Más de mil 300 toneladas de tomate fueron cosechadas desde enero hasta la fecha en la provincia de Ciego de Ávila para la industria, los mercados agropecuarios estatales y los puntos de venta, una de las mejores campañas hortícolas que deberá concluir en el mes de abril.
Ciego de Ávila, 17 feb (ACN) Más de mil 300 toneladas de tomate fueron cosechadas desde enero hasta la fecha en la provincia de Ciego de Ávila para la industria, los mercados agropecuarios estatales y los puntos de venta, una de las mejores campañas hortícolas que deberá concluir en el mes de abril.
El propósito de los campesinos y trabajadores estatales es superar las 30 mil toneladas del vegetal programadas para la actual etapa invernal, tras esfuerzos realizados desde mediados del pasado año en el alistamiento de las tierras, las siembras y el empleo de las casas de cultivos protegidos, explicó a la ACN el ingeniero Arturo Gómez Ramos, subdelegado de la Agricultura.
Laborantes de los 10 municipios avileños plantaron más de tres mil hectáreas, fundamentalmente por cooperativistas de producción agropecuaria y de crédito y servicios, en su mayoría los del municipio de Majagua, acostumbrados a ese tipo de cultivos con rendimientos por encima de las 15 toneladas por hectárea, según especialistas.
Al disponer la provincia de elevados acopios de tomate se trabaja en el almacenamiento de puré, salsa, Vita Nova y pastas, a fin de garantizar un producto esencial en los mercados, el turismo y la exportación.
El Complejo Agroindustrial Ceballos, que cuenta con seis líneas de moderna tecnología y fuerza laboral experimental, es  el encargado de la molida del vegetal, mientras otras 18 pequeñas fábricas del centro de la provincia y de Florencia y Majagua, también procesan tomate, destacó Pedro Díaz González, jefe de cultivos varios.
Aproximadamente el 90 por ciento de los hombres y mujeres dedicados al fomento tomatero en pleno campo, son labradores que también acopian otros vegetales y reciben ayuda técnica.
La comunidad campesina conocida por Mamonal en la zona majagüense, está considerada la más cosechera en horticultura del país, cuyo fruto pertenece a las solanáceas y se caracteriza por el color rojizo y su pulpa con múltiples semillas.
En esas huertas sobresalen desde hace años las cooperativas Orlando Expósito y Reinaldo Maning, entre las mejores de Cuba al utilizar semillas cubanas obtenidas en el Instituto de Investigaciones Hortícolas Liliana Dimitrova, del municipio de Quivicán en la provincia de Mayabeque.