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"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

miércoles, 27 de julio de 2022

Pitazos desde el ingenio. Comentario HHC

Por Delia Reyes García, Bohemia

julio 27, 2022
6:00 am



Desde hace algunos años la producción azucarera encendió bombillo rojo. Por ello, ha sido objeto de múltiples debates en la comisión Agroalimentaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular. No es para menos. Con la larga tradición cañera de Cuba no se entiende por qué cada vez fabricamos menos azúcar, y a simple vista, los cañaverales son diferentes a los de antaño. La dulce gramínea ya ni sabe tan dulce, ni destella con el mismo grosor.

Ante la clara evidencia, algunos achacan los bajos rendimientos agrícolas e industriales a la escualidez de la gramínea. Después de una década al frente del Instituto de Investigaciones de la Caña en Matanzas, Yosel Pérez Pérez, doctor en Ciencias Agrícolas, difiere de tal apreciación.

“Para obtener una variedad, en el proceso de mejoramiento genético, existen parámetros de rendimiento agrícola e industrial. Estos deben comprobarse antes de liberarla a los campos comerciales. La caña de azúcar es un cultivo muy resiliente, se adapta muy rápido al cambio. No importa la tecnología empleada.

“Desde el instituto hemos sido muy enfáticos en esto: la tecnología que tenemos en Cuba hay que utilizarla bien. Pero, ¿qué está sucediendo? Hay mucha inestabilidad e indisciplina tecnológica a la hora de la siembra. Si tiene una buena semilla, prepara adecuadamente la tierra y selecciona de manera correcta lo que va a sembrar, no tiene por qué haber variedades que no alcancen los diferentes parámetros de grosor, altura, etc.

“Las nuevas variedades se obtienen siempre en una estación experimental. Evidentemente, esta no se parece a un campo comercial. En la estación hay una estabilidad en la fertilización, en las labores agro-técnicas, un control permanente por parte de los investigadores.

“No obstante, creemos que el Grupo Azucarero AzCuba tiene condiciones para hacer lo mismo. Sus empresas azucareras están fortalecidas, cuentan con especialistas de la estación experimental, lo cual facilita llevar los resultados de la ciencia a esas entidades. Sin embargo, hemos identificado indisciplina tecnológica entre los productores de caña. Existen unidades muy buenas, y otras que no alcanzan los rendimientos requeridos”.

— ¿Son 35 toneladas por hectáreas?

—Sí, como como promedio. Hacia esas que quedan por debajo hay que enfocar el extensionismo agrario y los trabajos para la especialización de esos productores. Cuando visitamos una unidad productora con altos rendimientos, allí tienen parcelas demostrativas, un jardín de variedades, y un grupo de investigaciones dejadas por nosotros.


De la aplicación de los resultados científicos a la producción también depende la soberanía alimentaria de Cuba, afirma el doctor en Ciencias Agrícolas, Yosel Pérez Pérez. / Asamblea Nacional

“No sucede lo mismo cuando vas a una unidad con menos de 20 toneladas por hectáreas. O sea, independientemente de la labor del extensionista, que es importante, también el productor tiene que sentirse responsable de sus resultados, porque de lo contrario es casi imposible aplicar la ciencia.

“Los que tenemos la responsabilidad científica en el sector azucarero podemos recomendar, y dar muy buenos servicios, pero si el campesino no abre su horizonte cognitivo resulta difícil avanzar”.

— ¿Sólo las indisciplinas tecnológicas son las causantes del desplome de la producción azucarera en Cuba?

—Por supuesto que no. Después de estudiar diferentes publicaciones científicas, llegamos a la conclusión de que el 40 por ciento del incremento del rendimiento azucarero depende del hombre. Por ejemplo, en el municipio matancero de Calimete, todas las unidades son buenas. Esas reciben la misma atención que las ubicadas al sur de Matanzas. Cuando las comparas, tienen igual suelo, similares condiciones climáticas. Sin embargo, los resultados son diferentes. Unas alcanzan rentabilidad, distribuyen utilidades. Las otras, no.

“El promedio de rendimiento en el mundo hoy es de 73 toneladas por hectáreas. En Matanzas solo seis unidades productoras están iguales o por encima de esa cifra. Este es un parámetro importante. Entonces, si el extensionismo agrario que hacemos es para todos por igual, ¿por qué unas alcanzan mejores rendimientos?

“El Instituto de Investigaciones de la Caña de Matanzas -existe uno en cada provincia-, entrega una recomendación de los servicios científicos técnicos a todas las unidades productoras. Sobre la base del rendimiento hacemos los ajustes y explicamos, para crecer deben hacer esto y aquello.

“Es un proceso participativo, debatimos con ellos. Sin embargo, hay unidades productoras que avanzan más que otras. Quiere decir que no es un problema de extensionismo agrario”.

— ¿Es cuestión de dirección?

—Es una cuestión gerencial. Está demostrado. Hay dos unidades productoras de caña dentro de Cultivos Varios. Las divide solo una guardarraya. La de la izquierda tiene 20 toneladas por hectáreas, mientras la de la derecha, más de 70. Es evidente que se trata de un problema gerencial.

“Con independencia de esto, considero que a todos los productores de caña en el país hay que ponerles una medalla en el pecho porque están trabajando a pulmón limpio, sin recursos. Sin nada. Muchos presidentes de unidades productoras no tienen ni en qué moverse, y eso es un problema importante. ¿De qué manera van a resolver sus problemas, controlar la calidad, si no poseen ni un caballo?”

Dale caña…más caña


De los 36 centrales que participaron en la zafra anterior, solo una parte encenderá sus tachos en la venidera contienda. / Alejandro García/ Periódico Invasor

Las empresas de AzCuba arrastran una deuda de 2 100 millones de pesos a las bases productivas. Diariamente los campesinos deben pagar unos 110 000 pesos por intereses financieros a los bancos. Para la próxima zafra menos centrales participarán en la fabricación de azúcar.

—En tales circunstancias, ¿no es contradictorio exhortar a los campesinos a sembrar más?

—“No. Al contrario. Lo único que puede sacar del bache a una unidad productora es sembrar más caña. Mientras más siembre, más sostenible será. Eso está demostrado por diferentes variables económicas, y científicas.

“Ahora, con la decisión de acortar la cantidad centrales a moler, eso traerá dos consecuencias principales. La primera, vamos a ganar en calidad industrial. Algo que nos está faltando. La segunda, las unidades podrán administrar mejor su caña.

“No pasará nada negativo. Si los centrales de Matanzas no la muelen, lo harán los de otras provincias. En otras ocasiones hemos mandado materia prima para Cienfuegos. Cuba necesita tener una estabilidad industrial y también crecer en caña. En cantidad y en calidad”.

—En otros sectores de la agricultura existe déficit e inestabilidad de personal en los institutos de investigaciones, la reserva científica es insuficiente y el promedio de edad elevado. ¿No se supone que los resultados de la ciencia y los productivos deban ir parejos?

—Pero, en muchas ocasiones hay desavenencias. Por eso, sugerí revisar: ¿por qué en esos institutos, de Pastos y Forrajes, no hay una estabilidad del personal? Lo primero, ¿qué salario están recibiendo los investigadores?, ¿realmente es motivante para lo que hacen?

“Cuando hay envejecimiento del personal es porque no existe conexión adecuada con la universidad. ¿En dónde está el trabajo de capital humano de esos institutos? ¿Por qué anda desconectado de las universidades? Con esa conexión puede refrescarse el potencial científico. Son cuestiones que deben revisarse, de conjunto, el Ministerio de Educación Superior y la comisión Agroalimentaria.

“La realidad es la siguiente, para tener sostenibilidad en el azúcar, en la leche, o en la agricultura en sentido general, una buena parte, diría más del 80 por ciento, depende de los institutos de investigaciones. Debe existir por tanto un encadenamiento ahí fuerte. Entonces hay que mirarlo desde esa óptica. Los enfoques deben ser un poco más holísticos, generales a la hora de hacer los razonamientos”.


En la pasada zafra se planificaron unas 910 000 toneladas de azúcar, y a duras penas se logró un poquito más de la mitad. / Arelys Echavarría/ ACN

A juicio de Pérez Pérez, independientemente de que les asignen tareas y exijan un mejor trabajo extensionista, “a las instituciones científicas hay que atenderlas mejor.

“Por otra parte, al Instituto de Pastos y Forrajes le deben 4 200 millones de pesos por los servicios prestados. Es muy difícil tener una estabilidad en el personal científico cuando existe una incertidumbre con los salarios. Independientemente de que los resultados productivos no son nada halagüeños, ni en el caso del azúcar, ni en la ganadería, hay que ver lo que sucede con la ciencia.

“Un ejemplo hipotético, mañana puede desaparecer una empresa, una Unidad Empresarial de Base o una Cooperativa de Créditos y Servicios. Pero lo que sí no puede desaparecer es un instituto de investigación. Para formar a un investigador en Ciencias Agrícolas se necesitan entre 15 y 20 años. Si entra con 24 años, a los 44 es que está formado. Entonces no es tan fácil. Perderíamos un ciclo de variables de investigación, de conducta, de inteligencia, que después no podría recuperarse. Ese caudal no tiene precio”. HHC: Negritas y amarillo nuestros.

Comentario HHC: Cuanto quisiera leer mejores noticias sobre la producción de azúcar y sus derivados, pero no veo que pinte mucho mejor que la pasada zafra. 

Lo dice claro, hay un problema de dirección ( en casi todas las ramas de la economía) , hay que capacitar a los que dirigen sino, no se avanzará. Y es muy importante elevar la producción de azúcar. ¿ Y el bagazo para las bioelectricas?

El nivel de las deudas son alarmantes y el gobieno central debe intervenir.

Curiosamente sabemos que con los incentivos salariales contra resultados y otros,  se resuelven una parte importante de la escasez de fuerza de trabajo en cualquier sector, aunque lo ideal sería aplicacion de tecnología con maquinarias altamente productivas, en los diferentes procesos.  En ocasiones son espontaneos como en el Turismo, asi conoci dependientes gastronómicos que eran ingenieros termonucleares graduados en Alemania, entre otras especialidades. ! Cuanto dinero invertido en formación! 

He escuchado por otra parte,  al Ministro de Economía Alejandro Gil, hablar que el personal indirecto  alcanza niveles de mas del 45 % del fondo salarial  de algunas entidades. Se debiera realizar un estudios de carga y capacidad ( OCT) y  racionalizar las plazas" infladas", y con ese Fondo de Salario "ahorrrado",  incentivar  al productor directo, se pagar deudas, construir casas para los trbajadores, etc. 

En la  rama azucarera hay, según la ONEI , 47 800 trabajadores y tienen un fondo salarial anual de 2 110.3 millones de pesos.  

En la agricultura hay 774 500 trabajadores (el que mas, de todos los sectores de la economía)  con un fondo de salario anual de 31 153.5 millones de pesos. 

La pregunta es ¿ Cuánto personal indirecto hay en ambos y cuales son sus gastos?  Para que con los estudios, se pueda realizar  dentro del sector la " resdistribución y/o saneamiento de finanzas". Y con el personal productivo mas. ¿ Cuál es la productividad del trabajo, y cuanto mas debemos lograr?. Ya vimos lo que se explica bien en el articulo, rendimientos diferentes en lugares colindantes, y no era por salario.  

He leido que algo esta haciendo el MINAG en este sentido, pero no veo respuesta productiva, de AZCUBA en su sitio WEB de eso no se habla, lo que es de agradecer a la autora del articulo la información ofrecida.

P.D En los Hoteles hay por ejemplo un Manual de Operaciones Hotelera  y hasta Normas ISO , que hay que cumplir para que se obtengan los objetivos, y cuando no se hace , seguro no se obtienen resultados esperados. 

Me imagino por lo que dice el Dr. entrevistado del articulo que es igual en el azúcar, o no se cumple con lo establecido para que se obtengan buenos resultados, y no se organiza eficientemente todo el proceso productivo en algunos lugares. Lo seguro es que, las reservas son enormes.  

Producción de biogás aguarda por mayores incentivos en Cuba

 

La agricultora Mayra Rojas asegura que el biodigestor de cúpula fija tipo chino, instalado en el patio de su vivienda, en Carambola, dentro del municipio de Candelaria, en el occidente de Cuba, se ha vuelto parte de su cotidianeidad y puntal del mejoramiento de su calidad de vida y la de su familia. Foto: Jorge Luis Baños / IPS

CANDELARIA, Cuba – Frente a la fluctuante llama azul en la cocina, presta a colar café, la cubana Mayra Rojas asegura que el biodigestor construido en la parte trasera de su vivienda se ha convertido en parte de su cotidianeidad y puntal del bienestar de la familia.

“El biogás es una bendición”, confiesa esta agricultora residente en la comunidad rural de Carambola, en el municipio de Candelaria, situado a unos 80 kilómetros de La Habana y en la occidental provincia de Artemisa.

Pionera en el uso de esta forma de energía renovable en su localidad, explica que con el biogás “empleo menos tiempo para cocinar y pago menos electricidad”, mientras que  los ahorros han favorecido la mejora paulatina de su otrora vivienda de tablas por la actual de mampostería.

Además, “no tizna la ollas, como cuando usaba leña. Ahora me arreglo las manos y me duran, al igual que el lavado del pelo”, apunta en una entrevista con IPS en su finca la también activista ambiental e impulsora de un círculo de interés sobre el cuidado de la naturaleza con niños de la escuela primaria comunitaria.

Asimismo precisa que un mayor apoyo de su esposo y los dos hijos jóvenes en las labores domésticas, la limpieza del patio y los animales de la finca familiar, “y mayor conciencia sobre el cuidado del medioambiente” son también beneficios que trajo esta alternativa energética.

De hecho, fue su esposo, Edegni Puche, quien construyó el biodigestor, para la que la familia puso parte del costo, mientras que recibió aportes para la edificación del gobierno municipal y de una empresa porcina local.

En la parte trasera de la vivienda están las cochineras donde crían cerdos, así como árboles frutales y ornamentales, mientras en un terreno contiguo Rojas está montando un huerto organopónico, donde va a cultivar diferentes vegetales.

Mientras sirve el café recién colado, la productora recuerda que “antes, cuando se limpiaban los corrales, los excrementos, orines y desperdicios de las comidas de los cerdos se acumulaban al aire libre, en un rincón del patio. Había mal olor y muchas moscas”.

Pero en 2011 supo sobre el potencial de los biodigestores, donde la materia orgánica se descompone de forma anaeróbica mediante bacterias, pero en un ambiente cerrado y no contaminante que aporta el gas como recurso energético.

Estimularon la construcción los talleres de capacitación y el asesoramiento de especialistas de la Sociedad Cubana para la Promoción de las Fuentes Renovables de Energía y Respeto Ambiental (Cubasolar) y del Movimiento de Usuarios del Biogás (MUB), reconoce Rojas.

Surgido en 1983, el MUB agrupa a unos 3000 agricultores y agricultoras que aplican esa tecnología en este país insular caribeño de 11,1 millones de habitantes.

Un incentivo para expandir el biogás en Cuba lo constituyó el proyecto internacional Biomas-Cuba, iniciado en 2009 y que debe culminar este año, enfocado en ayudar a comprender la importancia de las fuentes renovables de energía en los entornos rurales, el papel de los biodigestores en las fincas y los sistemas de tratamiento de residuos  en centros porcinos, entre otros objetivos.

Con financiamiento de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (Cosude), la iniciativa es coordinada por la Estación Experimental Indio Hatuey, un centro de investigación adscrito a la Universidad de Matanzas, en el occidente cubano, e involucra a instituciones afines en varias de las 15 provincias del país.

Mayra Rojas, su esposo Edegni Puche y el hijo menor de la pareja en el patio de su vivienda. El apoyo familiar a las labores domésticas, la limpieza del patio y los animales, junto con el incremento de la conciencia sobre el cuidado ambiental son también beneficios que trajo el biodigestor a la vida de esta mujer rural cubana. Foto: Jorge Luis Baños / IPS

Metano, de enemigo a aliado

Expertos coinciden en que el adecuado manejo del metano biológico resultante de la descomposición de los residuos agrícolas y el estiércol ganadero, puede generar valor y ser una solución rentable para evitar la contaminación de aguas y suelos.

Como potente gas de efecto invernadero, el metano posee un poder de calentamiento 80 veces superior al del dióxido de carbono, indican algunos estudios.

Por ello su extracción y uso energético, sobre todo en entornos rurales y periurbanos, puede ser una solución para reducir el consumo de electricidad y ayudar a combatir el cambio climático.

Más de 90 % de la generación eléctrica en Cuba se obtiene de la quema de combustibles fósiles en envejecidas termoeléctricas y motores de diésel y a fueloil, con una carga contaminante que además de comprometer la calidad del aire contribuyen al calentamiento planetario.

Se estima que en Cuba existen unos 5000 biodigestores, en una nación donde un porcentaje significativo de las 3,9 millones de viviendas utilizan la electricidad como energía fundamental para cocinar y calentar el agua para el baño.

“Hay que hacerle más conciencia a las personas que el biodigestor no solo cuida el medioambiente y da energía, sino que permite ahorrar, porque el estiércol que no se utiliza es dinero que se bota”, enfatiza Rojas.

También aporta biol y biosol, efluente líquido y lodo, respectivamente, productos finales de la tecnología de biogás y ricos en nutrientes, idóneos para fertilizar y reconstituir los suelos, “así como regar y mantener verdes las plantas”, resalta Rojas mientras muestra con orgullo las variedades de orquídeas que sobresalen en su frondoso patio.

Su biodigestor ha probado también la utilidad comunitaria, pues cuando se interrumpe el servicio eléctrico debido a ciclones tropicales que suelen afectar a la isla, “han venido vecinos a calentar agua y preparar sus alimentos”, enfatiza.

La agricultora Mayra Rojas prende el biogás en su pequeña cocina para preparar café en su vivienda ubicada en la comunidad rural de Carambola, en municipio de Candelaria, en la occidental provincia cubana de Artemisa. Destaca que con esta fuente de energía limpia emplea menos tiempo para cocinar y ahorra electricidad. Foto: Jorge Luis Baños / IPS

Obstáculos

Rojas reconoce que un importante impedimento para ver multiplicados los biodigestores en la comunidad y el país está en la economía insular, cuya crisis de tres décadas se agudizó con la pandemia de covid y el fortalecimiento del embargo estadounidense.

La descapitalización de las principales industrias y problemas financieros influyen en las bajas producciones de cemento, barras de acero, arenas y otros elementos naturales áridos para un biodigestor, pero también necesarios para reducir el elevado déficit habitacional y subsanar la parte del fondo de viviendas en regular y mal estado.

La disponibilidad de estiércol supone otro escollo con una deficitaria cabaña porcina y vacuna, que deberá esperar porque surtan efecto las más recientes medidas gubernamentales que buscan estimular su crecimiento y equilibrarlo con la demanda interna de carne.

“Recibí el apoyo del gobierno municipal, la empresa porcina del territorio más el asesoramiento técnico de Cubasolar”, para construir el biodigestor de cúpula fija tipo chino de unos seis metros cúbicos, explicó Rojas. “Pero no todas las familias tienen la cantidad de animales, ni los recursos para asumir su construcción”, argumentó.

Quizás por ello en Carambola solo es posible encontrar cinco biodigestores, en una comunidad de unas 120 viviendas y cerca de 400 habitantes, refiere la entrevistada.

“Construir un biodigestor se ha encarecido demasiado”, reconoció al dialogar con IPS Lázaro Vázquez, coordinador de Cubasolar en San Cristóbal, municipio aledaño a Candelaria, y quien asesoró la construcción del de la finca de Rojas, considerado de pequeña escala (hasta 24 metros cúbicos al día).

Si bien los costos dependen de factores como el tamaño, tipo y espesor del material, e incluso las características del emplazamiento, especialistas calculan que el costo mínimo promedio para la construcción de uno de pequeña escala –que responde ampliamente a la cocción de alimentos por hogar- ronda los 1000 dólares, en un país con un salario medio mensual de unos 160 dólares al cambio oficial.

Para Vázquez resulta necesario destinar créditos con bajos intereses para inversiones, porque “siempre será más económico hacerlo (un biodigestor) con productos nacionales”.

El especialista señaló que en Cuba “hay potencialidades” para ampliar la red de biodigestores que pudieran alcanzar las 20 000 unidades, al menos los de pequeña escala, según cálculos conservadores de expertos.

Dos cerdos permanecen en un corral construido junto al biodigestor en el patio de la vivienda de la agricultora Mayra Rojas. Expertos coinciden en que el adecuado manejo del biometano resultante de la descomposición de los residuos agrícolas y el estiércol ganadero, puede generar valor y ser una solución rentable para evitar la contaminación de aguas y suelos en Cuba. Foto: Jorge Luis Baños / IPS

Biogás, economía circular y desarrollo local

Durante una sesión el jueves 21 de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el unicameral parlamento cubano, se anunciaron medidas de estímulo económico, entre las cuales se incluye la aspiración de incrementar la producción y empleo de biocombustibles y del biogás, entre otras.

“Aunque puede ser utilizado en la transportación…la dimensión fundamental del biodigestor es ambiental y la eficiencia del biogás está en su uso final”, explicó a IPS José Antonio Guardado, miembro de la Junta Directiva Nacional de Cubasolar y coordinador del MUB.

Al respecto, Guardado reflexionó que el uso directo para cocinar es mucho más eficiente que si se transforma en energía eléctrica o mover un vehículo.

El coordinador del MUB recomendó “valorar la tecnología del biogás de manera integral, aprovechando todos sus productos finales. Esto incluye el suministro de nutrientes básicos para la fertilización de los suelos que inciden directamente en la producción de alimentos”.

Ello tributaría al cierre de ciclos de la economía circular, basada en los principios de reducir, reciclar, reutilizar, y que potencia la utilización de energías verdes y diversificación de producciones para alcanzar la resiliencia.

“Evidentemente este producto final, de la tecnología del biogás, solo será alcanzable localmente, con la participación de todos los actores de la economía cubana e inclusión social”, complementó Guardado.

La Orden Ministerial 395, emitida en 2021 por el Ministerio de Energía y Minas, dispuso que cada uno de los 168 municipios cubanos cuente con un programa y estrategia de desarrollo referente al biogás, y articular su gestión e implementación con los de su respectiva provincia.

La designación de un funcionario del gobierno al frente de la comisión, para priorizar la asignación de materiales para construir biodigestores, parece confirmar la decisión de las autoridades de promover el desarrollo energético sostenible desde el nivel local.

ED: EG

De Humberto Pérez para Alejandro Gil. Sobre las nuevas medidas y tus intervenciones en la Asamblea Nacional.

Estimado Alejandro,

Mi fraternal saludo y mi reconocimiento por todos los esfuerzos que están haciendo por enfrentar con éxito y rebasar la compleja y difícil situación que enfrenta el país. 

No obstante, te apunto lo siguiente:

En los correos que te envíe los pasados 24 y 26 de abril te enfatizaba en la importancia que le daba y le doy a la legalización del comercio minorista de los actuales "mulas" y textualmente al final te decía: "quisiera, desde el punto de vista académico o desde el aparato de los organismos decisores o desde ambos, escuchar que argumentos económicos y socio políticos pueden estar presentes para hacer inviable esta propuesta" (adjunto copia de aquellos correos).

Recibí, manifestando acuerdo con mi propuesta, mensajes de varios valiosos compañeros entre los que se encuentran Fidel Vascos, Joaquin Benavides, Julio Carranza y Juan Triana.

 Ahora en tu intervención ante la Asamblea en la parte en que haces mención a esa propuesta mía solo te escuche decir que "no es conveniente en estos momentos".

 ¿Consideras que esta respuesta tuya es suficiente para convencer a los que discrepamos de la decisión tomada y seguimos creyendo que la legalización de importaciones con carácter comercial con destino a un comercio minorista privado es una medida que se debió tomar?

 ¿Qué argumentos o razonamientos hay en esta respuesta tuya?

 Estimado Alejandro, ¿Has releído recientemente lo que sobre las características del capital comercial se expresa por Marx en el capítulo XX del tomo tercero de "El Capital"? ¿Has releído por lo menos lo que al respecto, con objetivos didácticos, aparece escrito y explicado por mí en el capítulo XIV de mi libro “Economía política del capitalismo. Breve exposición de la doctrina económica de Marx”, libro de texto, durante más de 10 años, para los estudiantes universitarios de economía? 

Me cuesta trabajo aceptar que quien entienda bien el carácter particular del capital comercial, visto este haciendo abstracción del mismo como parte del ciclo del capital productivo total, ( cosa que trato en los capítulos IX y X de mi libro citado más arriba, en fiel exposición didáctica de lo que expone al respecto Carlos Marx en su obra “El capital"), pueda estar en desacuerdo con la conveniencia de legalizar en nuestra situación actual la función que hoy tratan de cumplir las llamadas "mulas"·

 ¿Dominas la diferencia que hay entre capital comercial invertido y capital comercial desembolsado en el transcurso de un año? ¿Estas consciente que si una “mula” invierte solo 1000 usd? para importar productos del exterior con destino al comercio minorista puede al cabo de un año acumular un capital desembolsado total de 10 000 usd con solo hacer rotar ese capital invertido 10 veces en el transcurso de ese año.? Según estudios realizados los importadores "ilegales" hicieron rotar el dinero invertido en más de 10 veces en el año estudiado.

Las divisas a invertir no serían aportadas ni asignadas por el estado, ni se convertiría este mecanismo una vez establecido (si es bien regulado y controlado) en una fuga posterior sistemática de divisas que el país pudiera recaudar y acumular por otras vías realistas y ejecutables. Simplemente con negarse a la aplicación de esta medida se está renunciando a que haya una inversión de divisas por parte de los que reciben remesas a favor de los intereses del país y a un elemento significativo para el enfrentamiento rápido e importante a los problemas actuales del país que, de un vuelco a la situación, perceptible ante toda la población.

 Se trata de estimular a los que reciben remesas a que las inviertan en favor del país, que pueda provocar un aumento relativamente rápido de la oferta de bienes y servicios para la que existe una demanda acumulada totalmente insatisfecha y evitar, como ocurre hoy, que la inviertan toda en destinos y por vías que resultan factores inflacionarios y de descontrol de nuestras finanzas internas.

 Muchas de las propuestas que explicaste, todas correctas y orientadas en rumbo positivo, y sobre todo las más importantes, son de compleja y no confiable implementación y ejecución, con resultados a esperar muy demorados, inciertos y de efectos demasiado parciales y cuantitativamente insignificantes.

 Cuantas veces en la última década a partir del 2011 no hemos escuchado de los organismos decisores frases semejantes a esta que ahora das para no aplicar y posponer una y otra vez medidas que estaban maduras para ser aplicadas en condiciones más favorables que las que existieron después cuando finalmente fueron aplicadas, en medio de rectificaciones apresuradas y chapuceras y en medio de circunstancias más desfavorables.

 Recuérdese la reforma monetaria y la aplicación de las nuevas tasas de cambio, el llamado ordenamiento monetario y otras que, si bien solo fueron innecesariamente tardías, representaron una pérdida de tiempo como es el caso de la aprobación de las MiPymes no estatales.

 No repitamos por prejuicios, en gran medida dogmáticos e infundados, desconocimiento y demasiada poca osadía los tropezones con piedras muy parecidas a las que antes nos llevaron a tropezar con consecuencias siempre desfavorables.

 Solo te auguro, sin demasiado riesgo de fallar en este vaticinio y deseando fallar, que veremos pasar el tiempo con "un cuartico que se mantendrá igualito" en lo fundamental, que nos llevara a valorar a estas 75 medidas actuales como un acumulado más de medidas insuficientes que nos conducen a un gran esfuerzo burocrático, pero que lo hoy aprobado, aunque puede renovar por el momento algunas esperanzas, no ha sido más que "más de lo mismo", con la consiguiente pérdida sucesiva de cuotas de la confianza política que aún mantiene el gobierno entre la población.

 Un fuerte abrazo y éxitos,

 Humberto Pérez

 P.D. como los correos de los pasados 24 y 26 de abril creo haberlos enviado también a Díaz Canel y a Marrero, si lo consideras oportuno hazle llegar también de este correo que ahora te envío.

24 de abril de 2022(sintético comentario)

La mayor eficiencia y responsabilidad en la solución de la situación que enfrentamos les corresponde a los agentes del sector público para lo cual necesitan una anatomía y fisiología, es decir una estructura y unos mecanismos de gestión con la mayor autonomía y libertad de acción posibles lo que está aún muy lejos de lograrse y no se lograra limitándose a las reiteradas medidas que se han proclamado y siguen proclamándose como una letanía que comienza a ser cansona.

 Hace falta más libertad de acción en su gestión e interrelaciones con los demás actores autorizados (privados, cooperativas, inversores extranjeros y cubanos que vivan en el extranjero) para que pueda construirse el mercado que necesita nuestra economía en la actualidad.

 Mas libertad en su comercio exterior, en sus exportaciones e importaciones de tal manera que contribuyan a crear el agro moderno que es vital e indispensable, autorizar como importaciones comerciales o cuasi-comerciales la mayor parte de las importaciones que hoy se califican de no comerciales a lo que pudieran desviarse con beneficio para el país las divisas que reciben muchos cubanos y que son una fuente para el mercado informal de divisas que actúa dentro de nuestras fronteras.

 Con similar propósito abrir mercados de suministradores extranjeros en Berroa y sitios similares con productos a consignación o en depósito, como algunos hemos propuesto en reiteradas ocasiones.

Ello permitiría que las actuales tiendas en MLC disminuyan su papel suministrador de bienes productivos y de consumo de la población y del sector productivo no estatal y que las divisas de manejo centralizado para su reabastecimiento sean menores y sea más factible conseguirlas.

 Ceo que, entre otras, estas son medidas que se pudieran tomar de inmediato y que ejercerían un papel bienhechor para la fase de estabilización y ayudarían a lograr el despeje de algunas de las preocupaciones y algunos de los propósitos planteados.

 Perdonen lo tropeloso de estos comentarios y que, en parte por ello, pudieran no ser claros en su razón de ser según mis criterios.

 Un abrazo a todos,

 Humberto Pérez

  26/o4/2022 (segundo comentario)

Insisto en mi propuesta de legalizar como comerciales o cuasi-comerciales las importaciones que desde varios países de origen, directamente o a través de intermediarios, hoy hace una parte de la población con acceso a divisas, que actualmente califican como no comerciales y por tanto resulta ilegal el comercializarlas cuando sin embargo es lo que en la práctica está ocurriendo.

 Estos bienes así traídos al país son una parte importante de la oferta (a pesar de ello muy insuficiente) de los bienes de consumo menores y a veces no tan menores- caso de Splits, motores de agua, refrigeradores, etc.- y bienes de producción también menores empleados por ejemplo por cuentapropistas en sus reparaciones de plomería, electricidad, carpintería y similares.

A la vez una gran parte, posiblemente la mayoría, de las divisas recibidas por las personas naturales se destinan a ser cambiadas en el mercado informal de divisas a una tasa de más de 100 pesos cubanos por cada unidad de divisas pues en el mercado oficial (bancos y cadecas) solo pueden ser cambiadas a una tasa entre 24 y 30 pesos cubanos por unidad de divisas. estos pesos cubanos recibidos por esta vía por la población van a engrosar su demanda solvente y a ser un factor inflacionario de gran importancia. Si se abre la puerta de la legalidad a las importaciones hoy calificadas de no comerciales, pero que en la práctica se destinan a ser comercializadas como ya recordamos, una parte significativa de las divisas que hoy van a parar al mercado informal interno y a ser un factor inflacionario, se desviarían hacia esa importación y a convertirse en capital comercial con varias rotaciones anuales, a transformarse de demanda solvente en oferta concreta de bienes y servicios que satisfacen necesidades de consumo de la población y de necesidades de insumos de producciones y reparaciones menores. estas importaciones debidamente reguladas y con el cobro de los impuestos que correspondan, pudieran desarrollarse hasta ser vía Importadora de bienes de una gama mayor como tractores, camionetas, implementos agrícolas e industriales, vinculada esta legalización a la autorización al sector productivo no estatal a importar libremente y directamente medios de producción sin la obligada intervención mediadora del MINCEX, por lo general burocrática, limitante y “demorante” de los procesos económicos. las entidades estatales del comercio exterior deben limitarse en lo fundamental a ser asesoras y facilitadoras de las operaciones del comercio exterior del sector no estatal.

 Si esta lógica funcionase disminuirían las tasas de cambio en el mercado informal, aumentaría la oferta de bienes y servicios sin necesidad de desembolsos adicionales de divisas por parte del estado pues se trataría de un capital comercial aportado por el sector privado a rotar varias veces en el año, disminuiría la necesidad de respuesta que hoy intentan y no dan las tiendas en MLC pues los requerimientos de parte importante de la demanda existente seria respondida de manera compartida por dichas tiendas y a la vez con la oferta que haría este comercio privado autorizado.

 A esto se sumaría el efecto que podría tener adicionalmente lo que tantas veces Julio Carranza y yo hemos propuesto de abrir zonas comerciales donde concurran suministradores extranjeros con mercancías traídas por ellos a consignación o en depósito, en dichas zonas tipo Berroa o similares con alquiler de espacios y almacenes a estos suministradores, y cobro de impuestos a los compradores que concurran a dichas zonas a la salida de las mismas.

 Ceo que el efecto antiinflacionario de estas medidas, tanto por la vía de la oferta como por la de la demanda se haría sentir positivamente y creo que con bastante rapidez.

 Quisiera, bien desde el mundo académico o desde el aparato de los organismos decisores o desde ambos, escuchar que argumentos económicos y socio políticos pueden estar presentes para hacer inviable esta propuesta, como paso para la estabilización más inmediata posible de la situación y para su convergencia e integración con la reforma más integral que se está acometiendo a más largo plazo, con el propósito de desarrollar nuestro proyecto de carácter socialista.

Un fuerte abrazo,

 Humberto Pérez