Por: Randy Alonso Falcón, Gabriel Mok Rodríguez, Frank Martínez Rivero
El rol fundamental de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, ANAP, continúa siendo impulsar la producción de alimentos para el pueblo. Foto: Jorge Luis González/Granma/Archivo
Con motivo del desarrollo del próximo Congreso de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, que tendrá lugar los días 16 y 17 de mayo, dialogaron en la emisión de este miércoles de la Mesa Redonda, el presidente Nacional de la ANAP, Félix Duarte Ortega, la presidenta del Comité Provincial de la ANAP de Villa Clara, Betsy Arroyo Rafuls y dos campesinos destacados en sus respectivas provincias, quienes abordaron las principales acciones tomadas para fortalecer la organización.
El presidente Nacional de la ANAP, Félix Duarte Ortega, destacó que hoy el sector cooperativo campesino en el tabaco produce más del 95% de este producto en el país. Subrayó que este resultado es posible gracias a la participación activa, la creatividad y la búsqueda de alternativas por parte de quienes trabajan la tierra, con el propósito de garantizar la producción para el pueblo.
“Reconocemos que no en todas las cooperativas ni en todas las fincas se trabaja con la integralidad deseada, por lo cual es importante fortalecer el vínculo con universidades, centros científicos y la agroecología como una técnica clave. El movimiento campesino a campesino ha favorecido la capacitación y el desarrollo dentro de las fincas durante más de 27 años”, dijo.
Enfatizó que, en un contexto de limitaciones de insumos debido a las medidas impuestas por el bloqueo, es fundamental dirigir los esfuerzos hacia el uso de la agroecología para mejorar el rendimiento y la calidad del suelo.
En los primeros meses del año, la ANAP impulsó cuatro talleres nacionales, en los que los asociados compartieron sus experiencias. “Estamos generalizando esas buenas prácticas”, comentó Duarte Ortega, resaltando la relevancia de la difusión del conocimiento en la comunidad campesina.
Reflexionó sobre las diferencias en la implementación de nuevos métodos en distintas cooperativas y fincas. “Esa es una de las jeroglíficas que también nos planteamos en el balance a nivel municipal y provincial, que será un tema clave en el Congreso. Para él, el éxito de estas iniciativas depende en gran medida de la gestión de la junta directiva y la planificación organizativa”.
Este esfuerzo ha contado con el acompañamiento permanente de universidades, el partido y sus filiales provinciales. “Nuestros cuadros y los dirigentes de las cooperativas han recibido esta preparación”, dijo, resaltando el compromiso con la formación de los líderes campesinos.
Además, Duarte Ortega explicó que el proceso ha permitido identificar diversas problemáticas dentro del sector. “Tenemos el deber de explicarle a nuestro pueblo y a nuestros asociados que el Buró Nacional ha sostenido sesiones de trabajo con los organismos pertinentes”, aseguró.
Mencionó que se han abordado asuntos relacionados con el Ministerio de Agricultura, el grupo empresarial azucarero, el Ministerio de la Industria Alimentaria, el Ministerio de Economía y Planificación, el Banco Central de Cuba, el Ministerio de Finanzas y Precios, la ONAC, el Ministerio de Trabajo y el Ministerio del Interior.
En ese sentido, alegó que han surgido temas vinculados al delito y las ilegalidades, que deben analizarse con base en lo identificado en el proceso. Señaló que estas problemáticas han recibido tratamiento y acompañamiento por parte del gobierno y la dirección del partido.
“Se produce mucho en las mismas áreas que tenemos, pero con más intensidad y voluntad de los campesinos, que trabajan incansablemente. El cultivo del plátano extradenso, que en pequeñas hectáreas ha logrado excelentes cosechas, además del crecimiento en la producción de arroz en la provincia”, explicó la presidenta.
“Actualmente, la ANAP está instrumentando los objetivos de trabajo del Congreso, definidos desde la base en las cooperativas, las asambleas municipales y la provincial. Desde Villa Clara se están potenciando los planteamientos de los campesinos para dar respuesta y atender las prioridades identificadas en la provincia”, agregó.
Señaló como vital abordar el tema del delito, ya que, aunque en la provincia ha disminuido en los últimos meses, algunos hechos que aún no han sido completamente contenidos. Enfatizó también que han realizado un grupo de acciones en conjunto con el partido, el gobierno y la Policía Nacional Revolucionaria, pero deben seguir trabajando en este tema porque los campesinos nos lo están reclamando.
En cuanto a la producción de alimentos, consideró que la contratación y comercialización son prioridades fundamentales. “Hoy el país nos brinda ventajas como créditos de comercialización y empresas agropecuarias especializadas en la distribución de productos”, explicó. Las cooperativas también tienen la posibilidad de desarrollar estrategias propias para mejorar su comercialización.
Otra de las prioridades identificadas en Villa Clara es la vinculación directa con los campesinos. Agregó que los campesinos se sienten satisfechos cuando se les visita, cuando se les pregunta cómo están y cuáles son sus necesidades y subrayó que este enfoque ha sido clave en la provincia y debe mantenerse.
Tras la Asamblea Provincial, Villa Clara ha alcanzado un récord histórico en el número de asociados a la ANAP. “Hoy contamos con más de 40 500 asociados, de los cuales el 20% son mujeres y más de 4 500 son jóvenes. Estos jóvenes representan la continuidad de la organización y muchos de ellos ya ocupan cargos de responsabilidad, desde productores tabacaleros, arroceros y ganaderos hasta miembros de juntas directivas”, confesó Arroyo Rafuls.
“En la provincia, el 67% de la tierra está en manos de campesinos, con más de 23 000 tenentes de tierra. Producimos el 80% de los alimentos de la provincia, lo que demuestra la voluntad y el esfuerzo del campesinado, a pesar de las carencias y limitaciones”, resaltó. Señaló, además, que Villa Clara cuenta con un movimiento agroecológico muy fuerte, con más de 1 200 promotores agroecológicos y más de 200 facilitadores.
“En la Universidad Central de Las Villas se generan conocimientos que estamos trasladando a las fincas de nuestros campesinos, para lograr los resultados productivos que queremos y garantizar la satisfacción del pueblo”, indicó.
Enfatizó a su vez, el papel clave del campesinado en la producción de alimentos y destacó la importancia de movilizar las fuerzas productivas para seguir generando alimentos, enfrentando condiciones difíciles y buscando soluciones para impulsar la producción en el futuro.
Con 42 años de fundada, la Cooperativa de Producción Agropecuaria (CPA) Héroes de Yaguajay, del municipio artemiseño de Alquízar, se mantiene como puntera en la producción de cultivos varios, con áreas dedicadas también al tabaco.
“Tenemos plátano, maíz y más atrás tenemos el aprovechamiento de las áreas sembradas de arroz”, explicó Augusto Quesada Morales, económico y vicepresidente de la entidad campesina.
Se trata de una cooperativa cuyos socios reciben mensualmente ingresos entre 17 000 y 18 000 pesos, gracias a los buenos resultados alcanzados, “a pesar de los momentos difíciles que está pasando el país”.
“Pensamos cerrar el balance en junio con el 50% del costo de producción”, destacó Quesada Morales.
Además de su destacado desempeño productivo, la CPA Héroes de Yaguajay asume un fuerte compromiso social. “Tenemos que atender un circo infantil, el hogar de materno, pero todo eso lo mantenemos con la vianda semanal que se les da”, explicó.
De cara al XIII Congreso de la ANAP, esta cooperativa, Vanguardia Nacional, demuestra cómo, a pesar de las limitaciones impuestas por el bloqueo contra Cuba, es posible extraerle a la tierra el mejor provecho con esfuerzo y entrega.
A pesar de las dificultades, la determinación del colectivo de la CPA Héroes de Yaguajay no disminuye. Denis Jesús Linares, fitosanitario de la cooperativa, lo resume: “Lo primero que uno no puede hacer es rendirse. Tienen que seguir sembrando. Aunque el cultivo no te rinda 10 toneladas, pero te rinda cinco, el pueblo te lo va a agradecer. Y nosotros mismos lo vamos a hacer”.
Convencido de la eficacia de los medios biológicos, Linares explica: “Son efectivos, la única diferencia es que hay productores a los que no les gustan porque quieren que el medio biológico se adapte a ellos. Tú tienes que adaptarte al medio biológico, ¿entiendes? No puedes aplicarlo en el día si tienes que hacerlo en la noche”.
Con una sólida estructura colectiva, la CPA agrupa a 286 socios, entre ellos 60 mujeres que desempeñan un rol activo en las labores productivas. Desde su fundación hace 42 años, esta entidad ha mantenido su rentabilidad económica, demostrando la fortaleza del modelo cooperativo cubano.
“Llego a ser campesino por mis abuelos. Heredé la finca de ellos y ahí me incliné por la agricultura desde que nací”, relata Noel con orgullo. La parcela familiar, que inicialmente era de 11 hectáreas, ha crecido con el tiempo gracias a su trabajo y a las oportunidades del usufructo. Hoy posee cinco caballerías, una expansión que demuestra cómo el acceso a más tierra, en manos de productores eficientes, puede traducirse en mayor producción.
Noel explica que antes el arrendamiento de tierras se orientaba principalmente a nuevos productores, como incentivo para que se incorporaran al trabajo agrícola. Sin embargo, en los últimos años se ha priorizado también entregar tierras en usufructo a quienes ya tienen resultados comprobados.
“Ha sido un impulso clave”, enfatiza. “Cuando demuestras que produces, el Estado confía en ti y te da más tierra. Eso me ha permitido crecer, diversificar cultivos y contribuir más a la alimentación del pueblo”.
Noel destaca que su municipio, Cabaiguán, es reconocido históricamente por su producción agropecuaria, y él es parte de esa tradición. Pero su caso también apunta hacia el futuro: un modelo donde los campesinos con experiencia y eficiencia puedan acceder a más tierra y recursos, generando así mayor autonomía alimentaria para Cuba.
Su testimonio refuerza la idea de que, más allá de la propiedad, lo esencial es trabajar la tierra con dedicación. Con políticas que premien a quienes producen —ya sean dueños, arrendatarios o usufructuarios—, el campo cubano puede seguir siendo un pilar de la economía nacional, incluso en tiempos difíciles.
“El país me dio la oportunidad de acceder a más tierra, y gracias a eso me he desarrollado todo lo que he logrado hasta el momento”, afirma Noel. Para él, el tabaco no es solo un cultivo, sino la base de su progreso económico y productivo.
Pero, ¿cómo funciona esta relación en la práctica? Noel explica: “Eso te lo dan, te lo facilitan”. Tabacuba no solo provee insumos, sino también asesoría técnica y garantías de comercialización, creando un vínculo donde el productor se enfoca en cultivar con calidad, sabiendo que su cosecha tendrá mercado seguro.
Además de su vínculo con Tabacuba, Noel resalta las ventajas de estar asociado a una Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS): “La cooperativa nos agrupa, nos organiza y nos da acceso a herramientas, créditos y otros beneficios que individualmente serían más difíciles de obtener”.
El destacado productor tabacalero de Cabaiguán, mantiene una relación de beneficio mutuo con Tabacuba que ha transformado su modelo productivo. A diferencia de lo que algunos podrían pensar, el apoyo estatal no se basa en gratuidades: “Eso no me lo regalan, me lo venden”, aclara Noel. El mecanismo funciona a través de los ingresos en MLC (Moneda Libremente Convertible) que obtiene por su tabaco de exportación, los cuales reinvierte directamente en su finca. Este sistema le ha permitido adquirir maquinaria agrícola completa –tractores y equipos especializados– así como insumos de calidad que garantizan altos rendimientos.
La experiencia de Noel representa un modelo exitoso de colaboración entre el sector estatal y los productores privados. Tabacuba obtiene materia prima de alta calidad para la exportación, mientras el productor recibe divisas que le permiten modernizar su finca y aumentar su capacidad productiva. “Esto es algo que se ha logrado y lo veo muy positivo”, afirma Noel, cuyo caso podría servir de referencia para replicar este esquema en otros cultivos de exportación.
Sobre la Cooperativa de Producción Agropecuaria “Paquito González” de Baraguá, en Ciego de Ávila, destacaron en el espacio televisivo que las claves que determinan los rendimientos y producciones de la cooperativa son la planificación, el control, el uso racional de recursos y el aprovechamiento óptimo de la superficie, además de las rotaciones de los cultivos.
Según un reportaje presentado en el espacio televisivo, tratan que las áreas estén al 100% cubiertas, e inversiones y estrategias permiten diversificar cultivos. “Tenemos sembrado plátano, el cultivo fundamental desde la fundación de la cooperativa, pero también pimiento, boniato, papa, col, tomate”, destacó José Alberto González Sánchez, presidente de la CPA.
Por su parte, la CPA Dagoberto Rojas, ubicada en Calimete, Matanzas, se consolida también como un referente nacional del cooperativismo. Su vicepresidenta, Hildelaise Castillo Delgado, destacó el exitoso proceso de renovación y ratificación de mandatos durante su reciente Asamblea del 13° Congreso, donde participaron sus 123 asociados.
“Ratificamos a 10 miembros de la junta directiva e incorporamos un nuevo integrante”, explicó Castillo en su intervención en la Mesa Redonda. Estos resultados demuestran la estabilidad del liderazgo, pues el presidente actual fue electo en 2005 y ha sido ratificado consecutivamente en todos estos procesos. Esto evidencia una junta directiva con firmeza revolucionaria y compromiso con los principios de dirección cooperativa.
La dirigente enfatizó que la cooperativa mantiene resultados integrales en los ámbitos económico, político y social. Respecto a su producción principal, aclaró: “Nuestro cultivo fundamental es la caña de azúcar. Si bien hemos diversificado nuestras producciones, la caña sigue siendo nuestra base productiva”.
La cooperativa reafirma sus principios fundamentales con los asociados y con la familia como célula básica de la sociedad. En el ámbito productivo, la entidad alcanza resultados satisfactorios, destacándose especialmente en la producción cañera. “Actualmente mantenemos un rendimiento de 60 toneladas por hectárea, aunque aspiramos a alcanzar las 105 toneladas, que representan nuestros mejores resultados históricos”, explicó.
La cooperativa consolida así su condición de vanguardia nacional, reconocimiento que mantiene ininterrumpidamente desde hace 23 años. Entre sus innovaciones sociales destaca la incorporación del médico de la familia, cuyo consultorio se ubica dentro del radio de acción de la cooperativa, como miembro activo de su asamblea.
La sesión inaugural del Congreso está programada para el día 16, agregó Duarte Ortega. Este primer día contempla tres comisiones de trabajo fundamentales: la Comisión Organizativa analizará el fortalecimiento estructural de nuestra organización para enfrentar los desafíos futuros, evaluando todo lo relacionado con nuestro funcionamiento interno; la Comisión Ideológica se centrará en la labor política, con especial énfasis en el trabajo con los jóvenes del sector; y la Comisión Económica abordará los temas productivos y económicos esenciales para el campesinado.
El segundo día del Congreso, 17 de mayo, coincidirá con tres importantes efemérides: el día del Campesino Cubano, el 79° aniversario del asesinato de Niceto Pérez García y el 66 aniversario de la Ley de Reforma Agraria
Ese día, durante la sesión final del Congreso se aprobarán los objetivos de trabajo y las tareas organizativas pendientes.
Entre los retos principales de la organización, el presidente de la ANAP, señaló: aumentar la producción alimentaria pese a las limitaciones actuales; mejorar los rendimientos agrícolas (actualmente bajos por falta de insumos); responder a la creciente demanda poblacional; y compartir experiencias exitosas entre productores.
“Este Congreso será espacio para analizar dificultades concretas, socializar mejores prácticas y trazar estrategias hacia la soberanía alimentaria. El campesinado cubano, con su sabiduría y entrega, está llamado a ser protagonista fundamental en la solución del desafío alimentario que hoy enfrenta nuestra nación”, concluyó.
Comentario HHC: Recomiendo que en las tribunas externas y para el exterior se hable del Bloqueo de EEUU, pero a lo interno lo que hay hablar y preguntarse: ¿ en las condiciones existentes con Bloqueo , podemos producir los alimentos que necesita el país o no ? ¿ Qué faltaría? ¿ Con los 2 000 millones de usd que importamos en alimentos podemos producir lo misma CANTIDAD o mas en productos EN CUBA? ¿ Podemos facilitarles las condiciones de trabajo al campesino y a todos los que quieran producir aliemntos, para que produzcan LIBREMENTE E INCENTIVARLO?.¿ Cuál es potencial de nuestras tierras mas fertiles para producir alimentos en un año? ( Por cierto me dicen que en algunas se han " sembrado" paneles solares pertenecientes a las Inversiones que se hacen en este sentido. )
Y no es por no denunciar el Bloqueo Genocida, es que ese no está en nuestras manos quitarlo, producir alimentos que necesita la población SI. Y estoy firmemente convencido que el Bloqueo de EEUU se acabará el día que seamos eficientes económicamente y podamos desarrollarnos por nosotros mismos.