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"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

miércoles, 30 de abril de 2025

Cuba , Balance Preliminar 2024 CEPAL


La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) estima que en 2024 la economía de Cuba registraría una contracción del 1,0%, que se suma a la caída del 1,0% registrada en 2023. La economía del país continúa en una recesión económica, en un contexto inflacionario en que los sectores agropecuario e industrial no han logrado reactivarse ante el debilitamiento de la capacidad importadora. La escasez de divisas, junto con la inestabilidad del suministro externo, ha agudizado el déficit de energía, lo que ha forzado un aumento en la frecuencia y duración de los cortes de energía eléctrica en todo el país.

La inflación interanual (al mes de octubre) se situó en un 28,1% (34,1% en octubre de 2023), como consecuencia principalmente de una reducida oferta de bienes y un alto déficit fiscal financiado mediante la emisión monetaria. El déficit fiscal de 2024 continuará situándose en niveles de dos dígitos (en torno al 14% del PIB). Como consecuencia de las bajas exportaciones de mercancías, así como de una insuficiente recuperación del turismo y de las remesas, se prevé que la cuenta corriente siga siendo negativa (al igual que en 2023). La tasa de desempleo se mantendría en el orden del 1,9%, sin variación respecto del año previo.

El bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos continúa siendo un factor determinante en la difícil situación económica de Cuba. La cifra más reciente sobre el impacto económico del bloqueo indica pérdidas estimadas en unos 5.057 millones de dólares entre marzo de 2023 y febrero de 2024 (equivalente al 55,8% de las exportaciones totales de 2023), un incremento de 189,8 millones de dólares con respecto al período anterior (de marzo de 2022 a febrero de 2023). El impacto económico del bloqueo se asocia principalmente con las barreras a las exportaciones de bienes y servicios, en especial en el sector turístico, las limitaciones a las operaciones bancarias y financieras, así como los daños al sistema empresarial, la producción y los servicios por la dificultad de importación de insumos estratégicos en tiempo y forma, además de la falta de acceso a tecnología avanzada.

Los ingresos públicos en 2024 tendrían un ligero aumento en términos reales respecto al año previo (0,8%), con un incremento en los tributarios (10,9%) y una disminución en los no tributarios (13,9%). Los gastos totales presentarían un crecimiento del 6,2% real respecto de 2023, con aumentos tanto en los gastos corrientes (4,7%) como en los gastos y transferencias de capital (17,4%). Las transferencias al sector productivo y los gastos por servicios de deuda pública explican en gran medida el aumento del gasto público.

Para 2024, el Gobierno cubano planificó inicialmente un déficit de 147.391 millones de pesos cubanos (entre el 13% y 15% del PIB), que se podría reducir en 25.000 millones de pesos cubanos mediante el aumento de impuestos y aranceles, particularmente en el sector no estatal y mediante la lucha contra la evasión fiscal. La nueva deuda pública contraída en 2024 asciende, como máximo, a 201.760 millones de pesos cubanos (aproximadamente del 18% al 20% del PIB), que corresponde a la suma del déficit presupuestal y de las amortizaciones de deudas con vencimiento en 2024, la activación de cartas de garantías presupuestarias y otros títulos emitidos como resultado del ordenamiento monetario y financiero que se deben pagar en este año, las garantías soberanas y otras garantías activadas. El financiamiento de la deuda pública se realiza mediante la emisión de bonos soberanos de la República de Cuba, que son adquiridos en el mercado primario por el sistema bancario nacional conforme a lo establecido por el Ministerio de Finanzas y Precios.

El banco central es el encargado de fijar la estructura de las tasas de interés de Cuba, que se han mantenido constantes durante al menos una década. Para las personas naturales, la tasa pasiva en pesos cubanos va del 0,50% al 7,0%, y en dólares (de uso preferencial para sectores prioritarios), del 0,25% al 1,9%. Las tasas de las microempresas y pequeñas y medianas empresas (mipymes) y cooperativas no agropecuarias se ubican entre el 0,5% y el 1,0%. Las tasas activas varían según el tipo de crédito: interés social (2,25% a 7,75%), capital de trabajo-inversión (2,50% a 3,50% mínima, 8,00% a 10,00% máxima) y consumo (3,00% a 5,00% mínima, 8,50% a 10,50% máxima). La mayor cantidad de préstamos se destina a las empresas estatales (79,0%) y el financiamiento al sector no estatal todavía es bajo (1,9%).

Desde agosto de 2022, el régimen cambiario es un tipo de cambio dual, segmentado en función de los distintos agentes económicos. Hay un tipo de cambio oficial para las operaciones cambiarias del sector estatal (24 pesos cubanos por dólar), con el que opera la mayoría de las entidades, y un tipo de cambio oficial para las operaciones cambiarias del sector no estatal y los hogares (120 pesos cubanos por dólar), con el que operan las personas naturales, las mipymes privadas, las cooperativas no agropecuarias, los trabajadores por cuenta propia y los agricultores individuales, entre otros. Ambos tipos de cambio son fijos y administrados por controles de cambio. Además, existe un mercado informal de divisas, cuya cotización promedio para el año (de enero a noviembre) se situó en 320 pesos cubanos por dólar.

La liquidez en manos de la población aumentó a 400.000 millones de pesos cubanos al cierre del primer semestre de 2024, y se proyecta que alcance los 600.000 millones de pesos cubanos al finalizar el año. Este incremento de la liquidez, junto al déficit fiscal, ha contribuido a la alta inflación.

Las exportaciones de bienes y servicios alcanzaron 8.410 millones de dólares en 2023, 822 millones de dólares por debajo de lo planificado por el Gobierno cubano. De acuerdo con información preliminar del Gobierno, se estima que, en el primer semestre de 2024, el valor exportado fue superior al del mismo período de 2023, pero inferior al plan. La recuperación del turismo, aunque continúa, es más lenta de lo previsto, lo que limita los ingresos externos. Los precios internacionales de productos clave de exportación para Cuba, como el níquel y el azúcar, han experimentado fluctuaciones, con tendencia a la baja en el caso del níquel. La importación de combustible ha ido a la baja, lo que afecta la generación eléctrica y otras actividades económicas. La IED no ha alcanzado los niveles necesarios para impulsar significativamente el crecimiento. Las remesas, aunque se esperaba un aumento con la reanudación de los envíos por Western Union, no parecen haber crecido significativamente. La deuda externa se estima en 29.400 millones de dólares al cierre de 2023, con un incremento del 11% respecto a 2019, y equivale a más del 40% del PIB. Esta situación se ha agravado por el déficit en las cuentas externas desde hace tres años.

En 2023, se registraron descensos en sectores clave como la producción de alimentos (viandas, maíz, carne de cerdo, leche y huevos). En el primer semestre de 2024, solo se cumplieron los planes en cuatro de las diez producciones prioritarias. La producción de azúcar ha sido deficitaria, con la consiguiente afectación de los ingresos por exportaciones. La generación de electricidad se ha visto afectada por la falta de combustible y las fallas en las plantas generadoras, lo que ha requerido la aplicación de medidas excepcionales como la contratación de plantas flotantes. Sin embargo, la producción de petróleo crudo cumplió su plan en 2023. Las inversiones se han concentrado en el turismo, con una baja asignación a la agricultura.

La inflación en 2023 fue del 31,34%. En agosto de 2024 registró un incremento interanual del 29,0%. La depreciación del peso cubano frente al dólar en el mercado informal está asociada con una alta inflación, lo que genera un fenómeno circular que se retroalimenta. El salario medio en el sector estatal aumentó en 2023 y continuó creciendo en el primer semestre de 2024, pero la inflación erosiona el poder adquisitivo. La tasa de desempleo se mantuvo baja en 2023 (1,9%).

La CEPAL proyecta una caída del PIB real de Cuba del 0,1% para 2025. Esta estimación, sin embargo, se encuentra condicionada por factores externos e internos que introducen un alto grado de incertidumbre. A nivel externo, la proyección se fundamenta en un escenario de menor dinamismo de la economía mundial y de los principales socios comerciales de Cuba. A nivel interno, persisten debilidades estructurales que limitan el potencial de crecimiento. Esta estimación está sujeta a revisión a la luz de la evolución de variables clave, como el turismo internacional, la situación energética del país y el progreso en la concreción de acuerdos con socios estratégicos. Se prevé que los sectores de la agricultura y la manufactura continúen con un desempeño desfavorable, y que persistan las presiones inflacionarias (con un incremento interanual de precios del orden del 25% al 30%) y de pérdida de poder adquisitivo de los salarios y pensiones en el país. La tasa de desempleo se mantendría en un nivel similar al que se observó en 2024. También se proyecta una leve moderación del déficit fiscal, así como una leve mejora del saldo de la cuenta corriente como porcentaje del PIB. Estas mejoras se justifican por las medidas económicas y políticas que se espera que implemente el Gobierno cubano, incluida la modificación de impuestos y aranceles, la lucha contra la evasión fiscal y una mayor eficiencia en la gestión de los recursos públicos. Además, se prevé una recuperación gradual del turismo y un incremento de las remesas, aunque estos cambios están sujetos a la evolución de la economía mundial y de la situación energética interna.

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