Zafra
Ciego de Ávila, 2 ago (ACN) Azucareros de Ciego de Ávila se preparan para desempeñar puestos claves en la mecanización  y la industria del dulce alimento, a fin de alcanzar mejores resultados que los de la zafra pasada cuando hubo incumplimientos por diferentes motivos.
Desde el mes de mayo se instruyen instructores provinciales en las filiales del Centro Nacional de Capacitación Azucarera (CENCA) radicados en Villa Clara, Cienfuegos y Sancti Spíritus, informó Alberta Hernández Álvarez, especialista en Gestión de los Recursos Humanos en la Empresa Azucarera avileña.
Las clases en el presente período corresponden a los centrales Enrique Varona, Ciro Redondo, Primero de Enero y Ecuador, además de las Unidades Empresariales de Base de Atención a los Productores Cañeros.
Especialistas en el tema se encargan del adiestramiento a los mecánicos de molinos, turbinas, compresores, bombas de vacío, centrífugas y plantas eléctricas, además de  otros colectivos que tendrán a su cargo la cosecha de la gramínea en la venidera zafra, agregó Hernández Álvarez.
Los profesores relacionados con la mecanización capacitan a los operadores, tanto los de las combinadas del modelo CASE de alta productividad como a los de las KTP–2M, con el objetivo de elevar los conocimientos de los obreros en los ingenios y los talleres.
Para la superación en la etapa de pre zafra funcionarán las aulas hasta noviembre en los municipios de Baraguá, Ciro Redondo y Chambas, lo cual facilitará la impartición de los cursos y contribuirá a aumentar la eficacia en la próxima contienda azucarera.
Los jefes de las cuatro plantas moledoras de la provincia, más los peritos y otros versados en la industria, se ocuparán de los turnos integrales, precisó el ingeniero Danilo Fernández Madrigal, especialista de la Empresa Azucarera Ciego de Ávila.
A la par se desarrolla una ofensiva en la siembra de caña, fertilización de los campos, aplicación de herbicidas y el drenaje, para contrarrestar posibles inundaciones, labores muy necesarias para lo que resta de año.
Después de seis zafras consecutivas con resultados alentadores, Ciego de Ávila quedó por debajo de su compromiso en la contienda 2017-2018, por el déficit de materia prima, roturas industriales, carencia de piezas de repuesto y otros inconvenientes.