echar leña al fuego.

Beijing ha asegurado que el hecho de que un conflicto entre ambos países suponga una catástrofe no es garantía suficiente de que no se vaya a producir. No hay automatismo y por ello se requiere un ingente esfuerzo de clarificación y diálogo que, en primer lugar, evite las escaladas y desarrolle medidas de prevención. Esto requiere de ambas partes el dar y recibir garantías en los temas clave. Y crear marcos de confianza que disipen las reservas de los pequeños países de la región que celebran la cooperación económica con China pero prefieren el entendimiento en materia de seguridad con EEUU. Las tensiones territoriales en torno al Mar de China meridional no se diluyen en ese código de conducta en gestación desde hace años con poco efecto visible en el alejamiento del conflicto.

La insistencia en el antagonismo estratégico representa el mayor hándicap que hoy ensombrece la relación bilateral sino-estadounidense. Planteado en esos términos de modo preferente, devaluando la importancia y transcendencia de la agenda que ambos comparten con el resto de los países (empezando por la urgencia de la lucha contra el cambio climático) será difícil que se produzcan avances. El fatalismo de lo inevitable de una confrontación no es una opción deseable, claro está, pero esa sensación puede seguir creciendo si seguimos escalando las múltiples magnitudes de la competencia.

Una mayor institucionalización de las relaciones bilaterales y del diálogo es la base mínima para que EEUU y China trabajen por la desactivación de los frentes de tensión. Visto lo ocurrido en Europa o en Oriente Medio, la mera hipótesis de un conflicto bélico en Asia requiere remangarse ya para adoptar las correspondientes medidas de prevención que lo puedan evitar.

(Para Diario El Correo)