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"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

jueves, 14 de diciembre de 2017

Propuestas para redimensionar el sistema de seguridad social en Cuba

Por: Carmelo Mesa-Lago. |Cuba Posible

Foto: Raquel Pérez

Presentación de Cuba Posible

El tema concerniente a la seguridad social y el sistema de pensiones en Cuba constituye uno de los asuntos más apremiantes (y menos tratados) de cara el futuro de la nación. Con una población altamente envejecida, el tema alcanza una relevancia conectada directamente a la estabilidad y a la seguridad nacional en el corto, mediano y largo plazos. La Isla cuenta con uno de los principales especialistas en esta área, que ha estado involucrado en la realización de las principales reformas a los sistemas de pensiones en varios países de América Latina y en otros puntos del planeta: Carmelo Mesa-Lago. Estas son sus propuestas para transformar y hacer sustentable el sistema de pensiones nacional.

Preámbulo

El sistema de pensiones de seguridad social en Cuba se desarrolló hasta alcanzar, a finales de los años 80, un lugar cimero en América Latina y el Caribe y, también, entre los países socialistas. Sin embargo, la severa crisis del decenio de los 90 (“Período Especial”) le asestó un fuerte golpe. El proceso de envejecimiento de la población, el más profundo y acelerado de la región, las reformas estructurales, y la nueva crisis económica en 2017, han creado dificultades adicionales.

Retos ineludibles:

Los principales retos que se enfrentan son la insostenibilidad financiera del sistema a largo plazo, y pensiones que, ajustadas a la inflación, cayeron a la mitad entre 1989 y 2016, debido a las siguientes causas:

1. La cobertura de la fuerza de trabajo en pensiones de seguridad social debe ser una de las más altas en América Latina, junto con las de Chile, Costa Rica y Uruguay. Desafortunadamente, el gobierno nunca ha publicado estadísticas de cobertura de la fuerza laboral, ni tampoco de las personas en edad de retiro. Debido a las reformas estructurales, ha crecido el número de trabajadores por cuenta propia (que en 2017 constituyen el 13 por ciento de la fuerza de trabajo). Según este grupo aumenta, se hace más difícil cubrirlo por la seguridad social, ya que no tiene empleador.

2. A pesar de un aumento de cinco años en las edades de retiro pautado por la reforma de 2008 (ahora 60 años la mujer y 65 años el hombre), estas son de las más bajas en América Latina—otros países mucho menos desarrollados que Cuba tienen edades similares (como Honduras), y una edad más alta en la mujer (como Perú)—, mientras que la esperanza de vida al tiempo de la jubilación se sitúa entre las dos más altas de la región (las mujeres 23,64 años y los hombres 17,33 años); todo lo cual aumenta el costo de las pensiones.

3. El déficit anual de pensiones (sufragado por el Estado) respecto al gasto total de pensiones aumentó sostenidamente hasta alcanzar un récord de 43,8 por ciento en 2013; la elevación en cinco años en las edades de retiro en un período de siete años indujo una caída de dicho déficit a 23,3 por ciento en 2015. Esto se revertirá en el mediano y largo plazo por las razones dadas.

4. En 2015 había 1,7 millones de jubilados y pensionados y para 2030 se proyecta que las personas de 60 años y más serán 3,3 millones. Por otra parte, la fuerza laboral comenzó a caer en 2015. Como resultado, la relación jubilado-pensionado por un trabajador activo que era 3,6 en 1989, mermó a 2,9 en 2015 a pesar de la reforma; aunque no hay una proyección oficial para 2030, la relación oscilaría entre 1,3 y 1,6, o sea, menos de dos activos por un pasivo, al menos que haya otra reforma.

5. Tras más de cuatro décadas de incremento del gasto social, el gobierno reconoció que esto era insostenible y que debería ajustarse a la capacidad económica fiscal del país. A esto ha seguido una reducción del gasto social, incluyendo el de pensiones. La reforma de 2008 redujo dicho gasto desde un cénit de 7,6 por ciento del producto interno bruto (PIB) en 2010, a 6,5 por ciento en 2015. No obstante, este es aún alto y volverá a crecer en el futuro.

6. No se ha hecho un estudio actuarial del sistema en más de medio siglo. En 1999 la Organización Internacional del Trabajo (OIT) hizo una proyección “preliminar” (no una valuación actuarial) del costo de las pensiones para 1997-2020, y de la cotización salarial necesaria para balancear el sistema en ese período. Para 2015 estimó un déficit de 942 millones de pesos y una cotización de 18,1 por ciento sobre la nómina salarial; las cifras actuales en ese año fueron 1.313 millones de pesos y 12 por ciento sobre el salario pagado por los empleadores, o sea, un gasto 39 por ciento superior y una cotización 6 puntos porcentuales menor, de manera que se agravó la situación aún con la reforma de 2008. Para 2020 la OIT proyectó un déficit de 1.351 millones de pesos y una cotización de 19,8 por ciento, el primero será mucho mayor y la cotización casi 8 puntos porcentuales menor, salvo que se haga otra reforma del sistema.

7. Cuba tiene un sistema de reparto puro, o sea, el gobierno recauda las cotizaciones de los empleadores y unas pocas de los trabajadores, y estas van para los gastos generales del Estado; por otra parte, el gobierno paga las pensiones con cargo al presupuesto nacional. No hay siquiera un fondo para contingencias.

8. Debido a que las pensiones no se han ajustado a la inflación, su valor real promedio se redujo en 50 por ciento desde 1989 y no cubre siquiera las necesidades alimenticias básicas, por lo que los jubilados y pensionados se encuentran entre los grupos más pobres de la población; sin embargo, esto ha ayudado al gobierno a aliviar la escalada en el gasto de las pensiones. La tasa de inflación proyectada para 2017 (de 12 por ciento) reducirá el monto de las pensiones reales y con los escasos recursos fiscales disponibles será difícil mantenerlas al deprimido nivel actual.

9. No es posible determinar el cálculo del salario base, la cotización y el monto de las pensiones, sin antes hacer un estudio para determinar el déficit actuarial del sistema: contrastar el valor presente de todas las obligaciones futuras (gastos de pensiones en curso de pago y las que generen los actuales asegurados activos) con los ingresos futuros (por cotizaciones sobre los salarios o ingresos).

10. Bajo las condiciones económicas actuales es virtualmente imposible acometer las reformas necesarias que demanda el sistema. Las reformas estructurales que se iniciaron en 2007 son fundamentales para el progreso económico de Cuba y sustentar al costo de la seguridad social, pero se han estancado e incluso retrocedido algunas de ellas en 2016-17.

Medidas para resolver los problemas:

1. Es esencial promulgar una nueva Ley de seguridad social y tomar otras medidas, de las cuales se dan ejemplos.

2. Publicar estadísticas de la cobertura de la fuerza de trabajo (desglosando a los trabajadores por cuenta propia) y de los adultos en edad de retiro, necesarias para realizar un cálculo preciso de cobertura; permitir que Cuba figure en las estadísticas mundiales y hacer comparaciones con otros países.

3. Publicar las cifras de los trabajadores asalariados que cotizan para pensiones un 5 por ciento del salario (y de los aportes sobre ingresos de los cuentapropistas), así como el monto aportado por ambos grupos.

4. Aumentar las edades de retiro. Lo ideal sería unificarla en 65 años para ambos sexos y según asciende la esperanza de vida al tiempo de retiro subirla gradualmente -en unos 20 años, no en siete años como hizo bruscamente la reforma de 2008 debido a la presión en el salto del gasto y del déficit.

5. Es urgente hacer una valuación actuarial después de medio siglo, preferiblemente por la OIT (de la cual Cuba es miembro), para determinar con certeza las reformas necesarias en cuanto a la edad del retiro, el salario base de imposición, la cotización del trabajador y el empleador, la tasa de reemplazo (porcentaje que se aplica al salario base para fijar la pensión), el monto de la pensión y poder equilibrar el sistema a largo plazo. Sería un craso error fijar dichos parámetros sin tener una base sólida y proyecciones basadas en los datos actuales.

6. La referida valuación proyectaría el déficit actuarial del sistema: contrastando el valor presente de todas las obligaciones futuras (gastos de pensiones en curso de pago y las que generen los actuales asegurados activos) con los ingresos futuros (por cotizaciones sobre los salarios).

7. Habría que crear un fondo de reserva de pensiones nutrido por las cotizaciones de empleadores y, eventualmente, de todos los trabajadores. El capital de dicho fondo sería invertido en valores y proyectos productivos, lo cual generaría un interés o dividendo anual que iría a dicho fondo, engrosándolo. El rendimiento del capital del fondo, siempre que sea bien administrado, contribuye mucho más a las pensiones que las cotizaciones.

8. Cuba no tiene una bolsa de valores en que se transen acciones nacionales e incluso extranjeras, como en China y Vietnam, por lo cual la inversión del fondo sería toda en deuda estatal, algo que se ha probado resulta en dependencia del Estado que fija los intereses usualmente bajos, o sea, habría un subsidio de los trabajadores a los gastos generales del gobierno. Para que esto funcione habría que acelerar las reformas como en los dos países asiáticos antes mencionados y crear una bolsa de valores, algo que en el presente parece ilusorio.

9. En las circunstancias actuales, incrementar la edad de retiro o implantar la cotización a todos los trabajadores, a la par que se mantienen las bajísimas pensiones, causaría mucho daño a la población, aunque se reduciría el déficit fiscal generado por las pensiones. Por ello, es esencial profundizar y acelerar el proceso de reformas estructurales.

10. La futura Ley debería de incluir una cláusula haciendo obligatoria el ajuste anual de las pensiones al índice de precios al consumidor, para que no pierdan su poder adquisitivo. Sin embargo, esto habría que hacerlo también con los salarios, de otra forma se crearía una brecha en ascenso entre ambos.

En resumen, los problemas de las pensiones de seguridad social en Cuba se agravarán a menos que se aceleren las reformas estructurales y estas generen resultados económicos tangibles, lo cual sería la base, a su vez, para una reforma del sistema de pensiones. En el ínterin, el gobierno debería negociar con la OIT una valuación actuarial que siente las bases necesarias. La OIT tiene un sistema de simulación probado en muchos países en que se pueden cambiar las variables del sistema mismo (por ejemplo, edad de retiro, cotización, salario base, tasa de reemplazo) y combinarlos con variables económicas (como crecimiento del PIB, salario, inflación, tasa de interés, etc.) a fin de proyectar el equilibrio en un período largo. También ayudaría que el gobierno publique estadísticas de todos los trabajadores cubiertos (incluyendo a los cuentapropistas), cuántos de ellos están pagando cotizaciones y el monto de estas, a fin de tener la información necesaria.

Una reflexión sobre los olvidos políticos de la crítica económica que se nos hace.

Por: Profesor MsC Rubén Darío Mora Fernández

He leído los últimos artículos de Monreal acerca de la unificación cambiaria en Cuba y el plan de estabilidad que propone. No voy a situarme en las verdades que plantea, sino en aquellos olvidos políticos que en su crítica a la economía cubana, en particular los asuntos antes enunciados, no revelan nuestra realidad.

Considero que no debe hablarse de sector cooperativo y privado como dos elementos iguales del sistema de propiedad en Cuba. Los principios generales del funcionamiento del primero no son los mismos del segundo, sino que se entrelazan con los propósitos individuales, colectivos y sociales, como resultantes del sistema de propiedad de todo el pueblo.

En la conceptualización del Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista se expone: “El sector cooperativo se basa en el principio del cooperativismo, la voluntariedad, decisión colectiva e igualdad de derechos, autonomía y sustentabilidad económica, cultura y disciplina cooperativista, responsabilidad social, contribución a la economía, a la educación y al bienestar de sus socios y familiares, colaboración y cooperación entre cooperativas y con otras entidades” (p.7). Mientras en la propiedad privada, “los actores económicos de propiedad privada deben aportar a la identificación y aprovechamiento de potencialidades productivas y al bienestar, para el desarrollo socioeconómico del país. Los propietarios ejercen la dirección del negocio y disfrutan de los correspondientes derechos. Responden por el cumplimiento de los deberes y responsabilidades sociales, incluido el respeto al derecho de los trabajadores contratados y demás obligaciones conforme a la ley (p.8)

Ello explica la no existencia de la categoría en Cuba de la empresa privada nacional y, sí el reconocimiento como micro, pequeña y mediana empresa privada, como actores complementarios en dicho sistema. Por eso no se entiende que la supuesta pérdida de empleo en el sector estatal, ha estado dirigida por la política de la ampliación del sector no estatal; que abarca no solo el trabajo por cuenta propia, sino también el perfeccionamiento de las formas cooperativas, privadas y mixtas como parte de acelerar el desarrollo de las fuerzas productivas después de la crisis de los noventa. Las respuestas que ofrece como foco unidireccional que desconoce las diversas dinámicas internas del sector no estatal se explicita de forma absoluta, “en que la mayoría de los casos los TXCP lo que han hecho es sobrevivir”. Todo lo contrario, la mayor parte vive mejor que antes, en cuanto a ingresos, aunque una parte de ellos esté situada en los espacios de movilidad descendente de fuerza de trabajo.

Como toda actividad económica privada, existen algunas que producen más valor agregado que otras, entre ellas las que se dedican al diseño o informatización de procesos que se han encadenado a actividades estatales o prestan servicios más cercanos al consumidor en nuestras comunidades; aunque esto no es una exclusividad de Cuba, tiene experiencias propias de eficacia funcional.

Siguiendo esas dinámicas los TXCP dedicados a servicios domésticos, así como los trabajadores contratados, son los que pudieran estar en desventajas en comparación con los que laboran en el sector del transporte, los arrendatarios y los dueños de restaurantes. Pero los primeros no han necesitado políticas específicas de beneficio para moverse hacia estas últimas labores, su movilidad se lo ha permitido el grado de prosperidad en el marco del reconocimiento de la ley, por lo que no están sobreviviendo, como se expresa por Monreal.

...siendo trabajadores del sector privado, participan como copropietarios comunes de la propiedad socialista de todo el pueblo y son beneficiados con los fondos sociales de consumo que los protegen de cualquier desproporción o crisis
Una parte de los más de 500 mil TXCP están en procesos de reproducción simple, lo que no significa por debajo del nivel de pobreza, si estimamos este en ingresos inferiores al “cambio 1x1” que usted critica, además, y esto si puede ser una excepción de Cuba, es que siendo trabajadores del sector privado, participan como copropietarios comunes de la propiedad socialista de todo el pueblo y son beneficiados con los fondos sociales de consumo que los protegen de cualquier desproporción o crisis. Se reproducen dentro de un sistema de relaciones sociales que atenúan el impacto de la inexperiencia en actividades económicas entre pequeñas y medianas empresas privadas del país y participan estas empresas privadas en procesos de licitación de proyectos inversionistas como personas jurídicas reconocidas.

Por tanto la gradualidad del desarrollo del TXCP no está medido por el drenaje de fuerza de trabajo del sector estatal, ni por aspiraciones a fusiones empresariales complejas que faciliten la creación de una empresa privada nacional. Está proyectado prospectivamente a los encadenamientos necesarios con el sector estatal, cooperativo y mixto, para el acercamiento progresivo a la satisfacción de necesidades que demandan las comunidades, desde producciones que no realiza el Estado. Por eso se distingue como un eslabón del sistema, no como actor de saneamiento (privatización) para momentos oportunistas de estabilización monetaria.

...ningún sistema en transición al socialismo es capaz de absorber con las formas estatales de producción toda la propiedad privada
En el plan de Monreal se plantea que “existen opiniones que acuden al marxismo para justificar el desinterés por el sector no estatal”; yo utilizo el marxismo y el leninismo para cumplir y explicar un viejo principio político de gran actualidad para Cuba: ningún sistema en transición al socialismo es capaz de absorber con las formas estatales de producción toda la propiedad privada. De ahí que en la crítica de Monreal, el contenido político de la economía no está sustentado en toda la verdad sino en la que conviene al plan de saneamiento (privatización) después de la unificación cambiaria. En este sentido no se menciona desde el lugar en que escribe, que el sector estatal se viene perfeccionando mucho antes del 2010. Lo que ha sucedido es que el sector externo de la economía está bloqueado en todos sus flancos, con la persecución irracional de cazadores foráneos del gobierno de Estados Unidos de Norteamérica, de las riquezas que producen las formas estatales, que determinan el patrón de acumulación del país.

Igualmente el doble impacto al que se alude por Monreal, no resulta de la necesidad de “poner en orden las cuentas empresariales y la irrentabilidad adicional que supondría una devaluación de la moneda nacional”. En ese discurso no aparece la categoría inflación y se enmascara con insuficiencias institucionales o empresariales del Estado cubano, cuando todo el mundo conoce que el doble impacto está en el bloqueo económico, comercial y financiero que impone condiciones de contingencia a las operaciones financieras y comerciales de todo el sistema productivo, lo cual implica la separación – cada vez más prolongada – entre la producción y su realización en el mercado tanto nacional como internacional de nuestros productos tradicionales y de los exclusivos con alto valor agregado.

Yo pudiera reducir mi respuesta a su “genial mecanismo” para lograr la “estabilidad económica” después de la unificación cambiaria, pero me doy cuenta que confunde mecanismos con leyes y medios con instituciones. Al presentar a la Comisión Económica para la Estabilidad (CEE) y a la Corporación para la Transformación de Activos Estatales (CTAE), según Monreal sin funciones ejecutivas; lo cierto es que asumen en la práctica atribuciones ministeriales para organizar traspasos de empresas estatales hacia empresas privadas, como parte del saneamiento (privatización) de estas.

Lo más interesante del tema como profesional que soy de la economía política en Cuba, es responder a un fenómeno que aparece en su artículo como rama suelta del árbol de las manzanas prohibidas. Su interrogante: “¿cómo gestionar integralmente la principal fuente productiva del país - sus trabajadores – ante la incapacidad de la empresa estatal para hacerlo?

Lo primero que hemos hecho es junto al proceso de actualización del modelo o consustancial a él, es concebir la capacitación, preparación y superación de todos los dirigentes (fuerza de trabajo calificada) del país que conducen los asuntos económicos, jurídicos y políticos, sobre el cambio conceptual, jurídico y funcional, junto a los dirigidos (fuerza de trabajo calificada, no calificada y el pueblo).

Esto se realiza sobre la base de principios como:

1- los problemas de la esfera de la circulación no pueden ser resueltos sin perfeccionar la esfera de la producción.

2- no se pueden concebir los procesos económicos como fin del sistema a perfeccionar, sino como procesos de dirección política con sus mecanismos, métodos y medios que internalizan no solo la racionalidad económica, sino cómo esta responde a la racionalidad social, conceptualizada en la visión de la nación: soberana, independiente, socialista, democrática, próspera y sostenible.

3- cada medida de política económica que se aplique su gestión tendrá siempre un propósito estratégico: contribuir a la reproducción de las relaciones socialistas de producción.

Como estos aspectos siempre estarán en pugna con el capitalismo falseado que se nos quiere introducir culturalmente desde un selecto club de la propiedad privada, yo respondo con el pensamiento político de Martí: “lo que un grupo ambiciona cae, perdura lo que un pueblo quiere”.

Red Cuba: un buscador desconocido por sus usuarios naturales

La iniciativa, con apenas meses de uso, afronta importantes retos promocionales y tecnológicos.

RED CUBA Redacción IPS Cuba 14 diciembre, 2017



En Cuba existe un afán gubernamental e institucional de replicar con un sello nacional las grandes aplicaciones, los software educativos, sistemas operativos y redes sociales.

Con la meta de adquirir soberanía tecnológica, en la nación han surgido versiones criollas de Linux, Facebook, Linkedin… y ahora opera una alternativa al popular buscador Google.

Presentado oficialmente en el pasado mes de octubre, durante las sesiones científicas y académicas del encuentro Cibersociedad 2017, Red Cuba se estrena como una plataforma que integra diversos servicios web disponibles en los dominios .cu.

La iniciativa pretende proveer a sus usuarios de una experiencia de búsqueda diferente y más asequible de los contenidos nacionales.

¿Cuán efectivo puede ser Red Cuba frente a un empleo generalizado de Google en la isla caribeña?


Cuba en red

La propuesta, creada por la estatal Universidad de Ciencias Informáticas (UCI), está soportada en softwarelibre.

Entre sus posibilidades presenta varios patrones para la búsqueda relacionados por imágenes, documentos y noticias.

También ofrece la opción de una pesquisa desde una visión académica y variantes para la búsqueda avanzada.

Como novedad y aspecto interesante, Red Cuba posee un directorio, de fácil navegación, de sitios clasificados del país.

A estos valores se suma un componente de perfil de usuario disponible para crear una red de amigos y compartir contenidos.

Asimismo, ofrece una relación de sitios destacados de la nación caribeña, como por ejemplo, medios de prensa estatales.

Permite una integración con Ecured, la enciclopedia colaborativa cubana, además de ofrecer una funcionalidad para conocer el clima de provincias y municipios.

¿Una red local?

La necesidad de crear un espacio que privilegie los contenidos digitales cubanos puede ser una aspiración-intento loable.

Pero que logre su objetivo, ya es otro desafío.

Red Cuba es todavía un producto joven y apenas un espacio en la web desconocido para la mayoría de los usuarios en la nación caribeña.

La promoción ha sido escasa y concentrada en ámbitos científicos y académicos.

A ello se suma que el entorno digital debe perfeccionar ciertos mecanismos, si quiere ser elegido como buscador frente a Google.

Algunos usuarios ya dejan sus opiniones en las páginas oficiales de la UCI y otras que promocionan la alternativa.

Para el usuario identificado como Otsuaf, quien lo ha usado varias veces, el buscador deja mucho que desear.

Por su parte, Mon12 no cumplió sus expectativas con Red Cuba. “Siempre se ha hablado de informatización, pero si no se desarrolla un buscador que sirva en nuestra red nacional, ¿para qué quieres intranet?”, consideró.

The True criticó la cantidad de datos personales requeridos para el registro de usuario. “No lo veo seguro”, opinó.

Si bien son opiniones de cibernautas, con apenas meses de desarrollo y uso del buscador, otras cuestiones afloran para un perfeccionamiento del sitio.

La interfaz de la portada y otras páginas es simple, cuando menos poco atractiva. Y los criterios de búsqueda todavía no permiten una relación de contenidos más efectiva y selectiva.

Se adiciona, de igual manera, que la mayoría de los sitios e información dispuesta responden a una perspectiva gubernamental e institucional, que obvia populares espacios de la sociedad civil y del emergente sector económico privado, abocados a la facilitación social y los clasificados. (2017)

Cuba . Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe ▪ 2017


Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, durante la presentación del informe.
Foto: Carlos Vera/CEPAL

Después de una contracción de la economía cubana del 0,9% en 2016, la CEPAL proyecta una ligera recuperación del 0,5% en 2017. Este desempeño refleja el balance entre el comportamiento positivo del flujo de turistas hacia el país y el impulso fiscal, contrarrestado parcialmente por el endurecimiento del bloqueo estadounidense, la difícil situación económica por la que atraviesa la República Bolivariana de Venezuela (uno de los principales socios comerciales de Cuba) y los efectos climatológicos extremos sobre la actividad agropecuaria. 

Ante la adversa situación económica, que significó menores ingresos, en 2016 el déficit fiscal del Estado fue equivalente al 6,8% del PIB, ligeramente por debajo del 7,1% del PIB previsto en la ley del presupuesto. Para 2017, el presupuesto contempla un déficit cercano a los 11.500 millones de pesos (un 12% del PIB presupuestado), cifra superior en más de 5.000 millones de pesos a la registrada en 2016. Destacan la reducción del impuesto por la utilización de la fuerza de trabajo al 5% del salario devengado, así como los incrementos del 29,2% en el gasto en actividades no presupuestadas y del 42,9% en gastos y transferencias de capital con respecto a lo ejecutado en 2016. La información disponible indica que, aunque no se anticipa un incremento del déficit respecto del presupuestado, algunas partidas del gasto se han reorientado para atender la reconstrucción de hogares e infraestructura clave a raíz de los daños provocados por el huracán Irma. 

Al cierre del primer semestre de 2017, los ingresos públicos se incrementaron ligeramente por encima de lo presupuestado, impulsados por el desempeño de la recaudación de impuestos sobre utilidades e ingresos personales. Por su parte, los gastos fueron menores que los presupuestados debido a crecimientos por debajo de los anticipados en rubros como mantenimiento constructivo e insumos intermedios. Como resultado, el déficit fiscal acumulado en el primer semestre rondó los 4.500 millones de pesos y ha sido financiado mediante la colocación de bonos soberanos en el sistema bancario nacional. Durante el mismo período se reporta el pago de deuda pública por 2.306 millones de dólares. 

En lo que respecta a la política monetaria, los instrumentos del banco central, en el contexto de una economía planificada centralmente, son el control del tipo de cambio, el manejo de las tasas de interés y el encaje legal, que se mantuvieron sin cambio durante el período de análisis. En 2016, el agregado monetario M2 creció un 13,1% en términos nominales, impulsado por la expansión del 15,9% del efectivo en circulación, que refleja parcialmente la evolución del capital de trabajo de los trabajadores del sector no estatal. 

En noviembre de 2017 entraron en vigor una serie de medidas del Gobierno de los Estados Unidos que imponen restricciones adicionales a la inversión, los intercambios comerciales y los viajes de sus ciudadanos a Cuba. A principios de noviembre, no obstante, se anunció la firma de un acuerdo para la exportación de carbón vegetal a los Estados Unidos, así como la apertura de una distribuidora de una empresa de equipo industrial estadounidense en la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM). Por otra parte, a partir del 1 de noviembre entró en vigor el acuerdo de diálogo político y cooperación con la Unión Europea. 

En octubre de 2017 se firmó un convenio marco con China que incluye líneas de crédito concesionales para inversión en el sector de la energía. A principios de noviembre de 2017 se presentó la actualización de la cartera de oportunidades de inversión extranjera, en la que se incorporan 156 proyectos centrados en los sectores de turismo, agroindustrial, alimentario, energético y de construcción. A fines de noviembre comenzó el proceso político que culminará con el cambio de mando de la presidencia cubana en febrero de 2018.

A pesar de la caída de casi un 30% en las exportaciones de mercancías en 2016, afectadas por los menores volúmenes de producción y un escenario adverso de precios, el déficit de la balanza de mercancías se redujo casi 400 millones de dólares debido a la pronunciada disminución de las importaciones de bienes a causa de dificultades en el acceso a crédito comercial asociado a los saldos pendientes de pago en cartas de crédito. Durante el primer semestre de 2017 se observó una ligera recuperación de las exportaciones de bienes, impulsadas por la dinámica de precios internacionales. Dicho repunte podría verse comprometido por los daños vinculados al huracán Irma durante el segundo semestre de 2017. En lo que respecta a los servicios, continuó el dinamismo del flujo de turistas y a principios de noviembre de 2017 se superó la cifra récord de 4 millones observada en 2016, con lo que se estima que el año cierre con una cifra superior a los 4,7 millones de visitantes. Además, se observa una reconfiguración de la modalidad en la que se exportan servicios de salud, privilegiando el otorgamiento de dichos servicios a los visitantes que llegan a la isla a través del turismo de salud. 

De acuerdo con cifras del Ministerio de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, durante 2017 se han anunciado proyectos de inversión extranjera directa (IED) que suman 2.000 millones de dólares, concentrados en infraestructura turística y de energía. Entre ellos se destacan diversas inversiones rusas. 

Después de que, de acuerdo con cifras preliminares, la economía cubana sufriera una contracción en 2016 debido a caídas en los sectores de manufactura (-3%), construcción (-4,6%) y salud pública (-5,3%) —que no alcanzaron a ser compensadas por la expansión en transporte, almacenamiento y comunicaciones (5%) y hoteles y restaurantes (5,1%)—, en el primer semestre de 2017 se retomó la senda de crecimiento, con una expansión interanual del 1,1%. El repunte de la actividad económica habría sido impulsado por el continuado dinamismo del turismo, no obstante la recomendación de no viajar a la isla que el Gobierno de los Estados Unidos realizó a sus connacionales, por el positivo desempeño del transporte, por una aceleración de la actividad agropecuaria y por la recuperación del sector de la construcción. Durante el segundo semestre del año la actividad económica se vio afectada por el impacto del huracán Irma sobre el sector agropecuario. 

Los informes disponibles dan cuenta de que la inflación de precios al consumidor se mantuvo baja durante el primer semestre ante mejores condiciones de oferta. Sin embargo, dicha tendencia podría haberse revertido en el segundo semestre debido al impacto del huracán Irma sobre el abasto de alimentos. 

Si bien la tasa de desempleo se redujo de un 2,4% en 2015 a un 2,0% en 2016, esto coincide con la tendencia negativa observada en la tasa de participación desde 2011, en la que inciden tanto la dinámica demográfica de la población como los patrones de migración internacional. De acuerdo con cifras del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), al cierre del tercer trimestre de 2017, el crecimiento interanual de trabajadores por cuenta propia fue del 10,8%. El dinamismo del empleo en el sector no estatal podría verse afectado en el corto plazo por la decisión del Gobierno de suspender temporalmente la entrega de permisos para diversas actividades. En lo que respecta a salarios, de acuerdo con declaraciones oficiales, el salario medio nominal, que en 2016 creció un 7,7%, se habría reducido un 1,2% durante el primer semestre de 2017 producto de una rebaja del 0,6% en la productividad de los ocupados. 

Para 2018 la CEPAL proyecta una ligera aceleración de la tasa de crecimiento para alcanzar un 1% sobre la base de un continuado dinamismo de la actividad turística, una regularización en el abasto de productos energéticos, una modesta mejoría de los precios internacionales de los principales productos de exportación y un mayor gasto asociado al esfuerzo de reconstrucción de los daños ocasionados por el huracán Irma.

Economías de América Latina y el Caribe tendrán moderada recuperación en 2018 y crecerán 2,2%

La CEPAL entregó hoy nuevas proyecciones para los países de la región. Un contexto externo más favorable y mayor dinamismo del consumo e inversión doméstica favorecerían la expansión.

14 DE DICIEMBRE DE 2017|COMUNICADO DE PRENSA


Las economías de América Latina y el Caribe experimentarían una moderada recuperación en 2018 y crecerían 2,2% el próximo año, luego de anotar 1,3% promedio en 2017, señaló hoy la CEPAL al entregar su informe Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2017.

Las proyecciones de actividad para la región se dan en un contexto internacional más favorable que el de los últimos años. Según el informe, en 2018 se espera que la economía global se expanda a tasas cercanas a las de 2017 (en torno al 3%) y que exista un mayor dinamismo relativo de las economías emergentes frente a las desarrolladas. En el plano monetario se mantendrá una situación de amplia liquidez y bajas tasas de interés internacionales.

Adicionalmente, la demanda interna jugará un papel importante en la aceleración del crecimiento en 2018, aunque con diferencias entre componentes. El consumo privado sigue siendo un motor de la demanda interna pero en 2018 se destacará el mayor aporte de la inversión, producto de la recuperación de la formación bruta de capital fijo, señaló hoy la CEPAL.

La Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, ofreció una conferencia de prensa en la sede central del organismo en Santiago, Chile, para dar a conocer el documento, en el cual el organismo regional de las Naciones Unidas analiza el desempeño de las economías y actualiza sus últimas proyecciones de crecimiento para los países (entregadas en octubre pasado) y entrega sus recomendaciones para fomentar en la región un desarrollo con mayor inclusión, igualdad y sostenibilidad ambiental.

“Si bien el espacio fiscal es reducido en la región, necesitamos impulsar políticas públicas activas para sostener el ciclo expansivo. Entre ellas están fortalecer la regulación, el desarrollo productivo, la recaudación y el comercio intrarregional”, señaló la máxima autoridad de la CEPAL. “Se debe priorizar un gasto con mayor impacto sobre el crecimiento y la desigualdad, y evitar fuertes ajustes en la inversión pública para proteger el crecimiento en el mediano plazo”, agregó Bárcena.

A pesar del contexto internacional más favorable persisten, según la CEPAL, algunos desafíos y riesgos latentes que pueden afectar la consolidación del crecimiento en el mediano plazo. En el ámbito financiero se presentan incertidumbres originadas por la normalización de las condiciones monetarias que han venido implementando o anunciando la Reserva Federal de Estados Unidos (FED), el Banco Central Europeo y el Banco de Japón. A estas se agrega la tendencia hacia una mayor desregulación financiera (leyes de reforma de Wall Street y de protección al consumidor en Estados Unidos).

La eventual reforma tributaria en Estados Unidos podría traer aparejada una mayor volatilidad financiera producto del aumento de los flujos de capitales hacia ese país.También se presentan riesgos geopolíticos, en especial aquellos derivados del mayor proteccionismo observado en algunos países y que se reflejan en el creciente apoyo a partidos anti-globalización en algunas naciones de Europa y la votación a favor del Brexit en el Reino Unido el año pasado.

El resultado regional en 2018 se explicará en parte por el mayor dinamismo que presentará el crecimiento económico de Brasil (2%, comparado con el 0,9% de 2017). Además, varios países que venían creciendo a tasas moderadas tendrán una aceleración de la actividad económica (por ejemplo Chile, de 1,5% en 2017 a 2,8%; Colombia, de 1,8% a 2,6%; y Perú, de 2,5% a 3,5%). En América Latina, Panamá será la economía que anotará la mayor tasa de expansión el próximo año (5,5%), seguida de República Dominicana (5,1%), y Nicaragua (5,0%). Cuba, Ecuador y Venezuela marcarán cifras de 1%, 1,3% y -5,5%, respectivamente, mientras que el resto de las economías de América Latina crecerán entre 2% y 4%.

En el análisis por subregión, para el próximo año la CEPAL espera un mayor dinamismo en las economías de América del Sur, que crecería al 2% (comparado con el 0,8% registrado en 2017). Centroamérica, por su parte, tendría una tasa de crecimiento de 3,6%, por encima del 3,3% de 2017. En tanto, para el Caribe de habla inglesa u holandesa se estima un crecimiento promedio de 1,5% para 2018 (comparado con la casi nula expansión que registrará en 2017), a lo cual contribuiría el gasto en reconstrucción de los daños causados por los huracanes Irma y María en algunos de los países isleños.

En materia laboral, se espera que la tasa de desempleo comience disminuir a partir del 2018, en consonancia con la mejora del crecimiento económico. Entre 2016 y 2017 la desocupación urbana aumentó de 8,9% a 9,4% por un aumento de la tasa de participación y un estancamiento en la tasa de ocupación. Para 2018 el desempleo bajaría a 9,2% por el aumento de la ocupación producto de la mayor demanda agregada, indica el informe.

En su Balance Preliminar 2017, la CEPAL recomienda a los países ampliar el espacio fiscal de acuerdo con la realidad de cada uno y a partir de tareas diferenciadas. Por ejemplo, en países con baja recaudación se puede mantener el activismo tributario, mientras que en todos se debe intentar reducir la elusión y evasión fiscal –que llegó a 340.000 millones de dólares en 2015-, fortaleciendo la administración tributaria.

El organismo también indica que es necesario ampliar los mecanismos de cooperación internacional, evaluar los espacios para el uso de crédito público (de acuerdo con la relación deuda/PIB de cada país), fortalecer la provisión de bienes públicos con un alto rendimiento económico y social (como son la infraestructura, protección social, salud y educación) y aumentar el coeficiente de inversión mediante asociaciones público-privadas y el rediseño de incentivos fiscales para políticas industriales, además de mejorar los mecanismos de gestión de gasto público y de rendición de cuentas, y cautelar la inversión pública, entre otras medidas.

Dos fincas cubanas son ejemplos de manejo sostenible de suelos


Por primera vez se premia la producción agropecuaria bajo tales términos, en un país cuyo principal problema ambiental es la degradación de los suelos.

MEDIO AMBIENTE Redacción IPS Cuba 14 diciembre, 2017


La finca Tierra Brava cuenta con más de 30 especies de frutales, entre las que sobresalen plantas de mango, guayaba y aguacate, en el municipio Los Palacios, occidental provincia Pinar del Rio. Foto: Jorge Luis Baños_IPS

La Habana, 14 dic.- Gracias a su labor rehabilitadora de suelos en ecosistemas frágiles con índices elevados de degradación y erosión, dos estructuras agrícolas cubanas fueron declaradas “Áreas iniciadas en el manejo sostenible de tierras”, para promover más la conservación de ese recurso natural.

El premio, entregado por primera vez en América Latina, estimuló la labor realizada por dos explotaciones agrícolas, ubicadas en las provincias de los extremos este y oeste del archipiélago.

¿Qué es el Programa Asociación País?

Se desarrolla en Cuba desde 2008 y, entre sus principales objetivos, está la implementación de una metodología de manejo sostenible de tierras.

Para su accionar cuenta con financiamiento del gobierno cubano, el Fondo para el Medio Ambiente Mundial y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.

Este proyecto interinstitucional está representado hoy en cinco áreas de intervención en todo el país: llanura sur de Pinar del Río, llanura Habana-Matanzas, macizo de Guamuhaya, cuenca del Cauto, y la franja costera sur Guantánamo-Maisí.

Las acciones principales de esta iniciativa se ubican en lugares con serias señales de degradación de los suelos.

De ahí el surgimiento de la declaración “Áreas iniciadas en el manejo sostenible de tierras”, que permite premiar la producción agropecuaria bajo tales condiciones.

Concedido por la estatal Agencia de Medio Ambiente (AMA) de Cuba, el reconocimiento recayó en la Unidad Básica de Producción Cooperativa (UPBC) Eliomar Noa, ubicada en la oriental Guantánamo, y en la Finca Integral Tierra Brava, en la occidental Pinar del Río.

El estímulo dignifica a aquellos proyectos que laboran contra la degradación de los suelos, que es señalado como el principal problema ambiental de la nación caribeña.

En ese sentido, la UBPC Eliomar Noa se considera un paradigma de tratamiento correcto de los suelos, con apropiadas medidas aerotécnicas.

Un proyecto llevado a cabo en dicho emplazamiento permitió rescatar decenas de hectáreas afectadas por la desertificación y la sequía.

Con el empleo de la agricultura sostenible, esta cooperativa incrementó además la creación de puestos de trabajos, así como la diversidad y rendimientos productivos en los sitios demostrativos.

Otras acciones posibilitaron mejorar las condiciones de vida de los cooperativistas y sus familias.

Por su parte, en la finca Tierra Brava, se aplican técnicas agroecológicas hace alrededor de cinco años, como cultivos sin químicos, cero labranza mecánica y cobertura vegetal.

La parcela, otorgada hace diez años en usufructo a Onay Martínez, llega a producir cerca de 87 toneladas de frutas anualmente, destinadas a la industria, el turismo y los mercados minoristas.

“En la agricultura de conservación encontramos la base del desarrollo porque nos permitió alcanzar logros en condiciones adversas”, aseguró Martínez, en previa entrevista a IPS.

En ese sentido, este próspero entorno de 22 hectáreas cuenta con más de 30 especies de frutales, entre las que sobresalen plantas de mango, guayaba y aguacate. También cultivan guanábana y chirimoya, que prácticamente desaparecieron de la dieta alimenticia en Cuba.

A su vez, esta estructura campesina produce 2,7 toneladas de carne de carnero anualmente.

AMA entregará periódicamente estos estímulos mediante su Programa de Asociación de País, y con el apoyo al Programa Nacional de Lucha contra la Desertificación y la Sequía.

El proceso de reconocimiento permite a los interesados detallar sus deficiencias, y elaborar un plan de manejo a corto, mediano y largo plazo.

Dicha metodología permitirá reducir la degradación de los recursos naturales y potenciar su recuperación paulatina, además de sostener la producción agropecuaria y la generación de ingresos. (2017)