Fidel


"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

domingo, 31 de octubre de 2021

En México participamos en la caravana mundial contra el bloqueo de EEUU (fotos) y (VIDEO)

Por Humberto Herrera Carlés

La Asociación de Cubanos residentes en México y las organizaciones mexicanas solidarias con Cuba, condenamos una vez mas , como cada mes el bloqueo genocida del Gobierno de EEUU al pueblo cubano y exigimos su cese. 

También condenamos las patrañas provocadoras del 15N , de los falsos profetas y le exigimos al Presidente Biden que cumpla sus promesas electorales. 


El evento se realizó  en el Jardín San Carlos, donde se encuentran las estatuas de bronce de Fidel y el Che que en meses pasados fueron vandalizadas y hoy restauradas.

Tuve el honor de leer las palabras del Movimiento.(VIDEO). Nos vemos el mes siguiente.  














Palabra Precisa: ¿Puede el socialismo construir una sociedad próspera en Cuba? (Video)

Palabra Precisa con economistas de la academia cubana  Silvia Odriozola, Ayuban Gutiérrez Quintanilla y Carla Lorena.

Juan Torres López: “Se hace creer que la economía es una ciencia exacta lo mismo que el cura hacía creer que quien hablaba era Dios”. Comentario HHC

 EL SALTO ECONOMÍA

El economista y catedrático publica su nuevo libro con la intención de desmontar los mitos y falacias económicas que afectan directamente a nuestras vidas.


Juan Torres López, catedrático de la Universidad de Sevilla DAVID F. SABADELL


31 OCT 2021 06:27

La economía no es una ciencia exacta y la oferta y la demanda no es ningún tipo de ley, por mucho que se repita o te cuenten el caso de las dos vacas o el de los países que comercian con telas y patatas. El propio Adam Smith hablaba de la “Divina providencia”, o sea Dios, antes de rebautizarla como “la mano invisible”. O sea que la economía dominante en la actualidad fue antes religión que ciencia, pero se convirtió en algo así como un dogma de fe científico que no puede ser renegado a riesgo de ser tachado de loco. Era necesario convertir aquellas ideas que defendían al capital y al libre comercio en leyes sagradas, aunque fueran mentira. Y ese ha sido el principal cometido de varias corrientes económicas desde hace cerca de un siglo, pasando por el There is no alternative de Thatcher hasta los vídeos demonizando los impuestos del Rubius. Y, repito, la verdad es lo de menos cuando está en juego la hegemonía económica y cultural o la propiedad y acumulación de riqueza de los de arriba.

Juan Torres López es Catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla y es común ver columnas de análisis suyas en medios de comunicación en las que se dedica precisamente a desmentir y desmontar las falacias y los mantras liberales. En su último libro, Econofakes: Las 10 grandes mentiras económicas de nuestro tiempo y cómo condicionan nuestra vida (Deusto, 2021), el economista ha decidido usar un lenguaje y estructura sencilla para poder llegar a más gente, usando una pedagogía que, según él, “la izquierda ha olvidado”, al centrarse en “dirigirse a su tribu”. En unos tiempos en los que un tuit puede llegar a más gente que un paper académico y que los relatos económicos entre la izquierda y la derecha vuelven a estar en disputa tras esta nueva crisis, Torres charla con El Salto sobre esa pedagogía, la guerra cultural en lo económico y la posverdad económica que dirige nuestras vidas.

En el prólogo anuncias que has escrito este libro con un lenguaje y de una forma más sencilla que tus anteriores publicaciones para que llegue a más gente. Últimamente vemos como los economistas mainstream han simplificado cada vez más su mensaje. Ya no escriben papers, sino que hacen tuits cada vez más simplones y casi absurdos, pero que calan muy bien. ¿Está fallando la izquierda a la hora de simplificar su mensaje en materia económica?

Es normal que falle porque el mensaje es más complejo. Decir, por ejemplo, “es necesario que bajen los salarios para crear empleo” puede parecer que sea de una lógica aplastante. En un tuit se dice muy claramente, pero explicar que eso es falso lleva más tiempo y requiere de un pensamiento más complejo. Por lo que en cierta medida es normal. Ahora sí, el esfuerzo hay que hacerlo. Y creo que lo que le pasa a la izquierda es que está muy habituada a hablarle a sus propias tribus, a quien ya está convencido. En ese sentido, la derecha ha sido mucho más valiente. Está ocurriendo lo que dijo Anthony Giddens en los años 80: “La derecha se ha hecho revolucionaria y la izquierda conservadora”. En el campo de la comunicación, también está ocurriendo.

Además ahora vemos que la extrema derecha está enarbolando un discurso antiglobalización, que incluso imita a muchas de las proclamas del movimiento antiglobalizador de la izquierda. ¿Está esa izquierda perdiendo también posiciones en lugares que eran normalmente suyos?

La extrema derecha se hace, como es lógico, con muchas banderas que lógicamente deberían ser las banderas de la izquierda. Los intereses nacionales, la idea de que hay valores colectivos, la defensa de la gente que padece más sufrimiento e incluso, me atrevería a decir, que aunque parcialmente entendida, también la interpretación de la fraternidad. Cuando veías en Grecia que los que iban a repartir comida eran los nazis, pues te dabas cuenta que posiblemente esa tarea de abrazo, de protección, de cercanía y de cuidados es algo que ha perdido la izquierda. Los primeros movimientos sociales consistían no solamente en defender los derechos laborales, sino en acompañar a la gente y en sentirse parte de ellas. La fraternidad es un valor republicano que la izquierda ha olvidado. Ha hecho suya la libertad, la igualdad, pero la fraternidad parece que no va con ellos.

Bueno, la libertad también es un término que está acaparando la derecha.

Claro, porque gran parte de la izquierda ha renunciado a ello. Por ejemplo, la izquierda ha renunciado a los derechos humanos, que los consideraba una reivindicación burguesa. La democracia ha sido una conquista histórica que pareciera que la izquierda no iba con ella. Cuando los derechos humanos y la democracia son los mejores escudos, por muy débiles que estén, de las clases más desfavorecidas.

Estamos presenciando una guerra ahora mismo dentro del Gobierno de coalición. Vemos como una ministra de un partido, que lleva la palabra obrero y socialista en su nombre, está en contra de la derogación de la reforma laboral. ¿Es Calviño una muestra de que la economía es política y de que el relato liberal se ha hecho con la socialdemocracia?

La economía es política con cualquiera. Eso por una parte. Y en este caso, el PSOE reproduce lo que ha ocurrido en su seno desde que se fundó, hace 142 años. En el socialismo español conviven dos o tres almas distintas. Una de socialismo incluso radical, muy de izquierdas, otra de un socialismo más centrado y una tercera alma de liberal socialismo más a la derecha que, lógicamente, levanta la cresta cuando otras corrientes intentan poner en marcha procesos de transformación más avanzada. Y esto ha ocurrido siempre, en la República, durante el franquismo y durante el gobierno de Felipe González. El PSOE no engaña a nadie porque se sabe de sobra que eso es así y que en su seno conviven esas corrientes.


Juan Torres López durante la entrevista. DAVID F. SABADELL

Pero darle el Ministerio de Economía a esa corriente es muy significativo.

Eso es una correlación de poder y fuerzas dentro del propio partido. Si en el PSOE la corriente más a la izquierda tuvieran más peso, el Ministerio de Economía estaría en manos de gente más de izquierdas. Entonces lo que creo que está sucediendo ahora es que Calviño, que representa a ese sector socialista más a la derecha y, sobre todo, una ortodoxia económica concedida para defender intereses de las grandes empresas, pues reacciona incluso frente a los que en su propio partido defienden una reforma laboral más avanzada.

Empezamos a tener datos para comparar cómo es salir de una crisis con austeridad y cómo es salir con presupuestos expansivos. ¿Caerá ese mito o econofake de que la austeridad es buena?

La austeridad precisamente es otro de los conceptos que la derecha ha arrebatado a la izquierda, desde donde siempre se había defendido el concepto de austeridad como significado de mesura, de respeto a las necesidades o de evitar el gasto innecesario. Lo que hemos llamado ahora austeridad, que es una restricción del gasto público cuando el gasto privado estaba cayendo, es una barbaridad que ha beneficidado a las grandes empresas y a los bancos. Es una demostración palpable de que eso que se decía de que “hay que recortar gastos para que no aumente más la deuda” lo que ha conseguido es que aumente más la deuda, que es el negocio de los bancos. El discurso de la austeridad era combustible para el negocio bancario.

Desde el punto de vista de la política económica, la austeridad es un absurdo. Porque el gasto público es un motor de la economía. ¿Hay que poner el motor siempre a pleno rendimiento? Pues no, el motor se pone en el rendimiento que precisa el recorrido que está haciendo el móvil. Si tú estás bajando una cuesta, pues no tiene sentido poner el motor a pleno rendimiento. Pero si estás subiendo una cuesta y el resto de motores ves que no tiran, pues entonces tienes que apretar. Cuando el gasto privado no tira de la economía, cuando las exportaciones no tiran de la economía, cuando el consumo de las familias no tira de la economía, entonces o tira el gasto público o la economía se viene abajo. ( HHC negritas nuestras)

El gasto público puede jugar ese papel porque se puede financiar mediante los bancos centrales sin coste ninguno. El problema que está ocurriendo es que en los últimos decenios nos encontramos que el gasto público se financia de manera privada, que es innecesariamente costoso. Algo que se hizo, una vez más, para promover el negocio bancario, pero que es una auténtica barbaridad.

Pero más allá de la teoría, ¿crees que las instituciones europeas y los gobiernos nacionales van a dar carpetazo a la austeridad o veremos a la Comisión Europea dentro de dos o tres años diciendo que se debe cumplir el Pacto de Estabilidad y Crecimiento?

Pues ahí va a haber un pulso. Lo primero que tendremos que ver qué gobierno sale en Alemania y quién va a estar en su Ministerio de Hacienda y Economía, porque eso será muy determinante. Yo no soy muy optimista. Ya hay muchos países que están reclamando que se recorte el gasto expansivo. Un gasto expansivo que no debería ser un fin per se, sino que debería usarse para cambiar el modelo productivo en Europa. Para mí la desgracia no sería que se frene el gasto, para mí sería que sigamos con el mismo modelo que tiene Europa y que trae los problemas que estamos viendo ahora. Ahí tampoco soy muy optimista. Si se dan las dos circunstancias, pues tendremos muchos problemas. Porque puede que estemos entrando en una crisis que sea incluso peor que la que hemos vivido.

Aunque ha habido austeridad en lo fiscal, la política monetaria sí que ha sido expansiva a base de inyectar dinero e inyectar dinero desde que en 2012 Draghi dijo aquello de “haré lo que sea necesario para salvar al euro”. La inflación no había llegado hasta ahora y los liberales han tardado poco en decir que es por culpa de esa inyección de dinero.

Los liberales no saben lo que dicen con tal de justificar sus ideas falsas. La inyección del dinero que han hecho los gobiernos más poderosos en los últimos años ha sido brutal y no ha habido inflación. Cualquier persona decente y cualquier observador honesto sabe que la subida que estamos viendo ahora en los precios no es por el aumento en la demanda. Dos días después de que tengamos el nivel de inflación más alto de los últimos 29 años, leemos que el consumo privado ha caído el 0,5%. Por lo que eso que dicen los liberales, si hay alguno que osa decirlo, es una majadería sin fundamento teórico.

En este momento están subiendo los precios en algunos casos por cierta presión de la demanda después de la pandemia, que yo creo que ya ha pasado, pero sobre todo el motivo es porque hay un bloqueo de la oferta y un problema coyuntural ahora mismo de unos precios de energía. Pero la inyección de dinero no tiene nada que ver en la inflación. Para que la inyección de dinero que hacen los bancos centrales genere una subida de precios, primero tiene que llegar a los bancos, que estos concedan créditos y los que los reciben se dediquen a gastar y que haya más demanda que oferta. Nada de eso ha ocurrido porque el dinero que han inyectado los bancos centrales fundamentalmente se ha quedado en los bancos.

La crisis ecológica es otro de esos temas que, aunque parezca una locura, sigue siendo rebatida. En el gas, por ejemplo, he visto incluso a gente de izquierdas defendiendo el uso del gas aunque venga de fraking y los liberales están aprovechando estos episodios de turbulencias en el mercado energético para seguir cargando contra la crisis climática, negando las consecuencias de esa crisis.

Por poder se puede negar hasta que la tierra es redonda. Lo que parece que está claro, científicamente hablando, es que el planeta está sometido a una tensión insoportable e insostenible como consecuencia de variables diversas y complejas, que casi todas tienen en común que se hace un uso de recursos limitados como si fueran ilimitados. Porque la única lógica que se usa con los recursos naturales es la lógica del beneficio y no la lógica de la conservación. Entonces la consecuencia es la que es y no puede ser otra.

Yo suelo bromear con que soy licenciado en capitalismo, porque fue lo único que me enseñaron en la universidad. ¿Qué análisis haces del mundo académico y qué se puede hacer?

La universidad es una institución que es más antigua que los Estados. Entonces ya tenemos una buena idea de qué es la universidad. Es un aparato que sirve para que la sociedad se reproduzca y para que se reproduzca las relaciones de poder que hay en la sociedad. Lo que pasa es que la universidad tiene muchos espacios y hay espacios de libertad. Cuando esos espacios de libertad se desarrollan más de la cuenta, suelen ser sometidos a castigo. Cuando en Estados Unidos se desarrollaba el pensamiento neoliberal, a principios de los 80, los economistas de izquierda fueron expulsados literalmente de las universidades, como ocurrió en Hardvard, por ejemplo. Entonces la universidad deja de ser un espacio de libertad. Es natural, por lo tanto, que una disciplina tan importante para el poder establecido como es la economía esté sometida a control y esté diseñada para conservar esos intereses.

Yo lo primero que veo cada día al entrar en mi facultad de Economía es el Banco Santander, y eso no es casualidad. Además no solo lo veo ahí, es que están organizando reuniones de asesores. Las grandes empresas crean cátedras, financian, etc. y eso se traduce en una investigación dirigida y en un conocimiento servil. En el campo de la economía se produce lo que Galbraith llamaba “el fraude inocente”, que en muchas ocasiones no es inocente, porque es un fraude orquestado y consentido por quien defrauda intelectualmente. Galbraith decía que, en muchas ocasiones, los profesores habían estudiado una cosa, la reproduces para acreditarse y para hacer carrera académica, ya que tienen que reproducir lo mismo, y entonces se van consolidando ideas como las que yo desmonto en mi libro. Se da pie a lo que ocurre actualmente, que se enseñan cosas en las aulas que se ha demostrado matemáticamente hace 80 o 90 años que son inciertas.

Y por bajar un poco más en la escala de edad de la gente a la que le llega el mensaje, ¿qué hacemos con los youtubers que llegan a millones de personas muy jóvenes con discursos antiimpuestos?

Pues podemos hacer una cosa que es muy antigua que se llama pedagogia, se llama diálogo y se llama comunicación. Y que a la izquierda se le ha olvidado yo creo que porque todavía predomina en la izquierda, no sé si consciente o subconscientemente, la idea de que los cambios sociales son mecánicos, como se estudiaban en aquellos libros que han alumbrado las generaciones de intelectuales de izquierdas que todavía están coleando por aquí. Se piensa que una cosa lleva a la otra y que es una mecánica, que viene solo y que nos trae las transformaciones, y eso es un error. Creo que la izquierda tiene un déficit de pedagogía y de comunicación impresionante. La izquierda no se dirige a más allá de sus tribus y no tiene conciencia de que hay que hablar a la sociedad en su conjunto y no tiene tampoco sentido de la militancia comunicativa.

Recuerdo dar charlas y ponencias con Viçenc Navarro y al final siempre alguien preguntaba eso de '¿y yo qué puedo hacer?'. Y Viçenc, que es mucho menos vergonzoso que yo, les preguntaba que cuántas de las 200 o 300 personas que habían venido se habían comprado y leído los libros de Viçenc y míos. Solo levantaban la mano diez. En cambio yo veo que uno de estos ultraliberales publican un libro y decenas de jóvenes van a sus presentaciones y se compran el libro. Le leí un tuit a mi editor que decía que los economistas que más venden son los ultraliberales. Eso no es un problema de esos economistas, sino de que la gente de izquierda no se compra libros porque parece que ya tienen sus ideas.( HHC negritas nuestras)

Por otro lado, en España los medios de comunicación de izquierdas no tienen apoyo ni suscriptores. Parece que tenemos la idea de que todo tiene que ser gratis, como si a los periodistas de izquierdas les dejaran gratis la electricidad o el alquiler. Hay partidos de izquierdas que tienen millones de votos, o sea que si esa gente estuviera difundiendo el pensamiento y los datos que damos los economistas, que son abrumadores, si esos millones de votantes compraran los medios que los publican, los estudiaran y los difundieran, pues otro gallo cantaría. Pero por generación espontanea no nace el convencimiento de la gente, sobre todo cuando hay otros que lo están haciendo.

Otro ejemplo, es que hay clubs liberales en toda España, pero yo no conozco que se hayan difundido ese tipo de cosas en la izquierda. Y no se trata de adoctrinar, pero sí de facilitar el debate. No hace falta un club fanático para que suscriban tus ideas, sino para hacer debate. Eso no lo hace la gente de izquierda.( HHC negritas nuestras)

¿Llegará un día que dejemos de ver la economía como una ciencia exacta? ¿Cómo la deberíamos ver?

La economía, decía Keynes, es una ciencia moral. La economía es política porque los problemas económicos no tienen soluciones técnicas, sino políticas. Esta frase tampoco es mía, la dijo Enrique Fuentes Quintana, que tampoco es que sea una persona sospechosa, cuando era vicepresidente del Gobierno en una comparecencia en televisión. No existe economía que no sea política. No existe una ciencia exacta ni lo va a ser nunca. Las decisiones sobre la vida económica implican juicios distributivos, que son juicios que requieren un pronunciamiento ético sobre lo que nos parece mejor o peor. Por lo tanto la economía es lo que es, pero se hace creer que la economía es una ciencia exacta lo mismo que el cura hacía creer que quien hablaba era Dios, para que nadie le pusiera en duda lo que se decía desde el púlpito. Con la economía es exactamente igual.

Comentario HHC: Una muy interesante entrevista, que debemos sacar algunas  lecciones pertinentes en Cuba.  

Este economista de izquierda español, es toda una personalidad en los medios, además de hacer el programa del Partido Podemos junto a Vicen Navarro para las elecciones, ha escrito una veintena de libros, que aborda sobre todo el funcionamiento de la Economía, que desde mi punto de vista son válidos para todos los modelos, algunas categorías más y otras menos, en dependencia del tipo de economía que se trate. No es que tenga el catedrático la verdad absoluta, pero es importante oír sus argumentos. 

En este blog llevo publicando capítulos del que era su último libro antes del mencionado " Economía para no dejarse engañar por economistas" que quiero ver si lo termino de publicar.

El mencionado libro ya lo compre pero en formato ebook, y no he logrado convertirlo a editable para publicarlo, aunque apenas he leido el prólogo y primer capitulo. Aquí les dejo de que trata.






P.D Alguna vez le escribí de que opinión le merecía el modelo económico cubano, y me respondió,  que aunque había estado en Cuba varias veces por motivos personales no habia escrito nunca de Cuba. Sería bueno que nuestra academia o autoridades lo invitaran, quizás pudiera darnos algunos consejos interesantes.

El problema es el capitalismo y no el clima

Por Julio C. Gambina[1]

Coinciden este fin de semana dos cónclaves mundiales que se concentran en el debate sobre el “calentamiento global”, la COP 26 en Glasgow, Escocia y el G20 en Roma, Italia.

La preocupación común es el clima, en un marco de crisis económica evidente, con desigualdad social creciente, precios en alza preocupante y el deterioro ambiental derivado de la emisión de gases de efecto invernadero producido por la forma de producción contemporánea. El impacto sobre el ambiente es un problema acelerado desde tiempos de la revolución industrial (1750), agigantada luego de la segunda posguerra (1945) y de manera descontrolada en las últimas tres décadas (1990-2021). La forma capitalista de producción conlleva estos resultados.

Un resumido y didáctico análisis nos presenta Michael Roberts en su blog[2], graficando las estadísticas de las responsabilidades en la emisión de CO2, con China a la cabeza en la actualidad y EEUU lejos, en el acumulado histórico del desarrollo capitalista. Señala el autor británico que China “es el mayor emisor de CO2 del mundo” desde su lugar de país con mayor población en el planeta y fabricante exportador del mundo. Agrega que “las emisiones acumuladas en la atmósfera en los últimos 100 años provienen de los ricos anteriormente industrializados y ahora consumidores de energía del Norte”. Destaca que EEUU es responsable de acumular la emisión “del “20% del total mundial. China ocupa un segundo lugar relativamente distante, con un 11%, seguida de Rusia (7%), Brasil (5%) e Indonesia (4%).” En esa estadística aparece Argentina en el 14° lugar.

El tema es importante y en el blog del FMI se puede leer un análisis relativo al tema y américa Latina y el Caribe.[3] En el texto señalan que “Las emisiones netas de gases de efecto invernadero (GEI) de la región concuerdan con su tamaño económico y población, alrededor del 8 por ciento del total mundial. Pero la composición de las emisiones en ALC es muy diferente que la de otras regiones.” Se enfatiza a continuación que “El sector energético contribuye mucho menos a las emisiones totales en ALC (43 por ciento) en comparación con la media mundial (74 por ciento). La agricultura, en cambio, contribuye 25 por ciento, frente a una media mundial de 13 por ciento. El uso de la tierra, el cambio del uso de la tierra y la silvicultura (UTCUTS) contribuyen 19 por ciento, mucho más que la media mundial apenas superior a 1 por ciento.”

Ultima oportunidad

Pueden utilizarse otras fuentes informativas y queda claro que no se puede ocultar la catástrofe que amenaza a la humanidad, y los Estados nacionales y sus articulaciones globales transitan de cumbres en cumbres para definir compromisos que no cumplen. El resultado es alarmante al punto que el Secretario General de Naciones Unidas sostiene que “Si no se actúa con determinación, nos estamos jugando nuestra última oportunidad, literalmente, de cambiar el rumbo de las cosas”.[4]

La alarma es un llamado de atención al orden productivo, sustentado en la explotación creciente de la fuerza de trabajo, con menos seguridad social, y en el recurrente y extendido saqueo de los bienes comunes en el orden global, estimulando un consumo en las élites que afecta las condiciones de vida del conjunto de la sociedad. No hay solución al “calentamiento global” si no se asumen medidas sobre ámbitos estratégicos de la producción mundial, caso de la energía, la agricultura, el transporte, los servicios públicos esenciales, la salud, la educación, tendientes a limitar y reducir la emisión de gases de efecto invernadero, algo que no puede quedar en manos del “mercado”, es decir de los inversores privados, las corporaciones transnacionales, en busca de ganancias y rentabilidad de sus capitales.

El cometario apunta tanto hacia el poder de las transnacionales petroleras y gasíferas, de la alimentación y la biotecnología, entre muchas otras, como a la discusión sobre las políticas de los Estados nación y los organismos mundiales relativos al para qué, cómo y cuanta energía y producción, orientada a que necesidades satisfacer. Son comentarios extensivos hacia la alimentación y, por ende, más pensamiento y acción en satisfacer demandas sociales y derechos a la alimentación y a la energía que estimular mercados, precisamente en un momento donde el alza de precios se concentra en ambas producciones estratégicas para la reproducción de la cotidianeidad social y natural.

La solución provendrá más de las luchas y resistencias populares, especialmente de formas alternativas de producción y reproducción socioeconómica que, de decisiones públicas de los Estados Capitalistas, en cumbres como las del G20 en donde se proponen discutir sobre las desigualdades y el aceleramiento de la recuperación económica. Ambas cuestiones son resultado de la forma capitalista de organización de la sociedad. Es lógico que el régimen del capital promueva el restablecimiento de la tasa de ganancia antes que la satisfacción de millones de empobrecidos en los pueblos del mundo. Eso es la desigualdad, producto del orden capitalista. Cambiar el modelo productivo y de desarrollo es la base para organizar un orden económico y social que remedie el daño ecológico y asegure la reproducción metabólica del planeta.

Buenos Aires, 30 de octubre de 2021



[1] Doctor en Ciencias Sociales, UBA. Profesor Titular de Economía Política en la UNR. Integra la Junta Directiva de la Sociedad Latinoamericana y caribeña de Economía Política y Pensamiento Crítico, SEPLA.

[3] Anna Ivanova, Julie Kozack, Sònia Muñoz, y Jorge Roldos. Blog del FMI. “Cambio climático en América Latina y el Caribe: Retos y oportunidades”, en: https://blog-dialogoafondo.imf.org/?p=16475


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Julio C. Gambina
Presidente de la Fundación de Investigaciones Sociales y Políticas, FISYP
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Los límites de la COP 26

 Por Michael Roberts 

30/10/2021    

Este fin de semana, la COP26 se reúne en Glasgow, Escocia. Se supone que todos los países del mundo deben estar representados en unas reuniones diseñadas para lograr un acuerdo sobre la limitación y reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero para que el planeta no se sobrecaliente y cause daños generalizados al medio ambiente, las especies y los medios de vida humanos en todo el planeta.

Actualmente estamos en camino de lograr al menos un mundo 2,7 ° C más cálido para fines de siglo, y eso solo si los países cumplen todas las promesas que han hecho. Actualmente no están ni cerca de hacer eso. Los gobiernos están "aparentemente a años luz de alcanzar nuestros objetivos de acción climática", para citar al jefe de la ONU, Guterres.

Las emisiones mundiales de dióxido de carbono relacionadas con la energía van camino de aumentar en 1.500 millones de toneladas en 2021, el segundo mayor aumento en la historia, revirtiendo la mayor parte del declive del año pasado causado por la pandemia de Covid-19. Se espera que las emisiones globales aumenten un 16%, no que disminuyan, para 2030 en comparación con los niveles de 2010.

COP significa la Conferencia de las Partes de la  Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 1992, que sentó las bases para toda la cooperación internacional sobre el clima. Según la ONU, las tres principales prioridades de la COP26 de Glasgow son: 1) mantener el aumento de la temperatura global a no más de 1,5 grados centígrados a través de “recortes de emisiones rápidos y audaces” y compromisos netos de cero emisiones; 2) aumentar la financiación internacional para la adaptación, al menos la mitad del total gastado en acción climática; 3) cumplir con el compromiso existente de proporcionar $ 100 mil millones en financiamiento climático internacional cada año para que los países en desarrollo puedan invertir en tecnologías ecológicas y proteger vidas y medios de subsistencia contra el empeoramiento de los efectos climáticos. La realidad es que incluso estos modestos objetivos prioritarios no se acordarán en Glasgow y ciertamente no se cumplirán en su aplicación, dada la composición actual de los gobiernos y los planes de la industria y las finanzas en todo el mundo. 

Ya no hay ningún argumento científico plausible contra la opinión de que las actividades humanas están teniendo un efecto profundo en el clima. La menguante banda de los "escépticos del clima'' ha sido silenciada (al menos en los principales medios de comunicación) por la abrumadora y creciente evidencia de que la producción y el transporte industrial y energético basados ​​en combustibles fósiles están provocando un aumento de las emisiones de carbono y otros gases de efecto invernadero, y esta es la causa del calentamiento global. Por otra parte, el calentamiento global desde las revoluciones industriales del siglo XIX ha aumentado hasta el punto que está destruyendo el planeta.

Pero lo que no se entiende tanto es que este desastre inminente (y que ya está comenzando) aún podría evitarse y revertirse sin un costo significativo para los gobiernos. De hecho, el último informe  World Energy Outlook 2021 de la Agencia Internacional de Energía muestra que sabemos qué hacer al respecto, con gran detalle y a un coste asequible. Pero los gobiernos no tienen voluntad política de hacerlo, porque dependen de la industria de los combustibles fósiles, los sectores de la aviación y el transporte y las demandas de los capitalistas financieros e industriales en su conjunto de preservar sus beneficios a expensas de las necesidades sociales.

Ya existe una enorme brecha entre los compromisos gubernamentales de reducir las emisiones que se ofrecerán en la COP26 y lo que es necesario. El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) estima que limitar los aumentos de la temperatura promedio global a 1,5° C requiere una reducción de las emisiones de CO2 del 45% para 2030 o una reducción del 25% para 2030 para limitar el calentamiento a 2° C. 113 gobiernos han ofrecido Contribuciones Nacionales Determinadas (NDC), que reducirán las emisiones de gases de efecto invernadero en solo un 12% en 2030 en comparación con 2010.

Los gobiernos del mundo planean producir más del doble de la cantidad de combustibles fósiles en 2030 de lo que sería consistente con limitar el calentamiento a 1,5° C. Los gobiernos proyectan colectivamente un aumento en la producción mundial de petróleo y gas, y solo una modesta disminución en la producción de carbón, durante las próximas dos décadas. Esto conducirá a niveles de producción futuros muy por encima de los consistentes con limitar el calentamiento a 1,5° C o 2° C. En 2030, los planes y proyecciones de producción de los gobiernos supondrían alrededor de un 240% más de carbón, un 57% más de petróleo y un 71% más de gas de lo que sería consistente con limitar el calentamiento global a 1,5° C.

De hecho, los países del G20 han destinado alrededor de USD 300 mil millones en nuevos fondos para actividades con combustibles fósiles desde el comienzo de la pandemia COVID-19, más de lo que han destinado a energías limpias. Según la Agencia Internacional de Energía, solo el 2% del gasto de recuperación para "reconstruir mejor" de los gobiernos se ha invertido en energía limpia, mientras que, al mismo tiempo, la producción y quema de carbón, petróleo y gas fue subsidiada por $ 5,9 billones solo en 2020.

¿Qué países tienen la culpa de no hacer nada para evitar el desastre ambiental? China suele ser considerada la principal culpable. Actualmente es, con mucho, el mayor emisor de CO2 del mundo y tiene previsto construir 43 nuevas centrales eléctricas de carbón además de las 1.000 plantas que ya están en funcionamiento. Pero China tiene algunas excusas. Tiene la población más grande del mundo, por lo que sus emisiones per cápita son mucho más bajas que las de la mayoría de las otras economías importantes (aunque lo que cuenta es la masa). En segundo lugar, es el centro manufacturero del mundo, que proporciona mercancías a todos los países ricos del Norte global. Como resultado, sus emisiones serán enormes debido a la demanda de los consumidores de sus productos a nivel mundial. 

Además, históricamente, las emisiones acumuladas en la atmósfera en los últimos 100 años provienen de los países ricos anteriormente industrializados y ahora consumidores de energía del Norte. Existe una relación lineal directa  entre la cantidad total de CO2 liberado por la actividad humana y el nivel de calentamiento en la superficie de la Tierra. Además, el momento en que se emite una tonelada de CO2 solo tiene un impacto limitado en la cantidad de calentamiento que provocará en última instancia. Esto significa que las emisiones de CO2 de hace cientos de años continúan contribuyendo al calentamiento del planeta, y el calentamiento actual está determinado por el total acumulado de emisiones de CO2 a lo largo del tiempo.

En total, los seres humanos han bombeado alrededor de  2500 mil millones de toneladas de CO2 (GtCO2) a la atmósfera desde 1850, dejando menos de 500 GtCO2 del presupuesto de carbono restante para mantenerse por debajo de 1,5° C de calentamiento. Esto significa que, mientras se lleva a cabo la COP26 de Glasgow, el mundo habrá consumido colectivamente el 86% del presupuesto de carbono para tener una probabilidad del 50% de permanecer por debajo de 1,5° C, o el 89% del presupuesto para una probabilidad de dos tercios. Más de la mitad de todas las emisiones de CO2 desde 1751 se emitieron en los últimos 30 años.

En primer lugar en la clasificación histórica está EEUU, que ha liberado más de 509 GtCO2 desde 1850 y es responsable de la mayor parte de las emisiones históricas con alrededor del 20% del total mundial. China ocupa un segundo lugar relativamente distante, con un 11%, seguida de Rusia (7%), Brasil (5%) e Indonesia (4%). Este último par de países se encuentra entre los 10 mayores emisores históricos de CO2.

Los mayores emisores o consumidores de carbono, aparte de la industria de los combustibles fósiles, son las personas más ricas en ingresos y riqueza del Norte global, que tienen un consumo excesivo y vuelan a todas partes. A lo que hay que añadir el ejército (el mayor sector de consumo de carbono). Luego está el desperdicio de producción y consumo capitalista en automóviles, aviones y aerolíneas, transporte marítimo, productos químicos, agua embotellada, alimentos procesados, productos farmacéuticos innecesarios, etc., que están directamente relacionados con las emisiones de carbono. Los procesos industriales dañinos como la agricultura industrial, la pesca industrial, la tala, la minería, etc. también son importantes factores de calentamiento global, mientras que la industria bancaria opera para financiar y promover todas estas emisiones de carbono. 

Y Estados Unidos realmente está haciendo poco para controlar o reducir la industria de los combustibles fósiles. Por el contrario, la producción de petróleo crudo y gas está aumentando rápidamente y la exploración se está expandiendo. La administración Biden anunció recientemente planes para abrir millones de acres para la extracción de petróleo y gas que, en última instancia, podrían resultar en una producción de hasta 1.100 millones de barriles de petróleo crudo y 4.4 billones de pies cúbicos de gas fósil. Ser, con mucho, el mayor emisor de la historia, así como el productor de petróleo número uno del mundo, no parece avergonzar a los EEUU, al tiempo que afirma ser un líder climático.

De hecho, la mayoría de los principales productores de petróleo y gas planean aumentar la producción hasta 2030 o más allá, mientras que varios de los principales productores de carbón planean continuar o aumentar la producción.

No es de extrañar que los gobiernos de los productores y consumidores de combustibles fósiles, como Arabia Saudí, Japón y Australia, estén entre los países que piden a la ONU en Glasgow que minimice la necesidad de alejarse rápidamente de los combustibles fósiles; o defiendan pagar más a los estados más pobres para pasar a tecnologías más ecológicas. China puede ser el mayor contaminador del mundo, pero se compromete a llevar sus emisiones a un pico antes de 2030 y a convertir al país en carbono neutral para 2060. Y ya es un líder en energía renovable, representando alrededor del 50% del crecimiento mundial en capacidad de energía renovable en 2020. La nación más poblada del mundo también está a la vanguardia en tecnologías ecológicas clave como vehículos eléctricos, baterías y  energía solar.

En 40 áreas diferentes que abarcan el sector de la energía, la industria pesada, la agricultura, el transporte, las finanzas y la tecnología, ninguna está cambiando lo suficientemente rápido como para evitar superar 1.5° C de calentamiento global por encima de la época preindustrial, según un informe del Instituto de Recursos Mundiales.

Y, sin embargo, el coste de eliminar gradualmente la producción de combustibles fósiles y expandir las energías renovables no es grande. La descarbonización de la economía mundial es técnica y financieramente factible. Requeriría comprometer aproximadamente el 2.5 por ciento del PIB mundial por año para el gasto de inversión en áreas diseñadas para mejorar los estándares de eficiencia energética en todos los ámbitos (edificios, automóviles, sistemas de transporte, procesos de producción industrial) y para expandir masivamente la disponibilidad de fuentes de energía limpia para alcanzar emisiones cero en 2050. La AIE calcula que el coste anual ha aumentado $ 4 billones por año debido a la falta de inversión desde la COP de París hace cinco años. Pero incluso ese coste no es nada comparado con la pérdida de ingresos, empleo, vidas y condiciones de vida de millones de personas en el futuro.

Pero no sucederá porque, para ser realmente eficaz, la industria de los combustibles fósiles tendría que ser eliminada y reemplazada por fuentes de energía limpia. Los trabajadores que dependen para su sustento de la actividad de los combustibles fósiles tendrían que volver a capacitarse y buscar trabajo en industrias y servicios respetuosos con el medio ambiente. Eso requiere una importante inversión pública y planificación a escala mundial. 

Un plan global podría orientar las inversiones hacia cosas que la sociedad necesita, como energía renovable, agricultura orgánica, transporte público, sistemas públicos de agua, remediación ecológica, salud pública, escuelas de calidad y otras necesidades actualmente insatisfechas. Y podría equilibrar el desarrollo en todo el mundo trasladando recursos hoy utilizados para la producción inútil y dañina en el norte para el desarrollo del sur, construir infraestructuras básicas, sistemas de saneamiento, escuelas públicas, atención médica. Al mismo tiempo, un plan global podría proporcionar empleos equivalentes para los trabajadores desplazados por la reducción de personal o el cierre de industrias innecesarias o dañinas.  

Todo esto dependería primero de que las empresas de combustibles fósiles pasen a ser de propiedad pública y estén bajo el control democrático de la gente dondequiera que haya producción de combustibles fósiles. La industria de la energía debe integrarse en un plan global para reducir las emisiones y expandir la tecnología superior de las energía renovable. Esto significa construir una capacidad de energía renovable 10 veces mayor que la actual. Eso solo es posible a través de una inversión pública planificada que transfiera los puestos de trabajo en las empresas de combustibles fósiles a empresas de tecnología verde y medioambientales.

Nada de esto está en la agenda de la COP26.

 
habitual colaborador de Sin Permiso, es un economista marxista británico, que ha trabajado 30 años en la City londinense como analista económico y publica el blog The Next Recession.
Fuente:
https://thenextrecession.wordpress.com/2021/10/28/cop-out-26/
Traducción:
G. Buster

Cuba, el país ecológico que quieren los turistas

La Habana, 31 oct (Prensa Latina) Las bondades naturales cubanas permiten hoy excelentes viajes de turismo para disfrutar sus paisajes, modalidad con mucha demanda en la actualidad en el mundo.

Cuba constituye una verdadera fiesta de los sentidos para quienes aman la naturaleza. Su verdor es inigualable, además de sus paisajes bien conservados gracias a la estrategia de las autoridades de turismo para una industria sustentable y sostenible.

Ello se agradece, sobre todo ahora que la isla pretende reactivar la industria de los viajes a partir del 15 de noviembre próximo, y ya se dan los pasos pertinentes con protocolos de seguridad contra la Covid-19.

El color cubano es tan brillante y la naturaleza de una exuberancia tan vívida que parece un paseo por un espacio de cuentos y leyendas en lugar de un panorama real, sentencian guías de la agencia de viajes Ecotur.

Programas a la carta, viajes multidestinos y otras modalidades permiten vacaciones inolvidables, reiteran.

Cuba es una isla impresionante, refugio de corsarios y piratas en sus tiempos de correrías por el mar Caribe, sitio de historias diversas, pese a las dificultades económicas del país.

Se trata de un archipiélago con 110 mil 922 kilómetros cuadrados, incluidos cinco mil 746 kilómetros de costas (una longitud general de mil 250 kilómetros desde el extremo occidental, el cabo de San Antonio, hasta el más oriental, la punta de Maisí).

Para completar el panorama de estadísticas geográficas se debe recordar que posee 200 bahías, unos dos mil cayos e islotes y 588 kilómetros de playas clasificados por su importancia para el turismo.

Destacan el descanso de sol y playa, sumado a incentivos y congresos, salud, cultura, náutica y, sobre todo, naturaleza y aventuras.

Alrededor de 300 hoteles acumulan más de 70 mil habitaciones en todo el archipiélago, con un predominio de las instalaciones de cuatro y cinco estrellas, y ocho regiones propiamente destinadas al mayor desarrollo del turismo como industria.

Para cada ocasión existe un encanto, como prácticas ecuestres o conocer los conteos científicos de grullas, de tortugas y cotorras en cualquier región de la Isla, o el de los cocodrilos en la desembocadura del oriental río Cauto.

Aparece el más emblemático sitio de montaña en el Pico Turquino, debido a ser la cima más alta de Cuba, con mil 974 metros sobre el nivel del mar.

El Parque Nacional de igual nombre abarca 17 mil 450 hectáreas, y está repleto de ríos, bosques, cumbres, valles y aves.

Y como ejemplo de mención aparte se encuentra en la región occidental la Ciénaga de Zapata.

Se trata de uno de los lugares más interesantes de Cuba, con un panorama excepcional de varios tipos de ecosistemas de pantano.

Sitio de llanuras bajas, pantanosas y semipantanosas, localizadas sobre depósitos de turba y roca caliza, con suelos hidromórficos y vegetación de sabana natural. Como es de suponer, ideal para tomar fotografías.

jcm/rfc

En el II trimestre del 2021 la economía cubana creció un +7.2 %. Comentario HHC

Por Oficina Nacional de Estadística e Información ( ONEI)

INTRODUCCIÓN

Esta publicación ofrece los resultados del Producto Interno Bruto trimestral por la vía de la producción a precios constantes de 1997, para el primer y segundo trimestre de 2021.

El marco conceptual para realizar estos cálculos se basa en el Manual de Cuentas Trimestrales del Fondo Monetario Internacional de 2001, este manual es compatible con el Sistema de Cuentas Nacionales 2008.

Las cuentas nacionales trimestrales (CNT) proporcionan una visión oportuna sobre el comportamiento de la economía, lo que facilita la toma de decisiones por los agentes económicos en el corto plazo. Asimismo, al brindar información reciente, ayuda a realizar los pronósticos o proyecciones sobre el desempeño de la economía.

Aunque las cuentas nacionales anuales (CNA) requieren de mayor precisión que las CNT para determinar la evolución de la economía, por lo que necesitan de más información y tiempo para su cálculo, no existen dos cálculos diferentes del PIB, sino que las CNT se ajustan al finalizar el cálculo del año a los datos que proporcionen las cuentas anuales. Este ajuste se realiza mediante una técnica llamada método de armonización o benchmarking1.

La armonización ajusta los datos trimestrales a la información anual, de tal manera que la suma de los cuatro trimestres es exactamente igual al dato anual, pero conserva los movimientos o tendencias que marcaron inicialmente los indicadores trimestrales. Otro objetivo del benchmarking es obtener estimaciones de los trimestres para los cuales aún no existe información anual, que sean muy cercano al dato que generará al final del año las CNA, esto lo logra utilizando los datos trimestrales ya ajustados.

En Cuba, al igual que en la mayoría de países que cuentan con CNT, la armonización se realiza a través de un procedimiento llamado método proporcional de Denton. El método se basa en un cociente denominado dato de referencia-indicador (RI), que se calcula dividiendo el dato anual entre el dato trimestral sin ajuste. Este cociente indica el número de veces que el dato de referencia contiene al indicador, es decir, es un factor de ajuste de los datos trimestrales a los datos anuales; el cual juega un papel relevante en las estimaciones en curso. Este método realiza el ajuste de las trimestrales al dato anual, a través de movimientos suavizados entre los trimestres.

La información que se presenta se basa en la Clasificación Industrial Internacional Uniforme (CIIU) rev.3, adaptada a la economía cubana, con el Nomenclador de Actividades Económicas (NAE).

1 Es muy importante señalar que una serie trimestral benchmarking puede tener cambios en sus datos cuando se le incorporan datos anuales nuevos, ya que el método tiende a compatibilizar los datos hacia atrás en la serie.

Fuentes de Información:

I. El Subsistema de Información Estadística Nacional (SIE-N), que tiene como base la contabilidad y registros primarios de los centros de observación.

II. Estadísticas del comercio exterior para estimar el monto de las transacciones totales de bienes y servicios con el resto del mundo.

III. Datos sobre la ejecución de ingresos y gastos del Presupuesto Estatal.

IV. Los Subsistemas de Información Estadístico Complementarios.

Centros Informantes: Las unidades de observación en las cuales se basan los agregados presentados en esta publicación son:

I. Las empresas estatales, que constituyen entes jurídicos independientes, poseyendo contabilidad y cuentas bancarias propias y una relativa independencia económica.

II. Las cooperativas de producción agropecuaria (CPA).

III. Las cooperativas de Créditos y Servicios (CCS).

IV. Las unidades Básicas de Producción Cooperativas (UBPC).

V. Las unidades presupuestadas (unidades de servicios de las administraciones públicas) las cuales disponen de contabilidad propia y cuentas bancarias regidas por el Presupuesto Estatal.

VI. Las agencias y oficinas centrales del sistema bancario nacional.

VII. Los hogares.

VIII. Las organizaciones políticas, sindicales, profesionales y otras, que también disponen de contabilidad propia.

Clasificaciones: Para la elaboración del PIB Trimestral, se utilizaron los clasificadores siguientes:

I. Nomenclador de Actividades Económicas (NAE).

II. Sistema Armonizado de Clasificación de Productos (SACLAP).

III. Clasificador de Productos de Cuba (CPCU)

Este trabajo es resultado del proyecto de cooperación internacional con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, a través de la Comisión Económica de América Latina y el Caribe CEPAL, y la asistencia técnica del Banco central de la República de Nicaragua.






Comentario HHC: Que la ONEI publique el comportamiento del PIB por trimestre a precios constantes de 1997, del 2010 hasta el I Semestre del 2021 es un trabajo digno de destacar.

- El crecimiento de +7.2 % trimestre del 2021 vs 2020 es importante porque rompe la tendencia negativa de los últimos 5 trimestres en negativos. Si bien este crecimiento se produce sobre el II trimestre  del 2020, que fue el que mas descendió vs 2019 con -20.9 %, lo que implica que en relación con el  II trimestre del 2019 hay un decrecimiento del -12.9 %.

- Obsérvese que de los cinco sectores que están relacionados con la alimentación, solo el Comercio crece un +1.2 %; la agricultura, la pesca, la industria azucarera y la manufactura  en su conjunto, decrecieron en el II trimestre del 2021 en -72.9 % en relación al  II trimestre del 2020.

- El crecimiento de este II trimestre descansa en la Educación (+106.0%), turismo ( +42.9 %), Salud (+20.5 %), Transporte (+12.5 %) y Cultura y Deporte (+7.1 %) entre los principales. De acuerdo al peso específico en el PIB que representa cada sector, la Salud Pública es el que mas influyo en ese crecimiento. 

- El gráfico # 3 que refleja el comportamiento de los primeros semestres se observa que a pesar del crecimiento en el 2021 en relación con el 2020, dista mucho de alcanzar las cotas de años anteriores, pero que tenga una tendencia ascendente en estos momentos es alentador. El IV trimestre con la apertura del turismo debe mejorar el comportamiento de la economía.  Lo mas determinante en el bienestar de la población y políticamente importante es obtener crecimientos en la Alimentación. 

- En el siguiente gráfico que he elaborado con los 46 trimestres publicados por la ONEI a precios constantes de 1997 ( comparables), puede observarse que la cota del II trimestre del 2021 es superior al primer trimestre del 2010.  El trimestre con mas alto PIB 15 586.1 MMP corresponde al IV trimestre del 2015. 


Sin embargo, no recuerdo que en el 2010 estuviéramos peor que ahora, quizás  los ingresos en divisas en el 2021 que fueron menores al 2010 y por ello, se afectó la tradicional importación de alimentos,  están determinando la paradoja de que si estamos mejor  en el 2021 que en el 2010 según los PIB trimestrales , no percibamos lo mismo, en el día a día. En todo caso demuestra que el PIB es un buen indicador más no lo es todo.

Hay que seguir profundizando, por lo pronto celebrar el crecimiento del PIB en II trimestre del 2021 vs II Trim 2020, y los pronósticos  para el IV trimestre son halagüeños.