Fidel


"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

domingo, 28 de junio de 2020

Díaz-Canel: Tenemos la obra de la Revolución delante y hay que defenderla con pasión. Comentario HHC

Por: Leticia Martínez, Granma

 

Foto: Estudio Revolución.
El Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, afirmó que Cuba vencerá la difícil situación impuesta por la pandemia de la COVID-19 y el bloqueo, podemos hacer miles de cosas mejores, hay muchas ideas compartidas por implementar con más agresividad y sobre todo tenemos la obra de la Revolución delante y hay que defenderla con pasión.
Al encabezar la reunión del Consejo de Ministros, correspondiente al mes de junio y que dirigiera el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, el mandatario informó que ya están elaborados y en proceso de aprobación los documentos del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030 y la Estrategia para el fortalecimiento de la economía en un momento prolongado de crisis, que deben quedar listos a inicios de julio.
Podemos avanzar mucho en su implementación, dijo, para llegar al próximo Congreso del Partido con valoraciones sobre lo que hemos hecho durante este tiempo.
Foto: Estudio Revolución.
Ese es un trabajo más estratégico, argumentó el Jefe de Estado, “pero ahora necesitamos inmediatez y una reacción de trabajo, para transformar el comportamiento de la economía, con más intensidad y sobre todo con innovación”.
Tenemos que hacer cosas distintas y bien pensadas, indicó el Presidente y se refirió a cuestiones como aprender a vivir con menos importación, potenciando más las exportaciones. Hoy se dan explicaciones que evidencian cómo el tema de la importación nos ha limitado el pensamiento.
Díaz-Canel habló sobre promover la producción nacional para satisfacer la demanda interna, “porque todavía uno ve la cantidad de elementos que importamos y que podemos hacer aquí a determinadas escalas”. La industria nacional, apuntó, tiene que pensar en todo lo que se pueda producir en Cuba y cómo se va preparando para hacerlo.
Asimismo, indicó “potenciar sistemas productivos territoriales, a nivel de municipios y provincias”. En la medida en que en una localidad tenga más producción de alimentos, servicios que la gente pueda desarrollar con sus esfuerzos y mecanismos de comercio sin trabas, que las cosas se puedan resolver dentro del territorio y que solo haya que llevarles lo esencial, es una importante contribución al país de los territorios.
Entre otros asuntos, argumentó sobre la necesidad de que los organismos de la Administración Central del Estado y las empresas convoquen a científicos y expertos para la solución de los problemas; y cuenten con consejos técnicos asesores, que funcionen bien, aporten y hagan propuestas.
Vuelvo a insistir, dijo, en que hay tres herramientas o pilares que tenemos que utilizar de manera más intensiva: la innovación, la comunicación social y la informatización.
En el intercambio con los miembros del Consejo de Ministros, Díaz-Canel se refirió, además, “a la ofensiva de subversión en las redes sociales, que es sumamente agresiva, porque les ha molestado lo que hemos logrado y que en medio de todo este lío estemos saliendo adelante”.
Todos los días, aseveró Díaz-Canel, hay una enorme cantidad de barbaridades, de mentiras, de especulaciones y de exageraciones, que tenemos que desmentir y denunciar.
El enemigo sí tiene un plan contra nosotros, bien organizado, y mientras más salimos adelante es mayor la ofensiva. Esta batalla es dura, la tenemos que ganar y la estamos ganando, pero hay que ser más eficientes y valientes proponiendo cosas.
El Presidente comentó sobre las miles de personas que han fallecido en varios países a causa de la pandemia, “porque hay un sistema que no se ocupa de la gente, que no piensa en la gente, que los engaña y los tiene toda la vida soñando”.
En el mundo, agregó, han muerto muchos médicos y en Cuba no hemos tenido que lamentar ningún fallecimiento en el personal de la Salud. En el planeta los que llegan a estado grave y crítico mueren en un 80% y nosotros salvamos al 80%. La letalidad en el país ha bajado en los últimos días y hemos hecho todo eso con bloqueo, que no es una justificación, aclaró, sino una realidad que vive Cuba hace más de 60 años.
El pueblo confía en lo que hemos logrado, subrayó, y vamos a seguir potenciando todo eso que tenemos aquí, los valores que defendemos, nuestra historia, nuestra cultura y el ejemplo que le hemos dado al mundo.

La economía cubana en seis meses.

Al intervenir en la reunión del máximo órgano de Gobierno, el viceprimer ministro, Alejandro Gil Fernández, consideró que la economía cubana transitó los primeros seis meses del año en condiciones excepcionales, “a partir de que se unió al arrecio del ilegal bloqueo de los Estados Unidos, la pandemia de la COVID-19 desde la segunda mitad de marzo, cuando se tuvo que tomar la decisión de detener algunas actividades, entre ellas el turismo, que evidentemente tienen un impacto en el funcionamiento de la economía del país”.
Foto: Estudio Revolución.
En tal sentido, explicó que decrecieron las importaciones y las exportaciones, estas últimas fundamentalmente de servicios relacionados con el turismo.
Como tendencia favorable, el también Ministro de Economía y Planificación apuntó las ventas crecientes de las empresas mixtas y nacionales a la Zona Especial de Desarrollo Mariel, una vía para generar autónomamente parte de las divisas que esas entidades necesitan para su funcionamiento y que es fuente directa de sustitución de importaciones.
Además se aprobaron 12 negocios con capital extranjero y se estima cerrar el semestre con 15, “lo cual sigue estando entre las prioridades del país y forma parte de la estrategia de recuperación tras la crisis generada por la pandemia”.
En tanto, la construcción de viviendas se cumple hasta la fecha y se terminaron 22 557. Este, agregó Gil Fernández, es uno de los programas priorizados, no renunciamos a él y defendemos su cumplimento en el Plan de la Economía.
Sobre la campaña de siembra de primavera de cultivos varios precisó que se le ha priorizado el combustible y determinados insumos, para la producción agropecuaria y el equipamiento.
En el programa de alimentos los mayores incumplimientos están en el arroz, los frijoles y la carne de cerdo. En tanto, la producción de huevo se ha estabilizado, aunque aún no se satisface la demanda de la economía.
En materia de empleo, más de 626 mil personas laboran a distancia, una medida que se mantiene en la fase de recuperación pos-COVID-19. Además se encuentran interruptos 147 775 trabajadores, pero “cumpliendo las medidas de protección, tenemos que ir recuperando esta fuerza laboral para que los niveles de actividad del país se vayan restituyendo”.
Sobre estos temas, el Primer Ministro señaló que “tenemos que concentrarnos en la recuperación, necesitamos trabajar y recuperar todas las actividades productivas”. Todavía existen lugares que están a media máquina y tienen que tomar otro nivel. Ese proceso lo necesitamos y hay que intencionarlo. La tarea principal, va pasando a ser la economía nuevamente.
No puede haber pesimismo, consideró, ni estar de espaldas al mundo impactado por la pandemia. Pero no debemos pensar que el año 2021 va a ser peor, “tenemos que buscar todo lo que esté a nuestro alcance para ver cómo recuperamos los niveles de actividad”.
Es importante, reiteró Marrero Cruz, producir todo lo que se pueda a nivel local, ahorrar, exportar y apostar por la industria nacional: más que una opción, como una necesidad.

En cuestiones del presupuesto.

En esta reunión del Consejo de Ministros, la titular de Finanzas y Precios, Meisi Bolaños Weiss, presentó una propuesta para elevar a la aprobación de la Asamblea Nacional del Poder Popular sobre el ajuste al Presupuesto del Estado, ante los efectos ocasionados por la pandemia de la COVID-19, en la cual se estima una importante afectación de los ingresos.
Foto: Estudio Revolución.
La Ministra aclaró que estos se concentran en la comercialización mayorista y minorista de bienes y servicios, en los aranceles y en los aportes por los resultados empresariales.
Precisó que ante esa situación es necesario hacer una significativa reducción de los gastos, “porque no podemos gastar lo que no generamos”.
Bolaños Weiss apuntó que en los manejos presupuestarios ha sido necesario respaldar todas las medidas que en el orden sanitario ha llevado el enfrentamiento a la pandemia. Por ello se produce un incremento de aproximadamente mil millones de pesos, destinados a Salud Pública, los centros de aislamiento, los alimentos, el transporte y las garantías salariales.
Eso demuestra, argumentó, que en medio de estas tensiones sigue siendo la vida el principio esencial del Presupuesto.
Al respecto, el viceprimer ministro Gil Fernández señaló que la primera medida para mejorar estos números es conducir de manera diferente la gestión de los gastos. Siempre hemos llamado a ahorrar y no gastar en cosas que no son imprescindibles, pero ahora estamos frente a un escenario decisivo. Tenemos que incorporar actividades, gestionar mejor los cobros y abrir oportunidades para que el sector no estatal se inserte más en la recuperación económica del país.
En esta sesión de trabajo también se presentó, como es habitual por estas fechas, la liquidación del Presupuesto del Estado correspondiente al año 2019, así como las acciones de control que realizó la Contraloría General de la República a ese ejercicio presupuestario donde, según detalló la contralora general Gladys Bejerano Portela, persisten indisciplinas en los sistemas de trabajo e inobservancia de disposiciones legales.

Más temas en agenda.

Foto: Estudio Revolución.
Con cerca de diez puntos, la reunión del Consejo de Ministros abarcó un amplio abanico de temas que impactan en la vida económica y social del país, y contó con la participación del segundo secretario del Comité Central del Partido Comunista, José Ramón Machado Ventura, el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Esteban Lazo Hernández, y el vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa.
Entre esos asuntos estuvo la aprobación del esquema provincial de ordenamiento territorial de Santiago de Cuba, el cual, señaló Samuel Rodiles Planas, presidente del Instituto de Planificación Física, “contribuye al desarrollo equilibrado y sostenible de la provincia y promueve el uso racional de los recursos, las capacidades de sus territorios y el incremento de la calidad de vida de la población santiaguera”.
Igualmente, el ministro de Cultura, Alpidio Alonso Grau, expuso un resumen del trabajo de la Comisión Gubernamental del Programa Nacional Contra el Racismo y la Discriminación Racial, encabezada por el Presidente Díaz-Canel e integrada por más de una treintena de entidades estatales y organizaciones de la sociedad civil cubana, a fin de combatir y eliminar definitivamente los vestigios de racismo, prejuicios raciales y discriminación que subsisten en nuestra sociedad.
Más adelante, la ministra del Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez, presentó una actualización de los programas que atiende ese sector, relacionados con el ahorro energético, la refrigeración comercial, la metrología y la merienda escolar.
También María del Carmen Pérez Hernández, quien dirige el programa de plantas proteicas, explicó sobre el avance de los proyectos experimentales con la moringa, la morera y la sacha inchi, entre otras; así como lo relacionado con la sericultura, todos concebidos por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y que se van materializando a partir de las necesidades que hoy tiene el país.
Comentario HHC: Las negritas y los subrayados son de un servidor. 
De acuerdo con lo dicho por el Presidente Diaz Canel como estrategia y política económica - social , la implementación práctica es la más importante, pero confiamos en él.
- Ahora tendremos no solo planes  anuales , quinquenales, sino decenales. Una buena meta seria duplicar el PIB actual para el 2030, tenemos todas las reservas en productividad para lograrlo.
- ¿ Qué podemos interpretar  por " mecanismos de comercio sin trabas" ?
-  Es curioso que se llame a esta etapa " crisis" porque si es una situación excepcional con un por ciento importado fuerte ( pandemia y bloqueo de EEUU) como se apunta.
- Con el llamado de aprovechar lo local y territorial, exportar e insertar el sector no estatal en la recuperación económica del país, es una buena oportunidad para implementar lo acordado en los Congresos del PCC, al cual se refirió también el Presidente.
- El único número digamos "macroeconómico" de peso que se refiere a la economía son los 1000 millones de pesos destinados a garantizar el enfrentamiento de la pandemia, ese es su costo. Lo otro son los números de viviendas, el de empleo a distancia e interruptos, el resto de lo dicho son afirmaciones no cuantificadas que podemos imaginar cualquier cifra.
-  Que la Contralora General de la República de Cuba afirme " que persisten  indisciplinas en los sistemas de trabajo e inobservancia de disposiciones legales". ¿ Cómo lo interpretamos ? ¿ Es en todo el país? ¿ En todos los ministerios? ¿ Por qué no cuantificamos ?. Porque el mensaje dado puede tomarse según cada quien lo interprete y eso quizás no es lo mas correcto y es equivocado el mismo.
- Desconozco lo que se está haciendo en Santiago de Cuba para la mejora del territorio, como desconozco las causas ( oficiales) del fracaso del experimento de  Mayabeque y Artemisa.

Libro. MIRADAS A LA ECONOMÍA CUBANA .Un plan de desarrollo hasta 2030 (I)

PRÓLOGO

¿Quién dijo que la historia es justa?1 

Esta afirmación es casi aterradora pero verídica. 

Este libro se publicará en el año sesenta del triunfo de la Revolución Cubana, en el año treinta de que la crisis más profunda vivida por el país se hiciera realidad y no pudiera de ninguna manera ser minimizada. A la vez, en el cumpleaños treinta de la creación del Centro de Estudios de la Economía Cubana de la Universidad de La Habana, institución que ha impulsado y coordinado desde sus inicios la publicación de esta serie Miradas que ya tiene personalidad propia y que año tras año puja desde las entrañas del conocimiento por ver la luz, muchas veces incluso a pesar de nosotros mismos. 

Parir un libro sobre la economía cubana, año tras año en Cuba, no es para nada un ejercicio liviano, tiene dolores preparto, durante el parto y muchas veces tiene también dolores postparto; pero, casi siempre, al menos en nuestro caso, la criatura ha recompensado con creces esos dolores. 

Las veleidades del desarrollo 

Puede que alguien piense que la historia del desarrollo de la economía cubana no es justa. Por desgracia, la historia no es justa, la justicia no es parte de sus virtudes, de igual manera que la injustica tampoco es parte de sus defectos. Casi siempre contada desde sus extremos la misma historia parece diferente en su totalidad. 

Cuba emprende de manera consciente su camino hacia el desarrollo con el triunfo de la Revolución Cubana. Al inicio, con la puesta en práctica del «Programa del Moncada» y a la vez con la adopción y adaptación de los preceptos «cepalinos» a la realidad de nuestro país. Más tarde, muy rápido en términos históricos, «construcción del socialismo» y «desarrollo» fueron identificados como términos muy similares —sustitutos perfectos— en el discurso ideopolítico y en el económico, de la mano de una relación creciente con la Unión Soviética. Treinta años después de iniciado ese camino, en 1989, a pesar de que el país podía mostrar un prontuario de acciones en ambos propósitos, seguíamos, de modo paradójico, lejos de ambos, aunque en apariencia mucho más cerca de aquel ideal socialista que del propósito del desarrollo. Con relación a este último, al «desarrollo», descubrimos al menos tres cosas: la primera es que seguíamos siendo un país dependiente en términos económicos y endeble en términos productivos, a pesar del salto industrial experimentado en los años ochenta;2 la segunda, que el esfuerzo hecho en educación, ciencia e investigación, no había producido el impacto esperado en nuestras capacidades productivas y; la tercera, que padecíamos de un significativo atraso tecnológico. Apareció además el bloqueo norteamericano en toda su dimensión, el mismo que había sido amortiguado en los treinta años anteriores gracias a aquella relación intensa con la Unión Soviética.

Pero, por otro lado, el desarrollo mismo nos había hecho una gran jugada. Había crecido como concepto, se había enriquecido como fenómeno y se había hecho multidimensional y mucho más complejo.4 Para el soporte conceptual nuestro esto fue peor. Algunos países subdesarrollados capitalistas devinieron en ejemplos de «países emergentes», concepto con el cual se empezaron a nombrar a aquellas naciones que incluso subdesarrolladas habían emprendido la senda del desarrollo y mostraban indicadores incuestionables de ese avance. La tesis de la imposibilidad del desarrollo desde el capitalismo quedó así obsoleta como argumento teórico. 

Iniciaba Cuba el «Período Especial», comenzábamos a ser, por primera vez en toda nuestra historia, «verdaderamente independientes» y a entender que la dependencia —más allá del tipo y del color político-ideológico— al final, pasa la cuenta. 

Sobrevivimos, esa es la principal razón por la cual hoy puedo escribir este prólogo. Un programa de ajuste heterodoxo,5 un liderazgo político incuestionable y un pueblo capaz de reinventarse la cotidianeidad día a día lo permitieron. Unos pocos años después —y unos cuantos miles de kilómetros en bicicleta también— el país comenzó a crecer de nuevo. 

Pero, sin dudas ese llamado «Período Especial» puso al descubierto «grietas» que hasta entonces permanecían escondidas. Generó preguntas que aún hoy no están respondidas y nos hizo cuestionarnos hasta nuestro propio rol como cientistas sociales. 

Han sido años tremendos. Al impulso inicial logrado por la ola descentralizadora de mediados de los noventa, siguió la recentralización iniciada a finales de la misma década, consolidada luego en los años iniciales del siglo XXI. Luego, al asumir la presidencia el general Raúl Castro cedió espacio, de modo cauteloso, a una nueva reapertura que nos ha traído hasta aquí. 

Hemos sobrevivido, es cierto, y eso ya es un gran hito. Pero la sobrevivencia aunque es una condición necesaria, no garantiza el futuro. Quizás fue esa certeza la que impulsó al presidente Raúl Castro a promover la elaboración de un programa de reformas que permitiera la «actualización» de una economía que «hacía aguas». Ese programa condujo, unos años después a otra certeza, la de la necesidad de «diseñar» el socialismo cubano, en una especie de combinación entre lo que se desea y lo que se puede hacer. Así nacieron, en estos últimos ocho años, documentos programáticos que también contribuyeron de modo especial a una propuesta de nueva Constitución de la República, suceso político de innegable trascendencia y complejidad que nos depara nuevos retos en el futuro. 

¿Qué está ocurriendo en Cuba? 

Esta es la pregunta de las mil respuestas y de todas las discrepancias; y no puede ser de otra forma. La percepción de cada cual y cada una de las historias de vida cuenta en la manera en que se construye el imaginario individual de lo que está pasando en Cuba. 

Esas respuestas se encuentran en el espectro que va desde aquellos que califican todo este complejo proceso vivido y por vivir, solo como apenas una capa de maquillaje; hasta los que afirman que se intenta abandonar el camino iniciado en 1959. Con probabilidad, el momento más nítido de tantas posiciones diversas haya sido la propia discusión popular del proyecto de Constitución, y sus resultados. Esta es, quizás, una de las evidencias más fuertes de la complejidad de este proceso y de la diversidad de perspectivas que hay del mismo. 

Es posible alguien se pregunte qué tiene que ver esto con un libro sobre economía, o mejor, sobre la economía cubana. Adelanto que este libro no es, solo, sobre economía; pero si así fuera, lo narrado más arriba tiene que ver, y mucho, con la economía, pues sin instituciones adecuadas, coherentes y consistentes, será muy difícil alcanzar el propósito descrito en la visión del país.6 

Sin embargo, los hechos, hechos son. Eventos telúricos, casi impensables han ocurrido, en todos estos años; la desaparición física de Fidel, el retiro de Raúl como presidente y jefe de gobierno y el paulatino ascenso de una nueva generación de dirigentes políticos, cuyo punto culminante ha sido la designación y aprobación del actual jefe de Estado, Miguel Díaz-Canel. Junto a ello, la presencia en Cuba de tres papas, la visita de un presidente estadounidense y el restablecimiento de relaciones diplomáticas con ese país; el renacimiento de nuestra dependencia, esta vez de Venezuela. 

En Cuba, en estos últimos dos lustros, la unanimidad dejó de ser tan unánime; la igualdad dejó de ser incuestionada; lo estatal devino en garantía y obstáculo a la misma vez; lo privado comenzó a ser «desdemonizado»; el desarrollo devino, más que en un resultado de, en premisa para alcanzar otro socialismo, diferente a aquel que intentamos construir, aun cuando no tengamos la imagen completa de lo que queremos. Mientras, la independencia se ha convertido en ejercicio diario más que en una condición garantizada, la discrepancia alcanzó rango de legitimidad y práctica cotidiana gracias en lo fundamental a la «red» y la familia vuelve a ocupar su lugar en el edificio social cubano. 

Es importante entender también que lo que pasa hoy en Cuba es, a la vez, un resultado de lo que pasa hoy en el mundo. 

En estos treinta años los recursos naturales se convirtieron en una restricción para el crecimiento y el desarrollo mientras la preocupación por el futuro del ser humano se ha convertido en un programa y un grupo de objetivos a escala planetaria para evitar —o al menos demorar— su autoexterminio;7 la energía dejó de ser barata; la Guerra Fría fue sustituida por otras, pequeñas y localizadas, pero intensas e hirvientes; Rusia ha renacido más parecida ahora a su historia prerrevolucionaria del año 1917; el rol decisivo de China en la economía mundial es indiscutible; el triunfo del nacional-conservadurismo en los Estados Unidos y el ascenso y descenso de las izquierdas en América Latina ha sorprendido a no pocos; mientras la migración masiva devino en «pandemia» y derecho individual, además de recurso económico para muchos países; estos son algunos de los hechos que han marcado estas tres décadas. 

Ha ocurrido algo más, igual de trascendente y quizás tan o más decisivo, la cuarta revolución tecnológica se ha hecho realidad. Así, la revolución electrónica se convirtió en revolución digital y la Inteligencia Artificial comienza a producir tantos cuestionamientos éticos como nuevos productos y servicios; la megadata permite manipular de manera masiva a las personas de forma individual; el ser humano se ha hecho cada vez más dependiente de su teléfono celular y una buena parte de todos los seres humanos solo existen a través del móvil, mientras que las conversaciones entre las personas, incluso en el hogar, son sustituidas por mensajes de texto; a la vez la robotización de la producción y los algoritmos que construyen robots cuestionan la tradicional relación entre el capital y el trabajo y hasta la propia necesidad del «trabajador humano», y amenaza no ya con el desempleo, sino con la irrelevancia a una parte cada vez mayor de los seres humanos.8 Subrayo que no existe aún una respuesta institucional adecuada a estos nuevos fenómenos, ni desde las estructuras políticas y las construcciones ideológicas, ni desde las ciencias sociales y económicas. 

Es cierto, en nuestro país aún estamos lejos de sentir en toda su dimensión esta cuarta revolución tecnológica, pero algunos de sus síntomas ya son perceptibles. Me atrevo a señalar tres hechos que lo demuestran/ confirman: la relación entre los cubanos de «adentro» y de estos con los de «afuera» se ha hecho más fluida y el sentido de «lejanía» ha sido sustituido por el de accesibilidad, con implicaciones inéditas en la vida cotidiana de toda la población;9 se ha hecho muy fácil para las nuevas generaciones acceder con solo un «clic» a trabajos fuera de Cuba e incluso trabajar en proyectos fuera de Cuba sin moverse del país; mientras que el acceso de una buena parte de los cubanos a las redes sociales ha generado «otro tipo de información» que muchas veces contrasta con la que brindan los llamados «medios tradicionales».10 El reto ha sido tan grande que el propio presidente declaró en el último período de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular de 2018 la obligatoriedad para sus ministros de tener cuentas en Twitter y usarlas de modo cotidiano, algo impensable un año antes. 

Y todo esto es decisivo para entender el desarrollo que debemos proyectar o aspirar. Junto con el mundo, el país ha cambiado y como casi siempre ocurre las nuevas generaciones se parecen más a su tiempo que a sus padres. 

Y los cientistas sociales;11¿los ha escuchado y escucha el gobierno? Es de las preguntas más frecuentes, como si en algún momento de la historia mundial moderna esto fuera decisivo en el destino de las naciones. 

No fue el estudio profundo de La riqueza de las naciones por el parlamento británico lo que llevó a Inglaterra a la cúspide de la civilización occidental desde mediados del siglo XVIII; tampoco Roosevelt asistió a algún curso de economía keynesiana a mediados de los años treinta para poder sacar a la economía norteamericana de la debacle de la crisis de 1929; de la misma forma que no fue el estudio sistemático y profundo de los escritos de Marx y Lenin lo que permitió a Stalin construir una potencia económica capaz de vencer a la maquinaria del nacionalsocialismo alemán en la Segunda Guerra Mundial. Lo mismo, podría decirse en este momento de las experiencias de los, con anterioridad llamados, «tigres asiáticos». Puede afirmarse también que no fue el desconocimiento de las ideas de la CEPAL lo que ha condenado a América Latina y el Caribe a seguir siendo una región a la zaga en el propósito del desarrollo. 

No quiero decir con ello que la labor de los cientistas sociales no sea importante, incluso hasta decisiva en algunos casos, solo quiero significar que no debiera utilizarse la proximidad y colaboración entre cientistas sociales y gobiernos como la garantía del éxito de cualquier proceso de este tipo. De igual manera, habría que repetir con Keynes aquella frase famosa de la Teoría General: «(…) las ideas de los economistas y los filósofos políticos, tanto cuando son correctas como cuando están equivocadas, son más poderosas de lo que comúnmente se cree».12 

Ahora, vayamos a la respuesta a la pregunta. Creo que sobre la relación entre el gobierno y los cientistas sociales puede establecerse un parteaguas entre el momento en que el general Raúl Castro asume la presidencia del país y los años anteriores. Se ha producido desde entonces un intercambio mucho más fluido y sistemático entre gobierno y cientistas sociales o al menos con una parte de ellos.13 También mucho más respetuoso de los espacios de cada cual e incluso de mucha mayor tolerancia. Una parte de todo ese intercambio se materializó en los documentos programáticos aprobados años atrás. Pero nada de esto quiere decir que estemos en una situación ideal, de hecho no creo la alcancemos en algún momento.14 

Los gobiernos tienen sus deberes, sus propósitos, sus propias urgencias, sus compromisos. Los gobernantes son también mujeres y hombres, con sus propias historias de vida, todos los días, o cuando pueden, desayunan con su familia y deben contarles historias a sus hijos y nietos en algún momento. La cotidianeidad forma parte también de su proceso de toma de decisiones, incluso los impulsos más elementales, forman parte de ese proceso y a veces lo condicionan. No quiero decir con esto que la subjetividad sea lo decisivo, solo quiero significar que la toma de decisiones está mucho más cerca de la teoría de la complejidad que del determinismo racionalista. 

Es cierto también, nada me permite hablar por todos los cientistas sociales cubanos, seguro existen muy diferentes percepciones a estas que he expuesto.

Algunos de nosotros hemos tenido el privilegio o la suerte de vivir en la capital de la República y todavía el «fatalismo geográfico» cuenta. Esa cercanía geográfica a las instituciones decisoras no debe subestimarse. Mi visión, como la de otros muchos, es la de un cientista social con más de seis décadas sobre esta tierra, que vive en La Habana, ha vivido prendado y prendido a este «terremoto» que ha sido la Revolución Cubana y ha tenido la oportunidad de comparar la nuestra, con otras realidades. Pero no tengo ninguna duda que desde otras edades, latitudes y longitudes, la percepción sea bien diferente y los «aportes» a la toma de decisiones sean otros. Estas diferencias para nada son un problema, más bien una gran suerte. 

El esfuerzo de transformación ha sido enorme,15 pero así de grande ha sido también la resistencia a ese esfuerzo transformador. A veces es una resistencia consciente e incluso antecede a cualquier decisión, otras, yo diría la mayoría de las veces, es el «resultado natural» de diseños institucionales y de «culturas aprendidas» con anterioridad que hoy resultan disfuncionales a los propósitos de transformar nuestro país. Medir el costo de esa resistencia se hace difícil pues una parte de él es, en definitiva, intangible. Aún así, me aventuro más abajo a listar algunos de esos costos: 

1. La tasa de crecimiento sigue siendo muy baja y está muy lejos de la necesaria. 

2. Las exportaciones de bienes siguen teniendo un comportamiento insuficiente y continúan con- centradas en unos pocos bienes. 

3. La dependencia de las importaciones se mantiene y no parece tenga solución de corto plazo. 

4. La presión fiscal no permite amplios márgenes de maniobra. 

5. El empleo no crece y se ha precarizado. 

6. El salario, a pesar del crecimiento del salario medio mensual, no ha recuperado su lugar como principal incentivo al trabajo y es un factor determinante en el crecimiento de la desigualdad. 

7. El éxodo de personal calificado, en especial jóvenes y mujeres, desangra a nuestra economía y contribuye a profundizar el problema demográfico. 

8. La tasa de inversión permanece muy baja respecto a las necesidades de crecimiento; en la práctica está a la mitad de esas necesidades y la ejecución de las inversiones sigue siendo ineficiente. 

9. La deuda de corto plazo con proveedores y los dividendos no pagados a inversionistas extranjeros son una carga financiera importante, se convierten en incentivos negativos al crecimiento y generan incertidumbre a posibles inversionistas interesados en el país. 

10. La empresa estatal socialista, responsable de al menos el 80 % del PIB y mayoritaria como fuente de empleo, pilar de las transformaciones emprendidas hace unos años atrás, no alcanza a responder de manera adecuada a nuestras necesidades de desarrollo y se ha anunciado será necesario repensar las OSDE.16 

11. La inversión extranjera, declarada estratégica para el desarrollo del país, no logra despegar y aun cuando ha mejorado su captación respecto a años atrás, sigue siendo insuficiente y está lejos de nuestras necesidades reales. 

12. Se mantienen brechas importantes —vertical y horizontal— en la infraestructura básica. 

13. Existen brechas tecnológicas significativas —horizontales y verticales— en buena parte de nuestro sistema productivo y asimetrías decisivas en la asignación de la fuerza de trabajo calificada. 

14. El sector no estatal, cooperativas y propietarios privados en general, arrendadores de tierra y empleados en ese sector, aún espera por un marco legal más proactivo que le permita crecer en términos cualitativos. 

15. Sectores decisivos, como la agricultura y la industria no terminan de encontrar una senda dinámica de crecimiento sostenido. 

¿Cómo estimar en términos monetarios esos costos? ¿Cómo estar seguros de que de haberlo hecho distinto, de haber podido vencer esa resistencia, los resultados serían diferentes o que no estaríamos pagando costos peores? 

No hay manera de saberlo, cabría solo especular. Así, debemos atenernos a estos hechos, a los datos que los reflejan, aun cuando no nos guste lo que los datos nos muestran y cuando sepamos, por experiencia, que muchos de esos datos no se corresponden a plenitud con la realidad de lo ocurrido. 

Es cierto, desde la academia se han escrito toneladas de papel sobre estos temas y decenas de recomendaciones.17 Muchas de ellas duermen el injusto sueño de los justos. Pero también es cierto que desde el liderazgo se ha consolidado la idea de integrar de forma más consistente los resultados de la ciencia a la cotidianidad de la toma de decisiones y a la construcción de un pensamiento estratégico más sustentado en la ciencia.18 

Es probable que cuando este libro se publique se haya realizado ya una sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular donde «se evaluará el estado del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030, en sus tres etapas, y el informe sobre el estado de la implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución».19 Estoy convencido que lo sucedido desde que fueran aprobados y divulgados tanto en Cuba como fuera de Cuba obligará a repensar una buena parte de lo que aparece en esos documentos. 

En 2019 se cumplen treinta años de haberse iniciado el —hasta ahora— último proceso de transformaciones económicas en nuestro país. Es la misma cantidad de años que tomó, aquella que inició —unos años después de 1959— la senda del socialismo. 

En estos últimos treinta años, los hijos se han convertido en padres, los padres en abuelos y los abuelos han ido cediendo esta tierra a nuevas generaciones que deberán —usando su imaginación, sus conocimientos y todas sus discrepancias— reinventar el país; en ese proceso inacabable e ineludible de negación de la negación, por el cual pasan —con más o menos dolores— todas las sociedades. Hay que entender también, de todas formas, que el significado del tiempo es diferente para los seres humanos y para los sistemas políticos. 

Si este libro logra contribuir a esa reinvención; entonces habremos cumplido ese propósito y ningún dolor posparto podrá contra semejante satisfacción. 


Dr. JUAN TRIANA CORDOVI
Centro de Estudios de la Economía Cubana 

Citas

1 Noah Harari, Y. 21 lecciones para el siglo XXI. Penguin Randolph House Grupo Editorial S.A.U, 2018. 

2 Figueras, M. A. Estructura económica de Cuba. La Habana: Ciencias Sociales, 1994. 

3 Castro, F. Discurso pronunciado en el acto por el XXXIX Aniversario del Asalto al Cuartel Moncada y el XXXV del levantamiento de Cienfuegos, efectuado en Cienfuegos, el 5 de septiembre de 1992. 

4 El Índice de Desarrollo Humano y el Índice de Palma, por ejemplo, son dos de esos esfuerzos por entender en términos conceptuales y medir cuantitativa y cualitativamente ese carácter multidimensional del desarrollo. 

5 CEPAL. La economía cubana: Reformas estructurales y desempeño en los noventa. Comisión Económica para América Latina y Fondo de Cultura Económica, 1997. 

6 Bergara, M. «Las Instituciones y los procesos económicos». En Transformaciones económicas en Cuba: una perspectiva desde las instituciones, de Hidalgo, V. y Bergara, M. (coordinadores), dEcon, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de la República, Uruguay y Universidad de La Habana, 2015. 

7 Objetivos de Desarrollo Sostenible;   www.un.org/sustainable- development/es y «Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible». Resolución 70/1, Asamblea General de las Naciones Unidas. 

8 Noah Harari, Y. 21 lecciones para el siglo XXI. Penguin Randolph House Grupo Editorial S.A.U, 2018. 

9 La capacidad «movilizativa» del celular y de las redes sociales quedó demostrada cuando el tornado ocurrido en La Habana el 27 de enero de 2019. De hecho, una buena parte de la ayuda inicial se estructuró a través de las redes antes que en las organizaciones encargadas de ello. 

10 El papel de las redes sociales en los eventos del tornado ocurrido en la Habana en enero es otra importante enseñanza. Rafael Hernández en su perfil de Facebook comentaba de forma acertadas este hecho (domingo 10 de febrero). 

11 Incluyo aquí a los economistas. 

12 Keynes, J.M. La teoría general de la ocupación, el interés y el dinero. 

La Habana: Ediciones R, Instituto del Libro, 1968, pág. 367. 

13 La creación del Consejo Técnico Asesor de la Comisión de Implementación y Desarrollo de los Lineamientos y de sus comisiones fue el vehículo que facilitó en mayor medida ese intercambio. 

14 Jorge Núñez Jover afirma: «Subsisten deudas con la consulta a grupos de profesionales que han estudiado durante años ciertos temas y que, a la hora de decidir sobre estos, no son involucrados», en «El pensamiento científico y nuestras tareas», Cubadebate, 2018. 

15 Un resumen de una parte de esas medidas aparece en Hidalgo, V. «Políticas macroeconómicas en Cuba: un enfoque institucional». En Transformaciones económicas en Cuba: una perspectiva desde las instituciones, de Hidalgo, V. y Bergara, M. (coordinadores). dEcon, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de la República, Uruguay y Universidad de La Habana, 2015, págs. 99-100. 16 OSDE: Organizaciones Superiores de Dirección Empresarial. 

17 En esta propia serie de Miradas... desde su primer número aparecen decenas de recomendaciones de política económica. También en Hidalgo, V., op. cit., aparece una propuesta de políticas económicas para la transformación de la economía nacional. 

18 «No podemos cansarnos de oír a los que saben, valorar sus propuestas y articularlas con lo que nos proponemos lograr». Díaz-Canel, M. «Vamos a salir adelante y vamos a seguir venciendo», Cubadebate. 

19 Díaz-Canel, M., op. cit. 

Continuará

Consolidan labores en minindustrias de Ciego de Ávila. Comentario HHC


Alden Hernández Díaz ECONOMÍA 28 Junio 2020


La producción de barras de dulce guayaba, fuerte principal de muchas minindustrias avileñas. Fotos: Osvaldo Gutiérrez Gómez

Mucho han cambiado las minindustrias de Ciego de Ávila desde su surgimiento allá por el 2008. Lo que inicialmente fueron instalaciones con equipamiento rústico para el procesamiento de alimentos que potencialmente se perderían en el campo hoy exhiben una mayor diversificación en sus surtidos, desarrollo tecnológico, ampliación de sus objetivos con vistas a la sustitución de importaciones, e inclusive la exportación.

La experiencia avileña también ha propiciado la generación de empleo en comunidades campesinas y la creación de encadenamientos productivos con entidades estatales.

Wilver Bringas Fernández, director de la Empresa Agroindustrial Ceballos, dijo a Invasor que el aporte de las minindustrias resulta muy importante durante las cosechas de frutas, ya sea para asumir los picos o el procesamiento de pequeños volúmenes.



El aprovechamiento de diferentes envases es parte de la diversificación de producciones

El salto cualitativo comenzó en 2013 con su legalización y el cumplimiento de las normas cubanas que rigen la producción e inocuidad de los alimentos; a partir de ese año, se han desarrollado más y han adaptado sus condiciones tecnológicas en el aprovechamiento de envases como botellas, latas y cubetas plásticas, comentó Bringas Fernández.

Como reto presente está impulsar más la sustitución de productos consumidos por el turismo y aumentar las ventas en el mercado internacional, expresó el directivo, pues estos centros también forman parte del primer polo exportador agrícola de Cuba.

En el proceso de mejoras tecnológicas, las minindustrias se encaminan hacia una mayor eficiencia en el uso de los portadores energéticos, actualmente más de cinco trabajan con calderas de leña de tecnología aceptable para la generación de vapor, otras lo hacen a partir del diésel o del fuel oil, y ello también favorece la mejora continua de cada uno de los productos, señaló Bringas Fernández.

A partir de los ingresos obtenidos se ha logrado mayor capitalización, que incluye el fomento de frutales entre los que aparece fundamentalmente la guayaba, lo cual les permite asegurar producciones durante todo el año.

Hasta la fecha las 18 minindustrias avileñas rectoradas por la Empresa Agroindustrial Ceballos aportaron más de 7 100 toneladas de diferentes surtidos, entre los que sobresalen barras, mermelada y cascos de guayaba, cascos de mango, de toronja, coco rallado, frutabomba sulfitada y trozos de frutabomba.


Las piñas MD-2 sin condiciones para la exportación se aprovechan en la elaboración de conservas

Comentario HHC:  Importante el desarrollo de las minindustrias en todos los territorios, esto es un ejemplo de que los pequeños negocios pueden prosperar dentro del modelo económico socialista. Se plantea que esta encadenado con entidades estatales  y eso no hay problema alguno siempre y cuando no se afecta la autonomía relativa y el estado no se convierta en un parásito intermediario done gane mas que el productor. Incluso los ingresos en divisas por exportaciones debieran destinarse al estimulo salarial de las minindustrias en tanto reinvertir en la mejora de los procesos tecnológicos para alcanzar mayor productividad.

Hay una alianza empresa estatal- cooperativa- privado que puede ser una formula ganadora siempre y cuando todo sea un ganar- ganar para todos.

He observado que el tema eléctrico es recurrente en todos los negocios  y se sigue dilatando la introducción masiva de las energías renovables en hogares y centros de trabajo.

Gobierno y ciencia, codo a codo también en la producción de alimentos

Primer encuentro con un grupo de científicos y académicos de instituciones cubanas destinadas a la investigación agropecuaria Foto: Estudios Revolución
A buscar en la ciencia respuestas a los grandes problemas que hoy estamos llamados a resolver en el país, ha convocado en disímiles ocasiones el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez. La experiencia más reciente de ese llamado la ha dejado la manera en que de conjunto con expertos y científicos el Gobierno cubano ha enfrentado a la COVID-19.
Tras el propósito de consolidar ese método de trabajo y extenderlo a otros sectores, en días recientes el Jefe de Estado sostuvo un primer  encuentro con un grupo de científicos y académicos de instituciones cubanas destinadas a la investigación agropecuaria, un asunto prioritario también en la cotidianidad de la Mayor de las Antillas.
Estamos lejos aún de lograr la soberanía alimentaria y nutricional que nos hemos estado planteando y eso realmente nos pone en una situación compleja, reflexionó junto a ellos el mandatario. De ahí su insistencia en la necesidad de incrementar la producción de alimentos en el país, empleando todas las reservas internas, que incluyen también la investigación, la cual a su vez conduce necesariamente a la innovación y el desarrollo tecnológico, además de la sistematización de los resultados.
En la videoconferencia -donde participaron además el vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa, y el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz-, el Presidente Díaz-Canel argumentó que la producción de alimentos es uno de los temas que debemos abordar con carácter holístico e integral.
Aseguró que es un problema de soberanía nacional y abarca muchos elementos que se deben interrelacionar como la producción, la distribución, la inocuidad de los alimentos, la comercialización, los precios, la calidad y los hábitos nutricionales, entre muchos otros, que serán tenidos en cuenta en futuros intercambios con esta comunidad científica.
Al retomar la enseñanza que nos ha dejado el enfrentamiento a la COVID-19, destacó cuánto ha significado el aporte de las ciencias, que permitió conocer el valor de un buen sistema de trabajo, teniendo como una de sus premisas esenciales que la pandemia del nuevo coronavirus en el mundo no ha sido solo un problema sanitario.
Estos complejos meses han dejado bien claro “que nuestro valiosísimo personal de Salud enriquece mucho su trabajo cuando concurren en su auxilio, en su apoyo, los académicos de diversos campos”.
Precisamente la práctica de coordinar esfuerzos también con el aporte de las ciencias, “deja todo un aprendizaje para abordar el tema de la soberanía alimentaria y nutricional, y es la perspectiva con que trabajaremos en el futuro en otros ámbitos de la vida económica y social del país”, acotó.
En este sentido el mandatario convocó a integrar los aportes científicos de todos los saberes, incluyendo los sociales. Al mismo tiempo, destacó la necesidad de dar espacio al intercambio con los productores de las diferentes formas de propiedad y gestión, porque nosotros podemos creer que estamos proponiendo algo novedoso, algo que resuelve, y si no tenemos en cuenta los intereses de los productores, no va a existir la motivación ni el apoyo de esos actores productivos.
Uno de los potenciales que tenemos en Cuba y que debemos reconocer para avanzar en diferentes frentes –subrayó-, es “utilizar mejor el conocimiento, la ciencia, la tecnología y la innovación, y para ello no basta con tener capacidades humanas, también se requiere crear un sistema de trabajo con un enfoque de políticas públicas que asegure que ese potencial sea eficientemente utilizado”.
Díaz-Canel mostró confianza en el aporte de estos encuentros, pues será una nueva motivación para el mundo académico y de investigación, “una cosa es investigar y enseñar, y otra es trabajar codo a codo con los tomadores de decisiones y los portadores de otros saberes”, señaló.
Entre los temas que inevitablemente no pueden dejar de ser abordados en encuentros sucesivos, el Jefe de Estado comentó los relacionados con las variedades de semillas; el uso de los suelos y su conservación; los temas climáticos; los recursos hídricos; las tecnologías; los equipamientos y aspectos socio-económicos y organizacionales como la efectividad o eficiencia de las empresas; la autonomía de las cooperativas; los incentivos; la distribución de recursos; la comercialización y los precios.
En tal sentido, insistió en la pertinencia de tener en cuenta el quehacer de campesinos, innovadores y extensionistas agrícolas, porque la experiencia práctica en estos temas es muy importante para desentrañar cómo podemos convertir un grupo de excepciones de nichos de desarrollo que tenemos hoy en nuestro país en la reglas del buen hacer.
Términos como sistemas de gestión del conocimiento, integración e innovación, autoabastecimiento local y extensionismo marcaron transversalmente las intervenciones de los participantes. En ellas se coincidió además en la urgencia de fomentar los vínculos que deben existir entre la academia y la base, así como el papel que les corresponde a los gobiernos locales para potenciar la producción de alimentos.
En esta ocasión, el punto de partida de la reunión fue el resultado del Primer “Taller de Producción de Alimentos con más ciencia” que derivó 17 indicaciones, de las cuales se implementaron ocho. Durante la presentación en la reunión, la viceministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, Adianes Taboada, dijo que algunos de los resultados del taller se incluyeron en el Plan de la Economía.
Finalmente, Maricela Díaz, directora de Ciencia y Técnica, Innovación y Medio Ambiente del Ministerio de la Agricultura, presentó un nuevo sistema de trabajo que propiciará dinamizar más la introducción de los resultados de las ciencias y el vínculo con los productores.
La producción de alimentos del país es estratégica, más aún en un escenario mundial impactado por la COVID-19, y con la mirada puesta en contrarrestar los efectos de una crisis económica internacional prolongada.
Potenciar nuestras reservas internas desde la gestión del conocimiento, la innovación y la tecnología, en permanente intercambio con los productores en la base, permitirá producir más, desde los recursos nacionales, y reducir gradualmente las importaciones.

CADA ESTATUA EN SU LUGAR…

Por Jorge Gómez Barata

La cultura es la huella de la humanidad en su andar por la tierra. De la mayor parte de ella no existe testimonio escrito, lo cual forma un vacío de millones de años. La carencia fue resuelta con la invención de la escritura que posibilitó la historia escrita, la literatura y el arte que, entre sus expresiones incluyó la escultura, realizada en piedra y metal; su expresión más cabal son las estatuas.

El origen de la escultura se pierde en la noche de los tiempos y aunque, originalmente formó parte de ritos mágicos y religiosos, así como arreglos funerarios, luego se le utilizó como medio para reverenciar, homenajear y promover valores. Entre estas últimas no puedo dejar de mencionar la Piedad de Miguel Ángel y la Estatua de la Libertad. Entre los hombres inmortalizados en mármol o bronce prevalecen militares, santos, políticos, monarcas y algunos sabios y como estilo el realismo.

Como ocurre con todas las expresiones de la cultura, el dinero y el poder introdujeron dosis de envilecimiento de la escultura, lo cual explica la sobrerrepresentación de emperadores, monarcas, faraones, papas, conquistadores, gobernantes y líderes religiosos, llegándose al punto de convertir a figuras históricas como Jesucristo, Mahoma y Buda en deidades.

Fuera de ellos, probablemente el humano más esculpido sea Lenin con un estimado de 10.000 estatuas y un incalculable número de bustos y retratos en piedra y metal que formaron parte de un colosal esfuerzo propagandístico. Debido al colapso soviético, por el líder bolchevique comenzó una orgia contra las estatuas que ahora trasciende cualquier motivación ideológica o política, asumiendo expresiones de rudo vandalismo.

Lo que ocurre con los actos vandálicos contra las estatuas en los Estados Unidos y en Europa, no es una aplicación extemporánea de la justicia, ni siquiera un ajuste de cuentas diferido, sino una manifestación de canibalismo cultural que camuflada con argumentos ideológicos da rienda suelta a sentimientos primitivos y extremismos.

En cualquier caso, es preciso contextualizar los hechos. No parece anómalo que existan estatuas de Hernán Cortés en Medellín, donde nació o en cualquier parte de España, lo extraño sería que se levantaran en México, Cuba o Santo Domingo. No tendría reparos respecto a que las del rey Leopoldo II de Bélgica, adornen a Bruselas, aunque sería ofensivo que se erigieran en el Congo.

Cada país o comunidad tiene derecho a evaluar su herencia cultural y disponer al respecto sobre la base de prácticas institucionales y leyes decididas de acuerdo a las reglas del estado de derecho. Lo que carece de sentido es cohonestar la acción de turbas que, con irracionalidad incivil, al arbitrio de su ira cargan contra el patrimonio cultural.

Tomarse la justicia por su mano, nunca ha sido una buena idea, menos aun cuando se trata de procesos históricos y de avales culturales. Allá nos vemos.

28/06/2020
…………………………………………………………………….
El presente artículo fue publicado por el diario ¡Por esto! Al
reproducirlo indicar la fuente