Fidel Vascos :
Benavides:
Como conoces, desde hace años vengo defendiendo públicamente en mis artículos y otras publicaciones que la construcción del socialismo es imposible sin la utilización del mercado y las relaciones monetario-mercantiles, sobre todo ahora que ya sabemos que el período de transición al socialismo se prolonga largamente en el tiempo y que el comunismo no puede ser el objetivo inmediato de nuestra sociedad pues entre sus características, según los clásicos, debe tener escala planetaria. El modelo de dirección de la economía socialista que aplicaba la URSS de planificación centralizada de asignación de recursos materiales y financieros ha fracasado al constituir una de las principales causas de la desintegración del gran país soviético y de la desaparición de los llamados países socialistas de Europa Central y del Este.
Actualmente en Cuba mantenemos, en esencia, ese modelo económico soviético heredado de cuando Cuba era miembro del CAME y, en mi criterio, es la mayor traba que debemos eliminar para salir de los graves problemas económicos y sociales que sufrimos. Mi opinión es que hay que demoler ese método de planificación centralizada de asignación de recursos y, en su lugar, ampliar el mercado como regulador de la economía cubana tanto en las empresas estatales como no estatales. El Estado no debe administrar la economía. Su tarea consiste en establecer las normas, regulaciones e instituciones necesarias para que, dentro de ellas, el mercado pueda desenvolverse libremente. A su vez, el Estado debe estar atento para atajar a tiempo las desviaciones del mercado que puedan afectar al pueblo. Esta idea va ganando seguidores entre muchos economistas y otros especialistas de las ciencias sociales que publican sus ideas, proponen medidas al respecto y las divulgan en eventos científicos.
También hay que decir que otros investigadores cubanos continúan defendiendo mantener la planificación centralizada con el temor, dicen, que abrir el mercado puede conducirnos al capitalismo neoliberal y destruir los objetivos sociales y políticos de la Revolución Cubana. Este temor indica que, junto al debate acerca de aplicar la planificación centralizada de asignación de recursos o aplicar un socialismo de mercado, hay también que debatir las diferencias entre el socialismo de mercado que muchos proponemos y el capitalismo neoliberal que rechazamos. Ello ayudaría a esclarecer las ideas en controversia. Estoy convencido que la dirección del país conoce en detalle todas estas propuestas, pero no ha dado a conocer sus consideraciones al respecto y ha preferido seguir actuando sobre la base de la planificación centralizada de asignación de recursos.
Me parece una excelente oportunidad que este debate se desarrolle en el próximo IX Congreso del PCC a celebrarse en el año 2026 de manera que el Congreso se pronuncie acerca del futuro de la planificación centralizada de asignación de recursos y el uso del mercado en la construcción del socialismo en Cuba. Una forma de abordar el tema en dicho Congreso es tu propuesta de que el Consejo de Estado le dé la tarea al Presidente de la República. Otra es que la Comisión Organizadora del Congreso, recogiendo el sentir de muchos militantes, trabajadores y demás ciudadanos, lo incorpore en un punto de la agenda del evento. Lo importante es que exista voluntad política en la más alta dirección del país para enfrentar el tema y resolverlo mediante un Programa integral de medidas en un proceso paulatino y de permanente debate público. Reafirmo que el IX Congreso es el momento ideal para debatir y decidir la línea general de desarrollo de la economía cubana y su sistema de dirección en el corto y mediano plazo. Saludos.
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El artículo del compañero Benavides se puede leer en el siguiente link :
https://cubayeconomia.blogspot.com/2025/09/mercado-y-socialismo.html




